Las crónicas de Mauro 1: El flaite, la bicicleta y el puerto

Hola a todos, soy el Mauro y antes de empezar mi historia me gustaría contextualizar un poco los hechos para que se entiendan de mejor manera. Tengo 25 años, desde los 19 pololié con una chica, pero terminamos en Junio del 2014. Me consideraba hetero, sin embargo, desde la media tuve cierta curiosidad por experimentar con algún hombre pero nunca me atreví, por una mala experiencia que viví con mis compañeros de colegio, así que lo mantuve muy aislado y sólo salía con minas y todo el otro rollo se fue quedando en el olvido hasta que pasó lo que les vengo a contar.

Un día de Octubre del 2014 salí a andar en bicicleta como lo hago siempre, a eso de las 6-7 de la tarde subí el cerro San Cristóbal, buscaba toparme con una chica que había conocido ahí y había hablado un par de veces, ese día iba preparado para pedirle el número de celu, pero no apareció así que bajé el cerro un poco enojado y frustrado, seguí por la ladera del cerro dirección poniente, llegué a Baquedano y me metí por Forestal muy tranqui y relajao hasta que ya no quedó más Forestal, más pa’ allá no conocía así que me tincó seguir, pasé la Estación Mapocho y de la nada vuelve a aparecer un parque que jamás  había visto en mi vida, pero sí escuchado, el famoso Parque de los Reyes.

Llegué hasta el final donde ahora está el parque fluvial, en ese entonces lo estaban construyendo por lo que no pude seguir y me devolví. Pa’ mi mala cuea (o al menos eso creí) se me pinchó la rueda de mierda y no andaba pero con ningún puto repuesto, ni parche, ni nada. Me acerqué a una banca a llamar mi viejo pa’ que me fuera a buscar. Al rato empecé a putear en voz alta porque mi viejo no contestaba, mientras ahí estaba yo echando chuchás pasa un wn corriendo, avanza unos 3 o 4 metros y se devuelve con trote más suave dirigiéndose a mí.

Oh ctm, este wn creyó que lo putié a él y se devolvió – fue lo primero que pensé – pero sobre ese mismo pensamiento me pregunté, y si viene a robarme la bici? ahí me urgí mucho, porque el loco tenía pinta de flaite, en eso atiné a guardar el celu y a tomar la bici lo más firme que podía.

-       Wena washo qué volá queaste tirao? – me dice estando al frente mío. Ya con esa oración había confirmado totalmente mi suposición o prejuicio. Sí el wn era flaite. – Puta, sí… se me pinchó la rueda pero ya me vienen a buscar – respondí tratando de ocultar mi “urgimiento”. Terminé de responderle y miré de inmediato pa’ otro lado como cortando la conversación, lo cual no fue suficiente porque siguió ahí.

-       Puta la mala cuea y má’ encima queai con la pana del ciclista weón – me dice con una leve risa burlesca -. Vuelvo la vista hacia él lo miro con las cejas levantadas y con cara de “yaaa  y qué wea”, que al parecer la percibió perfectamente porque me dice – Ná washo si es en buena, la pana del ciclista weón es no andar con las weas pa’ arreglarla po.

– Puta si sé que la vendí, pero ya me vienen a buscar – repetí la misma wea para que el wn se fuera, pero no, siguió ahí y yo cagao de susto por dentro.

Se acerca más aún, mira la bici y me pregunta dónde había sido el pinchazo, le indico justo la parte en la que se había metido el tornillo y se inclina a ver la rueda. En todo el rato que había pasado -  que en realidad no era mucho, pero pa’ mi estaba siendo eterno – no me había fijado bien en el wn, con suerte había hecho como que lo miraba a la cara pa’ responderle, pero en esa agachada que hizo para mirar la rueda algo cambio. El loco quedó como en cuatro, pero apoyando sus antebrazos en los muslos, quedando su culo muy sobresaliente, lo cual me llamó inmediatamente la atención. Llevaba un short deportivo blanco Adidas, que desde la pretina hasta más o menos la mitad del poto se marcaba un triángulo inverso hecho por el sudor, wea que me provocó una sensación extraña, pero excitante, así que seguí y le miré las piernas, eran de tez trigueña tostada, peludas y gruesas, tanto sus muslos y pantorrillas.

