martes, 27 de octubre de 2015

Santo estrés 3 parte y Final

Justo en el instante en que abrí la puerta para irme, el Gonzalo me toma del brazo, esta vez no tan bruto como antes y me mira de forma más conciliadora. No me atemorizaba y de alguna forma me dejaba más tranquilo. Estuvimos mirándonos un buen rato antes de que las palabras rompieran la incomodidad que estábamos teniendo. "Disculpa, en serio disculpa", atiné a decir. Él no dijo nada. El maldito no decía nada. "¿No me vai a decir ná?", le espetaba en su cara. "Y que wea querí que te diga, weón", me respondió. "De qué forma querí que reaccione a la wea que me dijiste", terminó de responder. No tenía la menor idea de cómo tomar lo que acababa de decirme pues nunca pensé que lo tomaría tan mal, y eso me ponía algo triste. "¿Y que wea querí que te diga? Si es verdad", le respondí. "Haz sido buena onda conmigo, me has tratado filete y ahora la he pasado como nunca sexiando contigo. ¿Cómo no te voy a querer? ¿Cómo no voy a engancharme contigo?", termine de agregar.
El Gonzalo estaba más perplejo después de lo que le dije. Nos quedamos de nuevo en silencio mientras él no sé con qué motivo decidió sacarse la polera mientras yo lo miraba confuso por su accionar. "Weón, a mi igual me gusta sexiar contigo, me gusta culiarte y andar contigo, no te lo niego. Pero como amigos y sin weas de rollos", me decía. "Yo no soy fleto, y te lo he dicho caleta de veces. Esta es primera vez que hago una wea así", me seguía diciendo. Yo era más que consciente que el Gonzalo no tenía ninguna pinta de ser o querer ser fleto y entendía perfectamente que tenía ganas de webiar con un mino. Solo webiar. Pero dentro de mi mundo de "Bilz y Pap", pensé que con el tiempo que llevábamos conociéndonos y la inesperada química que estábamos teniendo (salvo por el basureo a mi persona post sexo oral), pensé que mis sentimientos, podrían ser correspondidos. Cuando el Gonzalo dijo eso, me sentí como el chuto. Mi interior me decía: "Sale weón fantástico, si esto era sexo nomás. Para que te vení hacer el sufrido. No te pongai como un weón loca, de esos que no son del agrado de los machitos. Gobiérnate, pendejo". Y en verdad, mi interior tenía toda la razón. "Weón, la he pasado la raja contigo, no te lo puedo negar. Me gusta que seai cariñoso conmigo. Y hemos andado pá arriba y pá abajo", interrumpió mi machito rico. "Pero entre nosotros no puede haber algo más allá que webeo o amistad ¿Cachai?", me decía. No sé por qué, pero lo que me acababa de decir me puso tan estúpido que no lograba esconder unas lágrimas que amenazaban con mostrarse. "Entonces ¿Por qué chucha no respetaste el acuerdo que habíamos hecho? ¿Para qué me webiai? ¿Por qué soy tan penca conmigo, si sabÍ que me estas empezando a gustar?", le reprendí con una rabia que me salía de las vísceras. Este imbécil no pudo hacer otra cosa mejor que reírse en ese momento y más rabia tenia contra él. "Porque me gusta webiar contigo, weón. Me gusta culiarte y comerme tu culito", me respondió. No era que no me gustara que me dijeran esas cosas, pero en verdad esperaba algo con una mínima porción de sentimientos, sobretodo de él. "O sea que todo lo otro que no ha sido sexual ¿Fue solo una maldita artimaña tuya para pegarte un revolcón conmigo? Puta que soy maricón, weón", le volví a decir con rabia. Ahora me sentía molesto pero a la vez decepcionado. El maldito solo me estaba usando para descargarse en mí. "Naá, weón. Ná que ver. Si la he pasado la raja contigo y has sido filete. Me haz apañado y hasta te estai haciendo amigo de mis juntas", me decía. Por lo menos eso me estaba haciendo sentir mejor. "Títan, mira, dejémoslo así nomas. Ha sido filete. Seamos amigos, ¿vale? Igual podemos seguir webiando piola entre nosotros", me decía. "Yo no soy fleto. No puedo darte más que eso, amistad y webeo piola", me decía. Yo lo miraba a los ojos y no cachaba que decirle. Después que me dijo todo eso, no podía hace otra cosa más que resignarme a ser su "amigo especial". No podía obligarlo a ser algo que jamás seria. No podía ponerme weón con él. Además, esta era una buena oportunidad de estar con un machito. Debía conformarme con lo que me estaba ofreciendo. No sé si funcionaria eso de tener una amistad normal al tiempo de ser "amigos con ventaja", pero estaba dispuesto a probar aquello. Además, el Gonzalo inconscientemente me hacía bien. Me quitaba el estrés que tenía a causa de la U. "Ya flaquito rico, venga para acá, si sabi que te tengo ganas", me decía mientras me agarraba de la cintura y llevaba sus manos hacia mi culito, apretándolo y acercándome contra su floreciente erección. "No podremos ser pololos, pero igual puedo ser cariñoso contigo y tratarte como minita", me decía mientras me comía el cuello a besos. Yo solo me limitaba a reír y disfrutar de la calentura del Gonzalo. Nos besamos, suavecito. Nos tocábamos y gemíamos el uno al otro. Esto era más fuerte y no lograba controlarme. Me gustaba. Me gustaba ser dominado sexualmente por el Gonzalo. Y una vez más me entregue a los encantos de mi machito, de mi fármaco anti estrés, mi amigo. Nos fuimos a su dormitorio. Él estaba sin polera, mostrando ese cuerpo que tanto me gusta. Yo ya tenía mi pico duro, pues estaba todo caliente. Ahí, en su cama, seguimos besándonos y corriéndonos mano. Nos fuimos desnudando de a poco: yo quite mi chaqueta y mi polera, luego el me quito las zapatillas, los calcetines y pantalones. Él se quitó sus pantalones y quedamos solo en boxers. El Gonzalo se abalanzo sobre mí, dejando sentir su peso en mi cuerpo y comenzamos a mover nuestras pelvis excitantemente, haciendo que nuestros penes chocaran y se golpearan mutuamente. Cambiamos de posiciones y yo me puse sobre él. Tenía mi culito a su disposición. Llevo sus manos cálidas dentro de mi ropa interior y comenzó a inspeccionarme: tomo mis nalgas y las apretaba y frotaba. Hurgueteaba en mi hoyito y lo acariciaba. Creo que eso lo puso a mil, pues no sé de qué forma pero de un solo tirón quito su bóxer y el mío, dejándonos completamente desnudos. Luego de eso seguimos con nuestra batalla de picos, pues él sabe lo loco que me pone eso y que me gustaba demasiado. Movíamos nuestras pelvis violentamente, con más fuerza que antes. Yo sentía su liquido pre seminal mojarme, excitándome más. El me comía el torso a besos mientras seguía explorando de forma exquisita mi culito. Yo tocaba su abdomen, su torso, sus brazos fuertes, su espalda. Me encantaba estar así con él, aunque solo fuera por calentura. Después de estar un rato así, me dispuse a realizarle sexo oral. Acaricie sus testículos grandes, los inspeccione y luego explore su miembro todo endurecido, emanando líquido a más no poder. Estaba hambriento, necesitado de una boca húmeda que lo recorriera y lo apretara desde la raíz hasta la punta. No tarde más tiempo y me dispuse a darle el placer que tanto anhelaba mi machito. Me lleve su petardo a la boca y comencé a follarlo con ella. "Ooohh, Títan, me poni weón cuando así esto. Puta que lo haci rico", me decía mientras movía su pelvis contra mí. Yo solo quería darle placer con mi boca, pues él lo merecía, a pesar de todo. Ambos gemíamos cada vez más fuertes, estábamos hambrientos y queríamos más. Yo comencé a succionar cada vez más fuerte el pico de mi machito al tiempo que el aumentaba sus embestidas contra mi boca. Mi mandíbula estaba empezando a cansarse y a doler, pero no estaba dispuesto a dejar a mi hombre con ganas, así que decidí tensar mis labios, mi lengua y mi faringe con tal de estimular al máximo al Gonzalo. "Ooohh, weón, me vengo", me decía una y otra vez. "Ooohh, Títan, me voy", me decía mientras sacaba su pene de mi boca, se pegó unas puñaladas más con su mano y se derramó sobre mi torso. Yo no podía evitar no observar a mi machito y su carita sudada de calentura y placer mientas tocaba su torso. Me miro, sonrió y se abalanzo sobre mí para premiar mi boca torturadora con sus besos. "Ooohh, flaquito. Puta que me gusta estar así contigo", exclamaba mientras yo sonreía como imbécil. En eso, se dispone para hacerme acabar de la forma que tanto me gusta. Es gracioso, pues no tardo en derramarme mientras sacudía y masturbaba su miembro contra el mío de forma violenta y exquisita. Ambos nos mirábamos y reíamos como estúpidos. Sabíamos que desde este momento empezaría nuestra "amistad especial".

