miércoles, 24 de junio de 2015

El capataz

¡Hola! por consejo de un amigo, hace algún tiempo, me metí al blog pa cachar que onda y encuentro la raja que todos tengamos este fetiche en común, los flaitecitos. Por eso me motivé a contar algo que me pasó hace un tiempo y que me motivó a probar más cosas.

Actualmente tengo 24 años, pero esto pasó cuando tenía 20. A esa edad me juraba completamente hetero. Algunas veces me pasé algún rollo con algún compañero con el que jugando nos corríamos mano en el colegio o cuando le veía la tula a un wn en una porno, pero nunca me animé a concretar algo con un wn del mismo sexo, pero supongo que siempre tuve un bichito de la duda sobre cómo sería chupar un pico o que te lo pongan.

Volviendo al relato, a los 20 años y saliendo de la U, tuve la media pelea con mis viejos. Me puse a estudiar en república y entre tanto carrete y webeo, me fue pésimo. Cuento corto, terminé con causal de eliminación y me pusieron ene dramas pal segundo año, sin contar que me eché practicamente todos los ramos.

Como el wn irresponsable que fui, tuve que mamarme cuanto reto me llegó en la casa. Mi viejo enfurecido a cagar no me habló en semanas, mi vieja por otra parte, le preocupaba que diría mi abuelo, el típico viejo chapao a la antigua que siempre nos decía que nuestra única responsabilidad es el estudio, no el webeo ni las minas (sí, claro).

Cuando mi tata se enteró quedo la caga. Vi su cara de odio y pensé que me iba a sacar la cresta pero, y por sorpresa de todos, me dijo: "ya se me va a ocurrir una forma pa q me paguí la cagaita q te mandaste, weon flojo".

Mi abuelo es un viejo de esfuerzo y jodido, pero un hombre justo. Hace varios años, con unos amigos, fundó una barraca a las afueras de stgo. Como me lo imaginé, el plan de mi abuelo fue que me fuera durante todas las vacaciones de verano pa allá y trabajara de sol a sol, pa enmendar mi deuda.

Me sentí pa la caga. Veía como mis vacaciones se estaban yendo a la mierda para cagarme de calor dentro un galpón, rodeado de viejos de mierda hediondos y pedazos de madera... Pero no había nada que hacer. Esa misma tarde me tuve que hacer un bolso y alegrarme con que los sábados en la tarde, podía volver a mi casa, lavar la ropa, ver a mis amigos y descansar un poco, antes de q fuera domingo y tuviese que volver a la barraca.

Este sitio era enorme, tenía dos galpones donde se guardaba la madera, unos aserraderos y una casa chica, que en realidad parecía cabaña, donde vivía el capataz.

Había oído varías veces el nombre de Julio, lo trabajador que era y blabla. Nunca le di importancia porque, obviamente, me lo imaginaba como un viejo guatón y pelao jajaja.

Cuando llegué, mi abuelo le dejó claras instrucciones de que me tenía que sacar el jugo trabajando, no tenía permiso pa salir y que, cualquier problema, lo llamara no más. Me sentía un pendejo de 10 años al cuidado de un tata.

La media sorpresa fue cuando llegué. El Julio, que me lo imaginaba como un viejo pelao y guatón, era en realidad un wn de unos 35-40 años, pelo corto, barba de 3 días, maceteado pero no musculoso, vestía la típica camisa a cuadros, bototos y unos jeans que le dejaban la raja bien marcada. Algo tenía ese gallo que me llamó la atención e hizo que sintiera que este castigo no era tan terrible.

Me presenté, conversamos un rato, nos fumamos un pucho y me llevó a la cabaña. "Esta es tu pieza. Allá está el baño. Ahí la cocina. Yo me levantó a las 6 pero tu podi levantarte a las 8 pa que estí listo a las 9". No era ninguna simpatía y este weon se caracterizaba por ser mandón así que buena onda, no hubo.

