El que sube sus fotos a Tumblr 2

Saber que mi amigo flaite subía sus propias fotos desnudo a internet me produjo más impacto que haberme masturbado junto con él viendo películas porno. En realidad siempre había tenido esa fantasía de compartir algo íntimo con otro hombre, pero ya de adulto no me imaginaba que sucedería. Sin embargo, cuando sucedió, sentí mucha más sorpresa al enterarme de aquella gran noticia.
La verdad, ese mismo día, cuando llegué a mi casa, me puse a ver en el notebook el tumblr. Roberto tenía cinco fotos suyas, aunque eran todas muy parecidas: aparecía desnudo, con la cara tapada con un pañuelo y enseñando la tula parada. Fotografiaba muy bien el desgraciado; esa noche me corrí una paja mirando las fotos suyas y otras tantas en internet.



Al día siguiente tenía claro el panorama: Roberto me había incluido en su círculo cercano y para él yo era un amigo en el que podía confiar, así que tenía que mantener la relación de amistad y no hacer ninguna referencia tonta ni insinuaciones de ningún tipo. Aunque me moría de ganas de correrme una paja con él, era absurdo hacer algo al respecto. Además él se comportaba como el típico macho hetero. Mientras iba al trabajo recordé lo que me había dicho cuando me enseñó lo del tumblr.
"Mira, a las minas le gusta mirar tula lo mismo que a uno le gusta mirar tetas, así que hay que mostrarles lo que quieren no más. Vierai las minas que me comí cuando subí la primera foto a principio de año weon."

Cuando nos encontramos en el trabajo, se comportó como siempre conmigo. Al salir del supermercado fuimos a tomar una cerveza como otras veces, y las cosas fueron como siempre, absolutamente como siempre. Yo seguía con ganas de repetir la experiencia, pero no me atrevía a decir nada por no meter la pata y arruinarlo todo. además, muy amigo mío sería, pero si se enojaba, era capaz de hacer cualquier locura como los flaites cuando se enojan.
Pasaron un par de semanas sin novedad, hasta que ocurrió algo que cambió el destino de ambos en el trabajo. Un día por iba por un pasillo, y vi como una mujer se guardaba un perfume en el bolsillo. Lo que me demoré en decidir si le avisaba o no a un guardia, aparece Roberto en el pasillo con un guardia, al parecer porque también la había visto. La mujer se las sabía por libro, ya que cuando el guardia se le acercó, se puso a gritar que Roberto la había manoseado. Roberto, tal como yo lo había predicho, aunque para otras cosas, se alteró y empezó a gritarle que era una mentirosa y una ladrona; no supe cómo aparecieron los carabineros, y se armó un escándalo de época. Yo me metí para acusarla a ella también de robo, pero los gritos de mi amigo no nos ayudaron mucho y terminamos todos en la comisaría. Al final no pasó a mayores el tema con nosotros, pero el encargado del supermercado decidió cortar por lo sano y dijo que a la mujer no le habían probado nada porque seguramente se deshizo de los objetos mientras se armaba la pelea, pero que había amenazado con demandar por las amenazas de Roberto. Dijo que iba a trasladarlo de local, pero mi amigo no quiso saber nada y le dijo que él no tenía por qué pagar por culpa de otros, y se fue hecho una furia. Yo salí atrás de él y logré detenerlo a cierta distancia del supermercado.

-Roberto.
-Déjame solo weon, déjame solo.
-Escúchame Roberto.

En ese momento me encaró. Pensé que iba a golpearme, estaba rojo de ira por lo que había pasado y no quería calmarse.

-No quiero saber ninguna wea de esa gente, yo no hice nada weon, vo me viste, siempre les trabajé derecho weon y la wea que me hacen, les voy a quemar su wea de supermercado.
-Cállate weon.
-No me hagai callar weon.

