sábado, 22 de octubre de 2016

El Casi Cuñado Cap 5

- Angelito, venga po, esta lista la ducha… ¿O que no podí caminar acaso?" – Escuche aquella voz que me sacó en ese trance en el que había quedado pues prácticamente tras haberme declarado cómo un weon enamorado al primero que se la pisa. Y es que no había dimensionado la veracidad de mi declaración que se había escapado casi como un gemido tras el orgasmo. Algunos se ponen a fumar después del coito, otros se ponen a comer e incluso ver tele o se quedan dormidos, no weon yo me declaro. Pensé que ese cambio en su actitud se debía al peso de mis palabras que en su mente "hetero" no convergían. Y entonces le escuche de nuevo y cómo subía casi corriendo la escalera, aún se veía muy serio tanto así que me intimidaba, cómo inspeccionándome. Una leve sonrisa apareció en su lindo y masculino rostro y se me ilumino todo. No podía creer que acababa de tener sexo con aquel flaite semental. El mejor sexo de toda mi vida.


- E-Es que, m-me duele todo… - Me queje intentando aun mover las piernas, pero sentía mi culo arder, una mezcla de semen algo rosado salía de mi ano que parecía boquear, me había lastimado y algo de sangre acompañaba las sábanas, se me pasaron todos los sustos del mundo por la cabeza ya se imaginaran cuáles. Me daba vergüenza que me viera así como desflorado, pero el Pancho simplemente se acercó y tomo una toalla para asearme el culo.
- Ohh weon me fui al porcino parece… Nunca lo había hecho así de duro con alguien… Las minas no se dejan culiar tan fuerte… Pobrecito mi Angelito, ¿le duele mucho? Su negrito le rompió la colita – Su tono flaite y cariñoso había vuelto, no entendía su mecánica hetero pues hace un momento parecía odiarme y rechazarme y ahora preocupado y cariñoso limpiaba mi trasero y luego me dio un beso – Después te echare de esas cremas pal popin del Tommy… - Ambos nos reímos por la situación e intente sentarme en la cama con algunos quejidos.
- Es que la tení muy grande… - Intente protestar pero en realidad esa pichula grandota a pesar de todo me había hecho ver las estrellas.
- Uta sorry mi wachito, me teniai caliente… Pero fue rico no lo podi negar, gemiste más que la chucha… Hasta te fuiste dos veces cortao – Se me acerco y sorpresivamente me dio un beso en los labios, un beso algo lento pero profundo, mientras con la toalla secaba mi cuerpo salpicado de semen y sudor. Su aliento caliente me hizo estremecer nuevamente cuando recorrió mi mentón subiendo por la sensible piel hasta mi oreja.
- Y tu igual po… - Suspire quedando en una especie de letargo me sentía tan relajado a su lado, tan protegido, tan encantado, tan deseado, que no me importaba el hecho que estábamos cometiendo una locura que nos costaría caro a los dos.
- Jajaj en volaa, ctmare te llene de moco por todos lados… Mi ojito de pisciina vo teni la culpa por ser tan weno para la corneta… Y estar tan rico – Me dio una palmada juguetona, de esas que me dio aquella primera vez en la ducha. Y abrazándome me ayudo a ponerme de pie comparando la diferencia de nuestros cuerpos perfectamente opuestos y complementarios <<Parecemos un Tuyo>> Mi mente se reía.
- Ya no digai eso, me da vergüenza… - Me sonrojaba un poco, pues me sorprendí a mí mismo lo osado y entregado que había sido con él.
- Yiaaaaa ahora po te da vergüenza… Ya ven pa acá que te llevo pal baño… - El Negro volvió a sonreír en su tono flaite y me levanto cargándome sobre su espalda y yo instintivamente me aferre a el como si fuera un koala mientras no dejaba de reír por la tontera que estábamos haciendo.
- Wn nos vamos a matar en la escalera… -
- Vo confía en mi, no más… Recuerda que trabajo en la "constru" – Dijo con seguridad mientras me agarraba firmemente y bajaba con cuidado por la escalera.
- Si po, me sorprende lo fuerte que eres… Eres lo máximo – Le elogie sorprendido mientras le daba ligeros besos en el cuello y acariciando su pecho, no sé porque tenía tantas ganas de darle cariño, quería aprovechar al máximo este capítulo quizás pensando que esto podría acabar de la noche a la mañana. Finalmente llegamos al baño y con cuidado me bajo, me sorprendía un poco lo amable y cariñoso que era en esos momentos cuando minutos antes parecía una bestia sin compasión. Abrió el agua y el mismo la regulaba y mientras yo me sentaba en el wáter y descargaba algo avergonzado pues botaba su semen de mi trasero usado y lastimado. No entrare en detalles pero ustedes ya saben cómo suena cuando uno bota lo de adentro. Él sólo se reía su risa flaite ya no me era tan molesta. Una vez que termine me limpie lo mejor que pude y tire la cadena.
- Yaa terminaste de botar a mis guaguas? Jajajaja ta rica el agua… Venga pa acá… - Se quitó su bóxer mostrando de nuevo aquel pitón que ahora dormía al parecer pero aun así era grande. Me agarro firmemente y me metió junto con él bajo el chorro de agua tibia, perfecta y suspire relajado por la sensación del agua y de estar junto a él. Nuestros cuerpos mojándose en aquella pequeña ducha testigo muda de todo lo que estaba pasando.
- Si, Esta rico… Gracias -
- Obvio estoy rico… Y tu también tai bien rico, tai papo… - Sonrió mordiéndose el labio mi flaite (notese como ahora digo "mi") y tomando el shampoo lo aplico en su mano grande y algo callosa por el trabajo duro y me comenzó a frotar el cabello con suavidad.
