lunes, 19 de septiembre de 2016

El inicio parte 2

Bueno chicos lo prometido es deuda y aquí vamos con la continuación de mi historia con Marcelo, que a su vez es continuación del relato “La Carta".
Como yo no había querido, el muchachito este se había convertido en un inseparable, yo no sé si a uds les ha pasado alguna vez que lo que menos quieres que pase, eso justamente te pasa y me daba una rabia interna, porque al final después de ignorarlo por un tiempo, yo empecé a buscarlo, no como el quería, pero supongo que ya se había convertido en alguien importante para mi, aunque nunca se lo dije.

Sin título

Me gustan los heterosexuales (existen los heteros?)

Hola. Inventaré un nombre para pasar piola: me llamo José. Tengo muchas historias que contar, pero me quiero enfocar a una sola.
Por miedo a que me reconozcan y me hagan algo no sé, uno nunca sabe, solo diré que tengo 21 años y SOY DE SANTA CRUZ.

El maestro flaite

Hola les cuento donde vivo están remodelando una casa ,y un dia sábado fui a jugar un Kino ,al cruzar la calle para mi sorpresa en la esquina estaba un maestro parado mirando como buscando algo al verlo lo primero que se le notaba era el bulto huau para mi sorpresa era demasiado notorio

El casi cuñado, cap 2

"Chucha, perdón"- En un segundo Claudio emputecido se puso de pie, se sacó el condón y lo tiro lejos y se puso la ropa y salió de la pieza mientras yo intentaba encontrar algo de dignidad y decencia entre las sabanas y me vestí más rápido que nunca. Escuche gritos entre los hermanos que comenzaron a discutir, a través de las tablas desvencijadas de la habitación se podía ver la silueta de ambos hombres discutiendo a viva voz:

domingo, 11 de septiembre de 2016

Camarines gloriosos

Esta historia tiene como lugar un colegio en la Pintana, en pleno santa rosa donde ustedes comprenderán el tipo de estudiantes que van en ese colegio, pero para mi no es problema convivir con gente pobre como yo, no me creo cuico ni soy un arribista de mierda.

Mi primera experiencia anal

Bueno esto fue a los 13 años en un internado lo cual queda en el Valle del Aconcagua es una escuela agrícola, había hechado el ojo a un weon de otro primero medio, el weon no era le medio mino pero algo tenia el weon que me calentaba, bueno no me acuerdo bien de como empezamos a conversar, solo me acuerdo que nuestro webeo empieza una tarde después de las buenas practicas agrícolas en donde nos enseñaban a trabajar en diferentes rubros de la agrícola y ganadera, bueno la cosa que estábamos todos del internado ya que en el colegio todos los cursos de tenían ese ramo el jueves después de la hora de almuerzo en adelante, los que pertenecían al internado esperaban que abrieran las puertas y detrás mio estaba el wn que me gustaba .

Con el primo (relato corto)

Con mi compañero de escuela (relato corto)

Estaba en primero medio en un internado de solo hombres, esto paso ya casi a final de año a este wn lo apodaban Picota, ni idea porque me había enterado por alguien muy cercano q paso ser mi amigo a mi rival, q se había comido a ese en y q el en se lo puse en los camarines.

Un trio entre dos

Hola hoy les contare mi primera experiencia con un hombre la cual ocurrió en mis años de universitario. Bueno para contextualizar les cuento que durante mis primeros años en la u era bastante lanzado, carretes casi todos los días en los cuales nunca faltaba su minita. Por esos tiempos mi compañero de andanzas era Juan, con el salíamos constantemente "de caza" y como ambos eramos agraciados nunca tuvimos problemas para agarrarnos a las minas mas ricas. Para que se hagan una idea, yo soy moreno, alto y bien marcado, mi amigo es rubio a mas no poder como salido de una pasarela de calvin klaine, ambos bastantes musculados gracias a sesiones diarias en el gimnasio (el ego y la vanidad de ambos era impresionante) hasta el momento ninguno de los dos pensaba que estaríamos con un hombre.

Mi doble penetracion (relato corto)

Ausencia (Parte Final)

El viernes me llamaba a cada rato, yo andaba en Pudahuel viendo unos primos, me volvía a sonar el celular, “Ya po Bacteria vente luego pa que vacilemos”, le dije que me iba a quedar allá a carretear, “soy maricon Talo weon, quiero vacilar y vo te correteai”, me decía, no sabía que responderle, tampoco me entendía mucho, siempre había soñado con tener la preferencia entre sus opciones, el Pato me estaba insistiendo, casi rogando, que me devolviera a Peñalolén para tomar con él, como si fuera la última vez que pudiéramos hacerlo, era surrealista, un acertijo que no podía descifrar, de adonde había nacido esa chispa por buscar mi compañía, podría ser que el Jerson le contó todo, que me equivoque de nombre mientras lo afirmaba en el velador y se lo metía, imposible, nicagando, si hubiera pasado eso el Pato lo último que querría tener seria mi cuerpo cerca suyo. Llegó en la moto a la casa de mis primos, sin avisarme, felicidad es una palabra que se queda chica para describir lo que sentí al verlo estacionado afuera de la casa, se llevaba bien con mis primos, los conocía desde siempre, “estaba aburrido en la casa po Talo, no taba ni ahí con quedarme encerrao’ un viernes”, preferí no cuestionarle el espontaneo compañerismo que le había surgido las últimas semanas, lo disfruté, nos reímos caleta esa noche, en mucho tiempo no intento comerse a ni una mina del carrete, se quedó conversando conmigo, nos volamos, tomamos caleta de jote, ponía música, su cara tenía un espíritu diferente, sentía que podía preguntarle cualquier cosa, dormimos juntos en una cama chica, respiraba fuerte cerca de mi oreja, no pude dormir sintiendo su cuerpo tan cerca, el calor de su guata, el roce de sus rodillas, en la mañana nos fuimos en la moto a la casa.