A partir de nuestro acuerdo de ser "amigos con ventaja", nuestros encuentros sexuales aumentaron. Hicimos muchas cosas que nos permitieron disfrutar mutuamente, haciéndolo siempre de forma piola. Nuestra amistad se hizo filete, nos hicimos más amigos y la confianza entre ambos creció más. No entraré en detalle, pues todo lo sucedido es tanto de él como mío (además lo hago por respeto al Gonzalo). Pero les comentaré unas cosas que fueron entretenidas y muy significativas para mí.
Recuerdo un día en que fuimos a ver "Maze Runner 1" pues hace rato que estaba esperando ver esta película (sí, soy fanático de la trilogía, si hasta me compré los tres libros y me los devoré leyendo. Y uno de esos libros me lo regalo mi machito), así que invite al Gonzalo para ir a verla (menos mal que aceptó ir). Fuimos después de ir al gimnasio. La verdad es que ese día no sirvió de nada haber hecho ejercicios, pues chatarreamos como glotones con todas las cosas que compro en el supermercado. Ni cagando gastaríamos tanta plata en las weas que venden en el cine, y como andábamos con bolsos, guardamos todo ahí (la típica que se hace para no comprar dentro del cine). Estaba tan entusiasmado en ver la película, pero este weón pesote me molesto en toda la primera parte de la película: me hacía preguntas weonas, hacia ruido con los envoltorios de la comida y en ciertas ocasiones me corrió mano piolamente. En una, me aprieta el muslo y lo comienza acariciar. "Oye, ¿qué onda?", le dije. "Naa, te estoy haciendo un cariñito", me dijo haciéndose el loco mientras fingía interés en la pantalla al tiempo que miraba para ver si alguien estaba mirándonos. Después, el odioso me empieza a correr mano en el culito. Sí, igual era una experiencia nueva que podría tener en mi prontuario y me calentaba que mi machito lo hiciera, pero quería ver la estúpida película. "Yapo, deja ver la película, weón pesao", le dije con mi caracho más serio posible. "Si es un ratito, weón", terminó de decirme, mientras se reía. De ahí paro con su webeo porque la película estaba bien buena (por lo menos le gustó, xD). Después que termino la película, lo acompañé a comprar y nos fuimos a su casa. "Cristian, prepárate para sentarte por última vez en estos días", me decía a mí mismo pues era evidente que tendríamos relaciones. Sin embargo, al llegar a su casa estaba su hermano y su papá, así que nos tuvimos que aguantar las ganas de sexiar, por el momento. Después de comer nos fuimos a su pieza. Cierra la puerta con llave, me toma por la cintura y me comienza a estimular de forma tierna el cuello con sus labios ricos (desde que estaba en el cine andaba caliente, como siempre). Recorrió mi largo cuello al tiempo en que me llevaba con sus manos poderosas hacia su pelvis para que pudiera sentir su erección que tanto me gustaba. "Ooohh, flaquito. No sabí como me gusta tocarte", me decía al oído junto con otras cosas calientes mientras seguía besando mi cuello y debajo de mi nuca. En forma simultánea, posaba sus manos en mi trasero dándole golpecitos suaves y aprisionándome con su entrepierna que me hacía sentir tan excitado. Yo no atinaba a decir nada, solo quería entregarme para darle el mayor placer posible. Nos comenzamos a desnudar, nos tumbamos en su cama sin dejar de perder el contacto entre ambos. Yo solo quería más de mi machito. Llevaba mis manos hacia su cuerpo para contornear cada uno de sus músculos sin dejar de posar mis labios en su boca. Lo recorrí completo. Pasé mis manos por su cuello, su torso, su espalda, su abdomen, sus muslos, su trasero y finalmente me detuve en su entrepierna tan solo para empaparme y disfrutar de ella. "No sé por qué, pero ni te imaginai cuanto me gusta que seai  así, tan cariñoso, perro", me decía al tiempo que inspeccionaba cada centímetro de mi anatomía con sus manos y boca. Me tenía en llamas, me estaba quemando. Instintivamente, baje hasta su entrepierna para darle aquello que le gustaba. Recorrí su abdomen con besos. Estimule sus testículos con mis manos con un juego de toques en distintas intensidades para que siguiera gimiendo y deseando que llevara mi boca hasta su pene. "Porfa, chúpamelo. Comételo", me decía. El no aguantaba más, lo necesitaba. Pose mis labios en su glande y sentí su liquido pre seminal en mi boca, disfrutándolo. Cubrí cada centímetro de su hombría con mis labios y lengua, subiendo y bajando. Lo folle con mi boca sin piedad, de arriba abajo, sin parar. "Afloja un poquito, weón. Harás que me corra", me decía. En ese instante pare y me dispuse a prepararme para ser invadido en mi retaguardia por su verga. Nos besamos por unos instantes y luego quedamos en cucharita. Me encantaba estar así con el Gonzalo pues me hacía sentir protegido al rodearme con sus brazos y piernas fuertes que tanto me excitaban. Con