viernes, 12 de junio de 2015

El calienta sopa

Este relato quizás lo encuentren largo, pero me cargan esos relatos que se parten en mil partes, no llegan a nada, si al final el único que me partió es el flaite de este relato.

Desde que este cabro comenzó a llegar a la casa comencé a sospechar de su sexualidad, él es uno de los mejores amigos de mi hermano chico, su nombre es Fernando pero todos le dicen el Nando, debe haber tenido unos 11 años cuando lo trajo por primera vez a la casa mi hermano, a todos nos pareció que era un niño bastante flaite y afeminado, pero en realidad nunca nos importó, solo en un par de ocasiones le pregunté a mi hermano qué onda su amigo, pero él me decía que no pasaba nada. 

Venía bien seguido y con el tiempo ya pasaba metido en la casa así fue como durante los dos años siguientes que viví en la casa de mis viejos vi como este muchachito comenzaba a crecer y de a poco se transformaba en un machito; sin embargo siempre yo lo embromaba haciéndole ruiditos maracos o cuando llegaba a la casa yo decía en voz alta ¡llegó el wequito! , ajjajajajajja esta wea es rara porque todos (incluso el) sabían en la casa que yo soy gay, pero es que este pendejo fue demasiado afeminado en su infancia y era foco de nuestras bromas, por suerte él nunca se enojó y entendía que solo eran chacotas. Bueno la cosa es que por motivos de pega tuve que irme de donde mis viejos y estuve viviendo en Punta Arenas tres años, en estos años no viaje nunca de vuelta a Santiago y solo hablaba con mis viejos por Skype, WhatsApp o Facebook.
Pasaron estos tres años y volví (cesante) a Santiago y al llegar a la casa estaban esperándome con un asado, estábamos filete entre mis viejos y mi hermano cuando en eso llega un cabro más alto que yo, muy encachado y varonil que me saludó de un abrazo muy fuerte y no fue hasta que me habló cuando supe quien era…
-guau que estay grande weon- le dije mientras lo miraba de pies a cabeza –estas muy distinto…- Enserio el Nando había crecido mucho en estos pocos años y estaba muy rico, curiosamente no aparentaba su edad (16) incluso me había superado en atura y ya no era tan gordito como cuando chico, aun así conservaba las pecas y sus cachetes seguían infladitos, este cabro se parecía mucho al actor William Poulter ósea estaba cien por ciento rico el culiao y no quedaba ningún rastro de su feminidad, solo le quedaba lo flaite.
Así pasaron los meses y pude reacostumbrarme a la rutina de la casa de mis viejos y a ver constantemente al Nando dando vueltas por la casa. La cosa se puso rara cuando el weon comenzó a decirme indirectas y a calentarme la sopita, esto me complicaba porque él tiene 16 años y yo 25. Un día en un carrete de los amigos de mi hermano que hicieron en la casa se me acercó y me pedio un cigarro, yo le pasé uno y le dije “chuta era el último que me queda” a lo que me respondió “a entonces fumeémoslo a medias”, se puso el cigarro en la boca y me dice con un tono muy calentón “enciéndeme” yo le prendí el cigarro y el weas no dejaba de mirarme calentonamente, se pegó un par de fumadas y me dice “¿queris chuparlo?... el cigarro” yo quedé pal pico de caliente esa noche pero autoreprimiéndome ya que nunca le había tenido ganas a este pendejo.
Así fueron varias veces que con palabras o acciones este pendejo comenzó a prender la tentación en mí.
