Después de la disco

Soy de Conce, tengo 23 y soy gay. Lo que me pasó es que la otra noche salí a carretear con un amigo, fuimos a una disco gay a pasarlo bien -siempre vamos y lo pasamos super. La cosa es que me curé demasiado, quedé postre y la verdad es que tengo varias lagunas mentales respecto a esa noche. En verdad no sé qué onda, pero cuando la disco estaba por terminar cerca de las 5 de la mañana, salí sólo -yo creo que a vomitar ya que no alcanzaba a llegar al baño- y me senté en una escalera a la entrada de una casa a la vuelta de la esquina, donde hay poca iluminación y no había nadie más. De pronto se me acercó un tipo. Al principio pensé que venía de la disco ya que se veía bien piola y casi decente, pero no era así. Apenas me acuerdo de lo que conversamos, lo único que sé es que le dije que si quería ir a follarme a lo que él accedió -que maraca xd- así que caminamos y fuimos a un lugar cercano, un sitio eriazo a saciar nuestras ganas de placer.



Llegamos, se la agarré por encima del pantalón y ahí me di cuenta de que estaba bien potente el cabro, lo que me aguó la boca. Se la saqué, se la chupé un poco y le pedí que me penetrara. Estaba MEGA caliente y lo único que quería era sentirlo dentro de mi! Y bueno, él al parecer también quiso, así que nos tiramos en el piso, él encima de mi y me bajó el pantalón, me puso de lado y me lo empezó a meter. Lo hizo rico, despacio al principio y luego un poco más fuerte, por lo que me dolió y le pedí que lo sacara un poco -yo pensando en que luego seguiríamos pasándola bien-, pero no. De repente siento que se guarda su cosa -yo aún estaba extremadamente ebrio- y me agarra las dos manos y me dice: "sácate el reloj"...

Quedé pa' la cagá, el weón que me estaba dando como caja de pronto me estaba asaltando!! Y bueno, me quitó mi plata, mi marihuana, mi chaqueta y un reloj Orient que me regaló mi papá hace un par de años. MENOS MAL, que no andaba con el celular -fui pillo y lo dejé en la casa de mi amigo donde hicimos previa jijiji-, me amenazó, forcejeamos y luego se puso MI chaqueta, guardó MIS cosas y se fue sin más. Fue horrible la experiencia D': Me fui de ahí corriendo y llorando, me sentí mal, sucio, indigno, y lo peor de todo: aún ebrio.

Chicos, por qué les cuento esto. Para que no se confíen en la gente, no confíen en cualquiera y que no les pase lo mismo que a mi. El flaite puede ser muy rico y muy deseable, pero es MUY probable que no esté tan interesado en tu poto, sino que en tus pertenencias. Es triste que no se pueda practicar el amor libre y el sexo casual y desenfrenado por la astucia y malas intenciones de esta gente. Fue rico, pero a un muy alto precio.