- Ya no me wei Pancho… - Le mire algo hastiado, yo no me encontraba atractivo, quizás tenía facciones bonitas y los ojos verdes siempre son un plus, pero no sé siempre he sentido mi cuerpo algo raro o son solo rollos míos, nunca he tenido confianza en mí mismo y muchas veces evitaba que me vieran desnudo. Por eso no podía creer que a él le gustará realmente.
- Wn pero si estai de verdad rico, tu piel wn es súper suave y blanquito, tus tetitas, tus rollitos, tus piernas, tu espalda, tu potito exquisito, tu carita, tu boquita, tus ojos weon, eris perfecto… - Decía el Negro mencionando cada parte de mi cuerpo mientras sutilmente me acariciaba dichos puntos como inspeccionándome y a la vez aprobando lo que veía y tocaba y yo me dejaba hacer. Dejaba que lavara mi cuerpo, que pasara la esponja enjabonada y sus manos por todos lados, influyéndome de esa forma de que si le gustaba.
- Wn es que mírate tú eres el mino más rico que he visto en mi vida, estoy bañándome con el hombre más guapo que he conocido, las minas se deben pelear por ti, de verdad no puedo creer que te fijes en mí… - Le dije sonriente mientras complicemente comenzaba a tallar su pecho y sus hombros con el jabón suavemente enredando mis dedos en sus vellos o repasando las líneas de sus tatuajes, nuestras miradas se cruzaban como queriendo decirse muchas cosas más, había cierta ternura, chispeza, seguridad y sensualidad en esa mirada, ese misterio que siempre le rodeaba y que antes me intimidaba, pero que ahora podía identificar.
- ¿De verdad te gusto tanto? ¿Más que el otro wn?... – Me dijo algo incrédulo mientras me tallaba la espalda y me daba suaves besos en la nuca, recién ahí me percate que tenía efectivamente un chupón en el cuello recién formado.
- Déjate de bromas… Mira como me dejaste – Le conteste algo enojado, mientras me tocaba el cuello tengo un carácter del demonio lo sé, pero él sorprendentemente lograba sacarme una risa de nuevo o suspirar profundo ya sea con sus frases, sus bromas, sus caricias, sus juegos, sus siseos sensuales derribando así mi coraza.
- Ya oh te pusiste serio gatito enojón, voy a tener que culiarte de nuevo… Cuidado con que se te caiga el jabón jajaja, déjame lavarte allá abajo mejor hay que constatar los daños y hacerte una inspección de riesgos jajaja… - Otro palmotazo reboto contra mis nalgas húmedas mientras ahora con total parsimonia comenzaba a enjabonar mi culito y con sutileza acariciaba la aun sensible entrada. No pude evitar reír por sus bromas recordando que el Francisco estaba estudiando Prevención de Riesgos pero tuvo que congelar lamentablemente para poder mantener a su hijo. Este detalle es importante para el futuro así que recuérdenlo estimados. No quise preguntarle sobre eso y armar una guerra en el baño como ya me había pasado con su hermano.
- ¿Y por qué ahora queri bañarte conmigo? ¿Te habías enojado antes?... – Le espete algo curioso mientras me apoyaba en la pared de la ducha sintiendo el frio de las cerámicas mientras él seguía empecinado en limpiar y cuidar mi trasero como si fuera su máximo tesoro. Era un poco graciosa e irónica la escena de que estuviéramos hablando de aquel tema tan serio mientras él estaba inclinado detrás mío enjabonando mi retaguardia dejando que el agua tibia cayera dejando la piel suave y brillante y luego no sé en qué momento la saco, sentí que con su dedo me aplicaba una especie de crema en el ano sintiendo un agradable frescor mientras masajeaba suavemente haciéndome suspirar.
- Naa, sólo me quedo dando vueltas en la caeza lo que dijiste… - Comento mientras ahora seguía con mis piernas que aún estaban algo blandengues luego de aquella culiaton.
- ¿Qué cosa?... – Le interrumpí haciéndome el desentendido a propósito.
- No te hagai el jil qliao, vo sabi lo que me dijiste… Esa wea… - Me contesto con una fuerte nalgada que me hizo gritar un momento.
- ¿Qué te quiero? ¿Por qué te cuesta tanto decirlo?... – Le increpe mientras él tomaba mi pie para lavarlo provocándome cosquillas en la planta de este. Y luego con el otro.
- No sé po, será porque yo no soy fleto… No me gustan esas mariconaas… - Se puso de pie algo serio en su tono flaitongo y lo sentí pegarse a mi oído mientras me abrazaba por la espalda, sus manos hábiles ahora acariciaban mis pectorales y lavaba mis axilas que no tenían nada de vello comparado con las suyas y lo que me provocó otro ataque de risa.
- No digas esas palabras, me molestan… - Sonreí aunque apretaba los dientes algo enojado por la forma denigrante que tenía de expresarse.
- Ya gatito, disculpa, yo soy así ya, se me olvida a veces ser más suave, soy un weon bruto!... Además a vo no te gustaba mi hermano? ¿Y ahora te gusto yo?.... – Me preguntó besándome el cuello y los hombros al mismo tiempo que sus manos lavaban mi guatita y vientre. Sus palabras calaron en mi mente y recordé al Claudio, en todos esos meses que habíamos pasado hablando por medio de las pantallas diciéndonos muchas cosas que haríamos si nos viéramos. Algo muy distinto a la realidad y que dudaba pudiera ocurrir. Me dolía de cierta forma haberle sido "infiel" al Claudio con su propio hermano, no dejaba de darme vueltas en la cabeza que me había comportado como el prototipo gay que más odiaba, el del puto culisuelto. Soy muy enrollado quizás. Por otro lado estaba el Pancho que a pesar de todo aquí estaba junto a mí, podía sentir su corazón palpitar fuerte, sentir sus brazos contenerme, sus manos acariciarme suavemente eran distintas sus caricias a cuando estábamos haciéndolo en su cama. Eran como caricias "reales" no sé si me entiendan, cómo que le brotaban desde el fondo de su ser y eso me hacía sonrojarme. El Pancho estaba metiéndose en mi vida completamente en ese momento.
