Soy el hueón rico

Hola a todos. Les cuento que leía siempre este blog pero por temas de estudio y trabajo lo dejé de lado. Hace unos días lo retomé y comencé de bien atrás para ponerme al día y la mansa sorpresa que me llevé cuando me di cuenta que alguien mandó una historia donde yo también participé.

Fue cuático cachar que uno se puede calentar leyendo algo que te pasó, pero cuando lo relata otro.
Les voy a contar mi versión de la historia, porque creo que es justo para el loquito que quedó con todas las ganas y es mi forma de ofrecerle disculpas por no concretar. Loco, si lees este relato, espero entiendas porqué tuve que irme.

Todos los días me mamo un viaje desde La Florida hasta Providencia, donde queda un Instituto donde trabajo. En ese viaje diario aprovecho de leer los relatos que suben a este blog y de calentarme pasándome rollos con algún hueón rico que vaya en el carro. Un día en particular iba leyendo "Mi mejor amigo 2" (bueno ojo loco). Iba más metido que la cresta con la historia, y para continuar con ella hice lo de siempre, busqué a un hueón para imaginarme que lo que pasaba en el relato, me pasaba a mi con el elegido del carro. Ese día levanté la mirada y me topé de una con este loquito. Tenía buen cuero, era de esos hueones a los que se le marcan un poco los pectorales por la caída que tiene la polera. Era de piel clara, pelo castaño y ojitos cafés pero tono un poco miel, medios chinitos. Lo que más me llamó la atención fue su culo, se notaba durito, o sea, era un excelente material para imaginarme con él en la situación que planteaba a la historia. Como ya iba caliente, le mantuve la mirada por unos segundos y me di cuenta que no tenía pinta de gay, así que me resigné de buscar hueveo y me sentí satisfecho con el espécimen que encontré para continuar pasándome películas.
Así, prestando atención entre la historia y este loco llegué a Baquedano. Me dispuse a hacer el trasbordo a la línea 1 preparando mis cosas y cuando se agolpó la gente en la puerta y pude ver en toda su majestad a este loquito (tení buen poto loco, de atrás se veía paradito y durito, después caché que si era durito jaja), como que se complicó entero porque se le enredó la mochila con la típica vieja que empuja y esa situación me sacó de la calentura y me dio un poco de risa, lo encontré tierno. Vi como avanzó con la masa y lo seguí piola hasta que llegamos al andén de la línea 1, ahí me quedé a una distancia prudente para continuar con el hueveo piola. Subimos de nuevo al tren pero este loco andaba en lo suyo y no me miró más, o eso creía yo, así que decidí tomar la iniciativa y acercarme con la intención de que me viera. Me puse lo más cerca que me dejó el montón de gente achoclonada. De cerca me pude fijar bien en lo bonito que era. De repente caché que la señora que iba a mi lado se dio cuenta que lo miraba mucho porque se fijó en la dirección de mi mirada y en un segundo la vi mirándome a mí y a él intermitentemente, me dio vergüenza, bajé la vista y decidí darme vuelta y continuar con mi fantasía, imaginándome que este loco era el del relato que leía. Así pasaron unos minutos hasta que caché de reojo en el reflejo de la ventana que el loquito me iba mirando. Entre sentir su mirada y el relato que iba leyendo y el no poder mirarlo directamente si no que de reojo y a través del reflejo, no se por qué, me calenté demasiado. Tanto que sin querer se me empezó a parar y la calentura me embargó y decidí casi inconscientemente que está hueá tenía que terminar en algo cochino. En eso sonó el aviso de la estación en la que me bajaba y llevé a cabo la maniobra internacional para concretar un hueveo: me agarré el pico semi parado, sabiendo que este hueón me miraba, y salí del tren en dirección a la salida. Nervioso caminé hasta salir a la calle y entre que quería y no quería me comencé a fijar en los reflejos de los edificios, a ver si veía a este loco caminando atrás mío. Quedé pa'l pico cuando caché que sí, venía siguiéndome. El corazón me comenzó a palpitar a 10.000 por hora, están entre contento a cagar y nervioso hasta llegar a sudar hela'o. Quienes se enfrentan a la situación de concretar un hueveo me van a entender.

Así seguí hasta el Instituto, subí, saludé a la tía de la puerta y caminé por el pasillo en dirección al baño, que era el único lugar donde iba a poner hacer algo con este loquito. Mientras avanzaba me tocaba saludar a la mayoría de hueones con lo que me topaba, la trataba de hacer piola para no mandar señales equivocadas y que el loquito se fuera a arrepentir. Así llegué al baño, de pasada y de reojo miré si aún venía atrás; venía, así que me metí en el ultimo cubículo y me di cuenta que él entró al de al lado. Esperé y escuché a ver si me daba alguna señal para cachar si habría hueveo o no.