Se vuelve a poner recto y me habla nuevamente, más que atención a sus palabras le puse a su cuerpo, le miré los brazos y su torso, andaba con una camiseta deportiva azul sin mangas, con un notorio rasgo de sudor en el pecho, que si bien no le quedaba del todo apretada, al menos a primera vista se podía ver que era plano en el área abdominal y que tenía unos prominentes pectorales. Sus brazos no eran del todo anchos, pero sí se veía que estaban muy bien trabajados, lo que confirmé cuando levanta su brazo derecho y pasa su muñeca por la frente para secarse el sudor,  aumentando su bíceps y quedando a la vista su axila que algunas gotas de transpiración guardaba. Quisiera decir que todo eso me fue indiferente, pero no puedo, extrañamente sentía weas que recorrieron mi cuerpo llegando rápidamente a excitarme con un miedo inmenso que notara que se me había parado.

-       Ya po, qué onda perro te tinca o no – caché que me estaba preguntando algo.

-  puta qué weá, no te cahé bien – le dije.

-  Ná po, te decía que mis amigos están más allá y tienen mi bici mientras yo corro. Y yo sí ando trayendo parches y las otras weas po, si querí los voy a buscar y la parchamos.

-       No, pa que los vay a molestar, si aparte sé parchar yo solo. Además ya me vienen a buscar y lo hago en mi casa, no te preocupí, igual vale – Le respondí, mientras ahora miraba ya detalladamente la cara del flaite, obviamente sin que fuera muy notorio. El loco tenía el tipo de corte que usan ahora los flaites, ese entre Cristiano Ronaldo y Alexis Sanchez, su piel de tez morena, pero un moreno claro tostado, que pa’ mi gusto es filete, de nariz imponente pero no al punto de verse narigón, los ojos eran como entre verde y pardos, cejas normales (menos mal), pero su boca, su boca wn, después de su culo fue lo otro que me dejó loco, era perfecta! un poco sobresaliente por su labios carnosos, bien demarcada, de esas que dan ganas de morderlas, de besarlas, de que lo chupen sin parar solo sintiendo sus labios… oh ctm!

-       Jajajjajaj… no, si no iría a buscar a mis amigos, deben estar más volaos que la chucha esos culiaos, me refería a ir a buscar los parches y el pegamento pa’ que no tengai que esperar o irte a pata – me insistió el flaite, que a esa altura era, Oh! El flaite rico wn!

-       No compadre, la dura no te preocupí si no me voy a tener que ir a pata, en el peor de los casos me tomo un taxi, pero en verdad muchas gracias – le respondí, con una mezcla de sensaciones en el cuerpo, que ya no era de sólo miedo y preocupación, sentía que se había reavivado esa wea que alguna vez me había pasado en la media, pero ahora sin saber si era por la situación u otra cosa, se hacía mucho más intensa y potente.

-       Bueno, ojalá no se demoren mucho en venir, si no me hablai no más y te paso un parche pa que te podai ir po – me decía mientras daba unos pasos hacia atrás y se alejaba – suerte washo- se dio media vuelta y siguió trotando. Ahora pude apreciar su culo en movimiento, su espalda ancha y bien formada, su forma de correr masculina a cagar, que ganas de llevarlo atrás de uno de esos árboles y chuparle el culo así sudado y todo (uno de los morbos que había tenido alguna vez)…

Mientras se alejaba y yo volvía a mis cabales me comencé a preguntar qué chucha me había pasado, algo confundido agarré la cleta, y empecé a caminar con dos preocupaciones en mi mente, una que no me robaran la cleta y la otra tratando de entender qué mierda me había pasado con ése wn.

Había caminado no más de cinco minutos cuando de la nada veo atravesarse una bicicleta que venía de atrás, y con una fuerte frenada queda delante de mí obstaculizando la pasada. Subo la cabeza – muy urgido – y veo al flaite de nuevo.  Oh ctm, este wn me viene a robarme la cleta, ahora sí que si – pensé cagao de susto, por lo que de inmediato miré hacia atrás pa ver si venían más weones con él, no se veía nadie y mientras volvía a ponerme de frente a él, me dice:

-       Voh soy desconfiao siempre o desconfíai de mí no más? – me pregunta de cierta forma amenazante. Muy desconcertado y nervioso le respondo -  No loco, qué onda no cacho lo que me estay diciendo.

