Franco, mi flaite de familia 6

Me dormí para para soñar con él. Íbamos subiendo el cerro San Cristobal en bicicleta, luego de llegar a la cima nos quedamos descansando un rato observando Santiago, la vista era hermosa, sin contaminación. Pero todo era diferente, de dimensiones exageradas, la virgen era mucho mas grande de lo normal, tanto mas grande que llegaba a dar miedo. Bajamos los largos caminos de escalera en la bicicleta, hasta llegar al camino y descender. Eso fue lo mas real del sueño, la adrenalina de bajar a toda velocidad el camino y como el viento nos golpeaba la cara, afortunadamente no habían casi nada de autos. Hasta que llegamos al camino recto y el Franco paro y se bajo de la bici para mear entre medio de los matorrales. Yo a un costado de él , y él de perfil hacia mi, mirándome con una sonrisa en la cara mientras sacaba su gran verga de su short y yo mirándolo a él hasta que saco su miembro, lo mire como meaba, y al terminar de hacerlo, mire como sacudía esa gran verga flácida tirando gotas de orina por todos lados sin poder apartar mi mirada de ahí. Me quede parado mirándolo hasta que me baje de la bici, la deje caer al pasto y camine hacia él decidido a chupársela. Estando frente a él me agache y la tome con mis manos, iba a meterla en mi boca cuando me agarra de la cabeza y me empuja hacia atrás dejándome caer al piso, una vez en el piso lo miro sorprendido y él me estaba gritando furioso, no entendía sus palabras, pero no era necesario para darme cuenta de que estaba enojado. Tomo su bici, se subió y se fue dejándome ahí en el piso totalmente confundido. Me pare asustado mirando hacia todos lados, el sol ya se estaba escondiendo y pronto estaría oscuro. Decidí irme por un sendero para llegar mas rápido abajo. Iba bajando lo mas rápido posible, a cada momento estaba mas oscuro cuando de pronto atravieso unos matorrales y caigo por un precipicio y la adrenalina que sentí ahí fue mas fuerte porque desperté asustado.
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-¡Borja!, ¡Borja! ¡¿Que pasa?!- me preguntaba el Franco sentándose frente a mi, yo lo mire asustado, tratando de reconocerlo con la poca luz que entraba a mi pieza por el foco de la calle -¿Que soñaste? ¿Tay bien?.


-¡Si, ¡si!...estoy bien- susurre respirando hondo llevando mi mano derecha a mi frente, sintiendo como mi corazón tomaba su ritmo normal -¡Sueño culiao!- exclame, a pesar de que hacia frió, mi pieza estaba super calurosa, y nosotros estábamos transpirando, me destape.


- ¿Que soñaste?- dijo mirándome serio, con preocupación


-Espérame, voy a ir al baño a mojarme un poco la cara-


-Te va a hacer mal- me advirtió.


-Si a lo mejor, pero lo necesito- dije parándome de la cama


Baje al segundo piso, entre al baño, cerré la puerta, me pare frente al espejo, di la llave y me moje un poco la cara y el cuello, realmente desperté acalorado ¿Que onda? Se supone que no sueño nunca, y si sueño nunca logro recordarlo, a veces durante el día se me vienen imágenes difusas del sueño "Error, no sueñas desde poco después que terminaste con Cesar" apareció mi subconsciente recordándome desde lo mas profundo de mi cerebro. Tenia razón, antes de él tampoco soñaba mucho, y estando con él...solo soñaba con él ¿Que onda? ¿Estoy destinado a soñar solamente con la persona que estoy? ¿O solo a recordar los sueños de él? Lo cierto era que no estaba acostumbrado a soñar, y menos sueños como este ¡horrible el sueño!. Salí del baño, subí la escalera, sabiendo que tenia que explicarle el sueño a él, aunque no tuviera ganas de contarle, la verdad me daba vergüenza decirle de que se trataba.


-Venga, acuéstese- dijo tirando el plumón hacia atrás. Lo hice y apenas me metí en la cama me abrazo -¿Que soñó?- me pregunto al oído.


-Nada- lo abrace con fuerza -Me da vergüenza contarte- apoye mi cabeza en su pecho.


