domingo, 31 de julio de 2016

El dormido Álvaro

Con Alvaro nos conocimos por intermedio de una amiga, él era su pololo, trabajaban juntos. A él siempre le encontré un atractivo enorme, reunía todo lo que me atrae en un hombre: extrovertido, simpático, carretero y además guapo.
Después de varios carretes juntos empezamos a hacernos amigos, conocí a su hermano que era gay pero no me fue atractivo porque, como el 95% de los colas de Viña, se hacía la diva.
Un día Alvaro me ofreció trabajo en el restaurant donde él trabajaba con polola como garzón. Acepté porque quería generar lucas. Los primeros días fueron para adaptarme al ambiente, era primera vez que trabajaba como anfitrión y quería hacerlo bien. Dentro del “rubro” de los anfitriones conocí gente muy simpática.
Alvaro siempre tenía ganas de hacer after, no así su polola. Terminábamos de trabajar y me invitaba a carretear, claro, habíamos trabajado toda la noche y nos merecíamos un momento de distracción, así fue como una noche él se encontró con unos amigos que vivían en Cerro Castillo los que nos invitaron a carretear. Terminamos de ordenar el restaurant, pasamos al McDonalds a comer algo y partimos al carrete.
Al llegar todos estaban muy ebrios, quedaba poca gente y lo que más me llamó la atención es que para picar tenían únicamente guindas, un cajón lleno de guindas puesto sobre la mesa del comedor.
Nos sentamos, empezamos a tomar, entre conversa y conversa salió un pito y así continuamos hasta muy temprano en la mañana. Cuando llegó la hora de irse él y yo éramos los únicos del restaurant que quedábamos en el carrete, Álvaro me preguntó si quería seguir carreteando y yo obviamente le dije que sí, hasta ese momento sin ninguna segunda intensión. No me pasé el rollo en ningún momento, él era el pololo de mi amiga que hablaba de minas todo el día y tenía fama de caliente, era imposible que siquiera me pasara una película con él.
Álvaro con su hermano arrendaban una amplia habitación en una pensión del centro de Viña, ahí fue que llegamos y Álvaro sacó una botella de ron que tenía guardada, nos pusimos a tomar y en la locura del copete armamos una carpa adentro de la pieza, ¿para qué? Para nada, estábamos curados a más no poder así que no había razón ni explicación para lo que estábamos haciendo. Nos pusimos a carretear adentro de la carpa en bóxer, cagados de la risa, fumando pitos nuevamente y de a poco el sueño nos empezó a vencer. Álvaro me preguntó si quería quedarme a lo que respondí que sí, estaba muy curado como para irme aunque fueran ya las 9 de la mañana.
Nos acostamos juntos en una amplia cama que tenían en la habitación, me quedé dormido bien separado de él para que no se pasara el rollo de que le correría mano y todas esas cosas que como talla me dijo antes de acostarse.
No voy a mentir diciendo que empecé a correrme de a poco y a tocarlo solapadamente ya que no fue así como pasaron las cosas, de un momento a otro desperté y tenía su pico en mi boca. Si, estaba haciéndole sexo oral al pololo de mi amiga y él parecía disfrutarlo.
Cuando entré en cuenta de lo que estaba haciendo paré, no podía creer que le estuviera chupando el pico a Álvaro y él como si nada, seguía durmiendo según parecía. Ahí fue cuando me entró la maldad y le volví a chupar la verga. No era algo enorme pero si estaba bastante bien, tenía el pico lindo, blanquito, poco pelo, de un grosor justo y unos cocos bellos.
Seguí chupando por mucho rato, quería que acabara en mi boca pero no lo lograba. Cuando quise desistir siento que “el dormido Alvaro” me toma de la cintura y empieza a moverse como queriendo meterlo, fue ahí donde me desaté, me saqué el bóxer, me toqué un poco el culo con los dedos mojados y me senté encima de su pico. Quise metérmelo despacio pero “el dormido Alvaro” empezó a moverse y me lo metió de una. No reclamé porque si iba a ser perra tenía que serlo en todo sentido.
Cabalgué sobre su pico harto rato, hasta que “el dormido Álvaro” que seguía con los ojos cerrados y fingiendo estar muy dormido, me dio vuelta y me lo metió patitas al hombro.
Estando en esa posición y todavía curado por el carrete que nos habíamos pegado intenté dar lo mejor de mí para que Álvaro disfrutara y quisiera repetir después. Comencé a apretar el ano para que así sintiera más rico y al poco andar de esas maniobras mi gran amigo se derramó en mí.