-       Puta hermano, es yo no soy ná weón po y me di cuenta al toque que era puro tollo que te iban a venir a buscar y que apenas me fui te paraste y saliste corriendo. Qué wea pensaste que te iba a cogotear? – dice él, ya no con la misma simpatía o buena onda con la que me había hablado antes, lo que me urgía más y quedé atónito sin saber qué responderle.

Hasta que me sale el habla y le digo –  puta en verdad no sé qué rollos te estay pasando, pero no es nada de eso, me paré porque mi viejo se iba a demorar y le dije que lo esperaría afuera de la Estación Mapocho.

-       Ya sí,  sí- repitió con un tono dudoso a mi respuesta, me quedó mirando fijo, pero moviendo levemente su cabeza en forma vertical. En ese momento yo me trataba de autoconvencer que iba a tener que pelearla no más, no podía aguantar que me robaran la cleta, el celu y en volá hasta las zapatillas, sin hacer nada para defenderme.

En ese mismo instante lo escucho hablar nuevamente, diciéndome-  me llamo Javier, me dicen Jota y no soy ladrón, porque si lo fuera créeme que hace rato ya no tendríai tu bici, si me acerqué a voh es porque hay que apañarnos entre los que andamos en cleta. Compañerismo se llama eso mi washo, y discúlpame si te espanté por parecerte flaite, pero yo acostumbro a tenderle la mano a las personas sin importarme si tienen una cleta más cara que la mía o si andan en una weá del año del pico.

Yo ahí, helado, sin atinar a hacer algo o a decir algo, con la mirada media perdida en el horizonte, sin querer verlo a la cara, sin saber que chucha hacer. Cuando lo veo que está mirándome, moviendo su cara como buscando la mía, pero con un dejo de burla y me dice – Ya po wn, arreglemos la wea, vamos ahí al lao del árbol y parchemos la rueda -  él empieza a pedalear hacia el árbol y antes que me vuelva a decir cualquier cosa, preferí seguirlo. Me puse al lado de él mientras se baja de su cleta dejando la caer en el pasto, al soltarla completamente en un acto seguido se lleva su mano al paquete y se lo empieza a acomodar por encima del short, en ese movimiento entre que cambia de posición su pico y se arregla el bóxer, yo le contesto recién…

-       Yo soy Mauro, me dicen Mauro y en verdad no soy de por aquí, sí me urgí un poco y me dio miedo, pero no fue intencional, es sólo porque no cacho el sector y si se me hubiese acercado un cura igual me hubiese urgido – fue lo único que atiné a decir mientras él terminaba de acomodarse el paquete y haciendo como si no hubiera advertido lo que él hacía, estiré mi mano para saludarlo. Cachando que su mano pasó directamente desde su pico a mi mano, me cagué de la risa por dentro (pa’ no lavársela más).

-       Puta si igual entiendo tu volá washo, sobre todo  si no soy de por acá, así que tranki hermano que la vamos  a dejar de pana… Ya, manos a la obra, aprovechemos antes de que se oscurezca más – me dijo volviendo al tono buena onda con el que me había hablado anteriormente.

Mientras desmontábamos la rueda, sacábamos la cámara, pegábamos el parche empezamos a hablar de la vida. Me hacía muchas preguntas, así que yo también le hice muchas preguntas a él. Me contó que había sido papá a los 17 años, que su hijo ya tenía 6 años y que como hace dos años se había separado de la mamá de su hijo porque la había pillado cagándoselo con uno de sus amigos.

Me dijo – Weon, a nosotros nadie nos apoyó cuando ella quedo embarazá, ni su familia ni la mía, nos mandaron a  la chucha, así que yo me tuve que salir del colegio y empecé a trabajar por ella y por mi hijo, dejé el cuarto medio tirao, a veces trabajaba hasta los 7 días pa poder pagar el arriendo del departamento y que no les faltara ná. Puta y tuve la suerte que mi jefe, que también es mi entrenador – ahí me contó que él había hecho boxeo como desde los 14 años, onda que competía en ligas de la federación de boxeo y que él quería ser profesional, pero se había enamorado y dejó de ir a los entrenamientos, después su mina quedó embarazada así que había cagado todo su sueño, pero que ahora había vuelto hace un año a entrenar y ver si podía retomarlo – me encontró justo cuando yo había quedado sin pega y me llevó a trabajar con él, pero me hizo comprometerme a que terminaría el cuarto medio vespertino, así que esa wea hice, saqué el cuarto  y después este viejo me motivó caleta pa que estudiara algo más, así que di la PSU y me metí a estudiar kine, así que por eso no nos veíamos mucho porque yo estudiaba de noche y llegaba tarde, me levantaba temprano a entrenar y después trabajaba. Eso según ella la aburrió porque yo la tenía terrible botá y la maraca me cagó  con un culiao que se decía mi amigo.

