Un paseo a la playa

Esta es una historia de cuando con un grupo de amigos fuimos a la playa. Uno que es de cuidad ve estas oportunidades para pasarla bien. Fue en agosto del 2011. Ahí, todos sabían mi condición gay. 

Los que fuimos a este paseo: el Hugo, un amigo que no es flaite, sino el típico amigo carretero, buena onda y es hétero. El Alexis, el amigo flaite. Bueno para carreterar, tomar y volarse. Tiene caletas de minas, es bueno para culiar. Sabe que yo soy gay y me trata super bien, como a una amiga; yo na de tonto, me dejo querer. Se viste estilo futbolista, con poleras apretaditas y jeans apitillado y una sola chaqueta adidas. Tiene el pelo recortadito habla y se mueve chorizo, a lo vio a lo flaite. Luego, la Camila, una amiga piola buena para carretear. Esta mina se comía al Alexis. Yo tenía harta confianza con esta mina. Y yo. 

Llegamos a la playa y arrendamos una cabaña. La primera noche armamos altiro un carrete.

Mi amigo Hugo llamó a 2 amigos más para que fueran a juntarse con nosotros:

-María (para culiar con el Hugo)
-Fernando (para culiar conmigo)

Entonces, quedaría la siguiente situación para la noche, onda pa culiar.:

-Hugo con María
-Alexis (el flaite) con Camila
-Yo con Fernando

Bueno compramos caleta de compete, chelas, ron, pisco y tequila. En este carrete estábamos todos claros como íbamos a terminar: culiando!

Ya pasadas las horas, apagamos las luces, curaos empezamos a bailar. Imagínate: en una cabaña cerca de la playa con reggaeton sonando fuerte y con las luces apagadas todos bailando en el living terrible curaos. Yo con el Fernando, y yo tenía un ojo en él y mi otro ojo en el Alexis.

El primer encuentro fue cuando estábamos bailando así: frente mío el Fernando (cara a cara). La Camila atrás mío, mi espalda con sus tetas. Atrás de ella, mi amigo flaite punteándola. Parecíamos un trencito. Yo como tengo confianza con la Camila empiezo a mover las manos hasta tocar el paquete al Alexis, mi amigo flaite.

No reacionó en nada, siguió bailando. El loco estaba terrible curao, apenas se movía frente a mi amiga. Yo con mi mano le empecé a tocar el chorizo que estaba durito por encima del jean. Lo tocaba rico mientras bailaba con el Fernando. (No era lo mismo agarrarle el paquete al gay que tenía delante mío que al flaite que se dejaba)

En una de esas le meto la mano bajo el pantalón hasta tocarlo sin nada en medio. Sentí el picor de los pendejos recortaditos. La tenía casi durita y mi mano la rodeaba enterita. Le toqué la puntita con el dedo y la sentí mojada. Conchetumare. En eso, se empezó a alejar con la Camila así que tuve que sacar la mano y volví a bailar con el Fernando. El dedito mojado con su poquito de semen me lo chupé como un loly. Que wea más rica.

Bueno, seguimos bailando cada uno con su pareja. Con el Fernando salimos a la terraza que tenía la cabaña. Nos seguimos comiendo mientras adentro el Hugo con su mina se iban a una pieza y mi amigo flaite, el Alexis se iba a otra pieza con la Camila. Con el Fernando entramos y él muy cocío se echó en el sofá.

Mi segundo encuentro fue cuando dejé al Fernando tirado en el sofá y entré a la pieza donde estaba mi amigo flaite con su mina.

Al cerrar la puerta tras mío vi al Alexis tirado en la cama con ojos cerrados, casi durmiendo de lo curao que estaba. Tenía el pantalón abierto con el paquete marcado en el slip. Junto a la complicidad con la Camila, que me dejó, le seguí tocando el paquete por encima del slip mientras me acercaba a su cara y sus labios me llamaban. Na de weón que soy que le di el medio calugaso. Metí mi lengua hasta su garganta. Mi amigo flaite no reaccionó en nada. Revolvía suavamente mi lengua en su boquita. Siguió inmóvil dejándose querer. Su lenguita estaba quieta mientras me lo devoraba. Con una mano le tocaba la cabeza, sentía su pelito recortadito y con la otra mano le sobajeaba el paquete en el slip- Solo me detuve cuando mi amiga me tiró del brazo y me sacó de la pieza.

Luego de eso cerraron la pieza con pestillo y yo me fui con el Fernando al living. Me acerqué a él y lo desperté. Tiramos y culiamos, esa es historia conocida. Nunca olvidaré a mi amigo Alexis ni su paquete moqueado ni sus labios carnosos.