su juego de roces sobre mi culito, me torturaba sin piedad. Lo quería dentro de mí. "Lléname, por favor. Lléname de ti", le decía mientras gemía con su juego tortuoso. Mi machito me comía a besos sin piedad. "Te voy a comer enterito, Títan. Y te lo voy a chantar. Y no podrás detenerme", me advertía. Sin previo aviso, comenzó a introducirse suavemente en mí con cada centímetro de su bestia. Tocaba y apretaba mis glúteos con esas manos que tanto usa conmigo. Mientras entraba en mí y me llenaba, nos besábamos y disfrutábamos de nuestro contacto. Ambos comenzamos a movernos uno contra el otro. El Gonzalo se movía tan rico: de adentro hacia afuera, iba haciéndolo suave, luego duro. Yo solo me tensaba alrededor de él, y eso le gustaba. La verdad de las cosas es que no tardamos en corrernos juntos, pues estábamos tan excitados desde que estábamos en el cine que fue inevitable no poder alargar nuestro encuentro carnal. "Me vengo, weón", le decía jadeando a mi machito. "Yo igual, perro", me decía al oído junto con otras cosas fogosas. Ambos nos fuimos cortados, casi simultáneamente. Quedamos exhaustos, sin palabras después de tanto ejercicio sexual. Ambos nos miramos, riendo como estúpidos. "Puta que me gusta culiarte, flaquito rico", me decía. "Y a mí. Me gusta estar contigo", agregaba. Aun en su habitación, yacíamos abrazados, acariciándonos y conversando cosas chistosas de las que nos acordamos no sé por qué. Finalmente interrumpo nuestro momento: "Ya es tarde, debo irme. Mañana debo ir a clases temprano". "Quédate otro rato más. No seai penca, weón", me decía. "No puedo, sabi que tengo que ir a clases. Además, acá me cuesta tomar la micro para irme a la U", le argumentaba. "Naa, weón, yo te voy a dejar, si igual debo ir a trabajar temprano. Tranquilo", me rebatió. Me hice un poco de rogar y luego cedí. Como no iba a quedarme con él, si me gustaba disfrutar de su compañía. "Huuuuiii, la loca esta cagá de la risa. Maricón", me decía mi interior para burlarse de mí. Yo solo reí. Ahí, me quede en su casa y compartí un rato más con su familia y después nos fuimos a la durma. Obviamente, webiamos un rato con nuestras tulas, pero eso es otra historia.
Recuerdo otra ocasión en que mientras estaba en clases, el Gonzalo me llama varias veces. Tuve que pedir permiso al profesor para salir a contestarle, pues me estaba webiando mucho por teléfono. "Weón, ¿Tai muy ocupao? ¿Nos podimos juntar?", me decía por teléfono. "Qué onda ¿Te pasó algo?", le dije, pensando en si le paso algo malo, pues era bien raro que me llamara de forma tan persistente, y que no usara WhatsApp. "Naa, weón, tranquilo. Me paso una wea pulenta y te la quiero contar", me respondió. Un alivio, por lo menos no era nada malo. Por teléfono acordamos en juntarnos en mi casa para conversar, compartir un rato piola y quizá sexiar, total era comienzo del fin de semana. Al final nos juntamos con el Rulo (mi hermano mayor), un amigo en común y mi papá (pues conocía de harto tiempo a mi machito) para compartir unos copetes y un picadillo piola. Fue en esa ocasión en la que el Gonzalo nos comenta que le fue bien en una postulación para trabajar en una empresa minera del norte en la que quería estar y que fue seleccionado para ingresar. Se notaba que estaba contento como un cabro chico con juguete nuevo. Era genial verlo así y me gustaba, sin embargo sabía lo que significaría que aceptara esa propuesta y todo lo que ello acarrearía: no tendríamos la misma relación de tipo sexual y la amistad sería diferente. Debo reconocer que eso me ponía un poco triste pues llevaba tiempo siendo su amigo (y su amigo con ventaja). Se fue dando el contexto de junta piola en mi casa: llegaron otros amigos y se unió mi mamá. Estuvo filete el ambiente, además se aprovechó de celebrar lo que le estaba pasando al Gonzalo. En una de esas, yo estaba solo en el patio viendo mi celular y en eso llega, quedándonos solos en el patio. Me sorprende tomándome de la cintura y punteándome de forma rápida  para webiarme. "¿Qué onda, perrin? ¿Le pasa algo?", me dice, sorprendiéndome. "Wena. Naa, tranquilo, no pasa na", le contesto algo serio. Nos quedamos callados. "Que buena que te llamaron para ir a trabajar", le comento cínicamente para romper el silencio. "Tsss, sonó bien convincente esa wea", me respondía mientras se reía. "No tení que preocuparte de lo que piense yo o los demás. Disfruta tu momento", atiné a decirle. "Yapo, qué onda. ¿Qué te pasa?", insistía en preguntarme. "Naa, weón, tranquilo", le respondí mientras lo dejaba solo y entraba a mi casa. Corrí a toda prisa hacia el baño y me encerré. Tenía ganas de llorar como un verdadero weón. La situación me daba pena y rabia: me daba pena porque el Gonzalo se iría y no lo volvería a ver, y me daba rabia porque me estaba