Pasaron por lo menos 4 días y echaba de menos a mis amigos, mi cama, las comodidades de mi casa, tomarme un copetito o fumarme un caño, pero lo que más extrañaba, era el internet. Mi caga de plan tenía un pésimo internet y obviamente allá no podía abrir ni wtsp. Harto más me aproblemé cuando estaba caliente y quería ver una wena porno y no podía, así que a lo vieja escuela jaja, tenía que usar la imaginación....

Como la cabaña era chica y se escuchaba todo, empecé a dar paseos nocturnos por el sitio. Salía al patio a "fumarme un cigarro", pero en realidad caminaba su resto hasta las bodegas, me fijaba que no hubiese nadie, y me empezaba a correr mano. Esa soledad me permitía gemir con total tranquilidad, sin miedo a ser escuchado.

Esta táctica (jaja) la repetí varias veces (porque na mejor que pajearse cuando estai aburrido), hasta que un día, Julio me avisó que saldría al negocio a comprar una bebida. Como quedaba lejos asumí que se demoraría harto así que pesqué mi celular, con la intención de pescar alguna señal y poder descargar alguna fotito por lo menos pa correrme la paja. Tuve suerte y tuve super buen internet así que ahí mismo, detrás de una de las barracas, me empecé a pajear mientras veía una buena porno.

CTM!!!! todo iba bien hasta que por algún extraño motivo, caché que Julio estaba mirando como a 10 metros de distancia. Rápidamente me subí el boxer como pude y caminé hacía otro lado, prendí un pucho haciéndome el weon y empecé a ingeniarmelas como mierda lo miraría a la cara si el weón me pilló en plena.

Dejé que pasara harto rato hasta que me animé a entrar a la cabaña. Pasé rápidamente pa mi pieza pero él estaba sentado en la cocina así que obligatoriamente lo tuve que saludar. "el negocio estaba cerrado, por eso volví antes", me dijo. "Pucha que mala" le respondí todo nervioso... Lo único que quería era acostarme y no verlo más pero cuando ya me dirigía a mi pieza me dice "oye tranquilo, si todos andamos calientes pero pa la proxima hacela más piola". Yo sólo atiné a reír e irme.

CRESTA!!! ¿todos andamos calientes? ¿qué es eso? Pasé toda la noche pasándome rollos...¿fue una talla? ¿me tiró una indirecta? ¿me estaba webeando? ¿por qué cuando me pilló no dijo nada y se quedó mirando?

Al final, todo esto, más que preocupado, me calentó mucho. Comencé a tener una mini obsesión con este gallo, por lo que ya no necesitaba internet pa poder pajearme, sólo me bastaba tenerlo en la pieza de al lado e imaginármelo, durmiendo sobre la cama sin boxer o visitándome en la noche para que este pendejito le saciara las ganas jajaja.

Esta calentura picada a obsesión me hizo hacer varias cosas locas. Cuando sabía que saldría a recorrer el sitio, iba a su pieza y olía su almohada, sus boxers, su toalla, me imaginaba que sus coquitos y su pico habían tocado esos boxer que apegaba en mi nariz y me esforzaba por guardar ese aroma, muchas muchas cosas....

Todo esto se repitió en variadas ocasiones hasta que un día, se cumplieron mis fantasías.

Era un sábado en la mañana, pleno invierno, y mi abuelo le había dado feriado a los trabajadores por algún motivo que no recuerdo. En el sitio estábamos sólo Julio y yo y, por lo que recuerdo, hacía muchísimo frío por lo que fui a la bodega a buscar troncos para poner en la salamandra y poder desayunar más temperado.

Cuando llegué a la cabaña con los troncos, Julio me pide que prenda la estufa para calentar el baño. Una vez que lo hice, entró a la ducha y dejó la puerta abierta, para que de seguro entrara algo de calor....Esto hizo que me entrara el diablillo y se me ocurrieran una de mis ideas calentonas: esperar que entrara a la ducha y sapear el baño, a ver si podía ver algo que me gustara. Esperé un ratito hasta estar seguro de que había entrado y me asomé lentamente a ver si había dejado la cortina entre abierta. Para mi tristeza, no se veía mucho, sólo algo de su contorno y, a ratos, su poto peludo que se asomaba. Aún así me quedé expectante a ver si pasaba algo, hasta que cortó el agua y corrí a la cocina, como si nada hubiese pasado jajajaa.