-¡Aah! tontito si fue un sueño no mah... Dígame - llevo su mano derecha a mi cabeza para acariciarme el pelo. Lo hice, tímidamente le explique el sueño.


-¡Mas encima ni siquiera andai en bici y me dejaste solo ahí!- termine de contarle molesto por el sueño.


-Tontito, ese no era naah yo- tomo mi cara con sus manos y bajo hasta mis labios para besarlos.


-¡Si! ¡si erai tú!...eran tus ojos, tu sonrisa, tu mirada- dije haciendo un puchero.


-¡No!...si habría si'o yo no te dejo ahí y no te habría empujao...Y te habria dejao no mah que hicierai eso- me miro sonriendo, con el fuego en sus ojos.


-¿En serio?- sonrei mirandolo.


-¡Sipo! Mira- tomo mi mano derecha y la llevo hasta su miembro para que sintiera su erección.


-¡Que rico!... mmmmmm.


Apenas sentí su erección mi corazón comenzó a latir rápidamente. Me beso frenéticamente provocando que mi pene se erectara, metí mi mano en su boxer para sentir su verga tibia, era tan grande que se le escapaba del boxer. Se subió en mi, recostando su cuerpo en el mio, luego me saco los boxer y yo los de él. Se sentó en mis piernas rozando nuestros penes con su mano, masturbandolos mutuamente. Mi vista se fue adaptando de a poco con la poca iluminación provocando poder distinguir mejor en la oscuridad. Mire su cara de placer mientras masturbaba nuestros penes y luego me miraba a mi, con solo mirar sus ojos podía saber el nivel de excitación en el que él estaba,y creo que él también lo notaba en mi. Mire nuestras vergas como las frotaba juntas, mire la de él, la quería en mi boca. Lo tome de las manos invitándolo a que subiera hasta mi boca.


-¡Ven!- dije sin dejar de mirarlo


El obedeció sin decir nada, y subió tomando su verga hasta alcanzar mi boca. Sus piernas me tenían atrapado. Pase mi mano derecha por encima de su pierna izquierda para tomar su verga con mi mano, la tome y la lleve hasta mi nariz para olerla. Su olor era a limpio, a jabón, y en ese momento me di cuenta de que me excitaba mas que tuviera olor a sexo. Pero su verga en si me excitaba igual así que la metí en mi boca, quite las almohadas de mi cabeza quedando recostado. El se inclino hacia adelante para meter toda su verga en mi boca , se apoyo en la pared mirando hacia abajo, mirándome a mi. Trate de que su verga entrara completa en mi garganta, pero la posición no era la adecuada y solo me provocaba arcadas. Lo empuje hacia atrás para que se detuviera.


-¡Espera!, ¡espera!...- dije respirando profundamente -Me ahogo- lo mire como pidiendo disculpas.


-Cambiemos de posicion po-


Se agacho hasta besarme, luego se separo y me tomo por debajo de las axilas y me llevo hasta el borde de la cama, dejando mi cabeza al borde. Volvió a besarme, puso el pie derecho en el suelo y el otro lo dejo en la cama, tomo su verga y la metió en mi boca nuevamente. Uso la piernas que tenia apoyada en el suelo para subir y bajar, entrando y saliendo de mi boca. Su mano izquierda la llevo a mi mandíbula presionándola con fuerza, su dedo indice lo introdujo en mi boca al mismo tiempo que su miembro. Lo mire algo sorprendido porque hasta ahora no lo había visto así tan caliente, su cara, su rostro completo reflejaba lujuria, pero eso me encantaba. Llevo su otra mano hacia atrás para tocar mi pene, comenzó a masturbarme. Mi calentura también era demasiada, quería acabar pronto, pero él parecía estar disfrutando demasiado como para dejarme acabar y enfriarme. Flexione mis piernas dejándolas abiertas, esta vez llevo su mano hasta mi culo y con su dedo anular comenzó a frotar mi ano, tratando de introducir su dedo dentro de mi. Apenas lo consiguió, lo metía y sacaba una y otra vez algo brusco, me miraba y se quejaba del placer. Cuando de pronto se paro rápidamente me tomo de los hombros, me beso una vez mas introduciendo su desesperada lengua en mi boca.


