sábado, 12 de diciembre de 2015

Años de sexo con mi primo

Esta historia es completamente real, terminó hace 5 años pero fueron aproximadamente 10 años de sexo con mis primos hermanos.
Soy oriundo de un pueblo de la V región, una playa, y todos los veranos esperaba con ansias la llegada de mis primos, somos bastantes ya que por marte de mamá son 10 hermanos. Siempre nos llevamos bien entre todos, tanto hombres como mujeres, pero yo tenía una relación más cercana con 2 de mis primos, Pedro y José. Pedro es menor que yo por un año y José por 2. Actualmente tengo 28.
Cuando chicos éramos muy unidos y siempre estábamos inventando cosas que hacer. Al vivir en un pueblo rural teníamos a nuestra disposición cerros y playa por lo que muchas veces hacíamos “bases” que eran como nuestros centros de comando.
Desde muy pequeños fuimos descubriendo nuestros cuerpos los 3. A una temprana edad comenzamos a ver cómo eran nuestras partes íntimas, a comparar color, tamaño y todo lo que haces como cabro chico de 11-12 años. En uno de esos muchos juegos para descubrirse fue que empezamos a pasar el límite de lo netamente indagatorio y pasamos a lo sexual, creo yo sin darnos mucha cuenta.
El primer recuerdo que tengo es estar los tres escondidos a un costado de la casa de nuestros abuelos, con los pantalones abajo y las poleras pasadas por atrás del cuello tocándonos completos, sin penetración ni sexo oral, pero si de una manera muy calientes. Me acuerdo de haber estado muy excitado con esa situación por lo que dijimos que nos alojaríamos en una de nuestras “bases” para seguir con el juego.
Cuando le dijimos a nuestras mamás que queríamos quedarnos ahí ellas no pusieron reparo, nos pasaron sacos de dormir, se preocuparon de ver que la famosa base fuera lo suficientemente firme y que no entrara mucho frio y listo, tendríamos la base para nosotros solos. Así fue como llegó la noche, los tres preparados para alojarnos ahí nos dispusimos a entrar. En este juego que teníamos los roles estaban bastante definidos pero de forma tácita. Pedro siempre fue activo, José versátil y yo en esa época pasivo.
Es gracioso ver ahora que ya desde pequeño uno tiene una inclinación clara por lo que te gusta hacer y sentir.
Llegó la noche y con ella las ganas de seguir el juego. Esa noche debo decir que no fue solo tocarnos, apenas entramos los 3 sabíamos a lo que íbamos y no nos pusimos límites. No caeré en el cliché de decir que nos fuimos desvistiendo lentamente y toda esa parafernalia ordinaria de película porno, la verdad es que éramos bastante toscos, niños que no sabían bien como calentarse o calentar al otro, lo único que teníamos claro es que queríamos pasarlo bien. Recuerdo con claridad haberme acostado al medio de los dos, a mi derecha estaba Pedro, que me miraba de frente y a mi derecha José que me daba la espalda. Lo curioso de este juego es que no era explícito, no llegábamos y agarrábamos, hacíamos todo el rito de “hacerse el dormido”, “tirar el poto para atrás”, “manito muerta” y todo eso. Como yo era más grande que ellos siempre tenía que tomar la iniciativa.
Esa noche partí por tocar a Pedro quien reaccionó inmediatamente, me hizo bajar hasta su pene y chupárselo. No acabó, sino que me dijo que quería probar él también. Bajó hasta la altura de mi pene y se lo metió a la boca sin correr el prepucio para atrás. Chupaba muy mal y yo intentaba correrme el forro para que me chupara la cabeza pero eso nunca ocurrió. Cuando volví a chupárselo a Pedro sentí que José me empieza a tocar el poto, me encantaba José, así que cualquier cosa que él me hiciera me ponía a mil. Cuando José empezó a tocarme Pedro se fue dentro de mi boca, me tragué su moco que, la verdad, no sé si se podría catalogar como semen a los 11 años porque era demasiado aguado. Después de que Pedro acabó se dio vuelta y comenzó a dormir (nunca tuvo problemas para olvidarse del mundo y rajarse durmiendo) así que fue el turno de satisfacer a José.
José desde pequeño tuvo la verga grande, creo que hasta el día de hoy es una de las más grandes que he chupado y que me ha culeado. En ese entonces éramos pendejos así que no era un monstro su pico pero si tenía un tamaño importante para la edad.