- Tu mismo me lo has dicho, que tu hermano no me merece, que yo merezco a alguien mejor… - Respire hondamente sintiendo una punzada en el pecho, no quería enamorarme de un hombre hetero o bisexual, pues sabía muy bien que esto no terminaría bien, tenía que ser frio y alejarme o terminaría yo sufriendo.
- ¿Y yo soy mejor acaso? Wn soy así como me veí, culiamos y fue rico, pero sólo fue sexo… A mi me gustan las minas, y además tengo un cabro chico… Esta wea no puede ir más allá… Vo tení claro que si el Claudio o mi familia se entera queda la caga – Sentencio mi flaite, ya me esperaba una frase así, esa maldita frase "Yo soy un macho hetero, tu solo eres un hoyo" pero me doblegaba en su actuar pues al mismo tiempo que hablaba seguía besando y lamiendo mi cuello e hizo algo que en su heterosexualidad reforzada nunca pensé que haría, tomo suavemente mi pene y comenzó a bajar el prepucio y comenzó a lavarme también mi miembro acariciaba mi glande enjabonándolo y también mis testículos casi rasurados, este pedazo de hombre me hacía sentir especial como nadie. Con ese simple gesto me hacía sentir que no era un simple objeto de placer, sino un hombre como él, ambos iguales entregados a una pasión total y peligrosa.
- Pero eso no importa… Yo te quiero y estoy seguro que tu también me quieres… Aunque lo niegues y salgas con tus pretextos… Quizás eres bisexual en realidad o no te habías dado cuenta. Algo provocó en ti y lo sabes, sino fíjate como me tienes, me cuidas más que nadie -
- Uyy ustedes todos los gays son iguales, quieren que todo el mundo sea maricón… ¿Tanto te cuesta entender que soy un wn caliente y que sólo quería culiar?... – Contesto el morenazo sacando sus últimos dardos machistas y yo arremetía con mis propios dardos del "orgullo gay" - ¿Y por qué no te buscaste una mina entonces?... ¿Y si ya culiamos entonces porque me sigues acariciando? Ya tuviste lo que querías –
- Wn yo pensaba que las minas eran las complicadas con el sexo, vo ya me pasaste el chico y ahora me reclamai? Agradéceme mínimo la tremenda cacha que te di… - Escuche su risotada flaite resonar en la pared y sentía como volvía a tomarme de las caderas como la primera vez cuando se froto contra mí pero ahora podía sentirle en total plenitud como su entrepierna parecía endurecerse en medio de mi trasero y se movía bailando bajo el agua la cual provocaba un sonido húmedo y caliente.
- Pues yo soy así, soy más que una tremenda cacha espero que lo entiendas… Y tampoco soy una mujer espero que lo entiendas también… - Le conteste comenzando a recular, moviendo mis caderas lentamente al compás invisible de ese baile caliente que él me había enseñado a bailar y que ahora no podía dejar de hacerlo al frotarme contra su cuerpo, sintiendo sus músculos tensos y trabajados, sus vellos que lo dotaban de masculinidad y fuerza, su piel mojada y caliente, su pene volviendo a erectarse deslizándose entre mis nalgas. Su mano ahora me acariciaba con más energía, provocando así que mi pene se comenzara a pararse también. Eleve el cuello en un rictus de placer apoyando así mi nuca en su hombro y el agua caliente azotando nuestros cuerpos sólo ayudaba a que me excitara aún más.
- Esta claro que no eris mina, es primera vez que le toco el pico a otro wn… ¿Por qué reclamas tanto mi gatito? Tan cuatico saliste relaja la vena un poco y disfruta la vida, uta a lo mejor teni razón y soy bi o no sé, la wea es que te vi y te tuve ganas al instante… Para que sepai eris mejor que cualquier mina con la que he estado, me calientas más que una mina… Esa wea nunca me había pasado – Me aseguro mi negrito provocador y pude notarlo pues su enorme pene estaba ya completamente duro otra vez y ambos ya respirábamos agitados por la altísima carga sexual que llevábamos ambos. Él despertaba mi lado más ardiente y al parecer yo a él también.
- Ucha yo soy así, entiéndeme… Cómo yo te entiendo todo mi minito flaite y aun así tú me gustas… - Busque su boca, esos labios tan adictivos y nos fundimos en un beso apasionado pero lento bajo esa cascada que hacia la escena aún más lujuriosa y excitante.
- ¿Más que al wn de mi hermano? No quiero que estés con él… Tú ya eris mío cabro culiao – Me mordió el labio de forma sexy haciéndome gemir y en ese momento supe que de alguna manera Francisco y Claudio estaban cambiando de papeles definitivamente, el desinteresado y ausente casi pololo y el exquisito y preocupado casi cuñado. Cerré los ojos pues sentía ganas de llorar, si lo sé, soy bien estúpidamente sensible, pero quizás me entiendan si se ponen en mi situación Pancho me abrazo aún más fuerte y me volvió a besar aquietando mis ganas de llorar.
- Mucho más… Tú has hecho más en estos días de lo que ha hecho el Claudio por mí en estos meses… Te ganaste toda mi atención y mi cariño que tenía para él, y te lo agradezco mucho… Él nunca me dejaba ni siquiera acariciarlo –
- ¿Ah si? ¿Tanto cariño tienes? Demuéstremelo entonces po mi gatito… Deme todo su cariño a mí… - Su tono era suave y necesitado pero cargado de morbo, como si realmente necesitara ser abrazado y contenido, apreciado y acariciado. De seguro también había sufrido, las mujeres lo habían tratado mal y ahora se refugiaba en mis brazos.
