El Pedro del Albergue

Hola a todos. Antes de escribir quiero decir que primera vez que escribo un relato, así que perdonen si me enredo o cometo alguna falta, trataré de ser lo más detallista y basado en lo que realmente viví sin poner ni sacar nada. Les cuento, tengo 25 años, soy profesional del área social egresado recién este año de la U, tengo pareja hace 5 años y todo marcha muy bien con él, en todos los ámbitos.
Llegó el mes de marzo y había mandado curriculum a muchas partes consiguiendo pega, pero nada me había resultado, tampoco estaba muy ansioso por encontrar, de hecho mi pareja trabaja y vivíamos juntos, así que económicamente no tenía problemas, pero las ganas de hacer algo durante el día eran muchas, y encontré trabajo vendiendo planes de celulares Claro en un mall, no era lo que yo quería pero al menos me tenía ocupado. Pasaron los meses, hasta que me llaman de una ONG para una entrevista de trabajo, recuerdo que me puse muy feliz era mi primera entrevista de trabajo en lo que había estudiado. Me presente con mi mejor pinta, a todo esto no soy nada de feo, troto todos los fines de semana, mido 1.73 delgado, pelo castaño claro ojos café y un poto bien parado gracias al trabajo que le hace mi pololo jejeje. Me entrevistaron y a los pocos días me llamaron para decirme que quede en el nuevo trabajo, se trataba de albergues de invierno para personas en situación de calle, mi trabajo consistía en ser monitor de noche desde las 21.00 hrs hasta las 9:00 hrs. Para mí el tema de trabajar con este tipo de personas me llenaba mucho y me encantaba la idea. Lo malo que era en turnos de noches y eso me trajo problemas con mi pololo al principio, luego de unas buenas discusiones y peleas tuvo que ceder y me quede trabajado desde mayo hasta hace el 30 de septiembre que fue la fecha en que se acabó el programa.
El trabajo era liviano, había que darles la comida a las personas que en su mayoría eran personas con mucho consumo de alcohol y mayores y en la mañana dar el desayuno y obviamente estar despierto durante la noche, ya que en teoría esa era mi pega. Trabajaba con otro compañero que era harto mayor que yo alrededor de 50 años y nos llevamos muy bien. 

Pasaron los meses, hasta que en agosto llego un tipo de unos 28 años, delgado, pinta desordenada, que andaba recorriendo ciudades vendiendo artesanía de alambres, debido a que no tenía lugar para quedarse llego derivado por carabineros al albergue, era un tipo que desde lo vi, me generó cosas que hace tiempo que no sentía, me puiso nervioso inmediatamente, era de 1.78 moreno, algo de guatita y se lo notaba sus pelos por en pecho por debajo de la camisa, se llamaba Pedro. Cuando llegó a albergue se presentó como artesano y se le dio cupo por un mes. Las primeras noches al darle la cena, siempre me respondia amablemente, y yo de reojo siempre lo miraba, en una de las noches de turno en que mi compañero se había quedado dormido en la sala de descanso, alrededor de las dos de la mañana, se me ocurre dar vueltas por la casa para ver que todo estuviera en orden, al recorrer las piezas noto que en la pieza 4 no se encontraba Pedro durmiendo y que se había levantado al baño, y lo veo por un pasillo de frente en sleep blanco y pude ver por fin su pecho peludo que me dejo loco, lo quede mirando y el me comento que había ido al baño a soltar la nutria, yo me cague de la risa y él también lo hizo, le dije que se fuera a costar o si no a la nutria le iba a dar frio, se rió y con su mano se acomodó su paquete, y me respondió:
- No pasa na, éste nunca tiene frio, y le noté cierto bulto en su sleep.
Pasaron los días y todo seguía en normalidad y yo seguía con la frasecita que me había dicho el Pedro, que me dejo tan caliente, ya este tipo me tenía sólo pensando en poder ver la posibilidad de verlo desnudo. El día 18 de septiembre en la noche al llegar a mi turno, me comenta el encargado que me tendrá que tocar hacer el turno sólo ya que mi compañero había llamado porque se había enfermado y no iba a ir, me dio mucha rabia, porque obviamente el viejo se había puesto a tomar por las fiestas y simplemente no quiso ir a trabajar. Esa noche el Pedro había llegado temprano y no había cenado ya que andaba con mucho consumo de marihuana y se había ido directo a acostar. En la pieza que él compartía era para cuatro personas, o sea dos camarotes y él dormía en uno de abajo. Esa noche en la pieza sólo había llegado el Pedro a dormir, eran como las tres de la mañana y comienzo mi recorrido para ver que todo estuviera en orden, al pasar por la pieza N°4 sólo se escuchaba los ronquidos fuertes de Pedro, entro para ver que todo estuviera bien, y lo veo tirado sobre la cama semi tapado, donde se le veía una pierna y su pecho desnudo, mí sensación de calentura se encendió de inmediato, y las ganas de tocarlo también, donde roncaba profundamente me atreví hacerlo, y me arrodille en la cama y empecé suavemente a tocarle el pecho y las piernas y mi pene se endureció fuertemente, mis ganas de bajar mi mano a su paquete me aceleraba el corazón, la calentura me tenía a mil y el miedo a que despertará igual, baje mi mano y sentí su pene dormido, se notaba rico, apreté suavemente mi mano con su paquete, hasta que siento_
-Qué te pasa weón.
Un escalofrió recorrió todo mi cuerpo, lo primero que pensé era que me iba a sacar la cresta. Se enderezo, se paró y me toma del polerón y me pone la mano en el cuello contra la pared.
-Así que eri mariconcito ctm.
-No na que ver, sólo te estaba tapando.
-Crei que soy weón. Dicho eso me toma del pelo y me baja con una mano mi cabeza y me dice que me arrodille, y me refriega su paquete en mi cara. Su sleep blanco pasado a orina invadió mi cara, y me dice:
-chupalo culiao. El miedo seguía invadiendo mi ser, y atine a mover mi boca por sobre su paquete, se bajó el sleep y sale un pene flácido de unos 12 cms el que me hizo meterme en la boca y el cual empecé a chupar suavemente sientiendo como ese pene creció en mi boca, mientras metía y saboreaba ese pico, mis manos recorrían esas dos tremendas piernas que me tenían loco. Solo escuchaba como suavemente se quejaba Pedro y movía mi cabeza para que entrara y saliera ese pico. Se sacó el pico de mi boca y se fue a tirar de espalda a la cama sacándose el calzoncillo y me hizo que se lo chupara, yo a estas alturas no daba de calentura y fui donde él y seguí chupándolo, ahora con más empeño y ganas, le saboreaba su pene por todo su tronco, eran alrededor de 17 cms, mientras podía ver como Pedro disfrutaba de mi mamada con los ojos cerrados, bajaba mi lengua y recorría sus cocos para luego volverme a meter ese pico, a estas alturas después de 10 min mas o menos, siento como empieza a levantar su cuerpo para meter todo su pico en mi boca, sospechando yo lo que venia y apurando la mamada, cuando siento que me llena mi boca de su semen, el cual me lo trague sin ningún asco. Pedro se enderezo me miro, se rio y me dijo:
-La chupai bien mariconcito. Yo sólo atiene a salir de la pieza y dirigirme al living
Pasaron un par de días y la historia se vuelve a repetir pero esta vez me entregue totalmente a él.
Si escribí mal ayúdenme a mejorar parara escribir la segunda parte, obvio si es que quieren. Saludos