comportando como una mina, pero que más podía hacer, si la situación me afectaba. Luego de salir del baño, decido volver a la reunión y me hago el loco, fingiendo alegría por el Gonzalo y lo que le estaba pasando. El solo atinaba a mirarme. En cierto instante, subo a mi pieza para buscar una chaqueta y en eso el Gonzalo me había sigue. "Yapo ¿Qué wea?", me espeta en la cara dejándome desconcertado. "Tengo frío y vine a buscar algo para abrigarme", le respondo. En eso, el muy bruto me pesca del brazo como acostumbra e insiste en saber que me pasa. No aguante más y comencé a dejar salir unas lágrimas que me delataban al tiempo que me zafaba de su brazo para ir a la reunión. "Hey! Ya cache, te delataste solito", me dijo. "Tranquilo, pasará. Tu solo disfruta de tu logro", le respondo. "Hey! Títan. Entiéndeme. Es algo que quiero y lo estoy logrando. Igual me descoloca tu actitud", me dijo. "Entiéndeme tu igual a mí, weón. Si sabi lo que siento por ti", le refriego en su cara. El me pesca otra vez del brazo, me toma por la cintura y luego me abraza. No lo puedo evitar, de inmediato lloro como una Magdalena. "No puedo evitar no estar triste. No te voy a volver a ver, weón pesao. Ahora ¿Con quien iré al gimnasio a hacer ejercicios?", le digo. El solo me mira. Nos sentamos en la cama y conversamos sobre nosotros. Trate de asimilar todo como hombre y dejar de comportarme como una nena, pues no éramos pololos y no tenía por qué armarle arrebatos al Gonzalo. Seguimos conversando hasta que me tranquiliza con sus dichos y su carita de macho caliente. "¿Cuándo te vas?", le pregunto. "Creo que como en dos semanas más", me responde. Yo quedo en silencio y asimilo la respuesta que me da. "Hey! Flaquito. Te tengo una propuesta". "¿Y cuál sería?", le respondo. "Tratemos de compartir harto estos días que quedan, de sexiar harto, de juntarnos y conversar. ¿Te tinca?", me comenta. Una vez más me descoloca, pero no logro resistirme a propuesta. "Hey! No creai que nos vamos a dejar de ver, si igual me pegare mis piques para acá, acuérdate que tengo familia", me decía. No dije nada, pues era mejor callarme y tan solo lo abrace, bese y me mostré afectivo con él. "Weón, eri tan rico. Eri como una mina… Te voy a echar de menos. Voy a echar de menos tus cariñitos y tus besitos, weón. Ni hablar de tu culito y tu boca", término de decirme. "Weón penca, me vai  hacer sufrir", le dije. El solo se puso a reír. Ahí le digo que bajemos con los demás porque si no se pasaran rollos. El Gonzalo me impresionó pescándome la mano y diciéndome al oído: "Títan, weón. Ni te imaginai el aprecio y cariño que te tengo ahora. Y no te preocupí de weas, si vamos a seguir siendo cumpas… Hermano, no sabi cuanto te quiero". Maldito, me mató con eso. Me sentía la raja y emocionado con eso saliendo de su boca. Yo le respondí con una sonrisa weona y un piquito. "Prepárate, porque esto te lo voy a dejar seco, weón", le dije mientras le agarraba el paquete que tanto placer me daba. Se cagó de la risa, mientras bajamos para seguir con la junta que estaba en mi casa.
Esos días los aproveche al máximo. Me tomé a pecho su propuesta. La víctima de todo esto fue su aparato reproductor (se convirtió en el mejor amigo de mi culito). Él tampoco se quedó atrás e hizo lo que quiso conmigo (en términos sexuales). Fue mi primera vez en tragar semen, y fue el suyo (debo reconocerlo, me gusto).
En uno de esos días que le quedaban antes de irse, el Gonzalo me dice que siente como si tuviera una cosa que le estuviera molestando dentro del oído y me pide que le revise (como dije en la primera parte de mi relato, estudio Tecnología Médica y lo estoy haciendo con mención en Otorrinolaringología, por lo tanto, conozco de exámenes auditivos), así que le pido que se siente para poder revisarlo y ver si tiene algo. Me puse de pie delante de él, en postura profesional y comencé a revisarlo. Mientras le revisaba el oído con un otoscopio, atine a sentarme en sus piernas duras y gruesas. El solo me miraba y se reía de mí. "No te muevas, que puedo pasar a llevar alguna estructura interna de tu oído", lo rete. Siguió riendo. Mientras le revisaba el oído por fuera y dentro, lo interrogue para saber el porqué de su molestia. El con lo caliente que es, me tomo por la cintura y mantuvo sus manitos ahí. Me encantaba eso. Después que termine de usar el otoscopio, seguí tocando su oreja para después posar mis manos en sus hombros y mirarlo. Me acerque a su boca y lo bese suavemente. Fue tan excitante estar así: el sentado y yo sentado en sus piernas, cara a cara. Mi machito tocaba mi culito. Pude sentir como afloraba su erección en mi entrepierna. Sin mencionar palabras por ambas partes, el me tocaba y yo a él. Lleve mi mano a su pene y lo palpe por sobre su buzo mientras el comenzaba a