Nervios en el desierto

Bueno, esto pasó hace muy poco, quizá un par de días jaja, pero no me aguanté a contarles mi historia. Comenzaré por describirme: soy universitario, mido 180, dicen que soy guapo y soy bi de closet.

Siempre he imaginado que me ocurre algo como lo que cuentan estos relatos: ir al baño, mirada coqueta y pasa lo bueno; estar en el bus con poca gente, roce coqueto y pasa lo bueno; el amigo flaite en el camarín, accidente coqueto y pasa lo bueno... o básicamente que un flaite rico se te lance piola sin razón alguna. Esta idea de ocurra algo sucio y pasajero camino a la U me mata. La única vez que me pasó tenía apenas 18 años y tenía que recorrer un tramo de sólo 3 estaciones. Andaba con pantalón de buzo por lo que se todo se sintió muy claro cuando la persona que iba al lado mio apoya el dorso de su mano contra mi paquete. ""Igual vamos super apretados y puede ir sosteniendo su mochila"" pensé yo, pero no era accidente. El sujeto que iba en frente mio comenzó a sobarme suavemente el pico. Me puse muy nervioso, pero en el fondo igual me gustaba un poco, y mi vecino comenzó a notar que me gustaba porque se me estaba parando de a poco. Pasó todo esto en tan sólo 5 minutos que me demoré en recorrer las 3 estaciones. Llegué a mi destino y me bajé rápidamente como si quisiera escapar por haber hecho algo malo. Quedé demasiado caliente aquella mañana.

Pasados 3 años desde ese entonces, aproveché el fin de semana largo para ir a visitar a mi familia a Copiapó. Tenía pasaje en un bus de dos pisos, en los primero asientos del segundo piso, esos que tienen el parabrisas de frente. Algo dentro de mi quería que mi vecino fuera joven para poder entablar una conversación y hacer más ameno el viaje, pero otra parte de mi quería que además de eso, fuera un weon rico que quisiera hacer algo loco en la noche. Mi vecino resultó ser un flaite como de mi edad, flaco y bien moreno. No era tan lindo, pero algo en el era sexy. No le intenté meter conversa porque no tenía cara de buenos amigos tampoco.

Pasó un tiempo y me desperté a eso de las 2 de la mañana. Mi vecino estaba muy echado hacia atrás con las manos atrás de la nuca, dejando ver que estaba en forma pues no se veía ningún relieve en su polera. Yo estaba apoyando mis brazos en la parte del asiento que sirve para eso, cuando este tipo deja caer se deja caer levemente a mi lado, dejando su brazo frente al mío en el apoyabrazo que comparten los dos asientos. Mi mente comenzó a trabajar como máquina y mi pene también. Me puse duro al instante. Estaba demasiado nervioso. ""¿En verdad este tipo se me está lanzando haciendose el weon?"" pensaba yo, ""¿O sólo tiene muy mal dormir?"". Realmente ya no daba con los nervios. Comencé a tiritar, pero muy piola, tratando de controlarlo lo más posible. ""Tengo a un flaite rico, que parece que me quiere tocar la tula, está todo oscuro, podría hacer mucho más bakan este viaje, puta que estoy caliente, debiera tocarlo, NO NO NO y si me estoy pasando rollos y el tipo se despierta y me echa la choriá, pero si es evidente que quiere, pero en una de esas está durmiendo, no se que mierda hacer, estoy tan caliente"" era todo lo que yo pensaba.

Intenté hacer presión en su brazo con el mío a ver que pasaba, a ver si en una de esas sentía que yo le estaba dando la pasada para seguir intentando. Porque sí, ya había decidido que quería que me tocara. Su mano cayó a un lado de mi pierna, cruzando en apoyabrazos. No sabía que señal darle. Me sentía estúpido igual. En una de esas es sólo un tipo con un muy mal dormir, que se mueve demasiado y yo me estoy pasando rollos weones de caliente que soy y porque leo muchos relatos. En fin, yo no perdía las esperanzas. Comencé a moverme, de manera que sintiera mi pierna haciendo presión sobre su mano. Del mismo modo, me giré un poco hacia su lado, como ofreciéndole mi paquete. ""Ven, por favor, tócalo. Te lo estoy entregando. Nadie va a cachar. Después en la mañana cada uno se baja y toma su camino""... me hubiera encantado poder decirle eso, pero todas esas ideas se quedaron en mi cabeza.

Finalmente me quedé dormido. El vecino se volvió a acomodar para seguir durmiendo en otra posición. ""Sólo eran rollos míos"" pensaba. Mi sueño iba perfecto, cuando de repente, siento que me golpean el ojo. Era un codazo de mi vecino. Suave, como para que no me doliera, pero lo suficiente como para despertarme. ¿Me habrá querido despertar? Sólo se que abrí los ojos y que tenía ganas de averiguarlo.

Dejen en los comentarios si quieren ver el final de la historia. Opinen igual, es mi primer relato y quiero que los próximos que vengan sean mejores. Dejen skp si quieren hablar."