sábado, 20 de agosto de 2016

La Carta

Corría el año 2005, yo estaba en 4° medio en el Liceo de Hombres Gregorio Cordovez de La Serena y era por esos años un muchacho que hacía poco (un año antes) se había asumido como gay conmigo mismo, puesto que para mi familia todavía era un secreto. Pero juntamente con salir del armario, tenía y tengo aún una familia muy ligada a la religión evangélica, lo que me complicaba mucho más la existencia al abrirme a un mundo pecaminoso como me habían enseñado desde pequeño, por ende yo había comenzado a ir a una iglesia, la misma a la que iba mi familia, porque después de que una noche no aguanté más le conté a mi madre y ella llorando junto conmigo me aconsejó que me acercara a Dios, lo que significaría la solución a ese problema. Le hice caso y a pesar de que no conocía del mundo gay más que los compañeros de liceo que eran todas afeminadas a morir, yo ya había tenido cierta experiencia sexual con hombres, sin haberme asumido aún como homosexual. Es decir, hacía cosas, pero no tenía la teoría, el conocimiento de lo que significaba ser gay, no conocía los términos activo, pasivo y moderno y mucho menos conocía el ambiente gay, ni los pubs ni las fiestas ni la discoteque.

Voy a retroceder aún más en el tiempo para que mas menos sepan desde que momento yo ya venía fijándome en los hombres, yo estaba en séptimo básico por el año 2000 en la escuela D-21 Alonso de Ercilla y comencé a despertar a mi sexualidad, primeramente poniendo mis ojos en mis compañeritas y luego en ellos, aunque la verdad no recuerdo exactamente en que momento empecé a mirar pa mi mismo sexo. Recuerdo un par de rechazos de parte de algunas compañeras de curso y recuerdo haber visto meando al director de la escuela donde yo iba, y mientras que yo orinaba a su lado en los urinarios del baño de la escuela, recuerdo haber visto su pene grande semi erecto, con la cabeza rosada y el sacudiéndolo un par de veces después de orinar. Esa imagen supongo yo que me impresionó bastante, nunca había visto el pene de ningún otro hombre ni siquiera había visto a mi papá desnudo y era lógico que para un cabrito de séptimo básico ver un pene de adulto me iba a impresionar. El director se lavó las manos y salió del baño, ignorando que había dejado a un alumno de 12 o 13 años con una incipiente calentura y una erección en su pequeño miembro que no entendía.
De ahí en adelante hubieron varios episodios que no recuerdo, pero la siguiente vez memorable fue cuando al salir de clases, por esos años donde no existía la jornada escolares completa y yo salía a las 13:30 de clases, caminando por un conocido complejo deportivo en las compañías en dirección a mi casa, vi a un hombre de alrededor de 45 años orinando en medio de los árboles de eucaliptos y en mi ingenuidad e inocencia me quedé detenido mirando como meaba. El sujeto se dio cuenta de que yo lo observaba y me incitó a hacerle sexo oral, a lo cual temerosamente accedí pues era mi primer acercamiento a meter un pene en mi boca, no quise seguir haciéndolo por más de 5 minutos, porque sentí pasos de gente acercándose y me fui corriendo, asustado pero con el sabor de un chuto en mi boca adolescente.

Los hechos me llevaron dos años hacia adelante y ya estando en primero medio el año 2002, conocí a un compañero de curso con el que me sentaría los cuatro años de media a su lado, también homosexual, pero a diferencia mía el tenía el cuento bastante más claro que yo, es más el me explicó todo lo referente al mundo gay, sin embargo el no es el centro de este relato y tampoco las muchas experiencias que tuve en los baños del Liceo Gregorio Cordovez.
Dos años más tarde y estando a punto de salir de cuarto medio, a mi me dio por ir a visitar a algunos profesores y personal directivo del colegio en que hice mi octavo básico, también en las compañías, a saber el Carlos Condell de La Haza y también a ocupar la sala de computación del colegio, para hacer tareas y para pasar el rato en internet, que por esos años era bastante lento. Y es en una de esas tantas veces en que me fijo que un muchacho, alumno de ese colegio cada vez que yo iba se me quedaba mirando. Este niñito cursaba octavo básico, moreno algo gordito pero muy jugueton fue quien se convirtió en por esos años mi mejor amigo. Lo llamaré Marcelo.