Estaba completamente tranquilo cuando veo que, en vez de dirigirse a su pieza, va a la cocina, sólo con la toalla amarrada a la cintura y me dice: "que wea pendejo culiao que me andai sapiando mientras me ducho?" "voh sabi q diria tu tata si cacha q te andai pasando rollos conmigo?"

Creo que nunca antes había sentido tanto miedo, miedo de que me sacara la chucha, de que le contara a mi abuelo, mil cosas.... Recuerdo que me descontrolé, me puse a llorar como nunca antes y le rogué, literalmente le rogué, que por favor no le contara a nadie...

Me sonrió picarón y dijo: "puta, mi señora esta en stgo y hace tiempo que ando acumulao. Chúpamela y no le cuento a tu tata".

Nervioso accedí. Tiritaba como nunca y el me miraba completamente serio. Me dijo que me recostara en su cama, que iba altiro para allá. Llegó, ahora seco y sin la toalla, y me acercó su pene flácido a la cara. Me ordenó que se lo parara con la boca.... Me lo metí y no tenía mal sabor (ya que recién se había bañado), poco a poco empecé a succionarlo sin mucha habilidad, ya que era mi primer pico. Mis nervios ya no eran tantos y ya me sentí muchísimo más caliente.

Recordar como su guatita chocaba con mi frente me calienta hasta el día de hoy. Estuvimos unos buenos minutos en eso y su pene, que no era muy grande pero si excesivamente grueso, estaba que explotaba dentro de mi boca. Me lo saqué y comencé a pajearlo y eso le enojó mucho: "pa que chucha dejaste de chupar?" "Por aweonao ahora cagaste"....

Me pasé el medio rollo y, efectivamente, me dio media vuelta, me forzó a ponerme de guata en la cama y empezó a masajear su pico contra mi culo vírgen. Al principio se sintió rico pero, cuando me lo metió sin dilatación alguna, CSM que dolor. Menos mal estuvo poco rato y acabo altiro. Cuando sentí que el moco me corría por el culo y las piernas, me había dado cuenta que ya todo estaba listo. Sin decirme absolutamente nada, entró a la ducha nuevamente, se vistió y salió a darle comida a los perros.

Luego de este episodio, me dirigió la palabra exclusivamente cuando era necesario. Pasaron las semanas y mi castigo de vacaciones ya había pasado por lo que el sábado en la tarde vendría mi abuelo a ver cómo estaban las cosas y a buscarme para llevarme nuevamente a Stgo.

Yo estaba completamente feliz haciendo mi bolso y ordenando la pieza cuando siento que entra Julio, se acerca a mi y me abraza por detrás. Era él, arrepentido por haber sido brusco conmigo, pidiéndome perdón de la manera más cariñosa posible para un hombre de trabajo que, supongo, se sentía muy inseguro después de todo lo que había pasado. Lo miré con cara de extrañeza y lo único que me dijo fue: "Cuídate cabrito, y ven a trabajar más seguido".

7 comentarios:

  1. Acaso estuviste como 6 meses de vacaciones/castigo?

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. me pregunto lo mismo, era durante las vacaciones de verano y de repente preniste la salamandra en medio del invierno

      Borrar
  2. Calentón el relato, pero le faltan más detalles.
    Saludos.

    ResponderBorrar
  3. se suponia que era castigo de verano pero despues dice pleno invierno. No se en que parte de chile quedaba la bodega que teniana las 2 estaciones juntas xD

    ResponderBorrar
  4. Pero eso fue una "violación "

    ResponderBorrar
  5. GUAT? salamandra en verano?

    ResponderBorrar
  6. Falta relatos como el del bestia:( relatos de flaites, de esos que todos queremos y fantaseamos

    ResponderBorrar