La verdad es que la conversación fue mucho más profunda  que eso, mientras lo escuchaba y analizaba su experiencia de vida me sentía como las weas por haber sido tan prejuicioso, me sentí una mierda de persona. En eso yo le contaba de mi ex, que estaba preparando mi examen de grado, que andaba webiando por la vida, onda aprovechando la soltería y weas, en eso me devuelve la llamada mi  viejo preguntándome qué necesitaba y yo le respondo que ya nada, que había pinchado una rueda, pero con un amigo la parchamos y ahora esperábamos a que se secara para ir a inflarla, que yo llegaba más tarde. Corté el celu y el Jota me dice -  Jajja entonces ya somos amigos ya –a lo que yo le respondo que sí po, que igual le había contado hartas weas de mí que ni siquiera algunos de mis amigos sabían y me dice –Puta tení razón, mis amigos de la casa con los que ando piensan too el día en puro volarse, los quiero caleta pero con esos weones no puedo hablar ná serio o contarles de mis dramas, en el gimnasio donde entreno y en la u tengo compañeros no más po, no amigos, así que fue bacán que se te haya pinchao la cleta -  dice riéndose al final de la frase.

De ahí fuimos a una bomba de bencina a inflar la rueda y lo invité a comer comida china por la salvada que me había pegado. Le di mi número de teléfono pa’ que siguiéramos en contacto y así fue, nos juntábamos trotar o a andar en cleta de vez en cuando, me invitó a carretear con sus amigos volaos dos veces, yo lo llevé a jugar a la pelota con mis amigos de la U. En tres meses le había tomado harto cariño al Jota, no niego que me siguieron pasando cosas de repente cuando lo veía, pero ya lo consideraba mi amigo, así que preferí hacer lo posible pa’ suprimir esas sensaciones que podían cagar la amistad.

Había llegado Enero del 2015, carreteábamos más prendidos porque estábamos de vacaciones, bueno en mi caso entre medio cesante y medio de vacaciones. El último finde  de Enero, el día sábado a eso de las 11 am me empieza a sonar el celu.

-       Mauro wn qué chucha estay haciendo? – Era el Jota, con una voz afligida, pero que yo no noté en un comienzo.

-       Puta, durmiendo wn hasta que me despertaste po, estoy con la media caña – le respondí con un dolor de cabeza pal pico y una sed infernal.

-       Ah ya mi  washo, después hablamos mejor, cuídate y pasa la caña – Se despide y corta la llamada. Yo quedó ahí medio dormitando, habrán pasado como 10 minutos pa’ que volviera a tener consciencia y pensé –Si el Jota  me llamó un sábado a esta hora debe haber sido por algo brígido, si sabía que yo iba a carretear y me iba a lanzar el viernes – Así que lo llamé devuelta, tratando de poner mi mejor voz.

-       Jota wn, sorry estaba medio aturdio denante, ahora dime bien ya se me pasó el aweonamiento.

-       Puta wn hoy tenía que venir a buscar al Maxi porque me toca a mí este fin de semana, llegué a la casa de la Caro (Mamá del hijo del Jota) y me dicen que ayer quedó la mea zorra y esta weona agarró al niño y se fue pa Valpo pa la casa de la abuela, la llamo y no contesta. Mauro wn no sé qué chucha hacer – me dice con una voz al borde del llanto, pero con tono de mucha rabia.

-       A ver wn, primero tranquilízate un poco, yo creo que hay que ir a los pacos pa’ que dejí constancia de lo que está pasando y que la Caro se llevó al Maxi sin avisarte nada, si querí te acompaño a hacer eso – le dije mientras sacaba ropa de mi closet y agarraba la toalla pa’ ir abañarme, porque independiente de su respuesta yo iba a apañar igual.

-       Dale porfa, yo me pongo muy weon en estos casos y capaz que le saque la chucha a quién se me cruce así que sería bacán que estí conmigo.