- ¿Cómo?... – Me gire suavemente para verle a los ojos, esa mirada picara y brillante cargada de deseo que tanto me gustaba en esos momentos.
- No se po bebe, podriai intentarlo de rodillas y me haci una declaración… - Le sonreí al escuchar ese término tan cariñoso "bebe" <<Que un flaite hetero o curioso te diga bebe es porque realmente te quiere o no?>> Mi mente pensaba mientras con una sonrisa miraba el pico de mi flaite favorito y lo tome en mis manos. Estaba tan duro que ahogue un gemido en anticipación.
- Wn caliente, la embarraste… - Me relamí los labios pensando en las mil y una formas que tendría para dar cariño, y comencé a besar y lamer todo el recorrido de su cuerpo desde su boca hasta su entrepierna quedando así de rodillas frente a él cómo él quería.
- Soy así po, si vai a quererme bebe teni que aguantarme esta wea, además que tú me la pusiste así, corro peligro con usted mi wachito… - Suspiraba algo agitado Francisco mientras mi boca se embebía recorriendo su cuerpo perfecto, me encantaba encontrar un nuevo punto para poder besar y lengüetear, cada resquicio de piel, cada musculo marcado. Finalmente quede frente a frente a su monolito de carne el cual sacudió frente a mi ofreciéndomelo - Ya po bebe aplíquele, acá esta su micrófono… - Mi mano derecha agarro la base de su pene y cual micrófono mi lengua comenzó a trazar círculos alrededor de la sensible piel que se puso tersa y suave a la vez, le bese el frenillo y la uretra y lo escuche gemir mientras el agua seguía cayendo y sus frases calentorras no se hicieron esperar - No que me queriai? Ya poh demuéstrame tu amor… Chuplicamela… -
- Estas loco… - Reí mientras golpeaba su pene contra mis mejillas solo para provocarlo un poco más provocando un sonido caliente al golpear su carne y lamí sus testículos para luego meterme lentamente sus grandes bolas para chupárselas de una en una mientras su pene descansaba en mi nariz sintiendo su aroma, algo tan rico y erótico como el olor a pico de un hombre, y ahora un gemido gutural salía de sus labios. Ya no podía torturarle así y yo mismo me moría de ganas también, así que antes de que me estampara su pichula hasta la garganta. Yo mismo me la lleve hasta la boquita sin las manos y comencé a chuparla.
- Si po, me teni loquito… ¡Ahhh conchetumare! Eso métetela toda en la boca… - Bufo el enorme moreno rendido por mis labios que comenzaban a alojar su duro miembro que lentamente fue avanzando, podía sentir el calor y el sabor que emanaba a medida que iba chupándolo como si fuera un fruto exquisito y su grosor me hacía abrir mi mandíbula al máximo hasta que se encajó en el fondo de la garganta y algo desesperado intentaba meterme por mi mismo los últimos centímetros con esfuerzo hasta que sus vellos rascaban mi nariz quedando así atascado de su enorme verga. - Uta que me queri harto wn! Ohh mi bebe te metiste la pichula entera hasta los cocos… - Al instante comencé a mover mi cabeza en un ritmo constante y caliente haciendo que el sonido de esa mamada contrastara con el del agua de la ducha, y mientras tragaba su duro pene le escuchaba gemir, podía sentir perfectamente el contorno de su pico flaite, sus venas mojadas, su sabor, su humedad. Le mire a los ojos y en ese instante en que ambos nos mirábamos un deseo irrefrenable nos hacía continuar nuestra locura sexual. - Así me gusta que seas tan obediente… Esa wea enamora mi ojito de pisciina!-
Durante unos minutos que parecieron eternos me dedique a chupar sin detenerme, solo deteniéndome cuando ya se me casaba la mandíbula y me costaba respirar para aprovechar de lamer a lo largo el tronco y golpear su duro y brillante glande como un fruto maduro contra mi lengua, un chorro de pre se impregno en mis labios. Un gemido desesperado emergió de la boca de Pancho quien me separo de su pene para ponerme de pie quedando así juntos, mis brazos automáticamente rodearon sus fuertes hombros y él me apretó por la cintura. En cosa de segundos me dio entonces el beso más caliente y deseoso que me hizo arrancar otro gemido. Pero le fui marcando el ritmo de aquel beso metiendo la lengua suavemente y jugaba con su labio inferior mordiéndole levemente disfrutando aún más de ese beso profundo y pausado, de esos que te dejan medio atontado y suspirando.
- Wn eres exquisito… ¿Hagámoslo aquí en la ducha? Porfa, lo hare despacito… Lo prometo mi gatito… Porfa siempre he querido hacer esta wea – Me suplicaba el negro algo desesperado mientras sus manos tocaban todo mi cuerpo como queriendo marcarlo. No me podía negar, no había razón ni fuerza que me hiciera negarme.
- Ya pero con cuidado, Pancho… Que me duele aún – Le susurraba mientras besaba su cuello extasiado, por un lado deseaba volver a hacerlo pero también tenía claro que era un riesgo, pero entonces entendí que muchas veces en la vida me había negado a hacer las cosas por miedo, pero ahora estaba viviendo hasta ese momento el riesgo más grande de mi vida al salir de casa y sin pensarlo había conocido a un flaite exquisito. Y que en la vida es mejor arrepentirse por hacerlo a no arriesgarse. El Negro comenzó a enjabonar mi trasero buscando una mejor lubricación, sus manos tocaban mis nalgas como si fuera algo apreciado y único para él, me gustaba sentir esa sensación.