A José no le gustaba que se la chuparan, a él le gustaba chupar así que como Pedro no me había hecho bien la pega anteriormente fue que él la terminó de las mil maravillas. Cuando empezó a chupármelo me calenté demasiado, era bakan tener a mi primo que tanto me gustaba chupándome el pico. No aguanté más y le pedí que me lo metiera.
Éramos niños, la torpeza era parte de nuestra forma de ser, por lo que no pudo metérmelo completo pero yo quedé con esa sensación rica de quererlo entero adentro.
Pasó la noche y al otro día nadie habló del tema, jugamos como siempre, yo volví a mi casa y Pedro y José también. Pasaron los días y llegó José a verme a mi casa, repito, José siempre me gustó por lo que me emocionaba muchísimo el verlo. Cuando llegó me dice que quiere ir a la playa y que lo acompañe. Yo me preparé y partimos a la playa los dos solos. Cuando regresamos no había nadie en la casa así que decidimos ducharnos juntos.
En la ducha jugamos mucho con nuestros penes, nos punteábamos, chupábamos pero nunca penetración. Esa noche José se quedó en mi casa. Como dije anteriormente, ninguno decía nada pero ambos sabíamos lo que pasaría, por ello es que empezamos desde temprano a decir que nos queríamos acostar y así fue, nos fuimos a mi pieza mientras todos en la casa estaban en el living, nos acostamos y comenzó el webeo, corridas de mano, José me lo empezó a chupar muy rico, se daba tiempo para hacer las cosas.
Me impresionaba lo avanzado que era mi primo siendo tan chico, después supe que escondido veía el porno de sus hermanos mayores.
La cosa no terminó bien esa noche ya que mi abuela nos pilló pero se hizo la loca, simplemente nos separó y esa noche dormí con ella y no con mi primo. Cuek.
Ese verano terminó así, solo con juegos de cabros chicos pero yo sabía que vendrían otros. Pasó mucho tiempo en el que nuestros juegos evolucionaron hasta llegar a penetraciones increíblemente ricas, mamadas con acabadas maravillosas y todo eso.
Cuando ya teníamos aproximadamente 15-16 años Pedro se alejó, no quiso seguir con los juegos. Su despedida fue solo conmigo una vez que fui a una fiesta y por donde era me tuve que quedar en su casa, al llegar me acosté con él con intenciones de metérselo (a esa altura ya empezaba a dármelas de activo) pero el que salió culeado fui yo. Me metí silenciosamente a su pieza y como sabía que Pedro tenía el sueño pesado empecé a moverlo para que quedara a mi entera disposición su pico, cuando logré voltearlo empecé a chupárselo, nunca tuvo un pico muy grande pero cumplía el objetivo de quitarme la calentura. Me metí a su cama bajé por entre las sabanas a seguir mi labor cuando siento que me agarra la cabeza y empieza a metérmelo con fuerza. Cuando quise meterle un dedo en el poto lo apretó mega fuerte así que caché que por ahí no iba la cosa. Como uno no es nada de weón, me puse de lado y el otro me lo metió de una, sin contemplación alguna ni pensando que quizá yo gritaría y todos se darían cuenta que me estaba clavando, no, él lo metió no más, duró poquísimo, 2 o 3 estocadas y mi poto estaba todo moqueado. Me salí de la cama y me fui a la pieza donde dormiría. Esa fue la última vez que Pedro webió con nosotros.
Todas las historias que vinieron después fueron con José, que a esa altura era mi adicción. Cuanto yo tuve 18 años me vine a vivir a Santiago, él es de acá por lo que pensé que lo vería más seguido, hasta una vez me pasé el rollo de que podríamos vivir juntos solo para que me culeara todo los días pero eso no pasó ni va a pasar nunca jaja.
Un día de ese año que llegué tocó Placebo por primera vez en Chile y yo fui con uno de sus hermanos que era amante de la música británica y toda esa onda. Como salimos tarde del concierto me ofreció alojarme en su casa a lo que dije que si de inmediato.
Llegamos a la casa y todo estaba muy silencioso y oscuro así que nos metimos de una a la pieza de mi primo y a dormir hasta el otro día Cuando despertamos nos hicieron bajar a tomar desayuno y ahí lo vi, mi querido primo José ya todo un adolescente, con la cara de weon característica y una actitud de pajero que no se la sacaba nadie. Nos saludamos y de inmediato supe que algo quería.