-¡Date vuelta!- dijo apenas se separo de mi boca


Yo lo mire extrañado una vez mas, realmente él estaba caliente, estaba tan caliente que se dejaba llevar únicamente por el placer, olvidándose de todo lo demás. Era como lo quería, quería que me tratara fuerte, rudo, como el macho que era y al parecer esta vez seria así. Quería que se olvidara de los sentimientos y me follara bien duro. Quede de rodillas al borde de la cama, él detrás mio me tomo del cuello girando mi cara hacia él para besarme. Con la otra mano tomo su verga y la empezó a frotar en mi ano. Se separo de mi, me tomo de los hombros y me obligo a agacharme quedando de rodillas en la cama y mis manos en el suelo, en diagonal. Todo mi culo quedo a su vista, se agacho y comenzó a lamerlo abriéndolo con sus dedos y metiendo su lengua. Tome una almohada que se había caído y la puse de cojín para mis manos, a pesar de que estaba boca abajo hacia el piso no estaba incomodo, al contrario, me excitaba la forma en la que me trataba, la posición en la que me tenia y como succionaba mi ano. Hasta que que paro en la cama, flexiono su rodillas, tomo su verga y comenzó a introducirla en mi. ¡El fierro caliente! ¡el fierro caliente! ¡Mierda! el ardor era mas fuerte, como si estuvieran metiendo una flecha en cualquier parte de mi cuerpo.


-¡Oh shit!...despacito, despacito- dije suplicando.


¡Shuu!- respondió haciéndome callar.


Cuando ya introdujo toda su verga en mi, me tomo fuertemente de la cintura y empezó a moverse rápidamente, sin piedad. "¿No era eso lo que querías? ¡Ahora te aguantas!" grito mi subconsciente por el dolor que nos causaba él, pero no le hice caso. Cada una de sus embestidas dolía, dolía mucho... pero a la vez me gustaba, me gustaba por que él me hacia sentir deseado, sexy. Todo lo que no sentí en el año y meses que estuve sin sexo lo siento con él ahora, todos los sentimientos que guardaba apacibles en mi, florecían con él.
Siguió moviéndose fuertemente, quejándose, apretando mis nalgas. En momentos introducía completamente su miembro en mi, presionándome fuerte hacia él. El ardor ya se había ido y por momentos creí que mis brazos se doblarían y me caería al piso, pero me mantuve firme. Saco su verga por completo, quise mirar hacia atrás pero la posición me impedía poder girar la cabeza. Y de pronto siento como introduce un par de sus dedos moviendolos dentro de mi. Los saco y sentí como lanzo un escupo a mi ano y seguido de eso me penetra nuevamente. "¿Un escupo? ¿te tiro un escupo? ¡que asco!"...Déjalo, déjalo que haga lo que quiera conmigo, le respondí a mi subconsciente mientras oía como su piel chocaba contra la mía provocando ese típico sonido de películas porno. Yo jadeaba y él gemía, yo me mordía el labio inferior mientras el se quejaba libremente del placer. Hasta que me aprieta fuerte de la cintura y me presiona, había acabado, tras eso vinieron los espasmos en él, provocandole movimientos incontrolables. Cuando termino de llenar mi ano de su liquido mordió una de mis nalgas suavemente y cayo rendido en la cama yo me deje caer en la fría cerámica de mi pieza dejando que me refrescara. Creo que de todas las otras veces que en las que tuvimos sexo esta era en la que mas él había durado, y eso se notaba en las palmas de mis manos, las tenia adormecidas, sentía como la sangre volvía a circular provocando un pequeño cosquilleo en ellas. Las puse en la cerámica para aliviarlas mientras él asomaba su cabeza en el borde de la cama, mirando con una sonrisa en la cara, respirando agitado y con frente sudada. Le sonreí de igual forma aliviado desde el piso.


-Ven, acuéstate conmigo- dijo invitándome a la cama.


