sábado, 25 de abril de 2015

El Pato y yo 1

Hola, me llamo Camilo y actualmente tengo 24 años… Leyendo relatos, me animé de contar mi historia, que sucedió hace ya un tiempo, pero que significó todo para mí en ese entonces. Advierto desde ahora que me gusta detallar y explicar las cosas, por lo cual el relato puede será algo extenso.

Comenzaré por hablar un poco de mí…. Soy de estatura media, y blanco de piel. Mis ojos son pardos (como la mayoría xd) y levemente achinados, de nariz semi respingaba y labios delgados. Cabello liso y peludo. A la hora de contar el relato, contaba con un cuerpo delgado y muy levemente marcado. Pero ya daré más detalles, aquí va la historia.



Desde niño (y sin saber que era ser “gay”), supe que me gustaban los niños. En mi familia, los gays son catalogados como la peor escoria existente. Mi papá es homofóbico por antonomasia, rudo, fuerte y hetero como él solo. Se jacta de ser una especie de “súper hombre” viril y masculino. Mi mamá es la típica mujer machista; y es que mi papá se encargó de moldearla como la mujer servil y sometida que todo “súper hombre” quiere. Por lo que ya comprenderán que tuve que reprimir mis gustos y desde niño aprendí a responder “me gusta tal niña”, cuando me preguntaban en casa. Tengo dos hermanas, ambas mayores que yo, que viven con sus respectivas parejas, por lo que soy el único varón de mi papá, lo que me ponía una carga extra en mis espaldas, que era ser a su imagen y semejanza, tan “súper hombre” como él.

Ya en mi adolescencia, mis gustos estaban claros, pero como expliqué, me tuve que esconder, y eso me pasó la cuenta en una depresión que comenzó fuerte a los 15 años. Por supuesto que en una familia tan rígida, era imposible que me comprendieran, así que tuve que disfrazarla (tal como mi homosexualidad) y mamarme solo todo lo negativo que me ocurría. Eso caló hondo en mi autoestima y desazón, y así se fueron pasando los años, terminé la media y como una manera de escapar, decidí estudiar algo que estuviese fuera de mi ciudad, que aunque no era de mi gusto completo, prefería eso a seguir con mis papas, que aunque los quiero mucho, su presencia me hacía muy mal.

Debo destacar, que a partir de lo que expliqué, en la media era muy retraído, introvertido y de pocos amigos. Cuando todos pensaban en carretear, tomar y comerse weones(as), yo me refugiaba estudiando. De alguna manera, me daba miedo explorar las cosas, me sentía muy disminuido y anulado, y mi autoestima estaba como la raja, por lo que nunca pude dar ni siquiera un beso, ni una mirada ni mucho menos tirar, y ya el tema me comenzaba a preocupar, porque no tener mina daba pie para que pensaran mal de mí, y es que tener 18 años y nunca haber presentado a nadie,es raro, y más aún para mí, que ya teniendo que pelear contra una depre que me hundía más en el barro, se presentaba un nuevo problema, que me estresaba aún más, y por eso decidí mejor salir de mi casa cuando terminé el cuarto medio.

En Santiago (donde me fui), las cosas siguieron igual de mal, sólo que ya no tenía que ver a mis papás y poner care weón cuando me preguntaban “y cuando te vas a conseguir una polola”. Entré a la U, y seguí la misma tónica del colegio; siempre silencioso, introvertido y analítico. Calculaba mis movimientos para no dejar entrever nada de mí, y siempre me mostraba ante los pocos amigos que tenía, sonriente, bueno para la talla y energético. Obviamente, como ellos no sabían nada de mí, tuve que inventar en esas conversaciones de la vida, que había pololeado, que había tirado (Sí claro), y cuanta weá saliera en esos temas, y por eso me volví un mentiroso profesional, ya que desde siempre tuve que aprender a maquillar la realidad, a moldear mi verdad ante los demás, para que no se dieran cuenta de la mierda de persona que era. Y así transcurrió mi primer y segundo año de U.

