miércoles, 23 de diciembre de 2015

Compañero en apuros

Hace dos años, después de haber pasado por estudios superiores y encontrándome cómodamente trabajando como ingeniero en electricidad, empieza a llamarme la atención la Química, tanto fue así que decidí dejar mi comodidad para volver a la universidad a estudiar esta ciencia que tanto logró apasionarme sin importarme tener 26 años y comenzar todo otra vez. Me fue bien en la PSU y logré entrar a la Chile. El verano previo a entrar a clases me sentía súper ansioso, pues no sabía cómo me iba a relacionar con gente que evidentemente sería más joven que yo, sin embargo, a pesar de ello estaba con muchas ganas de volver a empezar.

Llegó el día, marzo del 2013, conocí a mis compañeros, simpáticos ellos, para mi sorpresa no todos eran recién salidos del colegio, varios tenían más de 20 y hasta más de 25, lo cual me dejó más tranquilo. Y ahí fui cuando lo conocí, un chiquillo recién salido del colegio, muy rico, una sonrisa adorable, buena estatura, de espalda ancha, buenas piernas y esbelto. Nos llevamos bien desde el comienzo.

Como tenía 18 años y probablemente no tenía la madurez necesaria para estar en la universidad, prefería hacerse cagar carretiando en vez de dedicarse a sus estudios, lo cual hizo que reprobase varios ramos. Pero hay un ramo en particular que le dio dolor de cabeza, Química Inorgánica I. Era tercera vez que lo daba si no lo pasaba se tendría que ir de la universidad sin derecho a reclamos. Como a mí me iba bien, un día me habla por Facebook para pedirme ayuda, a lo cual accedí, pues se notaba que esta vez estaba poniendo de su parte para pasar el ramo. Había logrado sacarse una buena nota en la primera prueba, la mejor del curso.

De este modo nos juntamos varias veces a estudiar, me consultaba dudas sobre teorías de enlaces químicos, sobre compuestos de coordinación y todo aquello que se ve en el curso. Yo feliz le enseñaba, pues, estar cerca de él me producía cierto placer, como que a pesar de saber que era hétero y que jamás tendríamos algo, el hecho de tenerlo cerca dme agradaba.

Un día, finalizando el semestre, yo estaba muy atareado y él necesitaba que le ayudara para la última prueba y así no dar examen y pasar el ramo de una vez. Le dije que no podía ayudarlo, que estaba muy ocupado, sin embargo, él siguió insistiéndome, me dijo que haría lo que fuera si yo accedía a explicarle unas dudas que tenía. Recapacité y acepté, vivía a 15 minutos de mi casa, qué me costaba ayudarlo. Así que fui, llegué a su casa y empezamos a estudiar, luego empezamos a conversar y me da las gracias por haber ido y me vuelve a reiterar que está dispuesto a hacer lo que sea por el favor que le hice. Ahí lo miré, puta que se veía rico el weón, y sin pensarlo mucho le dije "hay algo que puedes hacer" y él me pregunta qué. Ahí medité y me arrepentí de haber dicho eso. Él insistió, así que se lo dije "déjame chuparte el pico", él puso cara de sorprendido y no dijo nada, me miró, se rió y me dijo "si me saco más de un 5 en esta prueba te dejo". Ahí me motivé n weón, me dejó tan caliente que aceptase, aunque sea con condición, que le chupara el pene.

Después de un rato explicándole, me voy a mi casa solo deseando que se sacara la nota de mierda para que cumpliera su promesa. Dio su prueba y a la semana llega un archivo Excel al correo de la generación con las notas del ramo, lo abro y veo su nota. Un 55 se sacó, y yo le hablé por Facebook de inmediato. El weón no lo podía creer, y me daba las gracias sin siquiera tocar el tema de su promesa. Así que le dije de una "ya weón, cumple tu parte ahora", después de un rato me responde "ya weón, no quería hacerlo, pero las promesas se cumplen, ven a mi casa estoy solo hasta las 3:00". Tenía el pico como piedra de solo pensar que podría verlo en pelotas y no solo eso, hacerle un oral.