La siguiente vez que quedé ultra pal pico de caliente fue un día que llegó a la casa y yo le ofrecí un Jeans que yo me había comprado pero que me había quedado grande, él me dijo que bueno así que le dije “espérame que te lo traigo”, estaba yo en mi dormitorio buscando el pantalón cuando aparece el Nando y cierra la puerta con pestillo…
-¿weon que haces en mi dormitorio?- le dije
-Es que así me aprovecho de probar altiro los pantalones-
-¿y el pestillo, es necesario?
-na pero es por si llegase a entrar alguien, pa que no me vean sin pantalones
-bueno ya, acá están los pantalones, me cuentas como te quedan…-
-no po hermano, quédese pa’ que me diga cómo me quedan- dijo esta wea y sin ningún pudor se sacó los pantalones que traía y quedó a poto pelado
-oye-le dije- no era necesario que se sacaras los calzoncillos-
-jajjajajjajaj tranquilo hermano si no uso, lo que pasa es que no me gusta usar porque encuentro que me aprietan mucho y es incómodo, no vez que tengo el medio paquete…-dijo esta wea y se agarró todo su miembro para que yo se lo mirase, en realidad no era un pene enorme, pero si era lindo, rubiecito, blanquito como todo su cuerpo y estaba circuncidado.
Conchesumare la calentura me subió de una y me resistía para no irme de cabeza a tan bonito paquete, se puso el pantalón y le quedó perfecto ajustadito a su bondadoso culo.
-wena hermano, me quedaron bacanes esta weas- me dijo -me los voy a dejar puestos…. o que wea perrin se te paró la corneta- yo no me había dado ni cuenta y estaba con tremenda carpa de tanto mirar al Nando
-… se me había olvidado que te gustan los hombres hermano, entonces me estabas mirando la pichula, ¿la tengo grande cierto?...
-sí, ósea no…. Emmm te quedaron buenos los Jeans, bacán, ya weon sale de mi dormitorio-
Se fue sonriendo no sin antes darme las gracias por el pantalón y cerrarme un ojo antes de cerrar la puerta, esa vez me dejó muy prendido. A la noche me mandó un wasap y me volvió a dar las gracias, yo le dije que no era nada, entonces me pregunta que es lo que estaba haciendo y le respondí que nada que estaba acostado, entonces me escribió que no pensase en el mientras me pajeaba; chuta -le escribí- yo enserio que no estaba pensando en ti , y me respondió ammmm pero entonces si te estas pajeando…… jajajja te pille; en realidad si me estaba pajeando mientras veía unos videos del Brent Corrigan, entonces solo le respondí con un jajajajajjajaj mientras yo me seguía autocomplaciendo; al rato me vuelve a sonar el celular y era otro mensaje del Nando, al revisarlo casi me fui de culo, era una foto de su pichula con una tremenda erección y más abajo venia el mensaje, para que entonces si pienses en mi ;D. chao página porno y bienvenida a la paja con la fotito que me envió el pendejo. Al otro día el pendejo obviamente vino a la casa y yo, como siempre me hice el que no quería nada e incluso le dije que se había pasado pa desatinado con enviarme fotos el solo se reía y me decía que era una broma.
Así siguieron pasando mil cosas y cada vez las insinuaciones del cabrito chico eran más directas, yo ya no aguantaba más, quería puro agarrarlo y tener sexo desenfrenado con él, pero yo seguía teniendo un miedo enorme de meterme con un menor de edad. Fue el fin de semana antepasado cuando ya no aguanté más y me entregué a la tentación. Como era fin de semana largo mis viejos se quisieron ir de viaje y el mismo día miércoles en la tarde agarraron sus cosas y se mandaron a cambiar pa la Serena llevándose con ellos a mi hermano chico.

