lunes, 29 de febrero de 2016

Con el pololo de mi prima parte 7 y final

La separación definitiva del Roberto nunca la vi venir, puesto que éramos sólo amigos sexuales y a pesar de que había algo de sentimientos involucrados, no alcanzaba para que yo sufriera desilusiones. Nunca estuve preparado para un término de relación porque yo sabía el juego que estábamos jugando con mi flaite por lo tanto sabía que no podía esperar nada formal ni mucho menos que dejara a su polola por mi, después de todo el seguía siendo hetero y el cuento conmigo no era más que una amistad calenturienta.

Entre nosotros nada había cambiado, nos seguíamos llevando tan bien como siempre, yo iba a verlo a su trabajo, las conversaciones, las tallas doble sentido, esa amistad secreta, de noche, a espaldas de la Martina y mi mas grande error quizás, el haberle prestado a mi hombre a mi mejor amigo gay Marcelo.
No quiero culparlo a el, pero no puedo dejar de pensar que si no hubiera sido por el, el Roberto no habría ampliado su abanico de placer sexual hacia el mundo gay, más que conmigo. Porque si, después de habérselo prestado al Marcelo, algo en el Roberto cambió, quería salir a carretear, conocer el ambiente gay, conocer la gente y la verdad era algo que no me agradaba, porque sentía iba a dar el paso a ser gay y yo quería que se mantuviera hetero y tenerlo sólo para mi, un deseo algo egoísta, pero que seguramente uds entenderán, al querer proteger a quien quieres de este ambiente muchas veces turbio.

El Roberto me pedía que lo llevara a mis carretes y aunque por dentro no quería, igual la pasaba bien con el porque siempre fui un gay solitario, desconfiado de la gente gay, que siempre te quieren cagar, íbamos al CC Herrera cuando estaba ubicado en calle Domeyko antes de que se incendiara casi toda la cuadra, o un restaurant que de noche funcionaba como pub un poco más arriba de los bomberos por Balmaceda y que los fines de semana hacían eventos o carretes pa gente de la onda. No bailábamos obviamente, como si podría hacerlo con amigos gay, sino que íbamos, nos tomábamos unas cervezas, yo siempre más que el, porque no era muy bueno pa tomar y conversábamos, conocíamos gente, el con mucho más interés que yo, puesto que era un mundo desconocido para el, yo siempre advirtiéndole que no se confiara en la sonrisa de los demás ni en la buena onda, porque detrás de eso, siempre había una doble intención, y el Roberto al ser hetero, era un pedazo de carne que todos los gays se querían comer.

Sin embargo, a el le gustaba esa sensación de sentirse deseado y yo por dentro muriéndome de rabia y rogando que no se metiera con ningún culiao, porque yo quería ser el único.
Lo llevé dos o tres veces a esos carretes, mas que nada porque con el Marcelo yo era un gay más en esos lugares, pero cuando iba con el Roberto el era como un guardaespaldas para mi, no pasábamos desapercibidos, el por se un macho hetero al que todos se le querían tirar encima y yo porque sentía la envidia de los demás al verme luciendo tan buen ejemplar.

El sólo se reía porque cuando iba al baño, las primas lo seguían, pa ver si quería webeo, o cuando yo iba baño y el se quedaba sentado en la mesa con su cerveza en la mano, se le acercaban hasta transformistas reconocidas de Serena y Coquimbo, ofreciéndole un show, un baile erótico y un momento de placer mucho mejor del que yo podría darle y como no teníamos secretos y había confianza entre nosotros después el me contaba todas las cosas que le decían cagao de la risa y yo mordiéndome las uñas y suplicando porque que no cayera en las redes del sexo homosexual como había caído conmigo.

En uno de esos carretes y en el que yo terminé raja de curao, terminamos carreteando en la casa de una transgénero y sus amigos en las compañías y no recuerdo como pero ahí estábamos el Roberto y yo, con gente que ni siquiera conocía, pero como estaba ebrio, mi flaite me cargó como un bulto y cuidó de mi hasta que me sentí un poco mejor y despabilé en esa casa. Mi amiguito lúcido como siempre, ya que tomaba poco alcohol, meta conversa con esas personas, me cargaba que fuera tan sociable y simpático con weones que había conocido hacía unas horas, así que traté de ponerme al corriente y me senté con ellos.