explorar mi cuello y lo regaba con besos suaves. Yo seguí con mi labor en su verga. "Tócamelo por dentro", me pedía. Ni tonto me negué a eso, así que puse mi mano debajo de su buzo y ropa interior y comencé a masturbarlo, descubriendo su bestia. Él estaba tan prendido que tenía una buena cantidad de líquido pre seminal en su glande. Esa ocasión solo le corrí la paja hasta que acabara, pues no estábamos solos. "Ooohh, la wea rica, weón", me dijo. Mi machito gemía en mi oído mientas se derramaba. Después de haber terminado mi labor como masturbador personal, me abalance sobre su torso y ahí me quede, sintiendo como se movía su tórax al respirar. Al final, me comporte de manera bien poco profesional y el Gonzalo no tenía ninguna wea. Solo había sido un cambio de presión, xD.
Insisto, la pasamos bien los dos, disfrutamos harto el uno del otro y nuestra amistad era pulenta. Pero había llegado el momento en que el Gonzalo debía partir a su nueva vida, lejos de mí. Fue duro, pero debía asimilar aquello, pues no había nada que pudiera hacer. El día antes de irse compartimos casi todo el día, en la noche estuvimos con el grupo de amigos y le hicimos una despedida a nuestro camarada. Fue filete, y no falto el weón que se emocionó. Webiamos harto, se conversó como nunca. Todo fue especial. No sé cómo lo hicimos para no generar comentarios ni rollos, pero pudimos tener su buen polvo, nuestro último polvo. Eso es especial para mí, así que omitiré esta parte (lo siento). Solo les diré que más que un revolcón, fue como hacer el amor.
Llegó finalmente la hora, fue inevitable. Decidí acompañarlo al terminal de buses en la tarde de ese día. Cuando llegamos, solo nos restó esperar su bus y aprovechar lo último de tiempo que nos quedaba para vernos. Al llegar el bus, lo seguí y le di la mano. "Títan, ha sido filete conocerte. Gracias por tu amistad, tu apoyo y cariño… Te quiero, perro", me dijo mientras me abrazó para despedirse al tiempo que besaba mi mejilla. Este weón una vez más reconoció que me tomo cariño y eso me hacía sumamente feliz. "Cuídate mucho y éxito en todo… Te quiero, perro", le dije todo complicado tratando de no llorar para no hacer una escena maricona en el terminal. Se subió a su bus, tomo su lugar y nos mirábamos. No lo pude evitar, comencé a llorar pues no logre contenerme. El solo me miraba con tristeza. Finalmente me regaló un guiño de ojo y su hermosa sonrisa mientras el bus partía a su rumbo.
… Fue así como partió a su nueva vida. A pesar de estar triste, cierta parte de mí se alegraba por el…
Luego de que el Gonzalo se fuera, partí a mi casa para alistarme pues me habían invitado a jugar una pichanga y sería una buena instancia para distraerme un rato y mirar buenos paquetes, después de tanta emoción a flor de piel. Al final del día, me encerré en mi pieza, prendí mi computador y veo unas publicaciones de mi machito en Facebook comentando sobe su nueva vida y weas así. En eso me doy cuenta que hay un mensaje suyo. No pude evitar que se me escapara su lágrima loca cuando lo leí:
"Títan, mi perrito, sé que toda esta wea debe ser re difícil para ti, pero espero que me entendai. Me dio caleta de pena cuando te vi solito en el terminal y con tu carachito triste. Pera la weá se te va a pasar. Te voy a echar de menos. Conversar contigo, ir a carretear contigo, las sesiones en el gimnasio, las pichangas y las juntas con mi gente. Ir a tu casa y compartir contigo, perro. Eri bakancito, flaquito. Voy a echar de menos follarte y darte rico. Perro, eres una de las personas más pulentas que he conocido y lamento no habértelo dicho muchas veces. Pero quiero que lo sepai y lo tengai siempre en cuenta. Te quiero más que la cresta, mi perrin, mi flaquito. Cuídate. Estamos al habla. PD: Ven a verme cuando podai".
Cuando me fui a acostar, me quedé pegado pensando en cómo conocí al Gonzalo, en los atados que tuvimos, como nos hicimos amigos y cómo llegamos a tener una relación de tipo sexual. Él me quiere, a su manera, pero me quiere. "Gracias, santo estrés", me dije a mi mismo riéndome. Tome los audífonos que me regalo y me puse a escuchar a "Oasis", sin darme cuenta que me quede raja al rato después. 
No fue fácil. Estuve un tiempo triste, pero debía seguir con mi vida. Sigo asistiendo al gimnasio y sigo cuarteando minos, xD. Me falta poco para egresar, así que no podía ponerme weón. Sin embargo, no todo es malo. Con el Gonzalo seguimos en contacto, y la amistad sigue. Para mi desgracia, el weón tiene una mina bien bonita. No obstante, igual nos pegamos sus conversaciones calientes por WhatsApp y su webeo por cámara vía Skype. Desde que se fue, ha venido en dos ocasiones durante sus bajadas en las que nos hemos pegado su cariñito loco. Con esto me queda claro que sigo siendo su "amigo especial". FIN

