miércoles, 15 de abril de 2015

El Richi 4

Calló arriba de mi cuerpo ya relajado. Nos tapamos y quedamos dormidos, abrazados, mientras nos acariciábamos viendo como amanecía en ese frío día de invierno.

Me dormí profundamente abrazado al Richi. Al despertar tipo 12 del día él ya no estaba, sólo quedaba su olor en mis sabanas y piel. A pesar de que no se despidió y no sentí cuando se levantó, algo en mí se había transformado en la esperanza que todo cambiaría y que el cuento del príncipe azul finalmente había tomado su curso en mi historia con este flaite que me tenía embobado.
Pasé todo el día sin saber nada de él, sin embargo me dediqué a recordar cada uno de los pasos que habíamos dado y en cómo sin premeditar nada se había originado todo tan natural. Recordaba sus ojos como ardían en esa oscura y fría noche y como mis manos se saciaron de recorrer su piel morena y tersa.



Mi amiga, con la que vivía, llegó después de almuerzo de un carrete no sé donde… y no pude guardar el secreto con ella. La Dani (mi amiga) había sido la única que se había bancado mis noches de cuestionamientos y el constante “Por qué no me quiere?”. Casi celebramos ese gran logro, ella no podía creerlo, si era casi como una comedia romántica con un próximo final feliz. Pero no sería todo miel sobre hojuelas.

No supe del Richi en casi toda la semana. Esperé que llamara para darle su tiempo, pero para mi sorpresa el tiempo se lo había tomado no pensando en mí sino que en su ex. Resulta que después de pinchar conmigo no se qué onda que le bajo un ataque de heterosexualidad y fue donde la Andrea, la mamá de su hija, y volvieron.

Mi castillo de naipes se derrumbo cuando los vi en la facultad paseando de la mano. No dije nada, sólo sentí como punzaba mi colon y mi cabeza reventaba de la rabia o de la pena… era la segunda vez que me la hacía. Me escondí entre los libros de la biblioteca toda la semana siguiente hasta que la misma amiga organizadora de la fallida junta coordinó una completada para limar asperezas. Nos reuniríamos en la casa del Richi y sería algo mas piola: completos, bebidas y películas. Yo, la verdad no quería ir, sin embargo para evitar mayores preguntas y rollos, fui. La casa del Richi era linda, ordenadita, limpia, humilde pero muy cuidada. Sólo hablamos para saludarnos, ni siquiera nos dimos la mano; ambos sabíamos lo que había pasado y lo que había generado que él quisiera tapar nuestro encuentro volviendo con la mina que hasta esa noche lo tenía “chato”. No comí y sonreí un par de veces para mantener el ambiente agradable para el resto. En menos de dos semanas había pasado de sentirme increíble en mi castillo de nubes a percibirme asqueroso, usado y desechado como un trapero. Para peor, a las dos horas de la junta llego la Andrea con su hijita, y lo que comenzó como un día de risitas obligadas, termino siendo uno de los peores días de mi vida. El muy infeliz del Richi me restregaba en plena cara la vida que había optado y que mis películas y cuentitos de fantasía eran solo eso, fantasía.

Recuerdo haber llegado a mi casa tarde, me quedé hasta el final donde el Richi, seguramente aguardando la esperanza que me dijera que era solo la pantalla, pero eso no sucedió. Me sentía pésimo, como cuando estas a punto de agriparte y te duele todo el cuerpo, hasta el pelo. Me prometí, de puro picado, no volver a pensar en el Richi.

A los días, el mismo grupo organizó otra salida, esta vez a la playa de una ciudad cercana. No fue la mitad de mis amigos, tampoco fue la Andrea, sólo estábamos dos parejas de pololos más el Richi y yo. La situación era incomoda porque se dificultaba mantenerme tranquilo al lado de ese hombre. El Flaite se me acercaba haciendo como si nada hubiese pasado, sin embargo yo lo rehuía para poder mantener algo mi dignidad. En definitiva había sido una paja y un atraque, pero para mí en esos años era lo más cercano a “hacer el amor” (era bien mijita pa mis cosas ahora que lo pienso jajajaj).
Ese fue un día muy largo. Al regresar a la ciudad donde vivíamos, todos nos bajamos en un paradero que quedaba relativamente cerca de mi casa. Nos despedimos y yo me fui caminando entre las calles algo húmedas, pensando que haría con lo que me provocaba el Richi, no podía ser que este tipo me sacara de mis cabales a su voluntad, yo no era feo, ni tonto, ni un mal cabro como para merecer esta tortura china a la que solito me estaba sometiendo.