- Na tranqui si seré suave esta vez, además con el agüita caliente es más fácil… - Me dijo entonces tomando suavemente mis piernas para poder cargarme y apoyo mi espalda contra la pared de la ducha para mantener el peso y el equilibrio, de inmediato por instinto me aferre a su cuello con fuerza y mis piernas le rodearon la cintura de esa forma nuestros picos se frotaban. Sus brazos separaron mis piernas un poco más y sus manos se aferraron de mis nalgas separándolas levemente mientras con un dedo exploraba mi ano comenzando a meter y sacar lentamente, esta vez más pausado que la primera vez. No podía creer que íbamos a hacerlo así en esa pose, y la sola idea de pensarlo me calentaba aún más. Apoyo entonces la punta de su miembro contra la puerta de mi culo y me siguió besando el cuello y el rostro. - Eso mi bebe, agárrate de mi… Esta vez será más suave – Sentía su pene palpitar contra mí, y mi no aun sensible queriendo atraparle, la fricción de nuestros cuerpos y con el agua hacia que mi piel se sintiera más sensible que nunca.
- Pancho, no sé cómo logras calentarme tan rápido… Hazlo lento quiero sentirte dentro mio - Le mordí el mentón cubierto de vellos y pronto la gravedad y la humedad hizo que nuestros cuerpos se fueran acercando más y más, el glande tocaba entonces mi sensible raja y busco encajarse en mí, ambos con los ojos cerrados por el placer y entonces suavemente le sentí entrar su cabezón glande y vencer la resistencia de mi esfínter. Gemí contra sus labios casi al mismo tiempo que él lo hacía contra los míos, nuestros alientos chocaron.
- Y tú a mi… Mira como me tienes bebe, te la voy a meter de a poquito… Ohhhh – Confirmo el Negro flaite mientras lentamente comenzaba a meterse nuevamente en mi y mientras sostenía mis piernas me hacía bajar centímetro a centímetro sintiendo como era nuevamente atravesado por su barra de carne que como una lanza inhiesta avanzaba lentamente, aquella posición y la lubricación hizo que le sintiera aún más profundo y mi culo más apretado.
- ¡Ahhh! Mi negrito awww, de a poquito si… Q-Que rico sentirte así y con el agua… - Gemía atareado mientras me apretaba contra su cuerpo mientras seguía entrando como si fuera interminable, fue distinta a la primera vez en la que prácticamente me dolió hasta el alma. Si bien sentía algo incómodo era cada vez más agradable y el placer era lo máximo como si con cada pequeño empujón sintiera aún más ganas de ser follado por él, de estar con él.
- Ahhh ya estoy todo dentro suyo, oh Angelito… ¿Lo sientes? Estamos pegadito – El negro hundió su cabeza en mi cuello y gimió mordiéndome a la vez, entonces término de clavarse por completo en mí, logre empalarme por completo quedando unido a su cuerpo, sus bolas mojadas y grandes chocaron contra mis nalgas y me sentí más lleno que nunca como si hubiera llegado a mi estómago. Ambos nos quedamos quietos como disfrutando esa penetración triunfal, ese momento de contacto íntimo y total sólo se sentían los gemidos ahogados y la respiración agitada y el agua azotando la espalda ancha y musculosa del Francisco. Y una vez que me sentí más cómodo con su dura pichula dentro de mi comencé a mover mi cadera levemente de arriba a abajo y él hizo lo mismo haciendo que chocáramos a la vez en una forma sincronizada fue sacando y metiendo su pene masajeando las paredes de mi apretado culo.
- No me sueltes nunca… - Grite enloquecido de placer mientras comenzábamos a movernos en un ritmo si bien más suave, igual de caliente o más que la primera vez, no sólo era la urgencia por tener sexo y acabar, esta vez era gozar y prolongar al máximo esa necesidad de sentirlo dentro de mí y de él sentirse alojándose en mi sabiendo que le pertenecía completamente. El golpeteo de sus caderas contra mí se incrementó haciéndose presente resonando en todo el baño haciendo aún más mojada la escena ya que el agua salpicaba para todos lados. Nuestras bocas se fundieron una y otra vez
- No quiero hacerlo mi ojito de pisciina, quiero hacerte mío todos los días – Se mordió el labio de una forma tan sensual y caliente que tuve un orgasmo visual, el sólo hecho de verle sosteniendo mi peso con facilidad cómo si hiciera pesas conmigo, haciéndome subir y bajar sobre su pichula enorme que masajeaba mi próstata, ensartándome en cada embestida hasta la raíz hasta que su pelvis chocaba con la mía, resoplando como una bestia indomable, como un hetero flaite follandose a otro hombre, con su cuerpo musculoso, velludo y mojado pegado contra mí. Era demasiado.
- Ahhh Ahhh que rico, no pares bebe… Pronto voy a acabar de nuevo… Tu pico esta muy adentro… Dame más fuerte, wn rico eres exquisito, Pancho rico – Gemía mareado por el placer mientras me sentía llevar por una oleada incontenible de placer que inundaba todo mi cuerpo, perdiendo el control de todo simplemente me deje llevar mientras el Negro arremetía contra mi culo una y otra vez, sin cansancio, iba lento metiéndola centímetro a centímetro sintiendo como mi anillo de carne le atrapaba y apretaba como si quisiera arrancarle el pico y el bufaba al sacarla lo más posible hasta volver a meterme su ariete completamente, hasta los cocos mojados que empapaban mis nalguitas, empotrándome contra la pared como sólo un flaite macho y caliente sabe hacerlo.