El jueves por la mañana yo aún estaba acostado cuando suena el timbre “puta la wea, estos testigos de jehová webean tempranito” pensé, pero al asomarme vi al Nando parado en la puerta, le lancé las llaves para que pasara. Y al entrar le digo “¿qué onda wekito?, no está el Joaco (mi hermano), se fue anoche pa la serena con mis viejos”
.-chuta, no me avisó, yo lo venía a buscar para que fuéramos al San Cristóbal.
-cagaste, jajajja- le respondí, en eso le digo -oye anda comprar pan a la panadería de al frente pa que tomemos desayuno.
-yapo, wena porque estoy cagao de hambre-
Le pasé una luca y mientras él iba yo puse el hervidor y comencé a preparar unos huevos.
Estaba en la plena cocinando ni sentí cuando el Nando volvió, yo todavía estaba en pijama (no me había lavado ni la cara), cuando siento que me abraza por atrás y me da un beso en el cuello.
-voy a aprovechar de cualiarte ahora que no estay solito maricon-
Conchesumadre, no soporté más, apagué la cocina y le di el medio beso, entonces comenzó lo weno ahí mimo en la cocina, el beso fue eterno como si desde pendejo este weon hubiese estado aguantándose las ganas de tenerme asi, me besaba a beses lento y me tocaba la cara con ternura, entonces me quité la polera y el hizo lo mimo continuo besandome el pecho y una tetilla estaba ahora en su boca succionó lento y volvió a mi boca, mientras me besaba yo le comencé a bajar el buzo que llevaba puesto, el no traía ropa interior, pero eso ya no me sorprendia; hace un pausa y me dice “espera hay una wea en el refri que podemos usar” mientras buscaba en el refri yo termine de empelotarme y a los segundos este cierra el refrigerador y me mira con la cara llena de risa sosteniendo una lata de crema chantilly en sus manos (1313); me echó crema desde el pecho hasta mi pene y comenzó a succionar y a limpiar cada centímetro de mi piel que tenía crema, me empujó y me subió al mesón de la cocina (por cómo me estaba tratando era obvio que este weon no era virgen) yo fascinado agarré la crema y me eché por todo el pene y los cocos que por suerte los tenia rasurados y el comenzó a comerse toda la crema, entonces después me eché cremita en el chiquitito y comenzó a darme el tremendo beso negro
Aaaaaah de solo recordarlo se me para, entonces me bajé del mesón y quedé de pie, lo besé y descendí hasta quedar a buena altura para chuparle todo su pene, mientras se lo chupaba sentía como gemía, en ese instante el actual macho al que ya me había acostumbrado se perdió en toda su feminidad de antaño y estaba gimiendo casi como mina, no me importó seguí dándole placer con mi boca e imité su juego echándole chantilly para chupárselo todo (por suerte era crema light) me puse de pie lo besé nuevamente, el me giro y comenzó a besarme la espalda, fue descendiendo hasta llegar a mi culo, se sentía rico, este pendejo sabía hacer la pega, acto seguido agarra la crema y me lleno el culo de ese dulce, ese fue su desayuno porque se comió todo lo que había dejado y mi culo era su plato que el lengüeteaba como los perritos, entonces fue cuando comencé a sentir sus dedos abriéndose camino hacia mi interior yo seguía de pie y recuerdo que la idea de que me culeara a la paraguaya en la cocina me tenía todo sumiso.
Se apartó unos segundos y fue a buscar un condón a su pantalón de buzo que estaba sobre una olla, yo me apoyé en el mesón de la cocina y dejé mi culo paradito para que el metiese su plastificado pene por ahí, me tomo por la espalda, me dio un beso en el cuello y comenzó a hacer presión para que su miembro entrase, lo dejó apuntaladito en la entrada puso sus manos en mi cintura y comenzó el placer. Primero lo metía de a poquito y despacito, se sentía exquisito, siguió haciéndolo entrar y de repente comenzó a darme como una máquina de coser, sus cocos chocaban con mis glúteos al mismo ritmo en que él seguía gimiendo como mujer, mis brazos ya no aguantaban y terminé casi recostado en el mesón, entonces él me dice “si te cansa estar parado súbete al mesón y ponte de frente”, yo ni tonto ni perezoso le hice caso y me puse como me dijo, de tal manera que el quedó justo a la altura para penetrarme mientras yo lo miraba y pensaba en lo que me había estado perdiendo, comenzó a penetrarme de nuevo ahora lo metió todo de una y comenzó a taladrarme nuevamente mientras me masturbaba, yo finalmente terminé subiendo mis pies a sus hombros y quedamos de lo más cómodo culiando, era lindo verlo gemir, en eso metió los dedos al frasco de azúcar que estaba cerca de mi cabeza y luego los metió a mi boca un por uno mientras me seguía embistiendo, yo nunca había tenido sexo en una cocina pero en aquel instante se volvió en mi lugar favorito para follar, al rato se tendió sobre mí, me beso y me dijo que estaba cansado que quería descansar y que se lo tenía que chupar, se sentó al lado mío en el mesón y se sacó el preservativo, yo comencé a chupar todo todito, enserio que su miembro era rico, no era enorme como el insinuaba, pero sabía usar muy bien aquella herramienta.
Se lo chupé unos minutos cuando me dice “falta poco…. agggggghrrrrr” y se fue de una dejándome toda llena la boca y la cara de su sabrosa leche de hombre, se la agarré y limpie cada gota de semen que pudiese quedar en sus genitales, en eso le digo “yo no he acabado” se fue directo a chupármela y después se la pasaba por toda la cara, estábamos en eso cuando su pelo y uno de sus ojos quedó con todos mis fluidos, nos besamos sin importar todo lo sucio que estábamos
-¿vamos a ducharnos pa desayunar?- nos fuimos a la ducha y ahí webiamos un rato, nos hicimos conferencias y todo; finalmente después de cómo una hora de corrernos mano nos vestimos y fuimos a desayunar, ese fin de semana el Nando se quedó los cuatro días en la casa y culiamos como si el mundo se fuese a acabar, ahora viene menos seguido, para que no se note que en realidad viene a verme a mí.

5 comentarios:

  1. muy bueno, felicitaciones, me gustaria seguir leyendo otra parte xD

    comentario pal Esteban, wn xq sacaste la opcion de anonimo???, si fuiste tu, tu critica de que no comentaban era, ahora casi nadie comentará ya q somos repiolas xD y si no fuiste tu, sorry x el comentario

    porfa aclaralo

    hen

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  2. Relata mas de sus encuentros po!! Me gusto tu historia

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  3. guau, recién vi que lo publicaron

    sorry, pero no hay más partes, con el Nando estamos ahora oficialmente pololeando (aunque solo sabe mi familia), asi que hacemos lo que hace cuaquier pareja (aunque sin crema por que está muy cara), si sucede algo entrete les contaré

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