Pasé a comprar pan y un cigarro suelto en un negocio que me quedaba a mitad de camino, hasta que llegue a la esquina de mi casa. A lo lejos vi una silueta alta, atlética y masculina que se me acercaba.
- Domi, podimo conversar?
- Cómo llegaste acá?
- Me vine corriendo pero no te pillé en el camino.
- Ah, es que pasé a comprar pan.
- Podimo conversar?
- Si, dime no más? – poniéndome serio a la espera de la escusa ridícula de que no era gay y que su hija y que su familia y bla bla bla.
- Pero acá nopo. Hace caleta de frio. Vamos pa tu casa.
- Yaaaaaa! – Estaba comenzando a molestarme su patudez – y no quieres también una tacita de café?
- No será musha molestia? – me dijo, emulando al Profesor Jirafales.

Fue imposible no reírme. Me había desencajado con esa respuesta. Estaba molesto, pero su sonrisa me hacía olvidar todo rencor y su intención de hacerse el chistoso me llenaba de mariposas el estomago.
- Erí bien patuo weon. Ya oh. Entremos.
- Después de usted! – dijo, riendo.

Se sentó en el viejo sillón que teníamos en el living. Le ofrecí un té y me lo aceptó. Me di vuelta en la cocina para poner la tetera y sacar cosas para hacernos unos pancitos cuando siento que me abraza por la espalda. No pude reaccionar. Me giró tomándome de los hombros y me besó apasionada, desesperadamente. Sentí como su cuerpo se pego a mí, como sus manos y dedos entrelazaban los míos, y como su lengua obligaba a mi boca abrirse para responder ese beso.
Cuando me di cuenta de lo que pasaba me separé de su abrazo.
- Qué onda loco? – le dije, dando un paso atrás.
- Venga! – me dijo, abriendo sus brazos para que me acercara.
- Ricardo loco, voh estay pololiando, tienes una hija weón – le respondí molesto.
- Domi no te pongai tontito, venga pue – sonreía mientras yo ardía en cólera.
- No loco. Quien te crei? O sea tú vienes pa acá cuando andai caliente y yo tengo que aguantarte mientras vuelves a tu vidita de cola disfrazado de… - me calló con un nuevo beso.

No pude seguir resistiéndome.
Por más que quisiera estaba rendido a las sobras de su cariño. Su lengua comenzaba a enredarse entre mis orejas y mi cuello. Sus manos hábilmente me despojaron de mi polera dejando mi torso al aire y mis tetillas a merced de pellizcos y lamidos. Su aroma era penetrante, olor a macho, a sudor, a axe, a trabajo. Yo trataba de manejar la situación, de poner límites pero este flaite finalmente me dominaba, y entre mi calentura y esa vulnerabilidad de mierda que me generaba estar frente al Richi me dejé llevar.

Subimos a mi pieza y pusimos pestillo. Él se saco su polera y entre saltos bajó su buzo para quedar a lo pingüino mientras me empujaba a recostarme en la cama.
Aún era de día y la luz del atardecer iluminaba la habitación, su piel resplandecía, ese color mate y esos ojos chinitos y oscuros me provocaban tal éxtasis que perdía toda cordura y ya no me importaba nada más que comer de ese macho.
Me baje el jeans como pude y me saqué las zapatillas a tirones. El Richi estaba de rodillas encima de mi estomago mi apretaba con sus piernas la cintura mientras encorvaba su espalda para poder alcanzar mi boca. Al separarme de ese beso para poder sacarme los calcetines me encontré de sopetón con su pene erecto y apuntando a mi cara dentro de ese bóxer que explotaba. Recuerdo haberme dado un segundo para observar tamaño espectáculo, subí de apoco la mirada recorriendo desde ese paquete, pasando por sus oblicuos, abdomen, pecho y llegando a sus ojos, mirándolo con cara de “puedo?” y él asintiendo a mi petición.
Acerqué mi nariz a ese paquete para olerlo, tenía una mezcla de aromas a detergente y bolas, y ya se marcaba la humedad de su precum. Bajé el bóxer y salto su pene chocando con mi cara.
Ese pico era esquicito. Moreno mate igual que su piel, con una cabeza abundante y generosa y un lunar casi violáceo en medio del glande, coronado todo por unos testículos colgantes y pendejos recordados.
Lamí la cabeza y levante el pene para chupar sus coquitos mientras el Richi cerraba sus ojos y soltaba un gemino ronco. Deje sus bolas y me metí su pene entero a mi boca. Jamás imaginé que me callera todo en esa posición pero mi esforzada garganta estaba tan o más deseosa que yo en sentir palpitar ese pedazo de carne.
Comencé el chupa y saca que había visto en un par de videos porno ayudado de mi mano derecha mientras que con la otra tocaba su culo lampiño y fibroso. Me metía su pico lo más que podía y lo sacaba lentamente hasta antes de que saliera la cabeza por completa. Luego con la mitad de su pedazo dentro lo masturbaba. El Richi estaba disfrutando creo, al menos eso me decían sus gemidos.
- Te gusta mi pishula? – me preguntó.
- Ahhhhhh – gemí, sacándola de mi boca para poder responderle – tienes alguna duda?
- No weon, lo shupai rico, te gusta el webeo cierto?
- Jajajajaja – me reí – seguro a ti no po.
- Comoetela toa culiao! – y sas que me mete todo su pico en la boca, una vez más.

