Regalo de cumpleaños

Hola a todos, les cuento que hace unos días cumplí 21 años, mi nombre es Fernando, soy de contextura normal, pelo negro, mido 1,69 y no tengo una herramienta muy grande, tan solo de 17 cm y más o menos delgada y bueno mi relato comienza así.

Organicé un tertulia para celebrar, hacía tiempo ya que no hacia nada, y como no soy de muchos amigos, solo habíamos alrededor de 12 personas, incluyéndome. La cosa es que dentro de esas personas, había una pareja de amigos, una cajera y un guardia, yo también soy cajero de un Líder, y además estaba mi pololo, con quien llevamos más de 3 años.

Las horas iban pasando, y el alcohol ya nos tenía a todos medios revolucionados, sumándole un poco de marihuana en el cuerpo y a eso de las 4 y media de la mañana, Bastian, como se llama el guardia, estaba totalmente arriba del balón, a lo que lo acompañe al baño pues ya no podía ni sostenerse en pie. El es alto, calculo 1,80, de tez blanca, pelito corto, ojos verdes, con un aire medio flaite. Sinceramente, es bastante guapo el tipo, de hecho me acerqué a él en primera instancia solamente porque me gustó. Sucedió que generamos una amistad los tres con la polola en un corto tiempo y, entre tallas ella mencionó que aunque Bastian fuera flaquito, la tenia grande, y ahí mi curiosidad aumentó aún más. En cuanto lo acompañe al baño, me hacía el difícil, le dije textualmente que no quería verle el pene así que por favor se tapara bien (mentira pa' grande) pero me quedé fijamente mirando el espejo para poder verlo. Comienza a desabrocharse los pantalones, tambaleándose a causa de las copas de más, a lo que veo salir un monstruo erecto y rosado. Oh dios mio que delicia de pene! me excité al instante, mientras miraba el espejo y veía como el se manoseaba su gran verga.

- Apúrate po', mea luego

- No quiere salir

- Ya po’ hueón que no tengo toda la noche

En eso me doy vuelta a mirarlo, y le digo

- Oh hueón, de verdad teni’ la media tula

- Jajajaja si

- Pero hueón con la tula para no vay a poner mear po

- Tu deci?

- Si po’, mea en la ducha mejor

- Ya pero ayúdame

En eso el como que se va a caer y lo afirmo, pero el se abalanzo contra mi, y me puso todo el pene en el estómago

- Ya po’ hueón que me estay’ tentando, le dije

- Si no queri' no no más po’

Oh! Eso me calentó más que la chucha, se estaba ofreciendo literalmente, no sabía que hacer, miraba pa’ todos lados, comencé a sudar, pero me dije a mi mismo, es ahora o nunca.

Comencé a tocarle el pene, mientras él me acariciaba la cabeza, tenía su cabeza apoyada en mi hombro, fue el momento más excitante de mi vida, pero le dije

- Ya hueón mea en la ducha, yo te ayudo

Se afirma de mi, y nos metemos a la ducha, mientras lo masturbaba

- No quiere salir

- Ya vamos entonces

Pero el bichito de la maldad me bajo, y me fui directo a su pene y comencé a mamarlo, lentamente, desde su rosada y lubricada cabeza hasta su grueso tronco, paseando mi lengua como desesperado, tocaba sus testículos peluditos y se los besaba mientras lo seguía masturbando. También, mientras succionaba esos sacos de sémen, rosaba sutilmente mis dedos por debajo de su glande lubricado con su propio pre-seminal, pareció encantarle, pues gemía de placer y me presionaba aún más contra su pelvis, estábamos los dos en un éxtasis inimaginable, pero todo lo bueno termina, pues ambos escuchamos a la polola preguntar por nosotros. Salí a ver la situación, pero antes de eso me abrazó por la cintura y comenzó a puntearme, pero me solté.

En el comedor estaban los pocos que quedaban conversando de lo mejor, me preguntaron por Bastian y les dije que lo deje orinando por eso salí. Pasaron unos minutos y volví a verlo, el se seguia manoseando su gran miembro viril, así que me fui directo a seguir mamando, que delicia de preseminal saboreaba mi lengua, seguía devorando esa gran polla , mientras él apoyado en la muralla continuaba con los gemidos y el vaivén de caderas, introduciendo cada vez más profundo su gran falo en mi garganta. Quizás fue más la excitación al estar haciendo algo prohibido, pues tanto su polola como el mio se encontraban tras una pared. y gracias a ello, mis bóxer se cubrieron de una blanca y espesa sustancia sin siquiera rozar mi pene.

Después de unos minutos de seguir atragantándome con su bestia, me puse de pie y el, nuevamente agarrándome por la cintura, volvió a darme estocadas en las nalgas con su afilada espada sin funda, en ese entonces aproveche un poco mas, y lo seduje moviéndome circularmente en su pelvis. Lo estaba disfrutando bastante por lo que aprecie en el espejo, su cara reflejaba una satisfacción pícara y amena, pero nuevamente escuche mi nombre, y salí nuevamente.

En eso, su polola entro al baño con el y ahi se quedaron un buen rato conversando quien sabe que, pero luego de eso, Bastian insistió en que quería irse y yo no los retuve, pues partí directo al baño a masturbarme.

Me lo he encontrado un par de veces en Líder, pero no hemos mencionado nada, quizás el solo accedió a aquello por los efectos del trago pero, ¿Qué hetero 100% deja que le hagan eso? Ya no lo veo como el macho alfa que asegura ser, pues todos los días recuerdo la escena y me masturbo gracias a ello.

Espero les haya gustado, traté de hacerlo lo más detallado posible, ojalá alguien reciba un regalo como el mio, suerte en sus cacerías!