Pedí el auto de mi vieja y pasé a buscar al Jota, nos fuimos a los pacos a poner la constancia, terminamos esa wea y me dice – Mauro, vamo’ pa’ Valpo, yo pago los peajes y me pongo con la bencina pero necesito saber del Maxi, yo sé donde vive la abuela de la Caro.

Hago la llamada respectiva a mi casa y pa Valpo los pasajes. Nos costó encontrar la casa de la abuela de la Caro, pero hasta que dimos con ella, estaba ahí, el Jota me pasó al Maxi pa que lo llevara a dar una vuelta mientras ellos hablaban, no fue una sino que como 10 vueltas hasta que al fin el Jota me llama y me dice que vuelva. Me dice que pelearon cuático con la loca, que según ella una tía le iba a encontrar pega en un hotel en Viña así que ella se quedaría a vivir ahí. No pudimos hablar mucho más porque el Jota se quedó esa tarde con el Maxi, así que ahí salimos a pasear, lo llevamos a comer a Concón,  después a la playa pa’ aprovechar el día, al Mcdonals, etc. etc. Como a las 9 lo fuimos a dejar y nos fuimos al toque, ahí me da las gracias, pero que él quiere ver al Maxi mañana también así que se quedará ahí en Valpo, que lo disculpe por haberme hecho ir y no volverse conmigo, pero que lo entendiera por su hijo.

Yo cachaba que este wn estaba mal, no podía dejarlo así porque nunca lo había visto tan pa la cagá, así que llame a mi vieja de nuevo pa avisar que volvería mañana, menos mal que no me hicieron ataos por el auto.  Vuelvo donde estaba este wn y le digo – Perro, vamos a buscar una hostal que me quedo con voh, pa que vamos a tomar y me contí bien que chucha pasó y cómo te sentí -.  El Jota no lo podía creer, me lo agradeció mil veces ese rato.

Conseguimos una pieza pa dos en una hostal re piola, así que nos fuimos a bañar antes de salir a tomarnos algo. Entro yo primero, mientras me bañaba siento que se abre la puerta del baño, corro la cortina pa’ cachar que pasaba, era el Jota que entra en pelota, con la toalla colgando en su hombro. Primera vez que lo veía completamente desnudo, sólo había llegado a verlo en bóxer un par de veces. Concentré inevitablemente toda mi mirada en su pico, que era como de un tono más oscuro que el resto de su piel, con el vello recortado en su pubis y afeitado en sus cocos, colgaba ahí acercándose hacia el W.C. que estaba al lado de la ducha, flácida pero así y todo se veía grande y de un grosor que me llevó a pensar, mierda esa hueá parada debe ser una cobra, el glande llegaba mucho más abajo que los cocos. Llegué a pensar que este wn se venía a meter a la ducha conmigo, no me doy ni cuenta y se me había parado, por suerte me tapaba la cortina.

-       Qué estay haciendo- le pregunté.

-       Ná po, vengo a mear es que no me aguanto – responde rascándose la cabeza e instalándose para evacuar, mientras queda en esa posición logro apreciar en su total magnificencia ese culo que me había dejado loco cuando lo conocí y que me hizo sentir de las más extrañas pero mejores sensaciones que había experimentado. Ahí estaba, un culo paradito, grande totalmente acorde a su espalda, sus nalgas que aumentaban de vello a medida que se acercaban al medio, dando a entender que ese ano estaba cubierto por vellos que me encantaría lamer de principio a fin. En cuanto siento que termina de mear y se la empieza a sacudir vuelvo a meterme bajo el agua, disimulando como si nada hubiera pasado, en eso estoy sacándome el shampoo cuando cacho que abre la cortina y siento una palmada en mi culo, se caga de la risa y sele del baño. Más duro no pude haber quedado, sí, me tuve que correr la paja, pensando en ese cuerpo como hecho a mano, de pectorales definidos, de abdomen plano y marcadito, en esos brazos desnudos que si me abrazaban iba a ser el wn más protegido de la tierra, en ese culo exquisito que podría pasar toda una noche lamiéndolo, punteándolo, en esa verga que lacia media fácil unos 12 o 13 cm.

