Me gustan los heterosexuales (existen los heteros?)

Hola. Inventaré un nombre para pasar piola: me llamo José. Tengo muchas historias que contar, pero me quiero enfocar a una sola.
Por miedo a que me reconozcan y me hagan algo no sé, uno nunca sabe, solo diré que tengo 21 años y SOY DE SANTA CRUZ.

¿Por qué me gustan los heterosexuales? Me he preguntado siempre, con la esperanza de encontrar a un weon para una relación amorosa secreta. No la he encontrado, pero he podido disfrutar algo de aquellos heterosexuales. Soy de esos weones que ven a un weon hetero y se lo imagina teniendo sexo con él, para ver si me tinca o no, pensándolo bien, soy bien piteao como para pensar así, siempre lo hago jajaja. En fin, hablaré sobre mi primera aventura hetero-gay. DETALLE: SOY BI.
Estaba en el segundo semestre de 3º medio. Un año recomplicado para mí. En ese entonces, estaba metido en mil weas de un colegio X de santa cruz. Siempre me fijaba en los portes de mis compañeros de sus penes en los camarines y siempre yuve la fantasía de meterme con un weon en la ducha (Nunca lo hice u.u) y me los imaginaba crecer dentro de mi boca. Conchesumadre, weon es que te morías los picos de algunos, eran grandes. Ese año carreteaba mucho, siempre habían comentarios de que si era o no era gay (Gente ignorante que no sabe que existen los bi). La weá es que nadie podía confirmarlo, porque siempre me comía minas o siempre tenía onda con alguna. Algunos me habían visto y eso era prueba suficiente para que no me rechazaran. Como paso piola, en mi curso al menos no era rechazado, considerando un curso de puros hombres. Mi gran miedo en esos años era el rechazo, (se nota?), aunque no tenía rollo con ellos, pero la verdad sentía que todos eran inmaduros, para no decir que eran medios retardados mentales porque eran muy cabros chicos, como si no tuvieran la atención de sus padres y debía adaptarme a este mundo de giles).

Mis compañeros siempre acudieron a mí porque según ellos soy muy buen consejero, y uno de ellos, que le llamaremos Carlos, siempre me pedía consejos para solucionar los problemas que tenía con su mina. Yo siempre, y eso no lo negaré nunca, siempre le daba buenos consejos para que siguiera con ella, lo hice de corazón, sin maldad. Pero debo admitir que siempre quise besarlo y follarmelo. Carlos era como de 1,70, pelo negro, blanquito, canchero con las minas y muuuuy caliente por las minas. Era hasta odioso con ellas. Siempre me decía que le hiciera gancho con una, luego con la otra y yo le decía que iba a intentar, pero nunca lo hice, porque me gustaba el weon. Carlos estaba en una crisis con la polola, una muy buena niña por lo demás y muy simpática, y un día sin tapujos lo llamé, así como el me llamaba para hablar de la mina a solas en el patio, yo lo llamé para que habláramos pero frente a los baños, frente a la multicancha (Con esto ya cacharon de qué colegio son). Ahí le dije que lo encontraba atractivo y que me gusta pero en el ámbito sexual (lo cual era verdad pero a su vez falso, porque si le decia que me gustaba el weon me mandaba a la chucha) Él se puso a reír y me dejó en la zonefriends. Resulta que luego de eso, el weon estuvo muy cortante conmigo, pero luego empezamos a hablar y acercarnos. A fin de año, en esos días que nadie hace nada porque la materia ya está pasada, mis compañeros empezaban a jugar por los pasillos y yo estaba en una sala chica que hay en x lugar del colegio. Entró él y lo invité a ver porno. Él me dijo que ya. Se sentó y me puse detrás de él a pasarle las manos por su pecho, guata y cuando bajé a su bulto, él me retó y me dijo que si no sacaba las manos me iba a pegar. Le dije que igual se lo chuparía. Luego de eso, el weon me dijo que ahí no, que hay mucha gente y que pueden entrar a la sala. Así que un dia en un carrete de esos para cerrar el semestre y celebrar que se pasa de año, me dijo, aprovechando que todos estaban en el patio, el se acercó al baño y me dijo ¿Hagamos la weá ahora? y yo ni tonto ni perezoso accedí, entramos al baño y cerramos la puerta con seguro. El weon había entrado con mi computador y se puso a ver porno. Bajé y le toqué el bulto y estaba medio erecto. Me sorprendí, porque nunca pensé que se le pararía, y eso que el porno todavía no estaba listo. Ahí traté de desabrochar el cinturón pero no podía. El carlos se enojó y rapidamente se lo desabrochó. Le saqué el pico y me lo eché a la boca. A medida que iba chupando al weon le crecía. Tenía como 16 cm, de color moreno. La weá es que el weon gemía como loco, le gustó mucho. En ese momento tocaron la puerta y nadie escuchaba, pero a carlos le faltaba poco para irse y se vino en mi boca. El weon se abrochó y todo, salió primero del baño y yo me puse pasta de dientes para pasar piola y salí a abrir la puerta. Esa vez quedé con ganas de más y me prometió que pasaría de nuevo. Esto fue como a principios de diciembre. En enero, yo ya estaba camino a su casa porque estaba solo y habiamos agendado de improviso un culeón. Y ahí pasaron más cosas que en otro relato contaré porque escribo muy extenso.