Volvimos al año 2005 y el Marcelo me seguía mirando cada vez que yo iba a ese colegio y cada vez que yo iba a la sala de computación el se las arreglaba para estar allí y meterme conversa. A mi el no me interesaba en lo absoluto, es más detestaba que se me acercara tan insistentemente a hablarme, a mi, justo a mi. Obviamente yo intuía que el era un adolescente que estaba descubriendo su homosexualidad y que por ende quería tener contacto con más gente del ambiente, pero yo no quería ser parte de su proceso, no quería tener nada que ver con el y siempre se lo decía, de manera bastante pesada, por que por esos años y yo un muchacho gay que además por consejo de mi madre estaba yendo a una iglesia evangélica, no quería conocer a ningún otro gay ni nada que me recordara lo que en el fondo quería obviar.
Pero este chico era muy persistente y nunca se dio por vencido. No voy a decir que yo era o soy el wn más rico porque estaba en ese tiempo lejos de serlo, como también lo estoy ahora, pero supongo que el no conocía a ningún otro gay y quería acercarse a mi. Vez que me veía en el colegio corría a saludarme y abrazarme, se me lanzaba encima, y yo de mala gana le hablaba, casi por obligación, pero la verdad era que me apestaba su presencia y no hallaba la manera de que se alejara de mi. Por culpa de el me prohibieron la entrada a ese colegio porque en una de las tantas veces en que yo había ido de visita el Marcelo me siguió por los pasillos del segundo piso y se me lanzó en brazos y mientras yo trataba de zafarme de sus cariñosas muestras de afecto, un inspector de patio del colegio nos vio forcejeando y pensó que yo quería hacerle algo malo al niño chico. Claro, era algo esperable, después de todo el niño iba en octavo básico y yo era un cabro a punto de salir de 4° medio. El inspector nos separó y yo me fui a mi casa, ignorando lo que pasó después y que no fue hasta la próxima visita que yo hice a l colegio y la portera me negó la entrada diciéndome que yo ya no era alumno de ese colegio y que no podía entrar más. Sin entender lo que pasaba pedí hablar con el director y el me explicó la situación que supuestamente había pasado y que por seguridad de los alumnos yo no podía acercarme nunca más al colegio. Me sentí tan pasado a llevar, sobretodo porque mis intenciones nunca estuvieron más lejos de abusar de ningún alumno, menos del Marcelo, de quien precisamente quería mantenerme lo más alejado posible.

De todas maneras y a pesar de la prohibición de entrar a ese colegio, seguí siendo amigo de algunos profesores y gente de la dirección, por lo que de vez en cuando conversaba fuera del colegio aunque fueran 15 minutos. Y fue en una de esas veces en que el Marcelo me siguió hasta mi casa, que no quedaba lejos del colegio y cuando yo iba llegando me di cuenta de que me seguía, me di la vuelta y le pregunté que andaba haciendo por allí, que porque me estaba siguiendo y el sólo me dijo que quería saber donde yo vivía, que quería ser mi amigo, que desde que me había conocido que no podía dejar de pensar en mi. Era oficial, Marcelito se me estaba declarando y yo no sabia que hacer ni como reaccionar frente a lo que me estaba diciendo. Quedé mudo. El sólo me entregó una carta y me dijo que la leyera cuando me entrara. Y mientras que el se alejaba caminando, a mi me dejaba parado en la esquina de mi casa completamente confundido.

A pesar de los años que han pasado y a pesar de que se me han olvidado algunas de las cosas que decía la carta, todavía recuerdo una estrofa en la que decía que me quería mucho, escrita en computador con letras en estilo word art y un sol escondiéndose en un horizonte al final de la carta, en la que además de confesarme que yo le gustaba, me pedía una oportunidad de estar conmigo y que si yo no lo hacía en un lapso de tiempo, el se iba a poner muy triste, porque con su familia se irían de la ciudad y no habría alcanzado a experimentar el amor junto a mi. Eran grandes palabras, grandes sentimientos de un muchachito de 13 años que yo no quería romper, pero que tampoco sabía como corresponder a ellos.
No le di la oportunidad, el nunca se fue de la ciudad y al final, tiempo después, terminamos siendo amigos. Su carta la guardé en mi billetera, como un gran tesoro, hasta que un día mi hermana mayor me la quitó mientras la releía y después de recuperarla, decidí quemar la carta, por seguridad, para que nadie más la leyera, puesto que era un secreto entre el Marcelo y yo. De todos modos, la carta estaba ahora en mi memoria y se conserva hasta ahora allí, en mis recuerdos.

