Otro Flaite Pichilemino

Hace tiempo que vengo leyendo esta página y cuando encontré el sublime relato del “Bestia” no sé si me enamoré, pero lo único que quería era encontrarlo o también pasar por una situación así. Soy Pichilemino y quizás lo que voy a contar no está a la altura del flaitecito bestial pero de todas formas le hace honores.

Para fines de este relato, yo seré “Fabián” de 21 años y debo acotar que estoy en una relación hace 3 años con “Javier” de 27. Esto pasó hace dos años atrás y comienza de la siguiente forma.

Una noche después de salir del trabajo, días antes de semana santa, me junto con una amiga y mi pareja, los que conocen Pichilemu saben que el carrete allá es al aire libre, bosque o playa. Por lo que compramos unas piscolas y nos fuimos a la playa. Llegando allá nos topamos con un grupito de unos 10 flaitecitos, entre ellos habían minas (cual de todas más maracas). Al pasar la noche y mientras bajaba nuestro pisco, no sé como llegamos a unir los grupos y ahí estaba yo arriba de la pelota, siendo sociable, la verdad ni me acuerdo que hablábamos. Pero había uno de los flaites que se joteaba a una maraca y ella se hacía de rogar, incluso daba la sensación de que le causaba un poco de rechazo. Se comenzaron a ir algunos, yo ya bastante ebrio y nos quedamos mi amiga, mi pareja, el flaitecito y yo. Mi amiga al parecer cacho que algo había (aunque nunca se me pasó por la mente hacer algo) y se va.

Y así es como terminamos los 3 solos en la playa tomando, el flaitecito cacha que entre Javier y yo había onda y nos pregunta si somos gays y si eramos pareja, nosotros le decimos y que sí, el responde: “ah wena volá hermanoh, yo no tengo ni un atao con los gays, wena volá”. Desde ahí no sé como avanzan las cosas y la perspectiva de Javier es la siguiente. Se para a orinar unos metros más allá y al darse vuelta me ve a mi haciéndole un mamón al flaite. Su pene era hermoso, quizás uno de los más lindos que he probado, medía unos 18cms, de ancho unos 6 y era totalmente proporcional y uniforme. Su glande acorde al miembro, rosado y muy suave. Unos huevos grandes y era totalmente lampiño.

A Javier no le quedó otra que unirse al helado y así estábamos los dos chupándole el pico al flaite, mientras él decía “oh que rico hermano”. Después de jugar unos 10 minutos con ese sabroso miembro, nos percatamos que el lugar era súper público, por lo que nos fuimos al bosque. Camino al bosque el flaite y yo abrazados por la calle, mientras el acariciaba mi culo.

Entramos al bosque y a unos 100mts de la entrada principal, hay una cancha de tenis con una galería de madera en muy mal estado. Estábamos tan ebrios y calientes que no fuimos capaces de encontrar un lugar mejor y ahí nos quedamos. Saca su pene y sigo con la torpe maniobra del mamón, pero al flaite le encantaba y lo hetero se había perdido en la playa, porque mientras yo estaba de rodillas con su pene, él besaba a Javier y así fuimos cambiando hasta que Javier logra hacer que el flaite se lo mame, torpemente pero lo hizo por un buen rato.
Hasta que llego la hora de consumar el acto, el flaitecito me toma y me pone en 4, no lubrico nada, no hubo previa sino que de la nada siento una puñalada en mi culo, el dolor era tan intenso! Pero estaba tan caliente, que quería más y así mientras el me embestía, seguía con la proeza del mamón a Javier. Sentía que su pene llegaba hasta el más último rincón de mi ano y no podía hacer más que gemir como una puta.
Los 3 super motivados, dándole y dándole cuando escuchamos risas. Iba pasando gente por el camino y nosotros no estábamos muy escondidos por lo que reaccionamos brillantemente y sin salirnos de nuestros puestos, nos quedamos congelados (yo con el pene del flaite dentro) sin emitir ningún sonido, mientras el grupito pasaba.

Pasa un rato y el flaite me dice “Oe hermano, me dejai metérsela a él (refiriéndose a Javier)”. Ahí me dejaron a mi.

Estaba tan curado que por un momento me quedé pasmado viendo como se follaba a Javier, no supe como integrarme y después de un buen rato de ver esa situación, me sentí ignorado por lo que los celos bajaron y me piqué. Así hice como que iba a mear y bajé las galerías (mi plan era irme). Javier y el flaite ni se percataron de que yo no estaba y cuando voy ya a unos cuantos metros. Javier me llama y me pide que vuelva, no sé que pensé y volví y ahí viene la mejor parte, la marca que me quedará por siempre de aquel improvisado encuentro.

Mientras subía torpemente por las galerías en tal mal estado, doy un paso y me fui de hoci a suelo. Javier corre a buscarme, me para y lo único que recuerdo es un gran dolor de cabeza porque me dí justo en medio de la frente seco en las tablas. El flaite reacciona y se va.

Al otro día despierto con una resaca de aquellas, un fuerte dolor de cabeza un leve chicón y cuando me voy a lavar los dientes noto una trizadura en “la paleta” la trizadura iba desde arriba abajo. Así que me quedará como marca para que la próxima vez que haga un trio, no me ponga hueón y sólo disfrutemos.
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Es el primer relato que subo, espero les guste y si es así me animaré a contar unas cuantas historias más. Saludos y ya saben, Pichilemu Rules.

Saludos KURANT