lunes, 11 de abril de 2016

De gordito lloron a machito recio II

Después de esa nota y ese aviso de volver por un poco más, me recosté en mi cama y me corrí una paja de esas muy jugosas recordando cada momento que habíamos pasado durante la noche; acabé sobre esas mismas sabanas que mostraban los vestigios de nuestra noche, con una almohada entre las piernas y las manos mojadas de semen.

Me fui a trabajar y la jornada no tuvo nada muy interesante, fuimos por un par de cervezas con mis compañeros que terminaron convirtiendose en un after office en depa de Sebastian. Quizás no el más guapo del grupo pero si el más zorrón, el de las minas más ricas y las historias más ardientes los lunes por la mañana a la hora del café.

Arriba de la pelota, nos fumamos unos putos y los más mamones recordaron su vida rutinaria y partieron rumbo a sus casas. Sebastian y yo no soltábamos esa botella de ron como casi compitiendo por quién se rendía primero. Vicente dormía rendido sobre un sofá y captó mi atención un rato. Llevaba puesta una camisa a cuadros y unos jeans muy ajustados que marcaban un bulto que crecía durante el sueño. Su barba de un par de días y ese botón desabrochado mostraba una guatita casi perfecta envuelta en vellos de un suave café como su barba.

Sebastian notó mi desconcentración, estaba de pie a mi lado y con ese olor a copete que compartíamos me dijo al oído ¿como te gustaría tener ese paquetito? Lo miré, sonreí y le dije que preferiría que el disfrutara de mi paquetito.

Nos quedamos mirando a Vicente en silencio. Una extraña tensión se produjo hasta que me preguntó cuales eran mis límites a la hora de culiar. No tengo. Si estás con alguien tienes que dejarte llevar, todos somos distintos, algunos mejores, otros más calientes, algunos más gritones, otros más entregados. Mientras no me electrocuten las bolas o quieran culiarme con un pepino, me gusta disfrutar.

Me miraba con intenciones de decirme algo, con cara de arrepentimiento pero con la necesidad de hacerlo. Quedé frente a él muy cerca y le pregunté lo que sus ojos mostraban ansiosos y temerosos de decir. ¿Supongo que tampoco eres clásico? ¿O tus historias de superman porno son la pantalla para quedar de macho alfa en la agencia?

Se acercó un poco más y justo muy cerca de mi cara me dijo tení que ser una tumba weón; la mina que me estoy tirando desde el verano es recaliente y hace un par de semanas mientras me la chupaba me metió un dedo en el culo. Me congelé weon. Me sentí como ultrajado, me dolió y me incomodó pero siguió chupándolo. Estaba muy caliente, lo movía y me ponía más caliente. Me fui cortado en la boca de la mina. De una. Nunca había sentido esa sensación y ahora cuando me pajeo me meto el dedo al hoyo y me voy a la cresta. ¿Se siente eso cuando te meten la tula? ¿Me estaré volviendo maricón weon? Me miró muy serio con cara de amenaza de muerte y siguió tomando.

Vicente despertó con la pálida, entre el copete y los pitos tenía cara de querer vomitar, no alcanzamos a reaccionar y lo hizo ahí mismo al lado del sillón. Sebastian, con cara de asco, limpiaba el piso y trataba de acomodar a Vicente en una cama para que se recuperara.

Desabotonaba la camisa de Vicente, salpicada con un poco de vinito cuando Seba aparece por la puerta y me dice parece que tení experiencia empelotando weones. Un poco le dije, ayudame con los pantalones. Pensé que le quitaría los zapatos pero se fue de una al cinturón y rozar varias veces el paquete de Vicente. Hice como que no noté sus gestos pero tampoco disimuló en el manoseo a nuestro amigo. Bajó el cierre muy lento y sólo habló para decirme: el culiao caliente. Vicente tenía una mancha húmeda de preseminal en su boxer. Seba lo miraba atento. Mientras le quitaba los pantalones. Tapamos a Vicente con una frazada y nos quedamos ahí. Al lado de la cama.

Sonó mi teléfono; era mi conserje. Hace horas me esperaba un joven, preocupado por la hora y su cambio de turno decidió avisarme. Me tengo que ir Seba, mañana nos vemos.

Me dejarás sólo con este weón en pelota? Aprovecha de probar si te gusta más esto que un dedo. ¿Qué querí, que me lo viole? No se amigo, juegue. Métase a la cama y aproveche. ¿No eres tan Zorrón?

