sábado, 7 de noviembre de 2015

Con el Pololo de mi Prima parte 1

Hola a todos, soy el chyno y la siguiente será la más larga y única experiencia que he tenido con un the real heterosexual. No fue algo de una noche, fue una relación de al menos 3 años en que aprendimos a conocernos. La verdad desde que comencé a publicar relatos en este blog he afirmado que no se deberían contar nuestras aventuras por partes, ya que muchas veces, al hacerlo de esta manera, lo que contamos pierde continuidad y tenemos que devolvernos a releer lo que ya hemos publicado antes. Sin embargo, en esta oportunidad y por primera vez creo que lo haré así, porque esta es una historia muy personal, que medité mucho antes de querer contarla, ya que hay familia de por medio, y aunque pasó hace algunos años, aún me da algo de miedo que se sepa.

Por la misma razón, es que he decido cambiar algunos nombres o detalles de lo que contaré a continuación para proteger a los participantes de la misma, la idea es mantenerlos en reserva. Advierto que como introducción, esta primera entrega no tiene mucha acción sexual, espero que no se decepcionen y sean pacientes con la continuación. Dicho esto, a lo que nos convoca:

Esta historia comenzó por allá por el año 2008-2009 yo tenía alrededor de 21 o 22 años. Recuerdo que era el cumpleaños de una de mis primas, la mayor de ellas. Aunque la principal protagonista es la del medio, a la que llamaré Martina. En ese tiempo, yo no salía a carretear, porque era súper perno, bueno todavía me queda algo de eso, pero ahora tomo y me curo raja. El tema es que fui con mis hermanos al carrete de mi prima, era el primer carrete al que iba y era pura gente hetero, más pendejos que yo, onda de 16-17 años, de estos típicos cabros medios flaites de pobla, de pandillas. Y yo conocía a mis primas nomas po, los demás que estaban en el carrete era todos amigos de ellas, así que igual no sabía que podría pasar, pero por si acaso me debía comportar.

Para ser mi primer carrete y como era bien aweonao, me curé raja temprano, onda 12 o 1 de la madrugada ya andaba dando jugo, pero no era jugoso peleador, si no que me puse cariñoso jajaj y lo terrible era que no conocía a nadie pero así en volá de copete y ya habiendo agarrado algo de confianza en lo que había transcurrido de la noche, me dio por poner mi cabeza en las piernas de uno de los chiquillos que estaban sentados, yo no alcanzaba a dimensionar lo que hacía, pero ellos se hacían bromas entre ellos de que al que yo me había acercado, me gustaba. Yo observaba todo esto, pero como que las tallas me llegaban como a los segundos después, pero yo ninguna mala onda con ellos, ni siquiera una doble intención sexual. Es sólo que había tomado mucho y nunca había estado en un carrete con cabros de esa edad. Ya cuando terminó el vacile, mis hermanos me tuvieron que llevar casi a la rastra, porque en serio estaba muy ebrio. Llegué a las 3:00 am a la casa y me dormí. No supe de nada ni de nadie cuando desperté con mucha hambre, estaba oscuro, yo pensando que había dormido unas pocas horas y era aún de madrugada, pero resultó que había dormido desde que había llegado, todo el día y hasta las 9:00 de la noche, es decir había dormido 18 horas. Y weon no lo podía creer, es el tiempo más largo en que he dormido para recuperarme de una noche de tomatera.

Después de ese carrete, pasaron como dos semanas y fui de nuevo una tarde a la casa de mis primas que igual vivían más o menos cerca. Y aquí comienza la historia, porque mis primas estaban en el antejardín de su casa, fumándose unos puchos, con los pendejitos del carrete, una de ellas estaba sentada en el medidor en las piernas de un cabrito de piel morena, bastante alto, 1.79, y atlético. A él lo llamaré Roberto. Los saludé a todos y ahí me quedé conversando y echando la talla, los chiquillos bien buena onda se reían de lo que había hecho esa noche y me webiaban aunque todavía ellos no cachaban que yo era gay po. No me fijé en los demás cabros, o en verdad sí, pero con el que tuve más cercanía desde el primer momento fue con el pololo de mi prima, y era obvio porque cada vez que yo iba a la casa de mi prima, él estaba ahí, así que nos fuimos conociendo en el tiempo e hicimos una amistad bien interesante.

