sábado, 2 de enero de 2016

El macho de Talca

Ese fin de semana decidí ir a visitar a un amigo que vive en Talca. Él vive con su pareja que es hombre. Llegué un día viernes en la noche y ese día nos tomamos algo en la casa, fumamos unos caños y conversamos caleta. La idea era que en la noche del día siguiente saliéramos a carretear a una disco. A Taboo, que me contaron que era de ambiente.
Durante ese día sábado yo me metí a Grindr para buscar a alguien que también fuera a la disco y nos conociéramos ahí. Aunque para mí era complicado tener algo con alguien porque yo me estaba quedando en casa de mi amigo y no iba a meter un desconocido a su casa solo para culiar. Que desubicado. También porque no conocía la cuidad y si me iba a la casa del weon luego no sabía cómo devolverme a la casa de mi amigo. Aun así igual buscaba a un weon, por si saltaba la liebre o para jugar un rato. Pero en esas cosas aparecieron varios tipos que me hablaron por Grindr. Con varios compartí fotos y compartimos número, pero nada concreto.


En la noche de ese día sábado, hicimos una previa con mi amigo, unos copetes, cañitos y a la disco. La pasamos bien, bailamos harto, tomé harto y hasta hubo un show de transformista. Para mi mala suerte no saltó na la liebre. Se metió a la cuea, decía.


Al día siguiente, el domingo, tenía que irme de vuelta a Santiago a eso de las 6 de la tarde tenía pasaje. Desperté y hablé por Grindr con uno de los tipos de la noche anterior que me dijo que no iba ir a la disco. Le mande una foto de mi hoyito para que se tentara. Ya habíamos hablado el día anterior así que sabía que era de Talca, activo, peludito y que yo le gustaba porque era su tipo. Ambos estábamos calientes. Hubo un juego con fotitos y mensajes cachondos. Me decía que hiciéramos algo ahora ya. Eran las 11 de la mañana. Y yo no sabía muy bien, porque iba a almorzar en casa de mi amigo con su familia y luego íbamos a ir al centro y a las 6 tomar el bus. Pero este tipo me convenció. No sabía su nombre ni su edad.


Le dije que nos podríamos juntar luego del almuerzo, como a las 4,30 y quedamos en eso. Mi amigo me fue a dejar al terminal y yo le conté que me iba a juntar con un weon así que me dijo que me cuidara nos despedimos y dejé la maleta en custodia. Luego fui a la plaza cerca del terminal a juntarme con el weon. Llegué a las 4,30 ahí y él ya estaba. Nos vimos. Y él se notaba tan masculino y me tinca que hasta era webeao. Era alto, con barba, no era gordo osito ni flaco turro, era de contextura gruesa eso sí. Vestía un buzo gris holgado, una polera, un jockey, lentes de sol y una mochila. Ahí supe recién su nombre y conversamos de cualquier tontera como por 5 minutos y luego me dijo que por allá había un hostal. Fuimos po. Yo iba feliz a este encuentro exprés antes de volver a Santiago. Llegamos al hostal y la wea era pobre po. 7 lucas 3 horas. Nos fuimos a media y nos quedamos solitos en la habitación.


Me acomodo, me saco el banano y él su mochila. Yo de pie mirándolo, él se acerca a mí y me da un beso. Lento nos besamos fríamente al comienzo y mi mano automáticamente bajó a su buzo y por encima le tocaba la pichula. Parecía salchicha aún dormidita y yo lo tocaba con ambas manos de caliente que estaba. Yo honestamente estaba súper caliente y me daba lo mismo besarlo, Yo solo quería devorarme ese pico y que me sacara el hoyo a cachas. Ambos de pie besándonos lo empiezo a tocar ahí abajo. Me agacho, quedo encuclillas frente a su entrepierna y le bajo el buzo; andaba con unos slip blancos. Le saqué su pichula por el borde del slip y se lo empecé a chupar con tantas ganas. Movía la cabeza mientras me lo devoraba. Con una mano le tocaba el pecho peludito y con la otra le tocaba los coquitos depilados. Él era peludito en general y me fascinaba meter mi cara en su entrepierna y gozarlo, olerlo y chuparlo. Él dominante de pie me agarraba la cabeza y me hacía tragármelo todo. Yo con arcadas lo gozaba más que nunca. Él gemía de placer y gozo.