El tiempo en esas ebrias circunstancias corría sin darme cuenta, a momentos reía con esa gente, luego nos palabreabamos producto de no conocernos y del alcohol, luego me puse a bailar con la transgénero, nos sacamos fotos con mi celu y en una de esas la transgénero se escondió mi teléfono en su cartera y se hizo la weona. Juraba que como yo estaba curao y que no me había dado cuenta, pero la vi justo, así que le hice el show tratándola de ladrona y no sé que más, pero ella no quería entregar el celu, así que como ya la estaba viendo difícil, le hablé a mi Roberto y el se encargó de que la puta me devolviera lo mío, no si antes tirarlo al suelo. Yo emputecido le hablé al Roberto


-Vamos weon, salgamos de aquí
-Pero que te pasa hermano? Si la estamos pasando bkn
- Sale weon, vo la estai pasando bien, pero yo no, la maraca me quiso pelar mi celu y vo como si nada.
-Pero no le pongai color po weon, si ya te recuperé el celular
- Pero no quiero estar en una casa con weones ladrones, yo me largo ahora, si vo querí me seguí.
-Ya calmao si sabí que voy a toas con vo hermano, vamos oh.

Y salimos el Roberto y yo de esa casa en las compañías, a eso de las 7:00 am, no sin antes tratarlos a todos de ladrones y dar un escandaloso portazo que casi quiebra los vidrios de la ventana de esa asquerosa pocilga, yo enojado porque el weon del Roberto se partía de la risa diciéndome que nunca me había visto enojado y que me veía chistoso.
Igual dentro de todo le agradecí al Roberto porque de partida si hubiera andando solo nica me hubiera ido a meter a la casa de una transgénero que no conocía y si lo hubiera hecho, mi celular hubiera quedado en la cartera de la maraca y lo más probable es que yo hubiera salido todo machucao y sin hacer show ni dar portazos ni nada.


Para cuando nos volvimos a juntar de nuevo fue como tres semanas después de esa aventura nocturna con el caballo jajjaa y esta vez nos juntamos de día, en pleno verano cerca de donde yo vivía por esos años en las compañías, los dos en short, chalas zico, polera y una mochila al hombro donde llevábamos algo pa amenizar un improvisado pique a la playa, caminando llegamos a la ruta 5 norte y nos metimos por un callejón que para los que son de Serena, cacharan al toque que se llama Maqui Palli que llega directo a una playa poco concurrida y la que si mal no recuerdo tiene unos humedales y una laguna donde la gente iba a bañarse en vez de ir al mar, que quedaba a unos metros nomas.

Por suerte ese día habían pocos bañistas, así que no teníamos que preocuparnos mucho de que nos vieran si es que nos motivábamos a que pasara algo calentón, y la verdad conociéndonos, era obvio que algo iba a pasar; llegamos , nos sacamos la mochila, sacamos las toallas y nos acomodamos en la tierra arena a orillas de la laguna.

Yo había llevado cosas pa comer por si nos daba hambre, así que estábamos playa como dicen los flaites ahora jajaj y así como dos grandes amigos, nos empezamos a poner al día de lo que había pasado con nosotros en esas semanas que no nos habíamos visto y que aunque no era mucho tiempo tampoco el que había pasado, estábamos acostumbrados a vernos casi a diario y era una necesidad casi hablar o echar la talla, pelusear o lo que fuera, pero siempre juntos. Había llevado mi celular y un libro para pasar un rato agradable con lectura y música al aire libre.

Y en esa estábamos hasta que empezó a pegar fuerte el sol y nos dio mucha calor, así que nos tuvimos que meter un rato al agua pa refrescarnos un rato. El agua estaba deliciosa y los dos como cabros chicos nos empujábamos dentro del agua, nos tirábamos piqueros (yo no muchos porque nunca aprendí bien a hacerlos), hacíamos competencias de natación a ver quien llegaba mas rápido a la otra orilla de la laguna, nos tirábamos agua uno al otro y jugábamos a hacernos los ahogados para que el otro nos rescatara (yo nunca me lo pude a el eso si, era demasiado pesado y yo un cabro bien debilucho).

En uno de esos juegos en el que pa variar el Roberto era bastante brusco, me hunde la cabeza en el agua sin previo aviso y yo que no había respirado, me empiezo a ahogar de verdad po weon y este menso ni cuenta se había dado hasta que yo le doy señales de que no estaba jugando, ahí se asustó el culiao y me soltó. Pensé que iba a morir weon te juro y el Roberto entre asustado y riéndose me pedía disculpas.


-Weon tonto, no hagai más esa wea- le dije una vez que pude volver a respirar con dificultad.
-Perdoname washo, si vo sabí que no fue intencional.
-Pero igual po weon, como no cachai que ya estaba morao y todo.


Tenía unas ganas de pegarle un combo en el hocico al culiao, pero yo nunca he sido bueno pa las peleas, aparte que viendo sus manos, un puro cornete de este weon me dejaría k.o.. Filo pasó la wea y mejor nos salimos del agua pa descansar un rato estirados en las toallas, tomando un poco de sol. Nuestra ubicación era bastante buena, por un lado teníamos la laguna y a lo lejos no se veía nadie y por el otro lado teníamos un montón de cañaverales altos que nos cubrían de cualquier sapo que anduviera por ahí.