Quiero agradecer a todos aquellos que se animaron a leer mi vivencia y que se mamaron lo largo del relato. Gracias por los buenos comentarios. Quizá el final de todo esto fue penca o no fue agradable, pero así son las cosas y esto fue lo que me toco. Y para aquellos que no les gusto la historia, que dudan de su credibilidad, que juzgaron mi ortografía y que hasta lo encontraron una mierda... Mejor no gastaré ni sinapsis, ni acetilcolina en ellos. 

30 comentarios:

  1. Flackito, tu historia...oh wn, muy la raja. Gracias a ti por relatarla. :,) dkdk

    ResponderBorrar
  2. Puxa... lo siento, me aburri de leer como en el parrafo 200 wn... igual es buena historia xD

    ResponderBorrar
  3. muy bueno tu relato flaquito jejeje me gustó desde el principio hasta el final. Y si es cierto lo que dices, un hetero jamás va a dejar de serlo, aunque le guste webiar. Nos podrán querer como amigos y un poquito más en en el sentido sexual, pero nada más. Quizás sea triste para nosotros que alucinamos con tener a nuestro propio amorío con un hetero, pero es a lo que nos arriesgamos.
    Me gustó la parte en que te quedaste dormido escuchando a Oasis, buena banda, tienes buen gusto. Saludos!