- Ahhh y… yo igual mi wachito, tai más apretaito, tu culo es perfecto pa mi pichula… Vo soy perfecto para mi… Conchetumare me voy a correr mi Angelito – Me susurraba el flaite en su tono caliente y cariñoso, mientras me aferraba con más fuerza, paso sus fuertes brazos por debajo de mi espalda sujetándome así fuerte de los hombros y sosteniendo mi peso en sus fuertes muslos quede atrapado y prácticamente colgando solo clavado a su fierro caliente y grande, y entonces comenzó a taladrarme con más fuerza esta vez a medida que ambos parecíamos a punto de explotar. LA velocidad y la temperatura se incrementaron al igual que los gritos y gemidos de ambos trenzados en una lucha carnal y deseosa que nadie podía detener hasta que saciáramos nuestro apetito. Fue entonces que se me ocurrió una idea algo loca y arriesgada pues nunca lo había hecho, un 69 a pie, sólo visto en películas porno, pero que siempre había querido hacer y dado al físico del Francisco estaba seguro que podía hacerlo. Le bese profundamente y le detuve su movimiento sacando su dura pichula de mi culo.
- Espera bebe, no te corras aún, ven hagamos esto… Te va a gustar… Ayúdame – Le indique guiñándole un ojo, y él pareció sorprendido de que quisiera cambiar de posición y por lo que quisiera hacerle, apoye mis pies en el suelo de la ducha y luego los brazos haciendo fuerza para hacer una vuelta invertida cargando mi peso contra la pared – Sostieneme las piernas, que sino me matare… - Le dije algo sonrojado y risueño por el placer y el morbo. El rápidamente sostuvo mis piernas para que no me cayera y terminara mi intento de pornostar con una fractura en el hospital. No se los recomendó si no tienen a un weon fuerte que sepa agarrar bien, pero si la hacen les garantizo que lo disfrutaran como nunca.
- Shaa la mensa volaita… Te volviste loco gatito qliao caliente… ¿Qué te creí el "circu del solein?"... – Se reía el wachito moreno con su risotada y su tono flaite para decir Circ du solei me hizo reírme también por su elocuencia dentro de su estilo "urbano", mientras me sostenía y entonces como pude subí mis rodillas hasta sus hombros mientras él me sujetaba de la cintura y con mis brazos alrededor de sus piernas me sujetaba para no caerme. De esa manera su pico babeante, duro y más hinchado que nunca quedo frente a mis ojos de forma inversa. No le di tiempo ni a reaccionar, cuando me metí su pico en la boca comenzando a chupársela como si se me fuera la vida en ello y de chupársela dependiera m vida. De hecho así lo era, si me soltaba me rompería la cabeza, pero el placer y la locura era mucho mayor – Ohh conchetumare! Uyy mi gatito goloso… ¿Queri que me corra en tu boca de nuevo? Cómemela entera cabro qliao – Gritaba el Pancho mientras comenzaba a mover las caderas con fuerza y poder follándome la boca. Me enterraba hasta lo más que podía su pedazo de carne que como fierro caliente se perdía en mis labios hasta el fondo de mi garganta.
- Mmmmm… Si mi negrito, confía en mi esto te va a gustar… - Gemía algo entrecortado y medio ahogado ya que el agua caía directo a mi cara, la nariz y boca, por lo que el Francisco hábilmente movió el chorro del agua hacia el otro lado. A él sólo le importaba ahogarme con su pichula después de todo. Mi culo y mi verga quedaron entonces expuestos ante su cara, y el no dudo un solo segundo en agarrarme a lamidas y comenzar a chuparme el culo como un poseso metiendo su lengua en mi sensible orificio anal penetrándome a la vez que su boca  y su barba rosaba el perineo, mi pico y mis bolas se paseaban por su cara, provocándome oleadas de placer que ahogaba con su pico atascado en mi boca. Sentía que iba a acabar en cualquier segundo.
- Ahhh mierda, conchetumare… Esta wea es rara, pero me gusta, dale mi gatito que toy que me corro… Me ire cortao en tu hocico ohhh la wea rica! Ahí te va mi moco caliente weon! Toma! Toma! Agggg Ohhhh! - Incremento aún más la fuerza de su follada bucal y sentí como se ponía más tenso y sus músculos se endurecían más mientras me sostenía con más intensidad apretándome contra él, su pene se endurecía aún más, su glande raspaba mi campanilla provocándome arcadas y le sentía agitarse con mucha fuera y entonces pude sentir como descargaba todo su semen hirviente en mi boca de nuevo, no mucho pues ya lo había deslechado anteriormente, pero si lo suficiente para impregnar mi boca y como pude la mantuve sin tragarla quería degustar mejor ese sabor agridulce y adictivo de su semen que ya se me hacía exquisito y único. El sentir como gritaba en su orgasmo, y como descargaba en mi, a la vez que bufaba contra mi culo, pene y bolas que seguían aplastados contra su rostro sin poder contenerme ni un segundo más fue el aliciente que me hizo saber que me correría.
- Ahhh Panchoooo… Me voy… – Le advertí aun con la boca llena de su semen pero él no se apartó como esperaba que lo hiciera un weon hetero que no le gustaría que le tiraran el moco encima, pero al contrario al ver como mi pene parecía inflarse ante sus ojos con riesgo a estallar, puso la cabeza de mi glande rojo junto a sus labios y se lo metió a su divina boca y ahí sentí en ese segundo que mi cerebro se desconectaba y me corrí de inmediato, por poco pierdo el control de mi cuerpo y la posición en que estaba, pero él no me soltó. Simplemente dejo que me corriera con más fuerza dentro de su boca unos cuatro chorros que inundaron su boca exprimiéndome cada gota sin darse cuenta cómo hacerlo, atrapado en una nube de placer, sorpresa y orgullo. <<Este hombre es la raja máxima ¿Cómo no vai a amarlo weon?>> Pensaba en la cima del éxtasis, al ver que aunque no tuviera idea como chuparla, que sus dientes rosaran mi glande y que al principio parecía darle asco tenerla en su boca y probar mi semen, el sólo hecho de verlo a él, a un macho hetero flaite y caliente con mi pene en su boca era sin duda la escena más caliente de toda mi vida. Me sentía allí flotando en el limbo.