La cosa se me estaba yendo de las manos, así que hice lo peor que se me podía ocurrir y lo abracé. Reaccionó empujándome violentamente, ante lo que yo también me terminé de enojar y lo empujé de vuelta. Se quedó muy quieto, mirándome con los ojos muy abiertos; un momento después me abrazó con tanta fuerza que parecía que me quería ahogar. Lo abracé de vuelta, los dos respirando agitados, yo tratando de transmitirle calma, aunque yo mismo no estaba para nada tranquilo.

-Cálmate weon.

No dijo nada. Genial, ahora estábamos abrazados en la mitad de la calle, eso elevaba nuestro nivel de amistad, sobre todo cuando noté que el paquete de él estaba apretado junto al mío. Rogué que no se me despertara nada.
Al rato se calmó y me dijo que me devolviera al trabajo, que no quería que me echaran por su culpa; le pregunté que iba a hacer, y me dijo que se iba para la casa. Me preocupaba, así que le dije que me esperara, al final que faltaba menos de una hora.

-Naa, ándate pa la casa y hablamos.

Así que fui a su casa. Al igual que la vez anterior estaba solo, y me recibió en boxer, gracias al calor que hacía. Ya estaba más tranquilo me dije, tal vez vamos a hacer otra paja juntos.

-Estoy solo -me dijo- ¿querís meterte a la piscina?

No era lo que esperaba pero tampoco iba a decir que no. Cinco minutos después nos habíamos metido en la piscina del patio de atrás, que era de esas armables. El agua estaba fresca, y me sentí nuevamente muy a gusto compartiendo en pelota con mi amigo, de hecho ya estaba empezando a pensar que en su vida o entre los flaites en general había una falta de pudor mucho más evidente que otra cosa. Estuvimos harto rato en la piscina hablando de cualquier cosa, hasta que decidí tocar el tema.

- ¿Vas a buscar trabajo?
-Obvio, pero no voy a seguir en supermercado, voy a buscar otra cosa.
-Trabaja de vedetto.

Lo dije con maldad, pero me quedó mirando y me sonrió.

-Na, las minas son muy cuáticas.
-Pero si andai subiendo fotos en pelota a internet -le dije para picarlo- es parecido pero no te pagan.
-Si weon, pero no es lo mismo, yo conocí a un compadre que era vedeto.
- ¿En serio?

Mientras hablaba se dejó flotar en la superficie del agua; la tula mojada navegaba en el líquido transparente.

-Si. Me contó que una vez se lo violaron.
-Pero la gente dice que los vedetos son putos.
-No todos. Este no era, y me contó que una vez en un baile en un departamento unas minas se lo pescaron y se lo violaron, en weon me mostró las fotos, lo dejaron todo mordido, arañado, me dijo que le dejaron la corneta pa la corneta.

Ambos nos reímos de esa frase.

-Entonces no.
-No. Me gustan las minas weon pero sin dolor ajajajaja

La suerte ya estaba echada, así que decidí picarlo un poco más con el tema.

-Oye y me dijiste que lo de las fotos te había ido bien.

Ante la pregunta, se puso de pie en la piscina, agarrándose el paquete.

-Claro, si a las mujeres les gusta esto, yo les doy lo que quieren. Lo único que no se me ocurren cosas.
- ¿Qué clase de cosas?

Alcanzó el celular y me mostró otra vez el tumblr. En él aparecía otro flaite, más musculoso, también mostrando todo, pero con unas cadenas. Tenía más de doscientos comentarios. Puse mi cara de pregunta.

- ¿Ya y?
-Mira poh -me dijo indicando el teléfono- este lleva menos que yo, y mira lo bien que le va; yo nunca pasé los doscientos comentarios.

Estaba cesante y le preocupaban las fotos de otro tipo. Sonreí.

-A lo mejor deberías sacarte otras fotos.
-Por eso, no se me ocurre. Al final si les voy a mostrar el pedazo, eso es lo que quieren ver.

La maldad estaba ya arraigada en mi; me olvidé de preocupaciones y entré en materia.

-Bueno, a lo mejor es la forma.
-¿La forma de la tula? Si la tengo bonita weon.
-No -repliqué entre risas- la forma de las fotos, tienes que ser más original.