Pasaron como 2 minutos, que fueron eternos, mi corazón y mi callampa no daban más. Caché que el loquito no hacía nada y supuse que estaba en la misma que yo. En una siento como suena su cinturón al desabrocharse el pantalón y dije ésta es la mía, si no mea ni caga pero se saca la diuca, es porque el hueveo es seguro. Quizás el loco era retimido o primerizo pero no iba a dejar pasar esta oportunidad porque el hueón no se atreviera, así que tomé la iniciativa. Me sentí medio hueón hablando en voz alta y al aire pero le dije algo estilo "me seguiste hasta acá y no va a pasar nada?". Pasaron como 10 segundos y el loco no respondió, así que le insistí, aunque en mi cabeza era como "si le da color salgo raja y me hago el hueón no más". Le dije si acaso le habían comido la lengua los ratones, jajaja, me sentí más ahueona'o con ese dicho tan pendejo.

El loco siguió sin atinar así que dije filo, y me preparé para salir del baño y resignarme a quedar caliente todo el día y quizás pegarme una paja con algún otro relato. En eso estaba cuando al salir de mi cubículo me dio como rabia por tanto hueveo que había hecho el loco para que al final no pasara nada, así que mandé a la mierda mi resignación y decidí que de todas formas iba a pasar algo con este loco, aunque sea una paja.

Así fue que dejé mi pantalón desabrochado, saqué la diuca a medio parar aún y le golpié la puerta al loco. "Ya poh para de darle color", entre enojado y ansioso le hablé para que de una vez por todas me quitara la calentura de encima. Ya si ahí no abría la puerta pico, no quedaba otra que irme no más.

En ese segundo eterno entre sentir que estaba haciendo el loco y que podía o no saltarme la liebre, siento que se abre el seguro de la puerta y en mi cabeza fue como "ésta es la mía chuchetumare" ente cagado de la risa para adentro y nervioso haya llegar a tiritar.

El loco estaba ahí, su mirada se fue directamente a mi pico, de pesa'o lo sacudí con el cuerpo y le dije "invita a pasar al amigo que le da frío" jajajaja. Ahí, ente cagado de la risa y aún nervioso le tiré una talla para que se soltara y ya de una me lo agarrara. El loco nada de perezoso me la empezó a correr y yo sin perder el tiempo le agarro el paquete también y con sorpresa me gusta bastante lo que agarré (así que si poh, además de buen poto teñí rico pico loco). Mientras me pajeaba yo aproveché para disfrutar de ese pico que se sentía rico pero en vivo y en directo, así que se lo saqué del pantalón y ahí estaba, era más rico y lindo de lo que imagina, le tiré su piropo loco y el loco respondió con su voz toda temblorosa, lo que me dio ternura de nuevo, aunque no duró mucho porque ya en mi cabeza no había más espacio para pensamientos que no fueran cochinos. Nos seguimos pajeando mutuamente y el loco tenía su técnica loca que me estaba haciendo ver estrellitas. Le puse más bueno al tema porque igual estábamos en el baño del lugar donde trabajo e igual quería que la cosa fuera más que una simple paja. Ahí fue cuando ya le chanté un beso rico y mojadito y el loco ya empezó a usar las manos, de hecho se fue directo hacia mi hoyito que jamás había sido explotado por ningún hueón porque a todo esto, hueveo con hombre he tenido pero pocos. Siempre termino chantándolo yo y jamás se me había si quiera acercado al hoyo.

Así ya me estaba rozando el agujero y yo mete calugazo mojado, caliente y con sus gemidos entre medio (se me para la tula de una cuando me acuerdo), pero me dio cargo de conciencia de ahueona'o y quise pararle la mano al loquito porque así cómo íbamos él quería puro que le prestara el chico y no pasa nada con eso, menos ahí en mi lugar de trabajo, así que simpáticamente le tiré una talla para que sacara la mano de ahí y le hice el ademán para que se fuera directo a comerme la diuca, que así como daba besos, me iba a dejar en la gloria con unas chupadas.

Íbamos a eso cuando escucho que entran al baño un montón de hueones de mi grupo más cercano de la pega, esa hueá me mató todas las pasiones porque recobré la conciencia y me pasó esa hueá que nos pasa a todos cuando se te baja la calentura y cachai que estabas metiendo más bulla que la cresta. Me pasé el rollo de que estos hueones se venían riendo porque cacharon toda la hueá y seme fue la calentura a la cresta y me llegó todo el remordimiento, así que por eso venía a dejar este relato, mi parte de la historia, porque aunque igual quería que se calentaran con mi versión, necesitaba pedirle disculpas al loco por irme así tan de sopetón sin darle explicaciones ni nada. Así queda sabes, ahora ando más vivo en el metro a ver si algún día te pillo de nuevo. Me llamo Pato, y me dejadte terrible caliente y con la bala pasada, así que para la próxima no te salvas ;)

Link del relato anterior: http://relatosflaitecitos.blogspot.cl/2015/04/el-hueon-rico.html