- Mmmm no es tan mala esta wea… - Dijo el Pancho con una sonrisa pícara, mientras bajaba mis piernas como podía y exhausto pero satisfecho me dejaba caer suavemente sobre el piso de la ducha quedando así recostado sobre mi espalda. Le veía allí tan grande, moreno, peludo, macho, marcado, imponente, pichulón. Pero me había dejado correrme en su boca.
- Ven… Acércate mi negrito - Le hice una seña con los brazos como un niño pequeño para que se me acercará. Como pudo se recostó sobre mí aunque nuestras piernas quedaron pro fuera de la pequeña ducha y el piso ya estaba todo mojado por el agua malgastada, pero parecía que nada más nos importaba. Nos fundimos en un abrazo allí cansados y extasiados, y le bese aún tenía rastros de su semen en mi boca y podía sentir también mi propio sabor en la suya en su lengua que se colaba chocando con la mía, y sus labios gruesos contra los míos más finos y entonces nos besamos apasionadamente compartiendo los efluvios de nuestras corridas en un perfecto y candente beso blanco. Tampoco sabía que eso existía, con el Pancho he hecho cosas que nunca imagine hacer y él mucho menos. Supongo que éramos perfectos él uno para el otro.
- Ohh mi gatito las weas calientes que me haces hacer… la wea pa rica… - Suspiro el Pancho algo cansado sin dejar de darme suaves y pequeños besos por la frente y mejillas. Me gustaba esa dualidad de macho agresivo y cariñoso también.
- Y tu a mi Pancho… Haría lo que fuera por ti ¿Ahora si me crees que te quiero?... – Le mire a los ojos acariciándole la cabeza, sus ojitos achinaditos brillaban felices, si señores, estaba bien cagado, bien fregado hasta el fondo, sí, me gustaba el flaite del sur, el hermano del weon que había conocido, el hombre "hetero" más exquisito que había encontrado a cientos de kilómetros lejos de mi hogar. Nada que hacer, no hay a quien culpar, quizás intentar no sufrir demasiado y pasarlo bien lo más que pueda.
- Si weon te creo, me quieres… Y yo igual mi Angelito rico te estoy queriendo, siento cosas por vo, no sé porque me dan tantas ganas de hacerte cariño, de besarte, de cuidarte, de follarte… De hacer las weas más calientes contigo, me saliste weno pa la weaita –
- ¿De verdad?... A mí me pasa lo mismo, contigo me dan ganas de hacer estas cosas… Me gustai – Le di un último beso que él recibió, al parecer cada vez estaba más cómodo con esta situación aunque aún parecía incomodarle y seguía luchando contra sí mismo. Le daría su tiempo también, no quería ahogarlo demasiado y quizás lo necesitaba para similar todo esto y lo que era realmente, más allá de etiquetas convencionales, opciones sexuales y trabas sociales.
- Si po, mi ojito de pisciina… Tampoco te pongai tan mamón, ya ven pa acá… Salgámonos mejor de la ducha, mira la cagaita que dejamos –  El Pancho se puso de pie y cerro la ducha por fin cortando el agua, me ayudo a ponerme de pie y ahí me percate como el agua había formado una piscina en todo el baño.
- ¡Oh la mensa caga!… -
- Jaja gatito se te está pegando lo flaite… Wena hermanito -
- Es raro antes te encontraba insoportable ahora me gusta todo de ti -
- Te dije que podía ser encantador ¿O no?... Te puedo tratar como un príncipe –
- Ya po, tu príncipe está muerto de hambre, quiero desayuno… -
- Shiist, ¿no quedaste satisfecho con toda la leche que te di? Gatito goloso… -
- ¿Me queri molestar?... Mira que te la agarro de nuevo jaja ya yo me visto y limpio y seco el baño mientras – Le sonreí alzando una ceja mientras me secaba con la toalla el pelo y la espalda. Mientras el negro hacía lo mismo con la suya, en esa especie de ritual de complicidad que siempre nos rodeaba, como si quisiéramos decirnos mil cosas más pero no lo hacíamos. Sólo las miradas se comunicaban.
- Conchetumare maricón déjame descansar la pichula… Ya no me queda más leshe – Se agarró el pico con la toalla secándose, se veía tan sexy así. Siguió secándose todo su cuerpo con la toalla, era realmente todo un placer el sólo mirarlo, y yo embobado le miraba con mis pensamientos en mi mente. <<¿Cómo mierda voy a poder olvidarte, Pancho? ¿Qué piensas de mí y de todo esto? ¿Qué chucha haremos con el Claudio? ¿Me dejarás irme de Talcahuano? ¿Me iras a ver a Santiago?>> Suspire algo atolondrado y cansado por todo pero me sentía feliz, dichoso, pleno tanto física, emocional y sexualmente. EL Pancho me había devuelto de cierta forma la alegría ante la vida. Llámenme maricón sensible, o damiselo en apuros, o rollero, o demasiado soñador, pero así fue y es la historia. Tómenlo o déjenlo. - Y tu déjame el culo tranquilo un rato que no voy a poder sentarme… -
Le reclame mientras él como costumbre me daba una de sus famosas nalgadas que me hicieron temblar y reír. Le di un último beso y colocándome las chalas que estaban mojadas salí del baño junto con él vadeando el agua y subíamos para terminar se secarnos y vestirnos. - Ya oh vamos te preparare el desayuno bebe… Y luego vamos a dar una vuelta po, no vai a estar encerrado aquí todo el día… Te llevaré a conocer mi ciudad, tenemos que pasarla bien po… Lo más que podamos, Angelito – Entonces sus palabras me hicieron mirarle, ese tono algo alegre y flaite a la vez ocultaba algo de pena podría decirse por la situación, por lo inevitable, por lo que pudiera pasar... Entre el casi cuñado flaite y yo.