Estuve a punto de decirle que todas sus fotos eran iguales, pero me acordé que supuestamente no me interesaba de esa manera.

-¿Cómo?
-Me mostraste una foto ¿cierto?
-Si.
-¿Y las otras son iguales?
-Obvio poh, si es pa mostrar el pedazo.

Podía ser prodigiosamente ingenuo para algunas cosas. Por un momento me pasó por la cabeza lo que pasaría si él se enteraba de todo, pero deseché ese mal presagio.

-Ya pero el que me mostraste salía con unas cadenas y cuestiones.
-Si.
-Entonces tienes que hacer algo diferente -le dije mostrando la piscina- por ejemplo sácate fotos en la piscina, o debajo del agua, o qué se yo, para que cuando miren vean algo diferente.

Se quedó pensando un rato, y justo cuando pensé que iba a cambiar de tema, me pasó el celular.

-Sácame fotos.
- ¿Qué?
-Eso -dijo animándose- saca fotos, a ver si tenís razón.

De ahí a estar a centímetros de él fue un suspiro. Roberto era posero, eso estaba claro, pero se entregó totalmente a la sesión de fotos improvisada que hicimos en la piscina. A los dos minutos tenía la tula parada, y me hizo caso en todo; le saqué fotos a ras de agua, pajeándose, abierto de piernas, hasta en cuatro mostrando el culo, el tipo definitivamente le daba lo mismo todo, y a mi me gustaba mucho la idea. Inevitablemente se me paró también a mi y pensé que iba a decir algo, pero o le dio lo mismo, o no quiso decir nada. Al cabo de unos cuarenta minutos ya no se me ocurría nada, así que le devolví el celular.

-Toma, ya me aburrí weon.
-¿Te saco fotos? Estai listo.
-Adónde la viste -le dije alarmado- yo no voy en esa, me da verguenza, déjalo ahí no más.
-Bueno, pero ayúdame a elegir las fotos pa subir, son como mil.

Nos secamos y nos fuimos a la pieza de él. Ahí nos acostamos en la cama a ver las imágenes en el netbook, él estaba en su salsa viéndose a si mismo, y se reía con las poses.

-No pero mira, salgo muy puto en esa con el culo parado, me van a decir que me la quieren meter ajjajjajajaja

Me reí junto con él. En eso se acerca más y me pasa el brazo izquierdo por la espalda, como abrazándome, y quedamos acostados boca abajo justo al lado uno del otro, podía sentir su piel caliente en ese momento, y sabía que la tenía parada, me daba cuenta como se frotaba con la cama. Me tenía caliente. Terminamos de elegir las fotos que le gustaron más y se las dejé en un álbum en el netbook, pensando que ya estábamos terminando con el tema; iba a tener que correrme una paja increíble cuando llegara a la casa.

-Oye, me acordé, por qué no me grabai.
-¿Nada más?
-Ya po -me dijo animado nuevamente- viste que la otra vez te dije que quería subir un video? No he subido ninguno, estamos listos.

Me volvió a pasar el celular, y sin mayor problema se acostó boca arriba, de piernas abiertas, y empezó a pajearse; yo ya tenía la tula parada también y me mataba por hacerme algo, pero estaba consciente que se iba a notar que lo hacía por él así que me contuve. Al rato se mandó una eyaculación de actor porno. Cuando terminó me quedó mirando expectante.

-¿Cómo me veo?
-Caliente y pajero -le dije automáticamente- obvio.

Se rió mientras recibía el celular para ver su propio video. Me dijo que lo iba a subir, pero no todavía. Justo en ese momento en el netbook sonó una alerta, y los dos miramos la pantalla. Una mina, con toda la pinta de caliente, le había mandado un mensaje a Roberto. Le decía si ningún complejo que quería conocerle el aparato en persona. Mi amigo me miró triunfante.

Primera parte: http://relatosflaitecitos.blogspot.com/2015/02/el-que-sube-sus-fotos-al-tumblr-primera.html
Segunda parte: http://relatosflaitecitos.blogspot.com/2015/04/el-que-sube-sus-fotos-tumblr-2.html