Con el pololo de mi prima parte 4

Hola, reaparezco nuevamente, soy el chyno y de veras lamento haberme demorado tanto chicos en subir esta parte del relato, pero es que estaba tan estresado con las weas del ip que no tenía espacio en mi cabeza pa ni una wea más. Y para no hacerlos esperar más, empiezo de una porque a todo esto estoy escribiendo desde mi celular y no se cuanto me demore jajja ya saben que me gustan las historias bien detalladas:

Con el Roberto después de esa primera vez, seguimos siendo tan amigos como siempre. El nunca tuvo ese típico sentimiento de culpa por haberse metido con un gay siendo hetero, siempre que estuviéramos solos. Para los demás yo sólo era el primo de su polola y un reciente amigo. Y para mi sorpresa, después de yo haberle rogado tanto que tuviera sexo conmigo, era él quien me buscaba. Iba a buscarme a mi casa o cuando se conectaba a MSN y Facebook me dejaba mensajes preguntándome cuándo nos podríamos volver a juntar.
1: http://relatosflaitecitos.blogspot.com/2015/11/con-el-pololo-de-mi-prima-parte-1.html

2: http://relatosflaitecitos.blogspot.com/2015/11/con-el-pololo-de-mi-prima-parte-2.html
3: http://relatosflaitecitos.blogspot.com/2015/11/con-el-pololo-de-mi-prima-parte-3.html
4: http://relatosflaitecitos.blogspot.com/2016/01/con-el-pololo-de-mi-prima-parte-4.html}

Por supuesto, yo daba por hecho que lo que él quería era sexo, seguramente quedó embobado con la manera en que le chupé el chuto que necesitaba volver a sentir esa sensación de placer para asegurarse de que mis artes amatorias eran mejores que las de mi prima, a pesar de no tener vagina y de que tampoco me había usado analmente.

Nunca esperé que me amara o que se enamorara de mi ni yo tampoco estaba en esa pará. Lo único que me importaba era que siempre se dieran las circunstancias pa que pudiéramos juguetear tranquilos y a escondidas de la prima, lo cual le daba ese sabor adrenalinico y prohibido que tanto me llaman la atención de mis aventuras. Así que desde ese punto de vista íbamos viento en popa con la “relación” de follamigos,

Como ha pasado tanto tiempo de estos hechos y a veces la memoria me falla de aquí en adelante contaré lo que recuerde pero las siguientes experiencias con el Roberto no tienen orden cronológico. Recuerdo que el nunca fue bueno para trabajar, es decir era bien flojito, sólo quería jugar basquetball o ir a surfear, pero no estaba ni ahí con buscar trabajo, lo que hacía que todos hablaran de él, de que era irresponsable e inmaduro puesto que al tiempo de yo conocerlo y de tan bueno pa culiar que era, dejó preñá a mi prima. Así que se vio obligado a buscar pega y encontró de guardia de seguridad a través de la municipalidad en la casa de la cultura de las compañías. Llevaba un par de semanas trabajando de noche en ese lugar, que por esos años aún no era la casa de la cultura, sino que una casa abandonada a medio caer, la que era sitio perfecto pa los weones pasteros que se metían al sitio pa consumirse en el vicio, por lo que cuando la muni compró el sitio y mandó al Roberto como vigilante nocturno, este tuvo que hacerse de un arma para ahuyentar a balazos a los que quisiesen entrar a la mala.

Y pasó que como yo tenía pega de día y el de noche, eran pocas las veces que nos estábamos viendo, así que al hombre no se le ocurrió mejor idea que llamarme a la 1:00 de la mañana una noche para que lo fuera a ver a su pega. Suena mi celular y medio dormido yo contesto:

- ¿Aló, quién es?
- Oe fallo, soy el Roberto.
- Roberto? Vo sabí que hora es? Tan desubicao wn, estaba durmiendo.
- Puta sorry hermano, es que estaba aburrido en la pega y me acordé de vo.
- ¿Ya y que queri?
- Que me vengai a ver po wn.
- ¿Me estai weando?
- No hermano, es legal, ven un rato pa acá y weamos un rato.
- Pero estoy acostado po Roberto y es re tarde.
- Ya po washo ven po, te conviene. Tai vio.

Y así fue que esa madrugada me levanté, me vestí, abrí la puerta de mi pieza y de la calle y silenciosamente salí dirigiéndome a pie hacia el lugar donde trabajaba el Roberto en calle México con Argentina en Las Compañías. Pero aparte de cuidar la casa de la cultura, que en ese momento estaba en construcción, mi folla amigo debía de hacer rondas cada cierto tiempo por la Plaza de Los Sueños, esa que está al lado de la Comisaría de los pacos, sitio en el que antiguamente se encontraba la “Cancha Chile”, ya que de noche los flaitecitos de los alrededores se juntaban a jugar baby fútbol o partidos de basquetball, lo que a él le venía como anillo al dedo, puesto que siempre le gustaron los deportes, sobretodo el último de ellos. Así que en vez de sólo vigilar, se ponía a jugar con los flaitecitos y a mi me llamaba para que lo acompañara y lo viera jugar hasta que se fueran todos, los que por lo general terminaban bien tarde en la madrugada.