-Washo, que pasa si me lo chupai un rato- me dijo después de media hora de silencio.
-Jajajaj wena esa es la que tení po, vo jurai que con una chupá se arregla todo- le dije con un tono de pesao, pero sin aguantar la risa.

Lo peor de todo es que era verdad po weon, el me ofrecía el chuto y yo le perdonaba cualquier wea.

-Ya po hermano, que ando caliente, la maraca de la Martina me tiene con el agua corta.
-Oye weon es mi prima, respétala.
-Y lo más bien que la cagai conmigo po washo, no seai barsa y chupala.
-Aah weon vo siempre me cagai- dije picao y estirando la mano pa desamarrar el short del Roberto y sacar su moreno pedazo.


Así que me acomodé al lado del Roberto, yendo lentamente con mis dedos hacia su prominente paquete, midiéndome en la calentura y midiéndolo a el porque sabía que estaba atento mirando cada movimiento que yo hacia, esperando el momento en que por fin me metiera su callampa en la boca. Conocía su ritmo y me encantaba tenerlo así a mi merced, rogándome que se lo chupara, me hacía sentir que estaba en control de la situación, aunque ello no duraba mucho porque una vez que me metía su miembro en la boca, Roberto volvía a retomar el dominio de la situación y de mi cuerpo, el era el macho dominante, nunca fue violento conmigo, pero en el sexo le gustaba presionar mi cabeza contra su sexo hasta que yo ya no podía más. Por mi parte, a mi también me gustaba esa suerte de juego medio brusco. Como estábamos entre hombres el podía dar rienda suelta a toda su brutalidad, que con mi prima no podía usar por ser ella mujer y por ende más delicada.

A la luz del dia pude una vez mas comprobar él tamaño de su chuto, mi mano lo agarraba con dificultad y si lo tomaba con las dos juntas, aún un buen pedazo quedaba por fuera y sin incluir la morada cabeza que coronaba tan perfecto falo. Con esto yo entendía porque nunca había podido meterme semejante monstruo por el culo y la verdad envidiaba a mi prima Martina por tener una vagina que aguantaba estupendamente todos los embistes de esa bestia. Sólo los gays más golosos podrían haberse introducido tan grande pichula por el chico julio, empezando por mi ex mejor amigo Marcelo, a quien le pregunté y el decía que después de que el Roberto lo penetraba, casi no podía caminar del dolor.

Y así también lo había entendido el Roberto, porque después de que ambos habíamos intentado que eso entrara por mi ano y el al ver mi expresión de dolor en mi cara, no quiso hacerlo más, aun cuando sólo su glande era lo que había logrado meter en mi y yo ya estaba viendo burros verdes.

A decir verdad yo pasados los 20 años recién me atreví a entregar mi flor, porque tenía miedo de que me quedara el hoyo abierto pa siempre o que me anduviera cagando solo, no sé miedos que hasta hoy conservo, por lo que cuando se que me va a tocar, siempre lo hago bajo los efectos del alcohol, para que no me duela tanto.
Pero filo, volvamos al presente, así que ahí me tenía aprisionado entre sus poderosos brazos con su herramienta atravesándome la garganta y yo feliz estaba pasándole la lengua por todos los lados de su miembro.


Y mientras pensaba en ello con mi lengua empecé a bajar por la extensión de su tronco hasta llegar a la mata de pendejos, a la base, a sus testículos los que estaban duros y tiesos en el escroto, seguramente llenos de una leche que yo no iba a desperdiciar. Conocía tan bien la anatomía del Roberto y los zonas erógenas que hasta su ano en esa instancia sexual, se convertía en un punto deseable que mi lengua quería saborear. Y al Roberto le gustaba, no me decía nada, porque todo el se reducía a varoniles gemidos de placer.

Hacía un calor infernal en ese momento, aunque yo ya no estaba seguro si ese calor era por el día de verano o venía de mi cuerpo deseoso de dar y recibir placer. Me metí sus testículos uno primero, luego el otro chupándolos con tantas ganas en mi frenesí y lujuria sexual que no me importaba si quedaba con algunos vellos púbicos en mi boca. El Roberto sólo se retorcía de placer y dejaba oír esa respiración agitada que sólo un buen trabajo oral puede provocar y a mi como me solía pasar cada vez que tenía webeo con el, se me olvidaba el tiempo que había transcurrido, pero debieron haber pasado sus buenos cuarenta y cinco minutos chupando su pene y como era costumbre también, mi mandíbula ya empezaba a cansarse.