-No, ven tú, esta rico acá-


-Ven, te vai a resfriar ahí-


-No me va a pasar nada, relájate... Que de verdad esta fresquito-


-Si te vai a resfriar, soy mayor que tú y me teni que hacer caso- dijo bromeando


-¡jajaja! ¿Por cuanto? ¿Por dos años? Eso no te hace tener la razón- respondí riendo. Me senté junto a la cama quedando frente a él.


-¡Si! me hace tener la razón- me tomo por la nuca, me acerco hacia él y me beso.


-¡Esta amaneciendo ya!...mira- apunte hacia la ventana -¿que hora es?.


-Verdah- estiro su brazo hasta el velador para mirar la hora -Son lah 7:47 (A.M.)


-Me dio hambre ¿Levantémonos?-


-Ya pero ven a acostarte un ratito mah conmigo- subí a la cama con él, me abrazo y quedamos frente a frente acostados.


-Me gusto- dije cerrando los ojos mientras sentía su respiración en mis labios. Esperando que supiera a lo que me refería.


-¿En serio?... A mi también, no me cansaría nunca de hacértelo- respondió sonriendo


-Y no te canses nunca... Fue como the real sexo-


-¿Como? ¿Que significa eso?- me miro extrañado.


-Que fue mas sexo esta vez, o solo sexo... Como sin cariño, sin amor ¿Cachai?


-Si...Si te cacho, lo hice recién- dijo picaramente riendo - ¿Pero te gusta esa vola? ¿Puro sexo? ¿O que te folle como deci tú?- Note algo de seriedad en su tono de voz y en su mirar.


-¡No! ¡No es eso Franco!... ¡Ay no se como explicártelo!- ordene mis pensamientos para poder seguir y luego continué -Mira es como la fantasía de cualquier gay, meterse con un hetero cachai, es como lo mejor que le puede pasar, y uno al meterse con un hetero lo que se espera es sexo, nada mas que sexo. Igual que hay muchos gays que le gustan los flaites, heteros flaites, les gusta que los traten mal, que les digan garabatos... No se que les peguen, que sean rudos mientras tienen sexo ¿Cachai?


-Ya si se que soy flaite, no teni pa' que decírmelo- me soltó y se recostó de espalda en la cama mirando el techo -¿Por eso estay conmigo nocierto? Por que te gustan asi flaiteh y que te traten asi- llevo su mano izquierda hacia la nuca dejándola como apoyo y la otra la elevo e hizo esos gestos típicos de él.


-No Franco, no estoy contigo por eso- mi mano izquierda la lleve a su mejilla derecha para girar su cara hacia mi -Reconozco que me excito como me hiciste el amor ahora, pero es porque me gusta que te pongai asi como loco, por que me haci sentir deseado ¿cachai?. Siento que recién contigo estoy descubriendo lo que realmente es rico en el sexo, porque me has echo sentir cosas que nunca antes me habían pasado- abrio los ojos y mostro una orgullosa sonrisa -Y no es solo sexo y lo sabes, te amo Franco. Pero tanpoco es malo que tengamos sexo, al contrario me encanta que cada vez que podamos lo hagamos... En la noche, en la tarde, en la mañana, a la hora que sea me encanta, porque te quiero, te deseo desde mucho antes.


-Ya si se- me abrazo nuevamente -Yo también te amo, estar contigo e' lo mejor que me a pasa'o hace caleta, me gustai too, enterito, tuh labioh, tu potito, cuando me mirai con tuh ojitoh y tu piel... es tan suave, nunca había sentio una piel tan suave, ni siquiera a la Cati- abri los ojos sorprendido.


-Franco...Creo que no necesito comparaciones- todo lo que me dijo me hizo sentir bien, hasta la comparacion, apesar de que era un alago, pero nunca me han gustado las comparaciones.


-Ya pucha... Perdona, pero es la verdah- con su mano derecha presiono mis mejillas y me beso- Teni la piel super suave. Mira como una guagua- llevo su mano hasta mi rodilla derecha y la deslizo hasta mi cuello.


Me provoco un calosfrios al momento de deslizar su mano. Nos quedamos mirando en silencio un momento, pero nuestras miradas decían todo. Nos deseábamos, tome su cara con mis manos y lo bese hasta que le sono el estomago por el hambre. Lo mire y se rió tímidamente.


