domingo, 1 de noviembre de 2015

Las noches alocadas 1

Soy un tipo normal, un hombre sexualmente abierto a la novedad, este es el primer relato de muchos, hablaré de mi, de mis experiencias, de mis momentos, de mis aciertos y mis malas situaciones.
En esos tiempos, cuando solía ser un joven desinteresado de la vida e intentando experimentar cómo llevar mis relaciones sociales a sexuales. Me encontré un día compartiendo con unos ex compañeros de clase, en casa de una de ellos, la cual parecía ser una buena amiga.
Pasamos a comprar a una botillería que no quedaba muy lejos de la casa, compramos vino, ron y cervezas, cigarros para mi y algo para comer. Cuando llegamos, sólo estábamos los del grupo que solíamos ser, algunas parejas y algunos familiares de la dueña de casa...
Uno de los familiares, era el sobrino de la dueña de casa, un niño de 16 años. En ese tiempo los flaites, como eran conocidos, eran sexualmente ambiguos, porque nadie estaba acostumbrado a ver hombres con pantalones apretados y cejas moldeadas como mujer.
Y este adolescente era uno de ellos, no muy atractivo facialmente y su cuerpo era de un hombre promedio, más bajo que yo, pero era flaite. Mi amiga me contaba de las adicciones que este joven tenía, que era un problema en su familia y por eso se encontraba pasando un tiempo en su casa. La verdad en ese entonces, yo no tenía mucho filtro para mis encuentros sexuales, ya que jamás me atreví a hacer nada, tenía 21 años y aún no había experimentado sexualmente con nadie más allá de besos y manoseos infantiles. Entonces esa noche, ya habíamos bebido lo suficiente como para ir a dormir, pero esa noche yo no dormiría y el niño flaite tampoco.
Mi amiga me llevo a una pieza que estaba por detrás de la casa, donde dormían dos personas más en la misma cama. Ya para ese entonces, yo estaba tan ebrio, que mi inquietud por experimentar mi lado sexual se hacía más grande.
Para ir al baño, había que cruzar la casa, entonces fui a tomar agua, para poder despejarme. Cruzo la casa, entro al baño, me mojo la cara y cuando salgo, me doy cuenta que el primo flaite de mi amiga, está acostado en el sillón. Saco mi instinto sexual y me acerco, medio mareado llego y me siento en el suelo y sin vergüenza y todo mi atrevimiento, le bajo el buzo apretado y empiezo a chupar su pene. Este era un pene promedio, tal vez hasta podría haber sido chico, pero mi sed por experimentar era mayor, no pasó mucho rato cuando me doy cuenta que él se estaba haciendo el dormido, entonces lo tomo de la mano y lo llevo al baño.
En el baño, todo pasó muy rápido o por lo menos, así lo recuerdo. Me saqué la polera como pude, el pantalón y el boxer, le pedí que se sacara todo, me afirmé en el estanque de la raza del baño y me agaché, entonces el se mojo el pene y me lo metió. Para haber sido tan chico, dolió bastante, aún así, él lo gozó bastante. Pasaron unos minutos y me dijo que había eyaculado, entonces le pedí si podía metérselo yo y se negó, entonces me vestí y me fui a dormir.
Al día siguiente, con el sol en alto y aún en casa de una amiga, con mis ex compañeros, salimos a fumar, con los que aún quedaban, entonces hablamos de lo ocurrido en la noche y nos reímos de todo lo sucedido, entonces se acerca un ex compañero y me dice, "igual lo chupaste rico". En ese momento, pensé, en dejar de tomar tanto y experimentar cuando sea el momento.
Pronto escribiré nuevas experiencias, me despido hasta un nuevo capítulo..

8 comentarios:

  1. Muy corto el relato, uno queda con ganas de seguir leyendo, pero fue todo tan rápido como seguramente fue la experiencia con el flaite de 16 que te culió.
    No deberías contar tus aventuras por partes si son así de cortas. Minimo dar más detalles para despertar la imaginación y la calentura del lector.

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  2. Ahora todos los qlíaos se quieren hacer los escritores importantes contando sus mierdas de historias por capítulos.
    Bajense de la nube cabros, no se hagan de rogar con sus "relatos íntimos"

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  3. no me quedó claro si se lo chupó al pendex o al ex compañero

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    1. Lo mismo me pregunto, aunque puede ser que el ex compa los haya visto.

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  4. no escribas más, redaccion como el orto y fome la historia culia.
    Cualquier cosa te llamamos!!

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  5. mala la hueá, cerdo culiao pedófilo más encima

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  6. Tengo un amigo que trabajaba en una editorial y le pagaban para escribir historias eróticas, la cosa era inventar y parecer real, tal cómo ésta historia.... " estaba en el sofá y le saqué su pene y se le chupé " como tan fácil como la Polar llegar y llevar"... Falso falso

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