Terminó el desayuno y él me invitó a subir a su pieza a ver unos videos en su computador. Subimos y de inmediato cerró la puerta con pestillo, cerró las cortinas y se bajó el pantalón. Su pico había crecido considerablemente, era un pico enorme, blanco, grueso y cabezón. Tenía una inclinación hacia arriba que me encantaba, los cocos eran normales y sus pelos eran largos y lisos. No lo dudé un segundo y me arrodillé a chupárselo, le lamí los cocos, me pegaba con su pico en la cara como queriendo que alguna marca me quedara para no olvidarme tan pronto de que lo había vuelto a tener conmigo. Estábamos en eso cuando me puse muy caliente y le pedí que me culeara pero él no quiso, me dijo que era muy peligroso así que seguí chupándoselo hasta que se fue en mi boca. Como siempre fue un bruto, hizo que le limpiara la cabeza, se subió el pantalón, se aseguró de que nadie estuviera afuera de su pieza y salió. Quedé tan caliente que cuando llegué a mi casa me corrí mil pajas pensando en lo rico del pico de mi primo.
Ese año pasó y llegó el bendito verano, nuevamente nos íbamos a encontrar en la playa, claro que ya más grandes, con todo más grande.
Ese verano José me pescó poco, no me daba mucha bola ya que andaba caliente con unas pendejas que también veraneaban allá. A mi esa weá me tenía enfermo, no podía soportar que mi José, mi José del pico más rico de la vida quisiera metérselo a alguien más y más encima a una weona.
Comencé a ir todos los días a su casa, me hice muy amigo de sus hermanos mayores los cuales me invitaban a los carretes que hacían en su casa, fue así como una noche estábamos haciendo un asado con los hermanos mayores de José y se acabó el copete, yo fui a comprar por ser el más chico y cuando iba llegando a la botillería lo vi con un grupo de pendejas medio lais, ahí me dio todo el odio y me fui a chupar con sus hermanos, total ya era claro que no iba a pasar nada. Cuando llegué de vuelta con las promos había menos gente, algunos habían abortado misión y solo quedaban 2 personas.
Seguimos chupando un rato, fumando unos puchos y justo cuando nos íbamos a acostar aparece José, como yo lo había visto hasta hace un rato le pregunté de forma irónica como le había ido y él solo rio, me dijo que le había ido mal pero que daba lo mismo. En eso que llegó él los otros 2 que quedaban en el asado se fueron diciendo que estaban raja así que nuevamente quedamos los dos solos, intenté meterle conversación de cualquier weá pero no me pescaba, como que estaba pensando algo que quizás que era. En una de esas me dice que le sirva una piscola mientras va a mear, ahí dije: este weon va a entrar al baño y se va a ir a acostar. Pero no, se puso a mear a unos metros de donde estábamos sentados, dándome la espalda. Mientras él estaba en esa labor yo solo podía pensar en lo que tenía entre sus manos, su pico me obsesionaba.
Cuando vi que empezó a sacudírsela me preparé para pasarle su piscola, en eso se da vuelta y tenía el pico afuera, no estaba duro pero aun así se veía grande. Quedé para dentro un momento y me dice: chúpamelo?
No tendría siquiera que habérmelo dicho ya que era obvio que le diría que sí. Se acercó y se puso frente a mi boca, yo seguía sentado, tomé su verga con la lengua y empecé a lamerle la cabeza de apoco, sentí como crecía poco a poco y se ponía como roca. En eso que ya estuvo dura me la metí completa a la boca y comencé a gozar, no tuve tiempo siquiera de tocarme mi pico cuando siento que me saca la verga de la boca y se agacha para darme un beso…EL PEZADO DE BESO!!!
Ahí sí que quedé pa la cagá, no sabía que hacer así que seguí chupándoselo. Acabó en mi boca, me pidió que le mostrara como me lo tragaba y se fue. Ahí quedé nuevamente, usado y caliente.
Claramente no podría contar en un solo relato todas las veces que culeamos, las veces que me lo metió en el cerro, en la casa de nuestros abuelos, en la casa de mis papas, en un parque antes de la playa y todos los lugares que fueron parte de esta relación sexual de años, lo que si voy a contar es la última vez que lo hicimos que para mí fue la mejor.