Cuando llegué al sitio, me dí unas vueltas por la plaza para divisarlo, ya que me había dicho que si no estaba en la oficina que tenía para echar el pelo, debía estar jugando con los cabros, así que me quedé un rato mirando a los peloteros de la pobla, hasta que siento que el Roberto me llama y estaba en esa oficina. Era una calurosa noche de verano y a pesar de la hora, habían muchas personas dando vueltas por la plaza, sobretodo señoras con sus hijos, sin contar a los que jugaban a la pelota y a los que hacían de público en las escaleras a un lado de la cancha de cemento. Así que me paré y caminé a la oficina donde me espera el hombre. Mi mente ya iba pensando cochinadas pa hacer con este weon, así que tuve que taparme la entrepierna porque se me paró el pico de sólo pensar en que haríamos. Nos saludamos normalmente de mano, a la manera en que se saludan los cabros de pobla y empezamos a hablar cosas triviales, que como estaba, que tanto tiempo que no nos veíamos, etc, etc.

Se estaba haciendo tarde y yo ya me estaba empezando a desesperar porque ambos sabíamos a lo que yo había ido, pero este cabro me hacía esperar porque decía que había mucha gente y nos podían pillar. A mi eso no me importaba en lo más mínimo, de hecho saber que nos podían pillar hacía la sitúa mucho más adrenalinica y excitante, por lo que mientras el culiao me hablaba, yo le hacía manito muerta por debajo del mesón donde el se ponía para vigilar hacia afuera. Como todo hombre, con la boca me decía que parara, que nos podían ver, que no siguiera, pero con su cuerpo me decía todo lo contrario, ya que apenas puse mi mano sobre su bulto flácido, este reaccionó de inmediato y empezó a crecer. Yo estaba en una posición súper incómoda, bastante chueco porque mientras me hablaba el Roberto, yo alargaba mi mano para seguir tocándoselo, entonces decidí fingir que me iba del lado del hombre, sólo a modo de precaución para que cualquiera que hubiera pasado por fuera de la oficina no hubiera visto nada raro al yo agacharme.

Me di la vuelta, me agaché y gateé hasta donde estaba el Roberto, me acomodé justo a la altura de su pichula erecta por debajo del mesón, le baje el pantalón de buzo, a mitad del poto y los bóxer.

Al hacer esto, el chuto venoso del Roberto me abofeteó y un olor a miembro excitado inundó mi nariz. Mi corazón se aceleró, mi boca se hizo agua y hasta mi ano palpitó de emoción. Y vamos chupando pico mierda. Era tanto el tiempo que no nos habíamos visto que se lo chupaba con desesperación. No fue hasta ese momento en que me di cuenta de lo caliente que estaba yo. En mi pieza, en mi cama no tanto, pero frente a semejante miembro viril, era imposible mantener el control. Empecé con mi lengua golosa a pasarla por la punta de la callampa, luego bajaba lentamente tal como si me estuviera comiendo un helado y chupaba a lo largo de sus 21 cms (en los relatos anteriores aclaré que le medí la pichula), bajaba hasta sus enormes testículos y me los tragaba por separado y luego juntos y luego volvía a subir. Pasaron como 15 minutos en los que ambos nos sentíamos en el paraíso del sexo y estábamos tan concentrados en ello, que no nos dimos cuenta de que estaban golpeando la ventana y la puerta. Quizás que cara debió haber tenido el Roberto, pero al menos desde fuera yo no me veía, así que habíamos pasado piola. Volvieron a tocar la puerta. Y en ese momento recién reaccionamos.

Así que yo piolamente me fui a un cuarto contiguo a la oficina donde el vigilante podía echarse a dormir un rato y esperé con el corazón latiendo a mil por hora y con la boca pasá a pene. Era un amigo del Roberto, de los que estaban jugando a la pelota afuera en la cancha que venía a descansar un rato por que le habían pegado una patada en la canilla y estaba cojeando. Y salgo yo con toda la perso haciéndome el dormido y reclamándoles a los dos que hablaban muy fuerte y me habían despertado. El loco no cachó nada. O eso pensé yo.

La cosa es que el Roberto había quedado muy caliente y mientras yo estaba mirando desde la ventana pa afuera, maldiciendo entre dientes porque había llegado ese weon a interrumpir nuestro encuentro sexual, mi hombre que había caminado a la pieza de al lado, aún en presencia de su amigo empezó a webiarme mostrándome la pichula pará. Nunca lo había visto así, ya que el siempre que webiabamos los dos se aseguraba que estuviéramos solos y que nadie nos viera, ahora parecía ser que la calentura le estaba ganando a su miedo y precaución de ser descubierto.

-Oye ven-Me decía-tengo algo acá pa vo
-Ya y que sería? Le preguntaba yo, haciéndome el weon.
-Ven weon, te conviene- y me cerraba un ojo.

