El Rapero

Es la primera vez que escribo y cuento uno de mis encuentro con hombres. Soy una persona mayor, pasado los 50 años. Por mi profesión ( que no la nombraré, pues me comprometería demasiado) conocí a unos chicos casi todos de 18 años, hace algunos años atrás.
Estos chicos venían a mi casa sobretodo a conversar y tomar algo con mi hijo, que es un poco mayor que ellos.
Mi hijo se caso y quede solo en casa y uno de ellos que le pondré por nombre Juan, siempre me llamo la atención, en una ocasión le dije que era gay y que siempre tenía relaciones con hombres heterosexuales por dinero, es decir pagaba para tener sexo.
Juan era el típico rapero, tanto en su forma de vestir, como cantaba y a demás medio flaite para hablar.
Por las cosas de la vida, sus padres lo echaron de su casa y me pidió si podía recibirlo. Por supuesto que le dije que sí, pues veía una oportunidad para ver si pasaba algo.
Él es más bien bajo, blanco, cuerpo delgado, lampiño y lindo de cara, en cambio yo yo soy alto de 180 de
estatura, moreno y delgado.
Una noche que nos tomamos unos tragos y nos fuimos a dormir, el se quedo en mi cama de dos plaza viendo TV, ya que en su pieza no tenía cable. Entre conversa de curados y viendo TV. me pregunta que es lo que me gustaba hacerlo con un hombre y cuanto pagaba. Yo fui sincero y le dije el monto y que que por ese monto de dinero lo chupaba. Él encontró que lo que pagaba era muy poco y yo tentándolo fui subiendo más el dinero. Solo el silencio quedaba entre nosotros. Pensé que ya nunca lo tendría.
En un momento dado, el me dice que aceptaba mi oferta final y que por supuesto no le diría a nadie, pues tenía polola.
Me dice que ponga una película porno hetero, y así lo hice.
No fueron ni cinco minutos y me dice que esta listo. Acostado se pone de costado en la cama, en la que ambos estábamos y yo bajo de inmediato, por entre las sábanas a tomar su pene y me doy cuenta de que lo tenía grande, supe después que eran de 18 cms. muy rico y comencé a trabajar con mi boca. Me tomaba la cabeza con sus manos para que yo me la comiera toda, llegaba a ahogarme y ustedes saben a llorar... Me daba fuerte y lo más rico era la forma de moverse de costado, realmente parecía que estaba teniendo sexo con una mujer. Me di cuenta por su reacción que estaba fascinado a que se lo chupara. Fue una experiencia maravillosa, quizás será porque siempre lo desee. Yo ahí debajo de las sábanas y cobertor me dio calor, así que lo destapé y vi su maravilloso pene largo, blanco, cabezón y como dije con pocos bellos y un poco rasurados. Ahí me dedique a recorrer con la lengua su falo y a chupar su glande, para que luego de nuevo meterlo todo a mi boca, él inmediatamente aprovechaba la oportunidad de tomarme la cabeza con sus manos y hacer que me lo introdujera todo y cuando estaba todo adentro se movía en un saca y mete sin soltarme y obligarme a tenerlo dentro. Yo apenas podía respirar. Lo que más me calentaba era su forma de moverse, se notaba que tenía experiencia sexual. No decía nada, Solo veía la película y más se calentaba
No sé cuanto rato paso, pero se vino dentro de mi boca, no gimió, no dijo nada, solo sentí su semen dentro de mi, el cual me lo trague como néctar de vida. Por supuesto que me tome todo y seguí chupando hasta dejarlo sin ninguna gota.
Después de eso quedamos unos segundos en silencio y le pregunte como había sido su experiencia. Me dijo que su polola hacía de todo en la cama, pero que no le gustaba chupárselo ni menos que se fuera dentro de su boca. Por lo tanto que fue muy rica la experiencia y que le había gustado. Yo respondí que cuando quisiera podríamos repetirlo, a la cual me dijo: con total que me pague todo esta bien.
Con él he tenido muchos encuentros, después de éste, los cuales le relataré próximamente, pues empezamos a temer más confianza y buscar diferentes lugares para tener sexo pagado. Quizás les resulte difícil entender lo del dinero a ustedes, pero yo vengo de otra generación, el cual no era tan abierta como lo hoy, por lo tanto siempre aprovechen la oportunidad que se les da. Carpen diem.