Su pene era sabroso, su presemen era casi una gelatina que llenaba mis mejillas y embetunaba mi cara. El Richi se apoyó de una mano en la pared que daba a mi cabecera, obligándome a tragar toda su herramienta acostado, dominando la situación y llevando el ritmo a su disposición, aún cuando mis manos trataban de opoer algo de resistencia para que no terminara vomitando. Me follaba profundamente la garganta y una que otra vez me atoraba entre tanta excitación.
- Te la quiero poner.
- No weón, me va a doler… tremenda wea… - dije algo asustado de la sola idea.
- Nah weón, si te ensarto despacito.
- No loco. De verdad que no aún – le dije. Mal que mal yo era virgen y como buen cabrito criado en colegio de curitas me pesaban los años de misas y litugias.
- Puta la wea… - dijo molesto, levantándose de mi guata y sentándose al borde de la cama.
- Pero si estamos rico así – le dije, sentándome también y buscando con una caricia en su rodilla que no se fuera a enojar.
- Deja ponértela maricón, si tení el hoyo abierto ya – metió su mano entre mi pierna y la cama.
- Corta la weón si no quiero – le dije, sacándola de un tirón.
- Viste weón? y después te vay a meter a mi casa a mirarme con cara de weón. Entero pastel! – sentenció levantándose en pelota.
- Si no te gusta te podi ir por donde entraste po weón… barza…- me defendí. El silencio duró un par de segundos hasta que arremetí con lo que me había dado vueltas todos estos días – Voh tení hija weón, volviste con tu mina después que nos comimos, ni siquiera me diriges la palabra y ahora llegas como si nada haciéndote el lindo. Yo no soy na weón Ricardo, Ya! Está bien, me gustai, pero te estás aprovechando loco. Yo soy tu amigo y no una maraca que te sirve pa sacarte las ganas cuando andai acumulao.
- Ya, shao con voh maricón culiao. Cualquier color.

Quedé perplejo mientras se vestía y salía de mi pieza. Sentí como bajo las escaleras y dio un portazo de despedida.
Me quedó más que claro que el Richi sólo me buscaba por calentura, y eso era lo que más me dolía. Le daba lo mismo que me hubiese enganchado, para él era sólo una lavada de cabeza más y nada más. No sé si sería su vidita de macho alfa, de choro de pobla o su hija, o simplemente que no sentía nada por mí lo que más me hería, pero ese día terminé llorando no por él, sino por mí, por lo patético que podía llegar a ser y por la lástima que yo mismo me inspiraba.

Durante ese mes el Richi me siguió buscando y yendo a mi casa. Si bien me calentaba, me hacía sentir una mierda desechable. No hablábamos nada de lo que estaba pasando y en cierta forma sólo me abrigaba a la idea de que al menos me buscaba para satisfacerse con mamones a mí y no a otros y otras. Sin embargo, la vida es circular y todo se revierte, o no?


Tercera parte: http://relatosflaitecitos.blogspot.com/2015/03/el-richi-3.html
Cuarta parte: http://relatosflaitecitos.blogspot.com/2015/04/el-richi-4.html

17 comentarios:

  1. Noooo es que ese wn es muy cara de raja... Compañero armate de valor y no lo dejes que entre más en tu vida, realmente te está haciendo daño, al menos que de verdad se la juegue por ti, pero lo dudo, teniendo una hija es muy complicado, así que, mejor aléjese de él... Si hay más historia, bienvenida sea y suerte!!