Luego me paro y nos desvestimos la parte de abajo, yo me quedé con camisa y el con polera. Se acostó en la cama y gozaba diciéndome "chúpala". Yo ni tonto. Me deslicé había abajo y me metía su pico en la boca chupando la hombría de este macho. Tenía un pico como de 18 cm y gordito durito. Yo lo chupaba con ganas, desesperado, gemía de lo rico que estaba este pico. Gordito y un poco lacio; aún no estaba completamente parado, así que me lo tragaba todo y el gruñía de gusto. En eso me dice que suba y nos besamos. Él empieza a desabotonar mi camisa y cuando ve mis pechos me chupa las tetillas. El placer eléctrico de su lengua hacía vibrar todo mi cuerpo con placer. Mientras me comía los pechos yo le corría mano y era el comienzo de un éxtasis compartido.


Yo me acuesto de espalda y él encima mío. Este hombre sigue chupándome las tetillas con una delicadeza que me sobrepasaba. Yo gemía de placer (y al menos para mí es más placentero que un hombre me chupe las tetillas o el hoyo, antes que me haga oral al pene). Mientras me chupaba yo con mi mano le tocaba el pico y sentía su precum en mi dedo y más me calentaba. Él me devoraba el cuello y este hombre bufaba encima mío respirándome y calentándonos más y más.


Se levanta, me da vuelta y queda mi raja expuesta a su anaconda. Me toca los cachetes de mi culo, los masajea mientras se pajea con su otra mano. La mea raja que tení weón!, me dice y solo me quejo de gusto. Me toca el hoyito con unos dedos, pero no me lo chupa, se moja el dedo y juguetea un rato con el hoyo. En eso toma su mochila, busca algo y se pone un condón, me echa lubricante en el hoyo y en su pene. Luego se posa tras mío y sin maniobrar el pico con su mano le achunta al hoyito y lo empieza a meter suavemente moviendo la cadera y con sus brazos rígidos y puño cerrado se apoyaba en la cama.. Yo estaba apretado (eellllaa) (enserio!) y le dije estoy apretadito, el con un suspiro siguió empujando y yo con verdadero dolor me aguantaba, porque sabía lo que venía. Ya, su cabeza penetró el arito que la apretaba, y yo con un dolor inmenso me aguantaba y notaba que él me miraba directo a la cara y veía cada expresión y gemido de dolor que emitía.


El hombre comienza un tierno mete y saca. Lo hacía suavecito y yo ya me quejaba como yegua. Me aguantaba el dolor de su pico, ya que habían pasado unas semanas sin acción y me sentía cerradito. Me mordía los labios para no gritar, aguantaba la respiración para que no me doliera, pero lo que más me calentaba es que a él no le importaba mi dolor. Como un completo sumiso, solo quería que me penetrara con fuerza. Luego de unos cuantos mete y saca lentos, ya siguió con más velocidad. Yo de guata y con el culo para arriba en la cama lo único que podía hacer era gemir de placer, sus manos las apoyaba en mi espalda recibiendo todo el peso de este hombre sobre mí. Este macho bufaba con "hooo" "hooo" y yo con gemidos de dolor que más lo calentaban. Su pichula se hizo bff de mi próstata y cada vez era más exquisito el placer que me entregaba este hombre. Su velocidad se incrementó y mis entrañas pedían su lechesita. En eso sin decir nada, me toma de las cadera y me pone en cuatro. Así me agarra de mis caderas y empieza un bombeo fuerte, tupido, y grotesco. Le daba y sus pelvis chocaba con mi raja. En esta pose, me alcanzaba a pajear mientras me penetraba y yo sentía que estaba a punto de eyacular... El hombre me lo mete muy rápido y de un momento a otro baja la velocidad de sus embestidas.


Nos separamos, se saca el condón y se acuesta de espalda en la cama y yo aún en cuatro me dice chúpamela. Pff, easy cake. Me acerco a su pichula gordita, cabecita rojita y lentamente me devoro ese pico. Apenas posé mis labios en su callampa gimió muy fuerte y decía "qué rico". Yo agarré velocidad y sentía esa tula ocupar toda mi garganta y provocarme arcadas. Mis ojos lloraban de alegría. Mi lengua saboreaba la hombría, mis manos gozaban la rudeza. Me dice, tócame y yo le toco los muslos, las piernas, los pies, los coquitos, el pecho, las tetillas las retuerzo, mientras él se pajea. Yo lo tocaba con mis manos, pero mi boca no soltaba su callampa. En eso él se pajea más fuerte y de un momento a otro siento el chorro de leche brotar de su callampa y tocar mis labios y mi boca. Yo aweonadamente me alejo y él me dice no!. Me acerco y sello mis labios alrededor de su cabecita. Me llenó de leche la boca y él solo gemía de placer. Una vez que sus fuerzas de agotaron quedó tirado en la cama con los ojos cerrados y los brazos a los lados. Yo boté el semen en mi mano y seguí chupando la callampa lentamente. Como el pico es rico, me fui en la vola y se lo chupaba fuerte; el con su mano me aleja y me dice nomás. Yo me paro y le digo weón maricón no avistaste, sonriendo y yendo al baño para botar el semen de mi mano y enjuagarme la boca.