No lo mencioné, pero entre ese tanto, consciente de la depresión que tenía, y como me sentía tan acogotado, opté por realizar ejercicios, uno para matar el tiempo y la energía que me hacían pensar weás y dos, para ver si mi autoestima mejoraba conforme iba hermoseando mi cuerpo. Y dieron los resultados esperados, ya en tercer año no tenía un cuerpo así musculoso, pero si estaba tonificado y agradable a la vista, pero no me ayudó a mejorar mi visión sobre mí (los que hayan o estén pasando una depre, comprenderán), me seguí sintiendo inferior a los demás, y seguía teniendo miedo de las cosas, y eso que pretendientes no me faltaban, había varias minas que me joteaban y se me insinuaban, pero como no tenía experiencia en nada, nunca concreté nada, me daba miedo comenzar algo, aunque fuese por pantalla. Y aunque en el fondo deseaba tener algo con una mina (para contar weás verdaderas cuando salía el tema con mis amigos y ganar experiencia), no podía porque el miedo era superior.

En este contexto fue cuando conocí al Pato, él había sido compañero mío desde primer año, y desde que lo vi ese día, me gustó caleta. Era ese típico flaite pailón, alto y flaco, cuerpo atlético, bien peinado con ese corte flaite, pelo algo claro (más tirado a rubio), blanquito como la leche, trompudo y ojos cafés saltones, que le daban mucha expresión a su rostro. Obviamente dentro de mi timidez nunca le hablé nada, y es más, ni siquiera lo tenía agregado a Facebook, pero igual se lo sapeaba día por medio. Era más flaite que la chucha, siempre comentaba puras putiás en los grupos del curso, típicos comentarios flaites po “cuando vamoh a cheliar cabros” o ”saquense una junta los klaos” y weás así. Sin saberlo estaba presente en mi vida, y nunca hablamos más que un “hola”. Sabía que yo era compañero de él, pero nunca me tomó en cuenta, y bueno aunque me gustaba, tampoco hice nada por acercarme, ya que di por hecho que como buen flaite, era hetero.

La historia comienza acá… Recuerdo ese carrete mechón, al que por insistencia de mis amigos accedí a ir (cosa rara, ya que no solía ir a esos eventos masivos), pero como hay que socializar de vez en cuando, fui po. Empezamos temprano a chupar, tipín 6 en los pastos de la u, y después medios arriba de la pelota, fuimos a un pub que estaba arrendado para esa ocasión. Entramos, seguimos tomando, mis amigos se pusieron a bailar con unas weonas y yo me quedé solo tomando en la mesa (evidentemente no iba a bailar, ni eso podía hacer). De repente, entre cerveza y cerveza llegó una mina de segundo (yo estaba en tercero) que me había agregado hace un tiempo y me jotiaba más que la chucha y yo nunca la pesqué. Se sentó al lado mío y comenzó a hablarme weás para romper el hielo, yo igual le seguí la conversa, porque era mejor eso que seguir solo, y me dice “vamos a bailar”, yo sacándomelas con que estaba curao le dije que no, y nos quedamos ahí. Ella igual estaba más que arriba de la pelota, y en un momento nos quedamos mirando y me toma la cara y me chanta un beso…. Csm! Mi primer beso, y se me nubló la mente, yo no sabía dar besos, y a pesar de estar semi-curao, estaba consciente de mi debilidad y no fui capaz de responderle. Me alejé bruscamente de su rostro y ella me queda mirando con cara de que weá me pasa, como adivinando justamente lo que más quería esconder. Yo tenía la mente en blanco, me paralicé, y sólo atiné a pararme, sin decirle nada y me mandé a cambiar para afuera. Iba con miedo, me sentía humillado, imbécil y vulnerable. Mi debilidad quedo en evidencia con ella, y empecé a pasarme películas de que le iba a contar a todo el mundo esa weá, y no di más. Me siento en unas sillas que había fuera del pub, y me prendí un cigarro, y no aguanté más la presión y me puse a llorar en silencio. Fumaba nerviosamente, mientras intentaba controlar la amargura, miles de cosas pasaban por mi cabeza, incluso pensé en llegar a matarme a la casa (Sí, aunque suene cuático, así de mal estuve). Terminé el cigarro y tiritón me prendí otro al toque, iba en la mitad de ese cuando lo veo… Llegó como un fantasma, no lo vi acercarse, y me dice: “que le pasa socio”… Csm! Para peor la weá, más encima venía este weón a weviar. “Nada” le dije, aunque era evidente que estaba pa la cagá. El weón se sentó al lado mío (andaba curao) y se prendió un cigarro y me dice: “No wn, estay entero de mal, estai llorando, yo te acompaño hermanito, calmao”. Uff dentro de lo mal que estaba me pasé mil películas. Comenzamos un dialogo algo lejano, nunca había conversado con él, y ahí le metí algunas chivas de porque estaba así (Obviamente no le iba a decir la verdad, tuve que mentir por enésima vez). Dentro de todo, logré observar las hermosas facciones de su rostro, su coa flaite mientras hablab, me cautivaba y después de un rato de conversa, logré calmarme un poco. Cuento corto es que nos fumamos varios cigarros más, y me di cuenta que a pesar de ser un flaite de sepa, el weón era más humano que la chucha, me decía cosas como; “Teni que estar bien hermano, la vida es una sola, no te achaquí por weás socio” y eso me tranquilizaba. La weá es que igual era tarde (como las 3 algo así) y empezó a hacer frío y le dije que mejor me iba, y me dijo “yapo vamolo juntos” (Vivíamos cerca, ambos éramos de fuera de Santiago, y teníamos casa relativamente cerca, por un tema de cercanía con la u), y ahí en el camino conversamos más weás, me dejó en la puerta y se despidió.