-Te comería a besoh... voy a tener que afeitarme- mordio mis labios y luego toco mi pera, senti un pequeño ardor.


-¡No! ¿Por que? me gusta como te vei asi.


-Porque mira, mírate al espejo, se te irrito la pera- me levante y me mire en el espejo, en efecto tenia irritado -Soy super delicao de la piel Borja.


-Ni tanto, osea son partes especificas... no te afeites po- le suplique, y es que me encantaba como se veía así.


-Voy a hacerlo, se te puede hacer una heri'a y despues se te infecta. Ya vamos a bañarnos para que... ¡Vayamos a la playita!


-Pucha ya- dije desganado -Vamos.


-Yapo tontito, si es por tu bien- se levanto, me abrazo y me beso el menton.


Mi madre se había ido a trabajar, así que anduvimos libremente por la casa después de bañarnos. Desayunamos, yo arregle mi bolso, cuando termine de hacerlo abrí mi ventana y respire el frió aire que corría, había dejado de llover pero seguía nublado. Mire el horizonte para asegurarme de que siguiera nublado, y al parecer estaría así todo el día y ojala en la playa este igual. Es invierno y me encanta. Iríamos en su auto así que baje para guardar el bolso, esta seria la primera vez que me subiría a su auto, la Cati nunca dejaba usarlo, hasta para ir al mall prefería llamar un radiotaxi y es que no confiaba en el Franco para conducir. Le pregunte si tenia el cable de audio para escuchar música en el camino, no lo tenia así que lleve el mio. Mire la hora, eran las 9:22 (A.M.) para alla son como dos horas o dos horas y media de viaje así estaríamos llegando cerca de las 12 del día.
Empece a sentir ansias, adrenalina, estaba excitado por la situación. Creo que aun no lograba asimilar bien todo, aun no terminaba de creerme todo esto, él y yo juntos, viajando a la playa, para que conociera a mis amigos. Claro no les diría a mis amigos lo que pasaba entre nosotros, no aun, y eso creo que lo hacia mas excitante.


Salimos a la autopista, a la ruta 68, en el camino puse una lista de música hip-hop en ingles. Unas canciones bien movidas para animarnos mas aun. La verdad note que él manejaba bastante bien, en ningún momento dude de él. Incluso cuando nos besábamos o me tocaba la pierna izquierda lo hizo bien. En momentos él estaba tan concentrado conduciendo, que yo lo miraba y se veía tan rico, tan lindo con su ceño fruncido y sus ojos fijos en el camino. "Uy si que te enamoraste" decía mi subconsciente de los relajado por el viaje. ¡Si! ¡Si! lo estoy, él es lo mejor que me a pasado desde hace mucho, le respondí. Estaba tan metido en mis pensamientos cuando siento que pasa su dedo pulgar por mis labios.


-¿Amorcito?, ¿Borja?... Despavile- dijo riendo.


-¿Que?- respondí como si nada, mirándolo con toda mi atención esta vez.


-Shiii ¿Te fumaste uno y no me diste que te queaste pegao?-dijo bromeando


-Jajaja, si y no te di porque...¡Acá! ¡Este es el cruce Casablanca!- apunte hacia el cruce que nos acercábamos - ¡Aquí a la izquierda!.


-Jajaja- su risa burlesca, parece que algo de mi le causo risa -Tu cara amor, pusiste cara de susto- dijo entre risas.


-Pesao- dije haciendo un puchero -Es que venia pensado, y casi nos pasamos.


-Si por eso te estaba hablando po, ¿En que venia pensando?.


-En ti po... en que te vei rico manejando, sexy. Por aquí derecho- respondí endicandole el camino


-Y tú te vei rico de copiloto.


Llegamos a la casa, antes de llegar le mande whatsapp a mis amigos para avisarles que iba llegando. Estuvimos como diez minutos parado afuera de la casa llamandolos por telefonos a todos, y ninguno contestaba. Franco estaba apoyado en el auto esperando. "De seguro estos weones están durmiendo, quizás hasta que hora se quedaron carreteando anoche". Si conociéndolos eso es lo que pasa le respondí a mi subconsciente. Mire el cielo, estaba entre nublado y despejado, el viento que corría era frió, que rico. Luego mire la mire la hora 11:55 (A.M.) diez minutos esperando a que abrieran la puerta y nada.


