miércoles, 13 de enero de 2016

El oso cafiche


Hola, soy Arnoldo, el de la historia de mi primera vez.
Necesitaba mandar a acortarle las piernas a un pantalón y me dieron el dato de un viejo que hacia esa pega. Así me hice amigo de Ruben, un viejo como de 60 años, que de lejos parecía maricón y de cerca no quedaban dudas, jajaja. Vivía con un gordo de como 35 años que luego cache que era un cafiche del viejo, porque no trabajaba en nada; se llama Juan y es como dije medio gordito, peludo con el pelo muy corto.
Un dia en que fui a visitarlos, Juan andaba en shrort y con unas chalas solamente, porque hacia calor. entre conversa y conversa, Juan me fue tirando los cortes. Al mirarlo con mas atención, me di cuenta que se le marcaba un buen paquete, lo que me anduvo calentando, sobre todo cuando como por casualidad,al pasar por detrás de mi, que estaba al lado de Ruben conversando, me pego una rayada de pintura,Jeje. Sentí entre las nalgas un gusano gordo que me lo dejo un ratito corto, como para que lo notara.
-Cuidado con la pintura jajaja- le dije
OOh, disculpa- dijo el al tiempo que agarrándome de las caderas, me pego una suave puteada.
Ruben riéndose, dijo: Ya, si están calientes el par de wueones, porque no se van al dormitorio a culiar de una vez.
A los tontos les dijeron, Ruben me tomo de la mano y me metió al dormitorio, que estaba en la pieza del lado. Ahi, parados de frente, me dio un beso rico con un poquito de lengua, al tiempo que me apretaba las nalgas con las dos manos y me atraía hacia su cuerpo, haciéndome sentir como se le empezaba a poner duro el pedazo. Me saco la polera y me desabrocho el pantalón, bajándolo un poco, para acariciarme las nalgas, ahora sin nada que le estorbara como la tela de la ropa. Mientras me seguía besando, me hizo acostarme de espaldas en la cama y sacándome las zapatillas, me retiro completo el pantalón. Se puso sobre mi al tiempo que sus manos me acariciaban por todas partes y haciéndome abrir las piernas, se metio entre ellas, para puntearme con lo que me pareció un palo, por lo duro; baje la mano y se lo agarre; -Mierda, tenia una media wueâ,que casi no lo podía rodear con los dedos. Y cuando se enderezo y se saco el short, me di cuenta que era verdad, el medio pico, duro como piedra, no tan largo, ( unos 17/18 cms), pero grueso, como un tubo de confort, me saco el slip y quede en pelotitas, para el. Se puso encima de mi y me empezó a pasear el pico, por el cuerpo , hasta llegar a la cara, par que se lo mamara; trate de metermelo , pero me entraba solo la cabeza, así es que se lo lamí hasta donde pude, le lami las bolas grandes, como dos duraznos; putas que estaba caliente, pero al mismo tiempo me daba miedo, de puro pensar en que me iba a meter esa media wueâ, capaz que me dejara el culo como coliflor. De pronto, se bajo de la cama y fue a buscar un pote con vaselina y untándose un dedo, me empezó a lubricar el hoyo, metiendo poco a poco primero un dedo, luego dos hasta que pudo meterme tres dedos bien untados en la vaselina.
-Ya estas listo, te lo voy a poner despacito, ya?
- bueno, pero suavecito, que lo tienes muy grande.
Me puso de espaldas, con los pies en sus hombros y guiándolo con la mano, me puso la cabezota en la entrada, empujando suave, pero firmemente, para tratar de meterlo; me dolió mas que la cresta, pero el siguió empujando, logrando meter, toda la punta. Se me salieron las lagrimas y me quejaba de dolor.
-No puedo- le dije
-Ya, mejor te setâi tu en el pico, y así controlâi la metida- me dijo.
Así lo hice y después de embetunarle la callampa con mas lubricante, me lo puse en la entrada y me empece a clavar de a poquito el pico en el culo, aunque me dolía mas que la cresta, de puro caliente, me lo fui metiendo cada vez mas, hasta que lo sentí todo dentro.
-Wueôn, te lo comiste todo- escuche que dijo Ruben. Ahí me di cuenta que había estado todo el rato cuarteándose, mientras se pajeaba.
Me lo deje un rato todo adentro, para que el culo se acostumbrara y de a poquito me empesè a mover arriba, abajo, sacándolo un poco y metiendo lo hasta el fondo.
-Chucha que tenîs el chico apretado, que rico-
-Es que tu lo tenìs muy grande-
-Ahora si que te lo voy a poner patas al cogote, como a mi me gusta- me dijo haciendo que me desmontara.
Me tendì de espaldas y se puso entre mis piernas, para meterme ese medio pedazo de nuevo hasta las bolas.
Mientras me culeaba, haciéndome gemir de calentura y dolor, se acercò Ruben y espeso a besar a mi macho, al tiempo que me sobaba el pico medio parado-
-Culeatelo bien a este huequito caliente, dale pico con ganas-le decía.
Juan bombeaba rápido al tiempo que jadeaba y bufaba como el oso que era, hasta que de pronto, me lo clavo hasta el fondo y vació sus grandes pelotas en mis intestinos. putas la acabada rica. Creo que me lleno el culo de mocos y se dejò caer sobre mi con el pedazo adentro hasta que se le puso flácido.
Bueno, esta fuè la primera de varias veces en que fui a que me culeara el cafiche rico; incluso una vez me dieron èl y otro amigo de ellos. pero eso es otra historia.

2 comentarios:

  1. Que rasca!! Como te involucras con un weon así y con el otro opinando...un asco. Respétate un poco.

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  2. Buen relato pero se nota que es ciencia ficcion

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