Me desperté en la mañana, ya era tarde, como las 1, y me acordé del episodio de anoche y me sentí como el pico, andaba súper desanimado, con miedo de que la mina me dijera algo o peor, contara la weá y me hiciera mala fama, películas que me pasaba po. Para cerciorarme, prendí el compu y me metí al Facebook. Ahí encontré un inbox de la mina, que no entendía que weá me había pasado, que sorry por el beso y una sarta de weás más, que me tranquilizaron en cierto modo, porque se culpaba ella, así que le puse algo así para zanjar y desviar el tema (Igual hablaba harto con ella, porque de cierto modo me halagaba saber que andaba detrás de mí). También encontré algo mucho más interesante, y era la solicitud de amistad del Pato. Oh csm, me saltó altiro el corazón, y lo agregué de una. Pasa 1 minuto y me llega un mensaje de él: “wena hermano, como te sentí”. Me dieron mariposas en el estómago así como también vergüenza, pero le respondí discretamente: “Bien, mucho mejor, gracias por escuchar y estar ahí =)” y seguimos chateando y desde ahí nació una incipiente amistad.

Pasaron las semanas, y con Pato poco a poco nos íbamos acercando más y más, ya él se había integrado a mi grupo de amigos, y además de amigo mío, era cercano a mis propios amigos, lo que me hacía muy feliz. Pude comprobar que ese flaite, era muy humano y de un corazón que valía su peso en oro. A pesar de ser ordinario y doble sentido, brusco y con una ortografía pésima, lograba llegar a la gente con su buena voluntad y su manera particular de ver las cosas, y eso hizo que poco a poco me fuera enamorando de Patricio. Ya con el tiempo, verlo día a día me alegraba mucho. Conversábamos de muchos temas, pasábamos mucho tiempo juntos, chateábamos, conversábamos de las minas (porque sí, tenía que inventar que encontraba rica a no sé cuántas minas, porque obviamente no le iba a decir que era gay, de echo nadie lo sabía), y verlo se me hizo una necesidad creciente.