    ResponderBorrar
  4. wn genial tu historia, para nada aburrida

    ResponderBorrar
  5. Maravillosa tu historia. La sentí muy real, llena de sentimientos y pude sentirme parte de tus vivencias y de la evolución de tu relación. De verdad muy hermosa. Te deseo la mejor de las suertes y, ojalá, este amor pueda sortear el tiempo y la distancia.

    ResponderBorrar
  6. wena! super genial el final, yo justo en la madrugada leí las dos partes (y justo hoy subiste la ultima parte) xD
    Saludos y que te vaya super!

    ResponderBorrar
  7. la raja tu historia y por tus relatos se ve que eres alguien interesante ojala estés super bien . y cuando un hetero se mete con un gay por un periodo largo aunque tenga polola cuando se la folla siempre piensa en el gay por eso vuelve

    ResponderBorrar
  8. Que buena historia weon.... puta me sentí muy identificado porque yo pase por algo similar. Un abrazo y cuídate.
    Otro lector.

    ResponderBorrar
  9. Wn felicitaciones, el mejor relato que he leido junto con el de gustavo... Hiciste hasta que me emocionara :') ojala conocer un mino asi... Soy de las condes y tengo 18 pal que quiera pelarse jajajajana wua

    ResponderBorrar
  10. flaquito hermosa tu historia! una pena que se hayan tenido que separar de esa manera! ojala en un futuro su historia continue sin ninguna mina de por medio y el se de cuenta de tu amor y el pueda reconocer que no sos solo su amigo especial! espero en un futuro seguir leyendo historias sobre ustedes dos! desde argentina un gran abrazo!

    ResponderBorrar
  11. wn estoy con tantas sensaciones extrañas en este momento, que no las puedo describir, la verdad creo que ha sido un muy buen relato (si es que no el mejor), gracias por tu gramática, por la forma en que describes las emociones que se transforman en propias del lector. me quedo con una sensación de nostalgia mezclada con angustia, pena porque no ha sido un final feliz.
    no se si desearte exito o que la pena pueda ser superada; tampoco esas palabras de ilusion diciendo que el gonza volverá, solo decirte que seas feliz, que te quedes con lo mejor del momento vivido. un abrazo y exito

    Benja_xxx

    ResponderBorrar
  12. Uy, qué lindo.

    Me pasó algo semejante con mi Torito.

    Saludos,

    CYLON

    ResponderBorrar
  13. wn tu relato es uno de los mas completos que he leido en esta pagina, amistad, webeo, sexo, amor, tristeza... un mas de sentimientos al leer esto, calentona y triste lata por ti que haya quedado asi... pero las cosas siguen su rumbo... felicitaciones!!

    ResponderBorrar
  14. Me gusta la historia de ustedes, pero me molesta enormemente que el weón no fuera hombrecito y reconociera que le gustas, maldito maricón traumado (Gonzalo), si por como contaste las cosas parecían pololos, no más que con otro nombre. Filo con su mina pantalla, si siguen en las mismas cuando se juntan el que le importa eres tú. La verdad respeto la manera en que procesaste las cosas, en tu lugar lo hubiera mandado a la mierda de una (y más porque te tratara de mina, en lo personal me carga, si uno es hombre, no entiendo la gracia de buscar hombres femeninos o feminizar). Espero que encuentres a un weón mejor que Gonzalo, y si tienes ganas que nos cuentes, prometo no alegar si no es flaite.

    ResponderBorrar
  15. No puedo decir que no bote unas lagrimas cuando leí la parte del mensaje porque a pesar de todo el quería mantener una imagen de hetero, pero que probablemente sentía muchas ganas de decirte te quiero a cada momento, pero si es algo complicado, a pesar de todo el es una buena persona y tu también.
    Te agradezco por contar tu historia y solo una cosita aunque encuentres que puede ser barsa.
    La historia la compartiste con todos los que disfrutamos leerte y creo que quedaste al debe en no contarnos la parte en que dices que hiciste el amor.
    Si entiendo que quieres que sea solo tuya la experiencia, pero la vida es una sola y compartir no es malo XD
    Bueno a pesar que dice que la historia termina aquí espero seguir leyéndote y disfrutando de tus historias.
    Muchos saludos y éxito en todo porque es mas que obio que seguirás viendo a tu machito y que te dará mas de una sorpresa acuérdate de mi cuando te pase XD
    Bueno me despido y te felicito.
    Atte un estudiante de ingeniería que no tiene tiempo para nada :D

    ResponderBorrar
  16. Me leí las tres partes de tu historia y me las imaginé todas jajaja.
    Te recomiendo que busques a otra persona para "sexiar", ya que como dices Gonzalo tiene polola (y como las mujeres son terribles, peor que la PDI jaja) los pueden pillar y quedaría la embarrada. Quizás en una de esas se pone celoso y quisiera estar devuelta contigo y ser más que amigos, uno nunca sabe...