-Tienen que estar durmiendo estos weones, como carretearon anoche- dije acercándome hacia él


-¿Vamos a dar una vuelta mientras? me dio caleta hambre, podríamos ir a comer unos marisquitos.


-Yapo, vamos, ahora que deci hambre me dio. Una reineta frita con papas fritas mmmm que rico ya vamos a comer.


-Usted dígame donde y vamos- dijo abriendo la puerta del copiloto e invitándome a entrar con su mano. Su gesto lo encontré lindo, pero para una mujer, mire hacia los lados para ver si había alguien.


-¡Ay Franco! que vergüenza- quedo mirándome serio, cerro la puerta, avanzo hacia el otro lado del auto,abrió y se sentó.


-¿Porque vergüenza?- dijo apenas entro al auto -Si aca no loh conoce nadie, nadie noh puede decir naa.- dijo serio poniendo en marcha el auto.


-Es que no estoy acostumbrado a que me abran la puerta del auto, no estoy acostumbrado a esos detalles cachai. Aparte es como pa' minas eso.


-Te vai a tener que acostumbrarte no mah- dijo girándose hacia mi -Borja mírame. Yo te quiero, y cuando quiero alguien me gusta ser así, atento cachai. Soy de piel, cariñoso, y no es por tratarte como mujer. Porque por eso me gustai y caleta, porque no eri mujer. Yo estoy siendo lo mah relajao con esto, contigo, porque de verdad quiero estar contigo. Y a ti no se...como que te cuesta estar conmigo afuera de una pieza. Me asi pensar como que te doy verguenza o no se- Apenas dijo esto lo mire para disculparme, me dejo sorprendido, pareciera que no fuera él el que decía esas palabras.

-¡Franco no! ¡No! no es eso. Vergüenza para nada tontito, no tienes porque darme vergüenza, todo lo contrario. Si por mi fuera les gritaría a todos que estoy contigo, que después de tanto tiempo mi corazón es tuyo. Pero ese es mi drama...el tiempo que estuve solo, me volví frió no se, por eso que me cuesta desenvolverme un poco o demostrarte cariño en publico. Discúlpame ¿ya? Tenme paciencia porfa- lo tome del cuello lo acerque hacia mi y lo bese sin importar que nos pudieran ver.


-Ya tontito- me tomo fuerte de la cara - Si yo te quiero y tu me queri, no te tiene porque costar quererme ¿ya?- asentí solamente sonriendole -Ya vamoh a comer que me suena la guata del hambre.




Lo guié hasta llegar al restaurante que me gustaba. Entramos, él delante mio buscando una mesa "piola" para sentarnos. Le gusto una que esta estaba en un rincón al lado de un ventanal que daba hacia el mar. Nos sentamos, la joven garzona nos trajo la carta. Yo quería reineta frita con papas fritas, una ensalada chilena y un jugo. El pidió una sopa de mariscos, unas machas a la parmesana, un fanshop y harto pebre con pan. Esta ultima petición hizo reír a la joven garzona que miraba atentamente a "Mi Franco". "¿Ni siquiera te miro a ti para tomarte el pedido? parece que también le gustan los flaitecitos" cizañaba mi subconsciente. Jajaja déjala no mas, total es mio. Aparte "Mi Franco" ni siquiera la tomo en cuenta. Estábamos mirándonos en silencio, a la espera de nuestro pedido, cuando llego la garzona con dos fanshop a la mesa. "¿Viste? ¿viste? ni siquiera te tomo en cuenta para el pedido la tontorrona ¿Y despues que? ¿Va a llegar con dos sopas de marisco?". Siguió cizañando mi subconsciente. Solo se equivoco, a cualquiera le pasa. Iba a decirle que lo mio era un jugo de manzana.


-Él pidió un jugo de manzana- apunto hacia mi él.Ella giro su cabeza hacia mi, mirándome avergonzada.