Yo en verdad en ese tiempo no era tan mal intencionado con respecto al sexo, me corría la paja pensando en hombres como todos, pero aún no tenía tan desarrollado esa adicción por los cabros flaites de pobla, así que tampoco es que viera a los pendejos y me pasara rollos al toque. Pero con el pololo de mi prima fue algo diferente. Siempre había imaginado que llegara un amigo especial, con el que saliéramos a pasear por todos lados, que tuviéramos esa confianza que se da con años de amistad, un amigo al que pudiera entregarle mi cariño y el me quisiera a mí, pero sin gestos maricones de gay de ambiente. Que fuéramos casi como pololos pero en secreto, que nadie más supiera lo nuestro. Y lo había encontrado, o al menos en mi mente fantasiosa, lo pensaba. No tenía idea yo, de los eventos tan agradables que viviría con él.

Con el tiempo y sin darme cuenta yo me fui encariñando de este muchacho, tanto que cada vez que no lo veía me ponía de mal humor, nos agregamos a face y a MSN en ese tiempo y cada vez que lo veía nos juntábamos y salíamos a caminar y a conversar. Él siempre fue bueno para hacer deportes, jugaba basquetbol e iba a la playa fuera invierno o verano a hacer surf, así que igual tenía un físico que llamaba la atención, sin ser musculoso, era rico de ver. Roberto hasta donde yo sabía era completamente heterosexual, nunca había mostrado indicios de que le gustara el webeo, a pesar de que nuestra confianza había crecido a tal punto que nos contábamos todo y nos hacíamos bromas sexuales todo el tiempo. Yo feliz de que fuera así. Me contaba todo lo que le hacía a mi prima, la primera vez que tuvieron sexo, que ella era virgen y él tenía el pico tan grande que la hizo sangrar. Entonces fue que con las cosas que me contaba se me prendió la ampolleta, mi doble sentido y mi hambre sexual empezó a crecer. Nuestra relación de amistad se hizo más íntima, ya no sólo salíamos a caminar y pasear, sino que siempre hablábamos de sexo y nos gustaba. Yo tenía que inventar eso sí, porque hasta ese momento aún no me sinceraba con él.

Roberto: - Oye si tu prima es re caliente.
Yo: ¿Legal? A ver cuenta po, pa imaginarme la situa.
Roberto: Naah si al principio no quería, me decía que la iba a partir y tenía tazón po jajaja
Yo: Ya, pero que tan grande lo podí tener? No creo que tanto po
Roberto: ¿Por qué preguntai eso weon, acaso lo querí ver?
Yo: jajajajajaj na weon (por dentro rogaba que me lo mostrara), pero es que siempre decí lo mismo po
Roberto: jajaja pero si es verdad po y ahora que ya se lo he metido harto a la Martina, lo aguanta todo.
Yo: jajajaj debe saltar como loca arriba de la callampa o no?
Roberto: Si hermano, si es perra pa culiar, si se traga hasta el moco.

Después de varias conversaciones de ese tipo, yo ya no daba más de caliente. Aún no le había declarado ninguna de mis intenciones. Ni me había insinuado siquiera. Por lo que cada vez que nos juntábamos y aunque no me dijera nada de tipo sexual, siempre andaba con el pico parao y obligao a llegar a la casa a masturbarme. Yo no sé si él se daba cuenta o se hacía el loco, porque la verdad era tanta la confianza que teníamos que no me daba vergüenza mostrarme excitado con él, aunque fuera con ropa (todavía).

En una de las tantas visitas que hacía yo a la casa de mi prima, ya con el pretexto de verlo a él, estaba el Roberto sentado en el sillón del living leyendo una revista o un diario y me senté al lado de él. La verdad no puede contra mis impulsos, no podía seguir controlando lo que hace ya varios meses estaba sintiendo. Me acerqué más a él y con el corazón a mil por hora y mi mano temblorosa, comencé a acariciar su pierna por debajo del diario que estaba leyendo. Al parecer al Roberto no le molestaba lo que yo le hacía, si no fuera porque la polola estaba en la cocina lavando la loza y se podía dar cuenta, me hubiera dejado seguir.