    Saludos.

    ResponderBorrar
  17. Genial historia, agradezco que no lo hayas cortado en mil capítulos como la mayoría :)

    ResponderBorrar
  18. Como te entiendo, también tengo mi amigo machito especial, aprendí que igual si le pusiera nombre como pololo o pareja, la cuestión es que hay que disfrutarlo mientras dure...haaaa, creo que lejos o cerca será en parte tuyo igual.....

    ResponderBorrar
  19. Kiero llorar. ¡mierda!. Me emocione cn el final

    ResponderBorrar
  20. Todos los hombres se enamoran alguna ves de un amigo, algunos siguen todas las etapas como en esta bella historia y los demás llegan a las diferentes etapas, pero al final siempre seremos el mariconsito de turno y nada más.....
    Si quieres alguien sólo para ti, ya es tiempo de buscarte alguien a tu gusto, Gonzalo será tu historia para contarnos a nosotros, ya que no tendrás nietos, hermosa historia por lo demás.

    ResponderBorrar
  21. Loco de verdad tu Historia me encanto :'( es que lo tenia todo sexo, un machito flaite, una amistad genial, creo que a todos los lectores no habría encantado que fuera mas que una amistad especial creo que a todos los gays o la mayoría somos en parte como las minas que nos gusta sentir un pololeo que una amistad especial no nos conforma, yo fui del grupo que me hubiera gustado que Gonzalo asumiera que en verdad sentía algo por ti y se olvidara del mundo pero no paso,me recuerda una Historia personal en que tuve que resignarme a que el chico con el que tuve algo si bien yo le gustaba ,también le gustaban las minas y eso jamas cambiaría, enamorarse de un Bisexual es sufrir así que ahora les hago la cruz, espero sigas contando mas aventuras

    ResponderBorrar
  22. weon me dió mucha pena :'( igual bacan que hayas decidido salir pa delantea a pesar de tu tristeza. Sigue asi, arma tu vida igual que él ya armó la suya, quizá en una de esas se de cuenta de que te ama jajaj slds

    ResponderBorrar
  23. Me encanto tu historia yo vivo una parcida pero con una diferencia de edad muy grande y creo que llegara a su fin

    ResponderBorrar
  24. Puedo llorar??? Me dejó mal este relato ql :'(

    ResponderBorrar
  25. Excelente historia. Nada más que decir... todo ya te lo han comentado.
    Lo que sí, me llamó la atención que dijeras que estudias TM ORL y que estés por terminar, porque yo también. haha. Así que, futuro colega, solo me queda desearte éxito y que disfrutes la vida con todas sus vueltas locas y experiencias de vida, como la que nos relataste.

    Saludos!

    ResponderBorrar
  26. The best!!!....LO MEJOR en mucho tiempo de esta página!

    ResponderBorrar
  27. Flaquito, que historia más hermosa. Comparto las sensaciones de muchos de los otros comentarios y además, debo confesar que también me emocionó el final de tu historia. No sé, me siento raro, cuático que el relato, las vivencias, experiencias, deseos y frustraciones de una persona a la que no conoces en lo más mínimo, te lleguen tan directamente. Si no me equivoco, este es el único relato de partes, que cuenta con un verdadero final. Claramente no podemos perdiste que entregues mas datos acerca de tu experiencia, creo que nos contaste bastantes cosas importantes y supiste jugar con la redacción. Filtraste de una manera excelente aquello que contar y no. Finalmente, insisto en que tu historia me emocionó bastante y sigo con tantos sentimientos encontrados dentro de mí.... Solo desearte que tengas una excelente vida llega de alegrías y gratos momentos. Muchas gracias por entregarnos parte de tus vivencias, porque de verdad me llegó mucho la historia. Gracias totales flaquito!!!! Atte: Pipo00

    ResponderBorrar
  28. La raja tu historia!! Buenísimo, te pasaste, muy linda, romántica y demasiado real. Me la imaginé y personifique en mi cabeza. Gracias por compartir tu historia... Si tienes más cuéntanos, yo seré un seguidor tuyo xD suerte!!

    ResponderBorrar
  29. Animooo, tus relatos fueron muy entretenidos.
    Pd: weon maricon me hiciste llorar

    ResponderBorrar
  30. Qué hermosa historia, es rico saber que viviste lo que quisiste, escuchaste lo que no esperabas y disfrutaste a concho todo lo que vivieron en su bromance. Te felicito por compartir un excelente trabajo y gracias por hacernos parte de una historia muy especial para ti. Eres uno de mis favoritos y más aún porque también te gusta Oasis Jajajaja... Todo se supera y se recordará con cariño, CUIDATE MUCHO un abrazo grande para ti flakito 😉

    ResponderBorrar