Ya en ese nivel de amistad, empezamos a hacer trabajos juntos, y a pesar de que era malo para trabajar, le ponía empeño, pero casi siempre era yo el que hacía casi toda la weá. En cierta ocasión, en junio, teníamos que hacer una investigación para una ayudantía, en la que evidentemente hice pareja con Pato. Lo invité a mi casa (que no lo mencioné, pero yo vivo solo en Santiago, mis papas no son ricos, pero tenían la situación para arrendarme una casa para mí solo) y nos pusimos a trabajar. Como se había hecho costumbre, compramos chelas y entre vaso y vaso avanzaba (mos), y nos poníamos a hablar weás. Ya un poco “happy” (habíamos tomado bastante), empezó a hablar de weás sexuales, específicamente de la primera vez… Chucha, mientras hablaba yo me concentraba en recordar la historia que le había inventado a mis amigos, de aquel “momento” que perdí la virginidad, para que cuadrara con lo que le iba a decir al Pato, así que ná po, le dije que la había perdido a los 16 (saaa, si era más virgen que María) y toda esa historia de mierda que me inventé. Seguimos hablando del tema, yo obviamente me calenté, y ya para cortar con la weá le dije que nos pusiéramos a trabajar. Lo hicimos, pero él seguía insistentemente en contar sus anécdotas, de que una amiga se la había chupado, que se había culiado a una vieja de no sé dónde y puras weás que me hacían volar la imaginación y que me hacía sentir incómodo, no sólo por la senda erección que tenía, sino que además me lo imaginaba tirando, con todo el morbo que eso implica. En un momento fue tanta la excitación, que deje de escuchar las wéas que hablaba, y solo siento que me dice “y tu wn, hace cuanto no culiai”… Chucha, lo quede mirando y no supe que responder, sólo le miraba sus ojos saltones, de pronto reaccioné le dije “de tal fecha”, y a continuación “ya trabajemos wn, que es tarde”. Hubo un silencio, algo incómodo y me dice “tai acumulado washo, a pura paja jaja” yo sólo reí nerviosamente, y de nuevo un silencio. Alcé la mirada del compu, y estaban sus ojos saltones sobre mí, csm que me gustaban… no me dejaban concentrarme, y eso no me gustaba porque se podía dar cuenta de algo, así que le dije “vamos a fumarnos un cigarro mejor” y salimos al patio. Se puso frente a mí, y volvió ese silencio de mierda tan persistente, él me queda mirando y me dice; “Camilo… tu eri gay wn” (No como pregunta, sino como afirmación). Mierda! Quedé en blanco, así como plop. Mi nerviosismo me delató evidentemente, y de manera torpe intenté negar, diciendo weás sin sentido, con tartamudeo incluido. “No te preocupi hermano, si siempre lo supe, si yo soy vivo wn, a mi no me la venden tan fácil” sentenció mirándome de manera seria pero firme, con sus grandes ojos. Yo no sabía qué hacer, siempre he sido frío para mentir, pero en ese momento quedé desnudo ante él, saqué fuerzas de flaqueza y negué rotundamente diciéndole “No habli weás wn, y para tu show”, él sólo seguía mirándome y me insistió “calmao hermano, somoh amigoh, no te preocupi si no voy a andar de sapo, pero confía en mi”, no dije nada y sólo apagué el cigarro y entré a terminar el trabajo. Él se fue, y me quedé pensando en eso y así me dormí.

Al otro día como si nada hubiese pasado, lo saludé nervioso como de costumbre, pero el no dio señas de ningún cambio, y seguimos tan amigos como siempre. Me tranquilizó pensar que él sabía mi verdad (Aunque sin confirmárselo) y seguíamos tan amigos como siempre, por lo cual me aceptó tal cual soy, y eso dio pié a que me siguiera pasando películas tontas.