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  2. Con mi mejor amigo me paso lo mismo, yo fui como tu y lo deje usarme como quiso. Fueron casi 9 años de sexo loco, le aguente todo, termino casandose con una mina, le ayude con los preparativos de la boda, incluso con el vestido. Siempre guarde la esperanza de que me tomara en serio pero nunca paso. Te entiendo. Ojals tu historia alla terminado de otra forma. Saludos

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  3. Esta weá me recuerda mi relación con un amigo huaso y medio flaite. Puta que me dolió cuando me salió con la gracia de que no podía hacer nada más conmigo porque para eso tiene POLOLA.

    Buenísimo tu relato. Y se agradece que no parece historia de Corín Tellado.

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  4. Pese a todo, me gustó el final. Es bacán que el protagonista se haya dado cuenta que el culiao era un manipulador más. Bien ahi.

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  5. Me dió penita todo el rato hasta que terminaste con que igual se lo chupabas :/ no se lo merecía

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  6. historia qla... me senti identificado ya que tmb algo asi me paso con un amigo de la U que se hacia el desententido despues de pasar cosas.. aun con polola y una hija :( espero que haya mejorado todo en tu vida

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  7. Pucha, qué rabia el Richi es muy penca :/ te trató pésimo

    "todo se revierte" buena frase, espero leer la quinta parte pronto.

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  8. me gusto caleta el relato por que ha pesar de los impulsos y de la "calentura" fuiste fiel a ti mismo y tu propia dignidad y que el era solo un maricon que buscar satisfacer sus nesecidades... siento que el final no fue un punto y ya y que biene otra historia ojala.. saludos :D

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  9. mira simple...vengate de el osea ma vivito....te toca usarlo....podriai invitarlo a el a tu casa....antes de ello hablas con su polola y la invitas a tu casa para que vea lo q estaba pasando, oviamente todo a escondidas, la ocultas en un armario o closet que haya por ahi dejale la puerta entre abierta.... cuando llegue el Richi oviamemte te hablara de too eso...cuando el te vaya a besar dejate para que la mina lo vea, pero el ...no tu probocandolo...tiene que salir de el...una vez que haga eso seria la señal para que saliera ella...( oviamemte planealo , le dices a ella que si te besa que salga de ahi) y luego simplemente ella le discutira le hablara enojaa sus cachetaas tm le dara ovio, la wea es que sufra...lo botai de la casa...consolai a la mina....la convensi que lo demande por pension alimenticia y que le quite la custodia y le niege derecho a visitas, se queda sin amor, familia e hija.....tambien podrias grabarlo invitandolo a tu casa y se lo mostrai a ella oviamente camara escondida....la cosa es destruirle la vida...dicen que la venganza no es buena pero con el fin de que aprenda la leccion, esta vez la venganza seria la palanca perfecta pa q se dejara de wear ese csm y pa que aprendiera q las personas no son objetos o titeres, es lo que yo aria hrmno tomalo o dejalo...es tu desicion...aunq creo que deves tomar las riendas de esto y hacerlo kagar nomas y esoo...

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    1. Vale colega, pero esto paso hace varios años ya :D
      Gracias por la buena onda y las ideas de venganza jajajaja

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    2. Encuentro que hacer esa weá de grabarlo es de la rotería más grande que hay. No podís hacer esa weá. Es de mina frustrada y de una bajeza impresionante, por lo tanto es OBVIO (sí, weón OBVIO) que es un pésimo consejo.
      Si el Richi es vaca, lo mejor es correrse de su lado y evitarse todo un problema por un tipo que realmente no vale la pena.

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    3. Plan típico de un gay (mejor dicho maricón) despechado, según yo hay que arreglar las cosas como hombres de frente, en vez de armar enredos de vieja de población

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  10. Justamente. Nos gustarán los hombres, el pico y/o las patitas de chancho, pero eso no es una excusa para comportarse como maricón de la cabeza. Hay cosas en que uno tiene que ser una persona cabal, decente y muy ubicada. Las mariconerías de pendejo "loca" no deben tener lugar, porque es una bajeza y una degradación de la persona que las comete.

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  11. LA VERDAD NO ENTIENDO, SI SABES QUE TE USA, Y DECIS QUE NO TE LO MERECES Y QUE TENES PINTA, POR QUE NO SEGUIS TU VIDA, POR QUE QUERER FORZAR ALGO QUE NO ESTÁ A TU ALCANSE...........

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