Salimos a tomarnos algo, la conversación giró principalmente en cómo se sentía él, qué iba a hacer si la weona loca se quedaba viviendo realmente ahí en Valpo, a lo que el Jota me respondía que él se moría si estaba lejos del Maxi, que la mina le importaba una raja, pero su hijo era lo que él le dolía.  Habíamos empezado con un par de chelas y después pasamos a un par piscolas, en medio de eso el Jota me dice que nos fuéramos que estaba cansado y que mañana quería que fuéramos a buscar tempranos al Maxi. Así qué pagamos y nos fuimos. Llegando a la hostal este weón subió a la pieza al toque, yo me fui a fumar un cigarro al patio, cuando volví él estaba acostao en su cama viendo tele, yo entré al baño, me lave los dientes mee y me acosté en mi cama. Mis patas daban hacia la cabecera de la cama del Jota, separado por un velador, y la tele estaba frente a él, por lo que mi posición no era la mejor.

- Si querí ver tele y no amanecer con el cuello chueco mañana acuéstate acá un rato o te cambio de cama si yo me voy a quedar raja luego – me dice semi sentado en su cama, sin polera y con los dos brazos atrás de su cabeza. Traté de evitar seguir mirándolo porque con lo que ya había pasado en el baño tenía suficiente.

-        No wn, no te preocupí si yo también quedaré raja en un rato – bajé la almohada me di vuelta hacia la pared y le dije buenas noches, el Jota apagó la tele y me respondió las buenas noches. Yo no podía quedarme dormido recordando la escena del baño y después pensando en los dramas que tenía el Jota.

-       Mauro, Mauro – sentí un susurro, muy bajo que pensé que lo había imaginado – Mauro wn, ya te dormiste – dice un poco más fuerte.

-       No del todo wn, me ha costado un poco – le respondo.

-       Te pueo hacer una pregunta – me dice con una voz entre quebrada y de vergüenza.

-       Obvio po, mientras no me webí otra vez con que te diga la verdad si te encontré flaite o no cuando nos conocimos en el Parque de los Reyes todo bien.

-       Ajajajjaa- se rió harto más fuerte del volumen que estaba utilizando pa’ hablar-  ya pero puta, no te la echí si no te agrada, me decí y no pregunto más.

-       Dale wn, dale si no me la echo-  dije desinteresado, porque muchas veces  me había webiado ene rato pa’ hacerme preguntas weonas, o pa’ preguntarme sobre cosas que no entendía o palabras que no se sabía pero que le daba vergüenza admitir. Pensé que era algo por el estilo.

-       Cuando te estabai bañando y yo entré a mear, me quedaste mirando – me lo dice entre pregunta y afirmación.

-       Qué huea – contesté haciéndome el desentendido, pero sabiendo que este wn no iba a parar hasta que dijera algo que lo dejara al menos medianamente convencido a su pregunta.

-       Eso po, como que me miraste mucho cuando entré a mear…

-       No pasa ná… Eh… y puta si sabí que tení el medio cuerpo po, a lo más me reprochaba que nunca iba a poder estar así como voh, pero eso no más wn.

-       Ah, pero si nos es primera vez que me veí sin polera po, yo cacho que mirabai otra cosa que no habíai visto antes.

-       Estay hablando puras weás, parece que el copete te tocó más de lo que dijiste, mejor duérmete  – le dije tratando de desviar el tema.

-       Mauro, si yo caché que mientras yo meaba tu seguiai mirándome por atrás

-       Sí Jota wn… Y verdad que yo fui el que te pegó una palma en el poto en la ducha.

-       Nooo, ese fui yo – respondió riéndose, pero tratando de contener la risa – es que me gustó tu poto, es mejor que el de varias minas. Ahora reconoce tu que también me miraste.

-       Jota, voh cachai la conversación amariconá que estamos teniendo – no alcancé ni a terminar de decir eso y responde…

-       No me importa, reconoce que quedaste pegao mirándome la tula cuando entré al baño!

-       Puta quizás si wn, si no estoy a costumbrao que mientras me baño entre un weón en pelota a mear al lado mío – No sabía ni entendía pa donde podía ir esa conversación, sólo sentía que mi corazón estaba palpitando a mil, podía ser que se estaba abriendo una posibilidad de que pasara algo con el Jota, con el loco que me movía le piso como pocas minas lo habían logrado hacer… Mientras pensaba y sin darme cuenta siento que levantan el cobertor de mi cama, era el jota que se estaba metiendo ahí, quedando detrás de mí y antes de que yo pueda hacer cualquier cosa me dice susurrando al oído…

-       Mauro, sabí hace cuanto que no me lo chupan? Sabí hace cuanto no lo meto wn? Estoy terriblemente caliente…