CONTINUARA

--
Angelosanto_Scaramouchess

36 comentarios:

  1. Respuestas
    1. A propósito del bestia, que paso con la continuación de esos relatos o del flaite de la micro el Edwar

      Borrar
    2. Yo creo q el bestia o el flaite cacharon q los relataba por acá y el mariconcito dieded

      Borrar
  2. Q buen relato hmno 👌👌👏

    ResponderBorrar
  3. Maravillado, lejos son los mejores relatos que he leído, me encantan, cuando los leo logro imaginar todo lo que cuentas en ellos, espero con ansias todos los que sigan, simplemente soy tu fan :D <3

    ResponderBorrar
  4. Te pasaste, que ganas de estar en tu lugar. Bakan tu relato.

    ResponderBorrar
  5. Lo amo es como una droga es todo tan bkn tiene de todo que sigan los relatos muy buenos siempre vengo a ver si esta el siguiente es mi favorito ;)

    ResponderBorrar
  6. Oh ctm! Espero la continuación pronto. Muy buen redactado y muy Hot! Saludos desde Santa Cruz

    ResponderBorrar
  7. ¿Qué te creí el "circu del solein?".
    Q rei con esa wuea
    Gran relato 👏👏👏

    ResponderBorrar
  8. Casi siento ganas de pedirte un autógrafo después de leer estos relatos :) . Gracias por hacer volar la imaginación a Talcahuano, y tu historia.

    ResponderBorrar
  9. Estaba esperando el relato...entraba todos los días para seguir la historia jajajaja muy buena. Felicitaciones

    ResponderBorrar
  10. Excelente relato, hazte un blog propio para que publiques mas seguido, saludos desde antofagasta

    ResponderBorrar
  11. Qué clase de Franco es este ?

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. jajaja no, como franco no hay, había respeto en su relación, no trataba a borja de puta, maraca ni esas cosas.

      Borrar
    2. Respeto en los primeros capitulos, despues que le levantó la mano cero respeto washito!

      Borrar
  12. Pero porque haces eso wn jaja, cuenta la historia de una xD que pasan semanas y no suben el relato, pero sin duda wn es el mejor relato que e leído, debería de escribirlo en un blogs hahaha dejariai la zorra xd, saludos desde valparaiso.
    Pd: que ganas de que fueras mi pasivo wn xD.

    ResponderBorrar
  13. Wall que bien relato y muy bien contado forfa sigue escribiendo que lo haces muy bien bendiciones se despide aquí un fiel lector

    ResponderBorrar
  14. muy bueno compadre , hacete un libro me encanto !!! no pares nunca XD

    ResponderBorrar
  15. La mejor saga que eh leido. Me he pegado las mejores pajas con tu relato y yo que vivi en el cerro san fco y jamas me comi a nadie. Jajajajjaa saludos compa. Y aca segire esperando el siguiente relato.

    ResponderBorrar
  16. Muy buen relato weon!! Sigue escribiendo por favor

    ResponderBorrar
  17. Wuau.. es mi sueño conocer un flaite .. será tan bkn igual ... Saludos de Viña del mar...

    ResponderBorrar
  18. Hola Autor
    Quiero presentarme soy A.P cineasta emergente chileno e leído atentamente tus relatos y son dignos de un corto metraje para Isat.. Lamento eso si que algunos no quieran participar de sus mismas creaciones No se recuerdan la historia del Chino bien logramos después de muchos esfuerzos por contactarnos con el autor lo cual fue imposible logramos filmarlo en san bernardo (Los Morros) mas menos buscando las localizaciones donde se lleva dicha historia.
    Espero poder tomar un café juntos y poder conversar y ver si podemos llevar esta historia a los cortos ISAT..

    ResponderBorrar
  19. escribe un libro... insisto... weon te pasaste.. pedazos de relatos los que escribes

    ResponderBorrar
  20. estaba eesperando lq continuacion hace rato... va la raja... sigue pls
    atte.
    Lito

    ResponderBorrar
  21. Cada vez qué suben los relatos... quedo más negra, pero geniales, saludos.

    ResponderBorrar
  22. Muuuuuy buen relato, manda luego el capitulo 6

    ResponderBorrar
  23. Ya estamos a 31 y no pasa nada con el capítulo 6, no te pongas como los políticos que crean las expectativas y no cumplen

    ResponderBorrar
  24. Una buena historia ambientada en mi Talcahuano;en los cerros donde corre la desesperanza,droga; y un flaitecito macho de esos que se le salen las venas de los brazos y limpia su nariz con la manga tiene que trabajar de peoneta de la CCU porque en Talcahuano ya no hay pegas decentes (culpa de la nueva mayoria jaja). Va ahi todos los jueves dejando las bebidas, te ve comprando el pan, se calienta con tu culo redondo y te desea porque la mujer que antes tenia buen culo lo llenó de cauros chicos y ya ni deseo le provoca.

    ResponderBorrar
  25. Amigo crea tu propio blog contando esta historia, de aqui a que el dueño de este blog se digne a volver a publicar algo...

    ResponderBorrar
  26. Hola muy buen relato pero porque no haces tu propio Blogger aquí duran demasiado para publicar tengo como un mes esperando el próximo y nada

    ResponderBorrar
  27. YA PO ESTEBAN; QUEREMOS MAS RELATOOOOOOOOOOOOS SE TE VA A IR EL MES Y AUN NO SUBES NADA!

    ResponderBorrar
  28. Alguien sabe que paso Con esta historia? Me encanto y hace mas de un mes que espero algo y no pasa Nada :(

    ResponderBorrar