Roberto: Hacete pa allá po weon- Me dijo en un susurro- Que no veí que la Martina puede cachar.
Yo: Ya ok...

Traté de acomodarme el chuto parao en mi pantalón, me paré y le dije a mi prima que me iba. Era un domingo tipo 10 de la noche. Y el Roberto se quiso ir conmigo. Esperé en el antejardín que ellos dos se despidieran como pololos enamorados y a los 10 minutos de espera, salieron los dos. Me despedí de beso en la mejilla con mi prima y le dije que encaminaría al Roberto hasta la esquina y me iría pa mi casa. La Martina cerró la puerta de su casa y con el Roberto caminamos en medio de la oscuridad de las calles, alumbrados sólo por alguno que otro foco de los postes.

1: http://relatosflaitecitos.blogspot.com/2015/11/con-el-pololo-de-mi-prima-parte-1.html

19 comentarios:

  1. Ohhhh gracias San Esteban flaitecito por publicar mi relato jejeje, a los que lean espero que no se aburran, saludos a todos.

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    1. Piola, me gusto, pero quiero la parte 2 altiro xD

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    2. jajajaja espera un poco, la estoy escribiendo, saludos !

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    3. YAPO ESTA BUENISSIMO EL RELATO
      PERO FALTA LA SEGUNDA PARTE QUEDE CON GANAS DE EGUIR LEYENDO

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    4. jajaja por hoy ya publicaron un relato, tendrán que esperar la continuación, lo bueno se demora en llegar jejeje

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  2. Pinta para interesante....

    Saludos

    CYLON

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    1. que bueno, al menos captó tu atención, se viene la parte 2 !

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  3. Captaste mi atención, Chyno, me gustó. Espero no te desinfles al final como pasa en muchos relatos en que es la media intro con muchos detalles que genera expectativa, sexo breve y paf se acabó, dejando con gusto a poco.

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    1. Que bueno que te gustó. Pero te voy a ser sincero, mando los relatos para que los lean y nada más. Si les gusta o no cumplen sus expectativas es wea de uds. No sean tan exigentes y déjense sorprender. No comparen unos relatos con otros, porque todos son diferentes y ninguno es mejor que el otro. Quizás mejor contados y detallados, pero todos aportan algo (los que están bien escritos).

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    2. Opino igual wn, aca uno entra a pasar un buen rato y no faltan los wnes que te exijen hasta los punto y comas wn, si el relato es veridico ya estamos pal otro lado, saludos y espero que no nos dejes botados como el borja y el pepe pablo.

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    3. Bueno tu relato dedo pa arriba, y para el segundo comentario el borja al fin volvió eso saludos

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    4. en serio volvió? La raja weon nunca comenté nada en mala en su blog. Cada quien cuenta sus relatos cuando quiere y como quiere. Los que somos buenos para escribir lo hacemos gratis. nadie nos paga porque hasta el momento esto es un hobbie para nosotros. Pero no pueden venir los lectores a exigir que escribamos más weas,sin pensar que pasó con el que escribe. Hay gente muy patuda, que llega y exige weas sin conocer.

      La idea de esto es disfrutar, así que me voy a leer lo nuevo del borjita, que dicho sea de paso, es uno de los chiquillos cuenta relatos, más bkns que he leído, así se haya demorado meses. Sé que lo su historia no nos defraudará y ni tanto por el contenido de la misma, sino por como lo cuenta.

      Eso hace la diferencia entre un mal y un buen relato. Saludos lectores !!

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  4. lo cortaste en la mejor parte :(

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    1. jajajaja no weon la mejor parte viene despues xd paciencia

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  5. que buen relato, he leído varios tuyos acá y siempre sorprendes gratamente con tu forma de escribir y de contar tus vivencias. Te ganaste un fan, espero la segunda

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  6. Ni un brillo, demasiada introducción y cuando se viene lo bueno, plop, la corta ????????

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    1. jajaja tan impaciente, se nota que no te gusta leer. En fin yo mando mi relato nomas, si no te gusta, wea tuya.

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  7. Ni un brillo, tan larga la introducción y cuando se pone bueno lo corta???????

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  8. Buen inicio men, me dejó metió xD

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