Llegó principios de julio, y el semestre se había acabado, y para finalizar bien el semestre, decidí prestar la casa para un asadito. Ya habían pasado días desde esa conversación con el Pato, y yo ya estaba bien. Tomamos y nos curamos raja todos, y como buen dueño de casa repartí las piezas (para los que se quedaron), y obviamente el Pato iba a dormir conmigo en mi pieza. Ya no me pasaba rollos con él, me gustaba, sí, pero ya había dormido con él y nada, así que de alguna manera me resigné. Se sacó el pantalón y quedó en bóxer rojos, de esos apretaditos, que le marcaba todo el bulto. Sus piernas largas y fibrosas, adornadas de vellos muy de macho, me hacían suspirar, pero ya se las había visto otras veces y me controlaba la calentura. Yo igual me saqué el pantalón y quede en bóxer, y él se pone a conversar; “Camilo, hermano wn, te quiero máh que la shusha, no sé cómo en tan poco tiempo, somoh mah amigoh que la shusha, te tengo cualquier estima” (weás típicas de curao pensé yo) y me abraza. Sentir su cuerpo pegado al mío me fascinaba, y más aún, cuando sus peludas piernas, se pegaban a las mías, me daba como una electricidad. “de verdad te quiero wn, más que la ctm” seguía diciendo y me seguía abrazando. “Yo igual wn, más que la cresta, somos hermanos” le dije… En eso me queda mirando, fueron segundos, que parecieron eternos, y se acerca a mi boca y me da un besito… Oh csm, otra vez, pero ahora con el tipo que más me gusta y amo. Inconscientemente quité mi boca y lo corrí hacía atrás. Él miro con cara de wtf y me dice: “Que volá hermano, si yo sé que te gustan los weones, yo sé que te pasai las terribles películas conmigo”, yo sólo atiné a bajar la mirada… Otra vez vivía la misma situación del pub, otra vez quedaban desnudas mis debilidades ante alguien y otra vez me sentí humillado… “hermano te pasa algo” me dijo, y yo sólo me puse a llorar, otra vez y en silencio. (Es patético lo sé, pero así pasó de verdad)

Como un ángel salvador, me abrazó fuerte contra su pecho, y yo solté la amargura que por años reprimí… Era como gran río salado, el agua corría y corría por mis ojos. No podía dejar de sollozar, lo hacía con fuerza, con el corazón y con el alma. Él me abrazaba fuerte y más lloraba. Me ahogaba tanto llorar. Pasaron los minutos, no sé cuántos, y logré calmarme un poquito, y articular algunas palabras “tu… no sabi… lo que yo he vivido…” Se sienta al lado mío, y aún en su curadera tuvo la lucidez de decirme “suéltala hermano wn, yo te escucho, pero suéltala toda”, yo accedí y le conté toda la verdad (arriesgando a no saber que iba a decir), incluyendo que era virgen hasta de labios, mi depre, mi homosexualidad y mi baja autoestima (Sólo omití el hecho que estaba enamorado dél). Él me escuchó con paciencia infinita, y no me interrumpió ni me dio consejos weones. Finalmente me dijo “yo sabía Camilo, eri entero de aweonao por no contarme ctm, confía en tu hermano”, aunque escrito puede sonar rudo, su voz tenía un tinte dulce mezclado con la dislexia etílica, y eso me hizo sentir valorado por primera vez, y es que me parecía increíble tenerlo ahí, sin juzgarme, sin criticarme, sólo dándome fuerzas con su bello rostro y su aire protector… Sí, era realmente un ángel.

“Yo te quiero mas la rectm, y siempre supe que te pasabai rollos conmigo, pero yo te quiero asi qlao…” Y dicho eso, bajo hasta la altura de mi boca y me besó. Realmente ahora que lo miro desde el presente, ese beso fue el primero y el más malo que he dado, pero lo tierno de las circunstancias, hace que no lo cambie por ningún otro, y mi memoria lo guarda como el más preciado tesoro.