Tomé mis cosas y llegué a mi depa. Venía destruido pero sabía que ese hombrecito vendría por más. El gordito llorón se había vuelto una máquina de placeres y yo sin querer le estaba enseñando. Me vio llegar. Se puso de pie muy rapido, me abrazó y se acercó a mí oído para preguntarme ¿No querías verme?

El ascensor se abrió. Cruzamos la puerta ya besándonos. El traía unos jeans negros muy ajustados y un polera gastada que marcada toda su silueta. Sentí su olor, el aroma a su plan. Lo tiraba de su mochila para sentirlo más cerca y en su pantalón podía sentir su calentura. Sabía que las cámaras nos grababan pero me daba igual, mis manos lo acariciaban bajo su ropa. Salimos y por el pasillo llegamos a las escaleras de emergencia.

Nos besamos sin detenernos hasta que se apagó la luz de emergencia. Desabotoné mi pantalón y guié sus manos a mi pico. Mojado. Duro. Lo afirmó y comenzó a pajearme. Todo el día esperé tener tu pico en mis manos. Me corría una en los baños de la U. No aguanté y separé mi boca de la suya y tomé su cabeza hasta que llegó a mi pene. Se lo pase por toda su cara, cuando quiso probarlo me agaché para besarlo. Con mi lengua entera dentro de su boca. Me alejé y mi pene volvió a estar a la altura de su cara. Y sin siquiera darle tiempo lo introduje en su boca hasta que sentí que se ahogaba. Chupó mis bolas. Y pasó su lengua por cada milímetro de mi miembro. Lo alejé. Miré su rostro sudado. Lo besé y comencé a pajearme; cada vez más fuerte hasta que sentí que acabaría. Mi pene iba a estallar. Cuando ya no aguantaba me acomodé frente a él y sentí como ese par chorros golpeaban su cara y él los saboreaba.

Me quedé ahí. Con los pantalones en las rodillas y el sentado en el suelo con su cara salpicada de mi semen. Apoyado en mi ombligo. Arreglé mi ropa y mientras se ponía de pie le dije que esa noche no la pasaríamos en mi departamento. Bajamos a los estacionamientos. Entramos a la bodega. Un espacio muy reducido pero silencioso. Un lugar que el no conocería y que me dejaría con aún más control.

Métemelo por fa! Mételo weon! Recordé la historia de mi amigo Sebastian y no quise metérselo. Comencé a quitarle toda su ropa. A sentir su cuerpo en esa oscuridad. A morder todos esos lugares que uno aprende a estimular con la experiencia. Me comí sus bolas. Sus piernas temblaban y su guatita se humedecía. Mordía su cuello y sus orejas y mis dedos se perdían en su piel suave y sus tatuajes apenas alumbrados. Tomé su pene y comencé a pajerlo fuerte. Cuidado weon me duele! Me decía sin importarme. Pasaba mis dientes como si fuera inexperto. Pero ni el dolor contuvo sus ganas de querer más.

Lamí mis dedos y comencé a hacerlos entrar en su culo. Lo movía como buscando algo, escarbando. Él se remecía chupaba su pico. Luego metí dos y tres dedos. Apretaba y soltaba su culo. Los dejaba ahí, apretados. Mientras su pico se ponía mucho más duro dentro de mi boca. Seguí jugando con mis dedos en su culo. Y mi mano y mi lengua lo pajeaban. Para weon! Me voy a ir cortado weon!! Mis dedos ya habían encontrado esos lugares mágicos dentro de él. Cuando sentí que su pene se llenaba de leche caliente; me separé. Apoyé mi espalda contra la muralla. Lo tomé del pico y lo acomodé para metérselo hasta el fondo. Lo metí despacio. Mis manos tiraban sus bolas y lo pajeaban. Sus piernas flaqueaban y se rendían. Gemía. Y de pronto comenzó a gritar y a llenar mis manos de semen. Chorros muy espesos y calientes. Podía sentir su olor. Su espalda se apoyaba rendida sobre mi pecho. Giro la cabeza y me dio un beso. Muy suave. Mi pene seguía duro dentro de él.

Aún quedaba noche para compartir con ese gordito llorón que se volvió mi joven macho recio.

10 comentarios:

  1. Deberías desarrollar más la historia entre tú, Seba y Vicente. Estaba mejor que la otra... En qué agencia trabajan los 3? ;)

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  2. Bueniiiisimo, sigue porfa!

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  3. Hola, quiero saber k pasa con los relatos k no han subido hace como dos semanas, se han retrasado bastante, o ya no va a seguir el blog?????

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  4. Wn... quede hiper mega caliente sube la parte 3 luego...

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