Vuelvo y me acuesto a su lado. Él seguía igual, como si estuviera durmiendo y yo lo tocaba, le tocaba el pecho y sus tetillas grandes. Le tocaba los coquitos y el pene. Era un pico muy rico y le pregunto si se lo puedo seguir chupando. Ni me mira, solo asiente levemente con los ojos cerrados. Me agacho y suavemente tomo ese pico lacio y me lo llevo a la boca como un niño lo hace con un chupete. Ya no se queja así que creo que la sensibilidad ya se le pasó. Se lo chupo un ratito y también los cocos y mi lengua recorre ese torso peludo y le chupo esas tetillas grandes y duras, este hombre debe tener como 35 años, pienso. Luego me acuesto a su lado y empiezo a pajearme, porque supuse que ya no iba a haber más acción. En eso me pajeo su mano recorre mi grueso muslo y me calienta más. Se vuelve hacia mí, me besa, me chupa el cuello y me toca con su lengüita mis tetillas. Parece que mi hombre recobró las fuerzas. ME toma dela cabeza y me dice que se la chupe. Yo lentamente poso mis labios en su pico y paso mi lengua por su cabeza. Él gime sonoramente y me encanta darle placer. Me encanta saber que mi lengua produce eso en él. Y más me encanta saber que lo disfruto tanto como él. Estoy así un rato saboreando ese pico morcillón que ya empieza a tener dureza, trato de no sacarlo de la boca y succionarlo y llevar la cabecita al fondo de mi garganta donde se nota que más le gusta.


Se pone de pie y me pone en cuatro. Nuevamente se pone un condón y lubricante. Ahora me lo mete más fácilmente que antes y sus embestidas son más rápidas y fuertes. En posición perrito y ya con un buen ritmo me agarra del pelo y me lo mete más fuerte, me duele y me encanta que me agarre del pelo y tire hacia atrás. Que me posea, soy todo tuyo. Me suelta el pelo y me da cachetadas en mi raja y el weón me sigue culiando como si no me viera nunca más. Sus movimientos son más rápidos y duros. Yo solo me quejo de placer, mi cuerpo no lo puedo controlar y él toma mis manos y las pone en mi espalda y sus manos en mis muñecas dejándome el pecho apoyado en la cama y la raja en 4. Este pedazo de hombre dominante me lo mete de forma violenta, visceral y sin importarle nada. Yo solo me dejo y solo grito y me quejo y le digo que más fuerte, que más duro.


El hombre nuevamente empieza a bajar la fuerza de sus culiadas y me suelta y yo caigo en la cama. Se quita el condón, se pajea con una mano y la otra me tiene agarrado del pelo mientras mi lengua busca su tula. Se pajea con fuerza y yo solo atino a chuparle la cabecita. Solo quiero que me moquee. Que me tire toda su leche en mi boca. En hombre gimiendo y tiritando me agarra con más fuerza el pelo y me hace atragantarme su cabeza y me llena de leche la boca y en cada expulsión de cremita suelta un gemido de placer, un hooo. Yo nuevamente lo acumulo en mi boca, boto el semen en mi mano y le sigo chupando la tula suavemente. El hombre no me deja y me retira. Yo me voy al baño, boto el semen, me lavo un poco (no me alcanzo a bañar), luego él entra y se baña. Miro el celular y conchetumare 5,50 y el bus sale a las 6. Le digo que nos apuremos y caminando a paso rápido nos despedimos donde nos encontramos con un abrazo, un beso en la mejilla y un cuídate que te vaya bien. Y luego yo corriendo llego a la custodia, saco mi maleta y alcancé justo yo diría que 1 minuto antes que partiera el bus. Acalorado, me siento, me acomodo y el bus ya saliendo del terminal me voy mirando por la ventana a la ciudad que me culió, al hombre desconocido que me penetró y me acordé que no me había pajeado, así que me iré acumulado hasta llegar a Santiago nomás. Al menos la liebre saltó. He he he!

6 comentarios:

  1. Jajaja yo a ese macho lo conozco, una vez nos juntamos es súper agradable y rico, fue versátil conmigo así que ambos disfrutamos, luego hablamos pero perdí mi teléfono, buen relato, hasta fui al mismo hostal xD

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  2. Que ganas de conocerlo soy de linares

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  3. alguna pista del wn? como pa encontrarlo xD

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  4. muy buen relato que ganas de que me lo mamen

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  5. Soy de Talca igual ..quiero conocerlo

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