-¡Perdone!, ¡Enseguida le traigo su jugo!- dijo haciendo un gesto con su mano, pidiendo disculpas.


-No te preocupes, a cualquiera le pasa- respondí con una sonrisa con toda naturalidad.


-Ma pa'a (pava) la garzona- dijo el Franco apenas se retiro la garzona.


-A cualquiera le pasa, no seas así, nosotros trabajamos en un restaurante y sabemos como es la cosa. Aparte tú la pusiste nerviosa- levante las cejas.


-¿Yo? jajaja, ¿de aonde ?


-¿No viste como te miro Franco? Bueno no la culpo, si estay mas rico.


-¿Y no te dan celos?- dijo llevando el shopero a su boca para beber.


-No, para nada. Ahora si se te pela, o te deja el numero en la boleta no se. Ahí yo creo que me darían celos.


-Ojala me deje el numero pa' que te pongai celoso- dijo bromeando.


Junto con mi vaso de jugo la garzona trajo la ensalada que pedi. Luego trajo mi plato, su sopa y las machas a la parmesana. El resto de la comida el Franco insistió que probara la sopa y comiera machas con él. Pero lo único que me gustaba comer del mar era el pescado frito, camarones apanados y el atún con lechuga. Me pregunto como tres veces "¿Como no me gustaban los mariscos?" "Si eran loh mah ricos". Como talla le dije que me cargaban los choros provocando que se riera. "Pero te haci chupete loh picorocos" dijo en respuesta, Provocandome vergüenza "Solo el tuyo" le respondi. Cuando terminamos de comer me pregunto si quería comer postre, lo dijo en doble sentido, me hizo reír tanto. Le dije que no, que estaba satisfecho, que a lo mejor mas tarde me den ganas de postre. Pidió la cuenta, yo iba a sacar la billetera para pasarle plata, pero no me dejo pagar, dijo que el invitaba yo le diera la propina a la garzona. No le insisti porque sabia que no me dejaría. Así que pago yo le dí dos lucas de propina a la garzona. Nos paramos para irnos y cuando estábamos por llegar a la puerta se nos acerco casi corriendo "Jennifer" la garzona. Pude distinguir su nombre en la chapa que usaba en su uniforme.


-Tu boleta- dijo estirando el brazo hacia él."<Tu boleta> Lo tuteo cachaste".Si, si cache.


-Gracias- respondió el Franco como si nada.Salimos del restaurante.


-A ver, pasame la boleta- se la pedí estirando mi mano


-¿Porque? ¿Que tiene?- la estiro con los dedos, tras haberla arrugado en su palma. Se la quite de las manos.


-Por que la pela te dejo el numero atrás, mira- eso ya me había molestado -"Llamame" ¿Como tan maraca?- lo mire molesto.


-Yo no hice nada- dijo levantando las manos, enseñándome las palmas.


-No si se, es ella, ¿Como deja el numero en una boleta? ¡Uy! Iría y le quitaría la propina.


-Vaya, marque terreno- me incito a hacerlo, yo iba a ir pero me tomo del brazo -¡Venga, venga!. No importa si yo no estoy ahí tontito- me quito la boleta y la rompió el mismo -Ya vamos, demah tus amigos se despertaron.


Pero no le hice caso. Camine de vuelta al restaurante tratando de recordar su nombre ¿Jennifer? si era Jennifer para llamarla por su nombre. Entre y la busque con la mirada. El lugar no estaba lleno, solo habían dos mesas ocupadas. Hasta que apareció saliendo de una puerta con otra garzona. Venían riendo a carcajadas. Levante mi mano para llamarla. Cuando me vio me miro extrañada se dio la vuelta y hablo con su compañera. Oí que la amiga le decía "anda, anda. ¿Como sabi?". "Pobres ingenuas. Juran que les vas a decir <Mi amigo quiere hablar contigo o cualquier cosa>". apareció feliz mi subconsciente feliz por la situación. Hasta que se dio vuelta y camino hacia mi con una sonrisa en la cara que nadie le podría quitar, ilusionada a lo mejor...Continuará.

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