De poco en poco, se quitó la polera y dejó ver su marcado cuerpo blanco, y yo por inercia hice lo mismo. Quedamos en bóxer. Seguimos besándonos, él me seguía enseñando de la manera mas paciente. Realmente me hizo suyo, porque me beso el cuello, los brazos, mi abdomen hasta que finalmente llegó al pene, que estallaba hasta el máximo posible. Sentía humedad del precum, cuando bajó mi bóxer y comenzó a darle una mamada suave y rítmica. Sentía que una corriente subía por mi cuerpo y me acalambraba, su mamada era algo indescriptible, y sólo aquellos que sepan que es que te hagan tu primer helado, me entenderán. Acariciaba mis testículos suavemente, y de vez en vez me masturbaba usando de lubricante su propia saliva. Yo gemía despacio, y es que aún dentro del placer, sabía que más gente dormía en la casa, por ende controlaba el infinito goce que me daba mi flaite rico. El tiempo en esas circunstancias no se cuenta, hasta que de pronto sentí que iba a eyacular. Con un delicado gesto le subi el mentón, y por iniciativa propia lo besé. “Aprendi rápido hermano” me decía, mientras yo imitaba los movimientos que él me había hecho; besando lentamente llegué hasta sus oblicuos y bajé sus calzoncillos. Su verga parecía esculpida a mano. Era circunciso con su glande puntiagudo. Realmente su pene era armónico en todo sentido, largo pero no tan grueso, venoso y blanco como la leche. Estaba cubierto de un tupido vello púbico, que lejos de afear su miembro, lo coronaba como la melena de un león salvaje. Al igual que yo, tenía bastante semen en su punta, que me dieron más ganas de chupárselo, y me lo llevé a la boca. No voy a mentir, y en eso también fui torpe. Varias veces use los dientes, pero hacía mi mejor esfuerzo. A él le gustaba porque gemía. Yo le pasaba la lengua, me lo metía hasta el fondo (le medía entre 17-18 algo así), acariciaba sus cocos, y también su vello púbico que me excitaba a full. Tener su pene en mi boca, era algo muy la raja, porque nunca había visto otro pene que no fuera el mío, y hacer lo que hacía en ese momento, era como dice Lana del Rey en la canción Radio; “Like a fucking dream that I’m living in” (Como un puto sueño que estoy viviendo). Volví a subir y lo volví a besar, dentro de todo, me sorprendía por tomar esa iniciativa yo, y es que el Pato, me daba toda seguridad para atreverme a todo.