El Flaite Pichanguero

"Su singular olor y peculiar apariencia varonil, calaron en lo más profundo de mi mente pervertida..."

Me presento, mi nombre es Juan Carlos, tengo 24 años, físicamente no soy la gran wea. Mido su metro ochenta, maceteado, blanquito, barba de candado. Puta soy un compadre buena onda, me gusta el webeo, pta un weón normal de población. Estoy estudiando ingeniería, y creía ser heterosexual. Nunca me fue mal con las minas wn, no me quejo. Incluso estuve a punto de ser papá el año pasado pero desgraciadamente la guaguita murió antes de nacer. Fue un duro golpe para mi y mi familia, mucho más para mi polola (en estos momentos mi ex polola).

Ausencia (Parte Tres)

“Yo no sé, amigo, vivir alegre
como en un tiempo que ya se fue.
Tu amor ausente me tiene triste;
nunca olvides quien te quiso bien.
Si acaso olvidas a quien te adora,
a quien un día el alma te dio,
mañana acaso, lánguida y mustia,
sobre su tallo muera una flor
y su perfume no vuelva, no.”

El paquete del Pato campaneaba bajo el short del colo, yo lo miraba desde lejos sentado en las gradas, a la izquierda estaba la Scarlet y a mi derecha el Jerson, habían amigos, algunas familias, era la final de un campeonato de baby, la cancha se llenaba desde afuera con espectadores, antes de los 25 minutos de partido unos locos empezaron a pelear, como es típico en esos casos nunca se entiende muy bien quien es enemigo de quien, se veían patadas al aire y combos sin dirección, me paré rápido buscando al Pato con la mirada, estaba entremedio, entre peleando, entre intentando separar, me acerqué un poco, sin aviso le llego un botellazo en plena cara, al suelo se fue mi muchacho, corrí, antes de que su polola se parara, antes de que cualquier weon pudiera volver a tocarlo, corrí, lo saqué rápido de entremedio del conflicto, con el Jerson lo ayudamos a sentarse en las gradas, estaba aturdido, ¡Pato weon, Pato culiao mírame!, le corría la sangre del cuello, de la mollera, la polera roja no dejaba distinguir la sangre pero a vuelo de pájaro me atrevo a decir que era un rio, mis ojos preocupados lo exageraban, no me interesaba cobrar venganza contra los culiaos que le pegaron, ellos seguían en su pelea de multicancha, lo subimos a una micro y nos fuimos directo a la posta, en el trayecto el Pato volvió, le volvía de a poco el color a los labios, le pusieron un par de puntos, tenía unos tajos en la cabeza, el golpe lo había aturdido pero según el doctor no era nada tan grave, ¿Cómo que nada grave?, para mí era el apocalipsis, le habían pegado al weon que amaba, al weon que me robaba las horas de la noche, el Jerson y la Scarlet nos apañaron todo el rato, al final nos separamos, me lo llevé caminando por Las Torres arriba hasta llegar a la casa, “Bacteria, puta que eris bacán conmigo, yo soy tan maricon a veces, te quiero Talito weon”, me decía mientras me ponía una mano compañera en el hombro, yo le sonreía mirando al suelo, me ponía torpe a su lado, se me enredaban las palabras, se me nublaban los ojos, las piernas me tiritaban, y mientras más pasaba el tiempo los síntomas crecían.

Él me rescató

Estábamos en 2do medio cuando con el alvaro habíamos empezado una relación que terminó el mismo año, el quizo terminar porque le gustaba una niña. Tras eso me sentí muy mal, a todo esto me llamó Cristián y actualmente tengo 21 años y soy de La Serena, y entonces caí en un periodo de depresión y baja autoestima que llenaba con comida, luego vi como cambie rotundamente, había subido aprox 15 kilos... llegaba a mi casa y comía, me sentía triste y comía, antes de dormir comía... al darme cuenta de que estaba engordando me puse a vomitar cada vez que lo hacía... si, caí en la bulimia.

El casi cuñado 1

Esta historia comienza hace 4 años atrás durante el verano, en una época de cierta incertidumbre y pesimismo que uno vive alrededor de los 20 cuando tras terminar tu carrera y graduarte con honores aún no estas lo suficientemente apto para trabajar en lo que deseas y te sientes inútil por no encontrar pega y ver como ya te comienzan a amenazar los bancos para pagar los créditos universitarios. Sumémosle eso a un estado emocional paupérrimo tras terminar una relación (mi primera relación de hecho) de 5 años y lo frágil que estaba en ese momento en el ámbito amoroso en donde me sentía incapaz de conocer a alguien. Sé que hasta allí no suena nada erótico pero tranquilos, esta historia está llena de sexo, sudor, peleas y lágrimas.

Sin título