Ya estábamos grandes, yo 23 y él 21. Nos encontramos en un bar donde estaban todos nuestros primos, amigos y en verdad todo el mundo que veranea en esa playa. Debo reconocer que había pasado harto tiempo desde la última vez que habíamos follado por lo que esa noche pensé que no pasaría nada.
La casa de mis papás queda muy cerca de donde está ese bar y tiene 5 piezas que, todos en mi familia saben, están disponibles para cuando alguien queda muy raja de curado como para irse a su casa. Este fue el caso de José.
En esa época José era seco para los pitos y yo para la piscola, en un momento estábamos todos compartiendo entre primos y fuimos a bailar, todo dentro del mismo bar. De un momento a otro pierdo de vista a José pero no le di mucha importancia, dije: se tiene que haber ido a follar a alguna maraca suertuda que va a quedar loca con el pedazo de pico de este weón.
La verdad es que, como todos deben saber, con copete uno se pone tan caliente que no aguanté y le pregunté a Pedro (que también estaba en el carrete) por José, me dijo que se había ido a acostar a mi casa porque estaba muy volado. Me brillaron los ojos al escuchar esas palabras.
Me hice el loco y partí disimuladamente a mi casa a ver si pasaba algo. Cuando llegué encontré a José en una de las piezas tirado sobre una de las camas, con ropa y zapatillas. Cuando me vio me dijo: No wn, ahora sí que no hagai ni una weá, me siento pésimo. Y yo haciéndome el loco y desentendido le dije: de que estai hablando wn, si vengo a acostarme en la otra cama no más.
Habrán pasado unos 30 minutos en que yo le estaba haciendo vigilia para ver si pasaba algo pero nada. Me empecé a quedar dormido cuando lo escucho decir: Oye, estai despierto? Ahora sí que sí.
CTM! Morí con eso. Me aseguré de cerrar bien la puerta y procedí a desvestirlo. Ese era mi momento, tenía autorización explícita de parte de este weon así que podía hacer lo que quisiera. Le saqué la polera, chupé sus tetillas, empecé a bajar por su vientre que estaba completamente marcado, me volví loco chupando sus oblicuos y mientras le lamia como loco el abdomen empecé a desabrocharle el cinturón. No sé si habrá sido producto del alcohol o que pero su pico estaba más cabezón que nunca, mas venoso que cualquier otra vez anterior que lo hubiese tenido en i manos. Le empecé a correr la paja lentamente, disfrutando el ver como aparecía y desaparecía esa gran cabeza roja. Lamí su cabeza lentamente, le pasé la lengua por todos lados y de un momento a otro me lo metí completo a la boca. Él estaba entregado, gemía como loco, me apretaba la cabeza, me decía que rico ctm, maricon culiao lo chupai increíble y todo eso.
No habían pasado ni 10 minutos cuando me dice: bájate los pantalones y siéntate en mi pico. Yo como un wn obediente que soy le hice caso. Intenté metérmelo de una pero la verdad es que la magnitud de ese pico no me lo permitía. Ni pensar en que este weón me chupara el culo, esa weá sí que no existiría jamás así que opté por meterme los dedos ensalivados y hacer de tripas corazón con el dolor. Cuando ya lo tuve dentro, después de pasar el dolor de sentir esa “arena” entrando por tu culo, le pedí que se quedara quieto un momento para acostumbrarme…PICO! Me empezó a bombear de una. Como estaba curado yo bastó un poco de tiempo para que el dolor pasara. Empecé a cabalgarlo como loco, en una de esas se salió el pico y me dijo que quería metérmelo en 4. Todo lo que él quisiera yo se lo iba a dar, me puse en 4 patas y me lo metió todo de una.
Me excitaba la sensación de estar siendo partido en 2, sentir sus cocos chocar con los míos me producía una sensación indescriptible. Estuvimos mucho rato en esa misma posición cuando siento que me empieza a bombear muchísimo más fuerte y me avisa que se va. Este niñito siempre se caracterizó por moquear en grandes cantidades y esta no fue la excepción. Me moqueó el culo y me dice: ya, ándate que puede venir alguien. Por suerte le hice caso porque cuando entré a mi pieza sentí que llegó mi otro primo, Pedro que también se alojaría ahí. Solo escuché cuando le dijo: te culeaste a alguien acá? Esta pasado a moco esta wea.
Actualmente no tengo contacto con mi primo más que ver algunas actualizaciones de su perfil de Facebook. Sé que está a punto de casarse y trabaja en la PDI. Nunca negaré que para él estaré siempre disponible.