Después de que acabó “el dormido Alvaro” se despegó de mi como si nada, continuaba con sus ojos cerrados por lo que se acomodó y se dispuso a “seguir durmiendo”
Yo después de esto me levanté, vestí y me fui a mi casa. Dormí toda la mañana y cuando desperté el miedo me consumió por completo. Esa misma noche debía trabajar con Alvaro y no sabía que decirle, si tocar o no el tema, cómo reaccionaría él y todo eso pero filo, ya estaba hecho así que a afrontar no más.
Llegó la noche, me dispuse a entrar al restaurant y en eso lo veo aparecer, se me revolvió la guata al instante, quise evadirlo pero él se acercó muy normal y cagado de la risa me dice:
Weeeeena perrin, ¿descansaste? Estuvo arduo lo de anoche.
Yo no sabía que pensar, ¿se estará refiriendo al carrete o al polvo que nos pegamos?
Ahí fue cuando me dice, mis amigos de Cerro Castillo dicen que vayamos esta noche de nuevo porque les caíste super bien.
Yo estaba plop, no sabía que responder. ¿Era entonces que realmente Álvaro estuvo dormido todo el rato que tiramos? ¿Se sabía hacer el weon mejor que yo? ¿No se acordaba? ¿Se acordaba? No sabía que pensar.
Con el pasar del tiempo seguimos carreteando, no se volvió a repetir la historia hasta cuando Alvaro se quiso ir a vivir conmigo, en la casa que vivía teníamos varias piezas más para arrendar por lo que había que esperar que una se desocupara para que él pudiera entrar, pero no, él quería irse ahora ya así que me propuso compartir mi dormitorio con él. ¿Cuál era el problema? Yo sólo tenía una cama, le expliqué la situación pero él ni se inmutó, me respondió que dormiríamos juntos, que no sería la primera ni la última vez que lo haríamos.
Le dije que si de puro caliente.
Llegó con sus cosas, se instaló y comenzamos a compartir la pieza.
La primera noche fue muy normal, cada uno por su lado y nada de cercanía pero a medida que iban pasando los días dormíamos cada vez más pegados, abrazados y hasta en cucharita alguna vez desperté. Su verga bien dura entre mis nalgas y yo sin saber si lanzarme nuevamente a comerme al pololo de mi amiga que tanto me gustaba.
No caí, me había propuesto no tirar más con él hasta que estuviera soltero. Así fue como una noche llegó hecho mierda de curado, más encima con un amigo igual de curado y querían quedarse a dormir los 2 en mi pieza. LOS MANDÉ CAGANDO. A Alvaro lo mandé a acostarse y al otro loco para su casa. Después de que lo reté por lo desubicado le pregunté donde andaba webiando y ahí me contó que había terminado con la Mari y que por eso estaba con ganas de webiar, al saber esto me alegré un poco (sí, soy un culiao pero quería a ese weón para mi) y le dije que se acostara pronto, que era muy tarde y a mí ya me había dado frio.
Cuando se acostó me puse cerca de él, me abrazó un poco y quiso dormir. Yo sabía que intentar darle un beso era imposible porque estos gallos pueden re culearse a un maricon pero besos no dan así que me la jugué un poco más y cara de raja le puse la mano sobre el paquete, él se hizo el loco y solamente se acomodó para que yo hiciera lo que debía.
Bajé hasta su paquete y comencé a morderle la verga que ya crecía adentro, me encantaba sentir como se iba poniendo dura, de apoco se la empecé a sacar hasta ver su cabeza salir por el borde del boxer y ahí empecé a pasarle la lengua poco a poco. Cuando ya estuvo completamente parada me la metí completa a la boca. Fue tanto el juego que hice con mi lengua que acabó en pocos minutos. Me tragué todo su semen y fui por más. No quería que eso quedara ahí así que me acomodé para que me lo metiera antes de que se le bajara. Así fue como me estuvo dando en diferentes posiciones durante aprox 15 minutos.
Con la Mari nunca más fuimos amigos y obviamente nunca se enteró de la mariconada que le hice, por otro lado Alvaro fue papá hace un par de años y vive feliz con una mina, lo que no quita que yo crea que se culea a algún weon de vez en cuando porque, como dice el dicho, el que nace chicharra muere cantando.

4 comentarios:

  1. bien diva como el 95% de las colas de viña y bien perra también jajajaja que bueno que lo aprovechaste! :)

    ResponderBorrar
  2. https://www.youtube.com/watch?v=lhq6grg35QQ&index=7&list=PLZj9vCiTT_7Nn1L9HKuXhcPAqZDpnZw4p

    ResponderBorrar
  3. Excelente relato me calentó
    Y el tema que puso el Enzo genial

    ResponderBorrar