El amigo del Roberto estaba presenciando toda la sitúa y era bastante excitante la verdad, pero no dejaba de inquietarme que a ese weon ni en pelea de putas lo había visto. Pero hice caso omiso a la desconfianza y me dirigí a la piecesita donde estaba el Roberto acostado en un colchón pobre en el suelo. Me senté a su lado y el otro weon se quedó solo en la oficina. Así que a mi se me ocurrió que se sumara este amigo también po. Si había que ser muy tonto pa no darse cuenta de lo que estaba pasando, así que le dije a mi amigo que le dijera al extraño que se sumara. Y aceptó po. Haciéndose el weon también, como sin saber que estaba pasando. Se acerca y me ve a mi agarrándole la callampa a mi folla amigo. No dice nada y se recuesta al lado de él, y yo ne hice un espacio entre ellos dos. La escena vista desde fuera debió haberse visto de lo mas calentona. Esta wea pintaba pa trío. Era mi primera vez y estaba nervioso, caliente y excitado.

No perdimos el tiempo en presentaciones ni conversaciones weonas, con el Roberto ya nos teníamos confianza y el invitado o se sumaba o salía arrancando. Prefirió la primera opción y se sacó la callampa y empezó a masturbarse indicándome con su mirada que su chuto, al igual que el de mi amigo, necesitaba atención. Me desnudé en un segundo y partí corriéndoles la paja mutuamente, luego empecé a chupárselo a uno y luego al otro y así iba alternando entre los dos penes. El miembro del invitado era obviamente más chico que el de mi folla amigo, así que les indiqué a ambos que se pusieran de tal forma, que el invitado acostado en el colchón pudiera penetrarme, mientras el Roberto quedaba de pie frente a mi con su pene frente a mi boca, sus manos en mi cabeza no se hicieron esperar para hacer presión y mientras mi culo bajaba lenta y dolorosamente envolviendo con mis paredes anales la callampa del invitado. Se me escapó un gemido y a ellos también. Los míos eran suspiros combinados entre dolor y placer y los de ellos, placer puro.

Habremos estado así alrededor de 20 minutos, el invitado culeandome de lo lindo y el Roberto metiéndome la callampa por la garganta y quizás hasta donde quería llegar porque empujaba y empujaba y no me dejaba salir hasta que no podía seguir aguantando la respiración y estaba obligado a pellizcarle el culo porque con el frenesí sexual en el que estaba, estoy seguro que yo podía haber muerto por asfixia y este weon todavía hubiera seguido culiandone por la boca. Lamentablemente el cuerpo tiene límites y el mío no era la excepción. Me estaba cansando de la posición en la que estaba. Llegando casi a la media hora de culiar tan rico, no cualquiera tiene tanto aguante (o si? ).

Porque he leído que el promedio de duración del acto sexual dura alrededor de 15 minutos a 1 hora. Así que estaba en el promedio. Como sea, quise cambiar de posición, y mientras mi ano liberaba lentamente la pichula invitada, la sensación que me produjo fue de tanto placer que sentí los espasmos propios del orgasmo masculino y con ello los chorros de semen no se hicieron esperar. Manché el colchón y las piernas del Roberto. El a su vez, al sentir el contacto de mi semen caliente en su piel, apuró sus folladas en mi boca. Yo ya no sentía nada más que el placer absoluto y la relajación extrema post eyaculación. Mi mandíbula estaba acalambrada de tanto estar chupa y chupa, por lo que mantenía mi boca abierta ya por inercia, esperando sólo el momento final de goce máximo para mi washito, clímax que no tardó en llegar y yo jurando que estaba preparado pa recibir su buena cantidad de moco, me saca el chuto palpitando de la garganta y me acaba en la frente, su semen exquisito de lo mucho que era empezó a correr por mi nariz, mis pómulos, mi boca hambrienta de chele y mi cuello. Estaba en el éxtasis más profundo.

Pero faltaba la pichula invitada y como él amigo de mi amigo ya se había salido de mi ano y yo había dejado de prestarle atención, el solo empezó a masturbarse mirando la escena que protagonizaba yo tal cual actriz rubia de peli porno. Así que para terminar, bajé a pegarle la última chupada al chuto del extraño hasta que entre pajas y orales, terminó por acabar, pero no quise tragármelo, como si hice con el del Roberto, así que acabó en mi mano. Hecho esto, cada uno se subió los pantalones y yo me vestí de nuevo. Había sido el único que me había desnudado por completo pa que aprovecharan de culiarme bien culeado.
Hecho esto, nos despedimos y cada uno se fue pa su casa y el Roberto a hacer sus rondas entre la Plaza de Los Sueños y la Casa de la Cultura. Quizás que hora eran. Ni siquiera me preocupé de eso. Yo caminé solamente con el viento de la madrugada secándome el semen en la cara y oliendo a pescado.

Nota: este relato terminó de escribirse a las 05:30 de la mañana en una versión word para celular . Estoy cagado de sueño y me arden los ojos. Ojalá que les guste, esperen la continuación de esta aventura con mi folla amigo. Saludos a todos.