Ahí siento como su brazo  izquierdo cruza mi abdomen y su mano me empieza a tocar, mientras su mano derecha se extiende por sobre mi cabeza y su pierna se instala sobre la mía haciendo que su pene erecto tocara totalmente mi culo. Después de lo que me había dicho al oído y lo que estaba sintiendo no la pensé dos veces y tomé su mano que acariciaba mi abdomen y la llevé lentamente hacia abajo, abriéndole el camino entre mi bóxer comienza a acariciar mi pene ya totalmente erecto y algo húmedo, lo rodea con su gran mano y empieza a masturbarme, el nivel de confusión y excitación se hacían uno dentro mío, mientras por fuera no hacía más que sentir ese punteo entre brusco y apasionado y su constante susurro en la oreja.

Por un segundo la confusión pudo más que la excitación. Bruscamente me di vuelta, él sin opciones tuvo que dejar de hacer todo aquello que lo tenía muy inspirado. Quedamos frente a frente y le dije:

-       Jota wn cachai la wea que estamos haciendo, estamos medios curaos y mañana nos vamos a arrepentir – Sabía lo que podía perder si al Jota le hacía sentido lo que estaba diciendo, pero se lo tenía que decir y seguí -  aparte yo no quiero que esta wea acabe mal, porque… - No me deja terminar y me chanta un beso que hizo que en dos segundos olvidará todos los rollos que pasaban por mi cabeza y me dedicara a disfrutar el momento. Lo abrazaba incasablemente, trataba de recorrer todo y cada rincón de su cuerpo, cuando ambos empezamos a mover nuestras caderas haciendo que nuestros penes duros y calientes se tocaran cada vez más bruscamente. Al sentirlo en su máximo potencial comencé a bajarle el bóxer mientras mi boca descendía desde su cuello a su pectoral, en cuanto ya se encontraba descubierto su pene totalmente me apagué lo más posible a él para tocárselo por primera vez, solo sabía que quería recordar ese hecho para siempre, así que lo hice lentamente subiendo mi mano por su pierna y metiendo mis dedos en su ingle para pasa a acariciar sus exquisitas bolas y llegar finalmente al premio mayor. Lo tomo y lo envuelvo de inmediato con mi mano, pude sentir su textura, su grosor y lo empecé a pejear lentamente recorriendo su enorme tronco que a simple tacto ya se notaba más grande que el mío.

Por primera vez estaba tocando un pene, estaba sintiendo un cuerpo de un hombre en su totalidad y me encantaba todo. Comencé a pajearlo más fuerte, en eso me toma de la barbilla y lleva mi boca a la suya, mientras me besaba me dice –Chúpamelo, quiero que me lo chupí entero, hace caleta que no me lo chupan Mauro, porfa chúpame lo tú- .  Rápidamente pasé lamiendo su torzo, mientras él se inclinaba dejando su espalda hacia el colchón y yo acomodándome a su posición hasta que llegué a lamer ese miembro, lo primero que hago es apretarle el glande para que saliera precum y comencé a pasar mi lengua lentamente sintiendo ese líquido que solo había probado de mí mismo, seguí pasando la lengua por su tronco y después por sus cocos para finalmente comérselo entero con mi boca por un buen rato. Repentinamente dejo de chupárselo y de pajearlo, le tomo las manos y lo hago que se siente, me pregunta qué pasó medio confundido y le digo –Te toca a ti ahora po wn-.

-       Puta pero yo quiero que me la sigai chupando­ – Me dice con una voz agitada y una sonrisa muy sexona.

-       Bueno, pero lo vamos a hacer los dos entonces al mismo tiempo – Me sacó los bóxer, me la empezó a correr y a chupar al mismo tiempo, hasta que una palmada en el culo me advirtió que quería que empezáramos el 69, pero esta vez yo me recosté sobre la cama y él quedó encima. Mientras estábamos chupándonos el pico mutuamente comencé a tocarle el poto, primero las nalgas, apretándoselas mientras él con movimiento pélvico me lo metía por la boca, de poco a poco me fui acercando a su ano, ese recorrido cada vez se ponía más peludo (literal y figurativamente), porque no sabía cuál podía ser su reacción. De poco a poco introducía los dedos, tenía su ano húmedo, wea que me calentaba a mil, le sentía esa transpiración, a dos dedos empecé a jugar ahí, cuando siento que él también empieza a webiar con el mío – filo me dije, que sea la wea que tenga que ser – por mi parte no aguanté más y dejé de chupárselo y me fui lengüeteando desde sus cocos, pasando por su entrepiernas, mordiendo suavemente ese espacio entre los cocos y el culo hasta llegar a su ano y se lo empecé a chupar, me sentía con un frenesí indescriptible, lo que aumento cuando estábamos en posición de 69 pero ambos lamiéndonos el culo a cagar, mi morbo completo se hizo presente como nunca antes.