No sean culiados con los comentarios porque es primer relato que hago. Espero no latear (tanto) ya que me extendí ene. Y si alguien cree hacerle la competencia a mi primo con su pico enorme que comente para que veamos.

Saludos.

10 comentarios:

  1. Uno es culiao con los comentarios cuando los relatos se lo merecen. Este relato no. De hecho, está bacán, tiene una extensión muy buena y está bien redactado. Los parrafos mas calientes calientan y se logra caleta lo que querís transmitir.

    ResponderBorrar
  2. Ojala todos los relatos fuesen como este. Caliente, claro, bien redactado y con un buen uso de puntuación, me gustó bastante. Ojala sigas escribiendo.

    ResponderBorrar
  3. Muy buen relato, caliente a cagar!
    Pero aun así me deja con la sensación de que solo fuiste usado, no se, esa incomodidad de que después tan solo te desechan. En fin.
    Buen relato igual

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Ya de grande entendí que estaba siendo usado únicamente pero acepté el juego por el placer que me producía el tirar con mi primo. Hasta el día de hoy lo recuerdo y me calienta.

      Borrar
  4. jajajja también he tenido experiencia con primos uno tenia la cabeza bien grande me gustaba corresela cuando se la metía jajajajaja y ahora el wn ta casao y con hijo xD en una ultima vez en un carrete de familia jajaja me llamo pa lo oscuro xD pero justo apareció una prima y nos cago la onda, no caxo nada si...

    ResponderBorrar
  5. 5 estrellas para ti muy buen relato fácil lectura una linea en el relato felicidades

    ResponderBorrar
  6. Sabes qué? Este relato daría material de más para una pelicula homoerotica, solo le falta introducir un conflicto importante ahora en el presente, yo la narraría usando anacronías

    ResponderBorrar
  7. Sabes qué? Este relato daría material de más para una pelicula homoerotica, solo le falta introducir un conflicto importante ahora en el presente, yo la narraría usando anacronías

    ResponderBorrar
  8. ENSERIO ME GUTO MUCHO ESTE RELATO, SALUDOS DESDE ECUADOR ATT: KENT

    ResponderBorrar