Me bañé y me fui volando a su casa, entré y el weón me dice "ya, y dónde te es más cómodo" y yo le respondo "en tu pieza" y él me lleva hacia ella. Entramos y le dije "acuéstate en la cama" él obedece y luego le quito las zapatillas, desabrocho su pantalón y se lo saco. Tocar sus piernas que eran gruesas y velludas me tenía muy caliente, le quité los calcetines y sus pies eran muy bonitos, no me aguanté y empecé a besarlos, los lamí y mi barba le producía cosquillas, pero al parecer le agradaba la situación porque no dijo ni pío. Dejé sus pies y me fui a su boxer, empecé a darle besos por encima, se notaba que tenía un pene promedio, pero grueso. Le quité el boxer y ahí estaba, lo que tanto desee lo tenía frente a mí. Un pene normal, rico, de bolas gruesas y bien peludo, en un dos por tres me lo metí a la boca y empecé con la felación. Al principio él estaba con los ojos cerrados, como queriendo imaginar que una mina se lo estaba chupando, al sentir que mi boca lo hacía muy bien, empezó a verme. Yo mientras disfrutaba su pene lo miraba también, y en eso me dice "espérate, quiero sacarme la polera", se la quita y vuelve a hablarme "ahora, quiero que me chupes las axilas" y yo lo miré y la verdad, las tenía ricas, peludas. Empecé a besarlas, olían a perfume exquisito, mientras lo hacía el soltaba pequeñas carcajadas y me decía "me excita que me chupen las axilas y los pies y ninguna weona lo hace", eso fue como una invitación a que me comiera sus axilas y pies como loco, qué wea más rica. Luego seguí con su pene, se notaba que el weón disfrutaba de mi mamada, su cara era de placer máximo, y eso producía en mí más ganas de darle placer. Chupé tanto, más y más rápido hasta que de pronto me dice "me voy" y con su mano trata de sacar mi boca de su pene, pero yo no lo solté, y recibí su semen en mi boca, lo degusté y me lo tragué todo, me encantó.

El weón quedó feliz, se notaba que la había pasado bien, pero a la vez se percibía que el haber alcanzado es placer con otro hombre no le agraciaba mucho. Se levantó de la cama y se fue a duchar, yo esperé en su pieza y empecé a recoger su ropa. Cuando regresa, me pide sus boxers que los tenía en mi mano, y yo le digo "no, estos son mi recuerdo de este día" y me dice "ya weón, quédatelos". Desde ese día me pajeo con ese boxer en mi cara, sintiendo lo que queda del aroma de ese pico de ensueño que pude probar. Sigo ayudándolo en la universidad, esperando que algún día llegue al mismo estado crítico que lo llevó a acceder a mi solicitud...

15 comentarios:

  1. Jajajaja saludos colega químico, ojalá tuviera un compañero asi, acá hay puros ñoños xd

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  2. Relato piola... y dónde está el flaite?

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    1. Y que importa si no hay un flaite como personaje? Si la wea calienta estamls dao', buen relato, saludos!

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    2. Apoyo al loco de arriba, no todo pasa con flaites y si tenemos un relato caliente por que no contarlo? Saludos, Feliz navidad!

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  3. es que debe haber sido un flaite ABC1

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  4. O sea que todavía estas en la facultad? Podrías chupármelo, yo estudio ahí xd

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  5. Lei hasta tenia 18 y habia dado el ramo por tercera vez y cago la inspiracion

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    1. Lo mismo pense jajaja a los cuantos año entró a la u?? A los 16 jajakak

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    2. En esa parte la logica se fue a la chucha ajajajaja

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    3. Weoooon, pensé que era el único que lo había notado xD Lógica de mierda. O se equivocó en la edad (lo dudo) o es feak. Cuático el error.

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    4. Me sumo, me pasó exactamente lo mismo.

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  6. Muy bueno!!! gracias por escribir bien!

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