De pronto, ambos nos terminamos de sacar los bóxer y quedamos completamente desnudos, acariciándonos, pajeándonos y besándonos en la más exquisita lujuria. “Deja ponértelo hermano, ya no doy mah” Chucha pensé, yo sé que esa weá duele :S, sentí miedo en eso momento. A mi silencio y como adivinando me dice “Te lo voy hacértelo con cariño hermano wn, yo te quiero, no te voy a hacer daño, prometio”. Simplemente me dejé llevar, y aunque no olvidaba que seguramente me iba a doler, lo deje hacerlo. Como por instinto me puse en cuatro encima de la cama, y comencé a sentir que me dilataba el culo. No voy a negar que era rico sentirle los dedos dentro, pero también estaba nervioso y apretaba el esfínter, pero de manera insistente y sin decir nada, me seguía dilatando con una infinita paciencia, que ya era característica de él. “tai apretaito camilo, no sabi como me calentai hermano wn” me decía mientras me metía los dedos, y yo pensaba en lo rico que era sentirlo los dedos, y no quería ni imaginar cuando me empezara a meter la pichula. “ya tai listo, voy a empezar a metértelo, calmao no mah, te lo hare con cariño”. Siento que se escupe un par de veces y mirando para atrás veo que se unta el pene de su saliva para acomodarlo en la entrada de mi virgen ano. Se sentía calentita la punta de su verga remojaba, y el empezaba a hacer presión, pero de nuevo me puse nervioso y cerraba el hoyo. “puta que estai apretao hermano, relájate” decía mientras hacía fuerza, hasta que de pronto entro la punta. No voy a mentir, me dolió, pero no era algo insoportable ni apocalíptico como había leído. Era una sensación rara de llenado, pero más placentero que la chucha. “te esta doliendo?” decía, y yo no respondía nada, porque literalmente mordía la almohada del placer, así que eso le daba pie a que me la siguiera metiendo. El dolor aunque suave (a mi parecer) era persistente, y se mezclaba con el placer que me provocaba ese masaje a la prostáta que me hacía su glande. Sentía ganas de cagar, es típica esa weá jaja, pero el Patito me seguía ahuecando hasta que de pronto sentí su vello púbico chocando en mí. “te entro toda hermanito, ahora esperamos unos segundos pa que te acostumbri , calmao” Ese “calmao” me prendía caleta, y seguía mordiendo la almohada mientras me acostumbrada a verga dentro mío. Siento que empieza a sacármela, llega hasta la mitad y la vuelve a meter lentamente. Así de a poco comenzaba a darme, y el placer era realmente inconmensurable, una weá que es celestial, divina…. Ya a los pocos minutos la sacó y volvia a escupir (parece que le excitaba esa weá) y la entraba ya para darme no suavemente, sino que de manera más sexona jaja. Junto a ello, dejó su vocabulario de flaite tierno y se puso caliente. “te gusta como entra la pichula hermano” (nunca dejaba de decirme así), y yo estaba anestesiado por el placer y sólo decía “sí” entrecortadamente. “que rico teni el hoyito, realmente me haci gozar ctm”, mientras me agarraba las caderas y me daba ya fuerte. Sus testículos chocaban en mi, y sentía sus piernas peluditas, frotarse con mis piernas también peludas. De pronto hecho su abdomen sobre mi espalda, y sentir su cuerpo pegado al mio me daba un placer extra. “tai entero de rico ctm, como pa culiarte dia y noche” me susurraba al oído junto con quejidos de placer. El dolor anal aún estaba presente, pero ni ahí, porque me gustaba tanto su culiadera, que era un mal menor. No sé cuánto tiempo pasó, como dije más arriba, el tiempo en estas circunstancias no amerita contarlo, sólo disfrutarlo. “te voy a echar mi moco, pa que tengas algo de mi en ti” y eyaculó dentro mío. Su pene palpitaba y como que se agrandaba, me pareció que botaba litros de leche, porque su orgasmo fue largo (raro para nosotros los hombres), mientras cargaba su peso en mí y jadeaba exhausto. Yo ya había eyaculado encima del cobertor un rato antes.

Estábamos transpirados y cansados. Él no saco el pene altiro, sino que se queda encima de mí, disfrutando la paz que se siente después de tirar tan rico. En esos momentos tenía la mente en blanco y miles de emociones pasaban en mi mente a mil por hora. Cuando finalmente se salió, una bocanada de semen me escurrió por las piernas. Me volteé y vi su pene manchado (típico de las primeras veces), me dio cosa, no por mí sino que por él, pero el Pato no estaba ni ahí. Hubo un silencio de unos momentos, y de repente me dice “vamoloh al baño, pa lavarnos”. Nos pusimos poleras y bóxer y salimos juntos, igual me dio cosa salir así con él, pero los otros weones dormían rajas, asi que no hubo drama. Nos aseamos, el lavó su pene mientras yo botaba su semen y me limpiaba, y ahí me di cuenta que sangré. Igual me dio un mini susto, pero como sabía del tema, cachaba que era normal. En esos momentos pensaba igual que lo habíamos hecho sin condón, y ahora que lo pienso a la distancia fue una irresponsabilidad mía, pero afortunadamente no pasó nada.

Volvimos a la pieza, el Pato le puso pestillo a la puerta y de nuevo se desnudó. Pensé que quería culiar de nuevo y yo ya no podía, porque sentía ardiendo el culo, pero sólo quería dormir en pelota. “durmanos en pelota hermano y abrazaditos”. Puta que era tierno este flaite rico, y así sin más nos dormidos de puro cansados que estábamos.