30 comentarios:

  1. Amigo, con todo el respeto que ud. merece... Bien fome la hueaita pz 😂

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  2. La wea no alcance a leer el relato me quede dormido, mucha fantasia

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    1. Eso es porque seguramente, como la mayoría en este blog, quieren todo al toque. Capaz que ni siquiera estén acostumbrados a leer un texto medianamente largo, que se aburren de una.

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  3. Que son impacientes los maricones loco, la cagaron jaja quieren que uno culee al toque y no po wn. No todo es sexo. En toda historia hay un inicio, un desarrollo y un final, como no cachan eso.

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    1. vo en las pornos esperay que los weones al final de la pelicula se casen?

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    2. Tu eres el típico wn que busca excitarse y acabar rápido. Que lata que no respeten los tiempos de los relatos wn.

      Las por nos de hecho son aburridas porque no tienen contenido, en lo personal, prefiero una historia, una trama y entre medio el sexo. Ver puro sexo se vuelve aburrido.

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  4. Esperaba un desarrollo que nunca llego u.u

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    1. El desarrollo de esta historia no podría haberse dado en una primera entrega, sobretodo considerando una amistad que duró casi 5 años.

      Te imaginas la de experiencias que contar? Hacerles caber en un sólo relato es imposible. Si quieres espera que siga escribiendo. Saludos.

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    1. Si, lo sé, gracias. Dudé mucho en contar esto, la persona en si no es flaite, pero es un relato de una amistad con ventaja que bien vale la pena leer

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  6. Mejor cuenta tus experiencias en el gregorio xD

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    1. Jaja jaja wns calientes más adelante en volá. Dejame terminar esta obra que está recién empezando.

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  7. Me gusto, es una historia que no se basa en el sexo. Ademas hay que tener en cuenta que "Marcelo" solo tenia 13 si hubiera sexo en la historia no seria una experiencia agradable

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    1. No es una historia con final feliz, te lo puedo asegurar !

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  8. Me gusto, es una historia que no se basa en el sexo. Ademas hay que tener en cuenta que "Marcelo" solo tenia 13 si hubiera sexo en la historia no seria una experiencia agradable

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    1. A que te refieres con que sigo igual? La idea de cambiar los nombres en un relato es no dar información real sobre las personas involucradas. No se me hace justo que pongas mi nombre, si yo no lo he hecho.
      Que chueco de tu parte, ni siquiera sé quien eres. Hablame a mi fb pa cachar quien eres! Por último pa saber si te molestó o algo.

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    2. Wn, de verdad te quejai xq alguien ta caxó y puso tu nombre? No podí ser tan hipócrita, pusiste tus lugares de estudio y el año en el q pasaste por ellos, te describiste tu mismo y al otro loco, y queríai pasar piola? Lo unico q te faltó era poner tu ubicación en coordenadas jajajaja.
      Con cambiar solo los nombres no es suficiente, sobre todo si vas a dar detalles tan específicos po wn

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    3. Y no dijiste quien eras jajaja pero supongo que debes ser quien creo. No daré tu nombre porque ni eres importante ni va al caso. Bye.

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  10. Ternura :) jaja en algún momento de mi vida yo fui como Marcelo <3

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  11. Que cargante debiste haber sido entonces 😒😒 jajaja yo nunca he sido así de ir hasta la casa quien me gusta pa que me den una oportunidad. No jajaja mal ahí. Bueno, pa mi, que no me gusta que me persigan xd

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  12. Que lindo en mi opinión a mi me gusto que siga no mas no pesques comentarios. mala onda XD

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  13. buen relato. es una forma de desahogarse y me gusto tu relato. Si tienes mas que contar estare encantado de leer. No todo debe ser solo sexo o fantacias, tu relato lo encontre muy real.

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  14. Wena emanuel sigues igual ✌

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    1. Jajaja, le dije lo mismo, por lo visto Emanuel sigue igual de ingenuo. Que ganas de saber quien eres!

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  15. Y la história continuará???

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