Después de arto rato el Jota se levanta y se da vuelta quedando frente a frente, me mira y me empieza a chupar el cuello y deja caer su cuerpo sobre el mío, yo lo recibo abrazándolo y tocándole sus nalgas, nos besamos de nuevo y él con sus piernas corre hacia los extremos las mías quedando entre ellas, nuevamente nuestros picos se comienzan a rozar, por lo que meto mi mano entre ambos y agarro los dos para pajearlos simultáneamente, mientras hacía eso el Jota se acerca a mi oreja y me dice te lo quiero meter sin condón, toma  mis muslos y me levanta las piernas direccionando su pico hacia mi culo, me lo empieza a rozar de apoco, lentamente, se escupe la mano y me echa la saliva en el ano sobándola con los dedos, cuando siento que empieza a tratar de meterla cabeza – A decir verdad eso no me alegraba mucho, no estaba en mis planes pasarle el culo a nadie, pero puta era él, así que cedí y puse  de mi parte – Muy cuidadoso todo el rato, cosa que agradecía y se notaba que tenía experiencia en meterlo por el chico, pero aún así sentí que no era capaz y se lo tuve que decir. Luego le pregunté si podía intentar yo metérselo y el muy HDP me dijo que no, que él tampoco pasaba el culo (¬¬).

Por un momento se quebró ese clima de pura calentura y excitación, sin embargo el ambiente se hizo más cálido, los besos se hicieron más lentos pero igual de intensos, pero los abrazos y las caricias empezaron a tener un rol más importante, así estuvimos mucho rato hasta que le dije que quería irme cortao, él asintió y dijo que también – Puede ser con la luz de la lámpara prendida? Porque quiero ver tu cara al momento de que acabí – Le pregunté con un poco de nervios.

-       Sí, no tengo atao, pero quiero tirártelo en la cara – Me dijo rosándome con su dedo pulgar mis labios.

Bueno, así empezamos yo ya no podía más así que acabé primero, me cayó todo el moco en mi abdomen, fue una explosión, me tiritó todo el cuerpo - hasta me llegué a marear -  luego me toma y me pone de costado en frente de él, lleva mi mano hacia su pene para que lo masturbara, mientras yo lo pajeaba con un dedo saca de mi pecho un poco de semen y se lo mete a la boca y me da un beso, después hace que apeguemos nuestros torsos esparciéndose todo mi moco en su cuerpo, su respiración se aceleró nuevamente, emitía unos quejidos bastante profundos que me volvieron a excitar y se hacían más fuertes y rápidos cuando me dice:

-       Ya Mauro, me voy a ir cortao, baja - pero hago que se ponga de rodillas y que él se empiece a pajear, yo lo acariciaba y le miraba su cara, mordía sus labios y tenía los ojos cerrados, me agarra del pelo con una mano y siento que empieza a eyacular sobre mí. El recuerdo de su cara esa noche jamás lo olvidaré en mi vida.

Al otro día despierto y ya no estaba en mi cama, se había pasado a la suya. Me entré a bañar para después despertarlo e ir a buscar al Maxi. Cuando salí de la ducha y me fui a cambiar ya no estaba en la pieza, sólo había un mensaje en la libreta de la hostal que decía (Copio textual):

<<Fui a comprar algo para “desallunar”, no es por ser mal agradecido pero prefiero estar solo hoy con mi hijo, no quiero hablar de lo que paso así que prefiero que no esti  cuando vuelva, si estay entro y salgo, pero no quiero hablar >>….

*****Gracias a todos los que lean mi historia. No la he compartido nunca con nadie, así que fue una terapia para mí poder escribirla. Mauro!


1: http://relatosflaitecitos.blogspot.com/2015/04/las-cronicas-del-mauro-el-flaite-la.html

2: http://relatosflaitecitos.blogspot.com/2015/10/las-cronicas-de-mauro-2-sucesos.html