Mis últimos pensamientos antes de dormir, fueron reafirmar mi amor por Patricio, mi flaite rico, del cual enloquecí de amor. Bueno creo que me alargue demasiado :S, así que en una próxima continuación les contaré que paso al otro día, y cómo evolucionó nuestra “amistad”

Primera parte: http://relatosflaitecitos.blogspot.com/2015/04/el-pato-y-yo-1.html
Segunda parte: http://relatosflaitecitos.blogspot.com/2015/04/el-pato-y-yo-2.html
Tercera parte: http://relatosflaitecitos.blogspot.com/2015/04/el-pato-y-yo-3.html

27 comentarios:

  1. Ohhh me senti plenamente identificado con tu relato y a pesae de que se viene por partes los detalles no me dejaron gusto a poco la raja :) esperando la otra parte

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  2. jajaj me dio risa el pene armonioso y melena de un león salvaje jajaj :)

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  3. Nada mejor que una buena historia de introducción, una buena redacción y ortografía y una excelente descripción del acto sexual. Personalmente creo que esas son los factores para lograr un muy buen relato y eso fue lo que tu nos entregaste. Felicidades!!!!
    No es necesario seguir reiterando lo genial que me pareció tu relato, así que solo espero poder leer pronto las siguientes partes.

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  4. Oooh weon, esta buenísimo tu relato. Éxito en todo y espero el otro ! Cuídate

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  5. Camilo..
    La raja tu relato de entendio clarito y super hot..me mantuvo espectante too el rato
    Gracias por tu relato!!
    Desde Curico

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  6. excelente relato (Y) :3 <3

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  7. Esteban pública las otras historias.... Esta esta genial

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  8. Me gustó tu historia Camilo :) espero la segunda parte

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  9. Muy lindo y real tu relato...me sentí identificado en varias cosas...sobre todo en como aprendemos a mentir, incluso a las personas que mas queremos... Ojala q sigas escribiendo..un abrazo

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  10. que wea mas tierna y a la vez caliente, esto es de lo mejor "hermano" jajaja

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  11. Que bueno tu relato cómo me gusta felicitaciones espero el próximo un abrazo o

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  12. Que bueno tu relato cómo me gusta felicitaciones espero el próximo un abrazo o

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  13. Wn quedé impactado con tu relato, definitivamente considero que es uno de los mejores que he leido, si es que no el mejor.
    Te felicito por tu redacción, tu amplitud de lenguaje y por lo detallada de la historia, espero ansioso la segunda parte.

    Saludos
    Diego_xx
    P.d.: siempre comento pero como anonimo, desde ahora comenzaré a poner mi seudonimo.

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  14. 29 de abril y 12 de mayo, las otras partes.

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    1. ¡Para qué esperar tanto Esteban! xq xq xq jajajaja,

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  15. Está buenísima la historia, te felicito por la buena redacción y por lo bien detallada, no dejaste ninguna duda (al menos a mi). Como dije anteriormente, muy bueno, espero la segunda parte... Me tinca que va hacer igual que el relato de "franco mi flaite de familia ", (adictivo).

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  16. impresionante, no puedo describir este relato de otra forma.
    desde ahora creo q me hice adicto a este relato tbn xD

    saludos desde san fernando, sexta region xD
    y lo unico q espero q lleguen luego las otras partes xD

    hen

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  17. ay una ves me lo pusieron igualito pero con condon chao Diego_xx

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  18. Excelente relato, me gustó mucho.

    :)

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  19. Buen relato Camilo, me gusto mucho, hace rato que no había un relato muy bien escrito! Felicitaciones! ;) Curicó

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  20. que relato ma romantihot he leido :3 me gusto mucho, hasta solte una lagrima en la parte cuando lloraste y el te consolaba :3, le hubierai dicho q le gustabas :/ si ya t habia besao, era ovio q qeria algo cn tigo....espero que en el otro relato hayan empesao a pololear ;)....lo espero cn ansias

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  21. Amé este relato, por la redacción y por la ortografía que siempre es bien avenida. Espero ansioso el siguiente capitulo. Besos.

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  22. Me enamoré de los dooooos ajjajajaj

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  23. ta weno, creo que lo voy a editar en word y publicar, el relato lo merece

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