-Ooh hermano sigue chupando que estoy a punto de acabar.
-Ok, vo dale nomas, gózalo y no me avises nada, termina nomas.
-Ahhh aaahhh ooohh weon, maricón culiao que lo chupai rico.
-Así? Te gusta? Que tan rico lo hago?- Le pregunté, mientras mi pecho de inflaba de orgullo.
-Nadie me lo chupa como vo weon-Dijo entrecortadamente- ni si quiera la Martina.
-Siempre lo supe Roberto, no habrías vuelto si lo hiciera mal.

Y al decir esto, vació sus cocos en mi boca y mi garganta, atragantándome con tanto semen que salía de ellos y yo tragaba todo lo que podía, sin embargo parte de su semen cayó por mi mentón y cuello porque justo en ese momento saqué su pene de mi boca para ver como los chorros de moco seguían saliendo, cuatro y hasta cinco de ese exquisito manjar blanco, lo que era un espectáculo a mis ojos, su miembro lleno de venas latía con fuerza eliminando el contenido de sus testículos después de haber experimentado el más grande de los placeres humanos, el orgasmo provocado por una boca y lengua de un homosexual hambriento de chuto. Instantes después el Roberto descansaba sobre la toalla a mi lado con los shorts a medio bajar, con ese pedazo de carne que había vuelto a tener un tamaño normal, el cual reposaba sobre su pierna derecha y en la cual se podían ver restos de semen pegajoso que yo no había alcanzado a tragar.

Debieron haber sido las cinco de la tarde, el sol pegaba fuerte aún, así que nos metimos por segunda vez al agua para refrescarnos y sacarnos el olor a semen y sexo del cuerpo, ambos estábamos bastante cansados, así que después de un rato nos volvimos a recostar en las toallas, de espalda al sol, yo con el celular a un lado escuchando música con los ojos cerrados.

Lo que para mi fue el inicio del fin, partió ese mismo día de playa y sexo, mientras seguíamos ahí descansando aún en las toallas, mi celular había dejado de tocar música y yo me había quedado dormido. Unos minutos nada más y cuando desperté el Roberto estaba a mi lado como si nada. Yo bostecé y me paré pa desperezarme.

-vamos- Le dije al Roberto.
-Si weon, te estaba esperando que despertarai pa decirte lo mismo.
-Ya espérame, déjame ordenar las cosas y caminamos.
-Ya vale.
-Oye mi celular lo sacaste tu? Que no lo encuentro.
-No hermano, si lo teníai tu po, a tu lado, cuando estabai escuchando música.
-Si pero no está po, ya lo busqué en la mochila, entre las toallas y nada.
-Puta mi washo, no wei que se te perdió el celular weon.
-Vo no me estai haciendo una broma?
-No perro, te juro que ni lo he sacado.
-Ya entonces ayúdame a buscarlo po weon, que es nueva la caga, si me lo compré hace dos meses nomas.


Y buscamos mi celular por todas partes, dentro del perímetro donde habíamos estado como por media hora y no aparecía por ni un lado.


-Roberto préstame tu celular pa llamar al mío porfa pa saber donde está.
-Ya vale, toma ahí está.


Marqué mi n° pero sonaba apagado. Que se me hubiera caído al agua no era posible porque estábamos a orillas de la laguna, pero a una distancia prudente, así que no, eso no era y donde estábamos habían cañaverales bajos y pasto, pero no había barro ni tierra mojada como para que se hubiera hundido.
Ya no sabía que pensar, era un celular casi nuevo y caro para esos años, ya estaba desesperado y con un ataque de rabia. Como podía ser tan mala cuea que justo a mi, justo en ese momento, después de haberla pasado tan rico, me pasara esa wea. Una y otra vez le preguntaba al Roberto si el tenía mi celular, pero siempre negaba, hasta que le revisé todo lo que andaba trayendo en un intento de creer que si me estaba embromando, pero tampoco tenía nada en su mochila.


-Weon vamos, si lo perdiste.
- Callate culiao, como la wea no se te perdió a vo.
-Pero no te enojí conmigo po weon, si yo no tengo la culpa.


Y nos devolvimos por el mismo camino que habíamos venido a la playa , el Maqui Palli, yo emputecido y puteando todo, porque al final no pude encontrar mi celular. Algo en mi me decía que el Roberto se había robado mi celular y no me había querido decir. Porque a estas alturas ya era un robo, no una simple broma de amigos; pero el Roberto nunca me había robado nada, en todo ese tiempo que lo conocía, jamás me había sacado dinero de mi billetera, sobretodo sabiendo que yo siempre manejaba plata entre mis pertenencias. Me pedía si para comer, cada vez que nos juntábamos me decía que tenía hambre y tenía que invitarlo a comer a algún kiosko nocturno que vendiera papas fritas en las compañías.

Todo eso yo lo pensaba desconsoladamente. Una vez que llegamos de nuevo a la ruta 5 norte, nos separamos porque el vivía por ahí y yo mucho más arriba. Cuando llegué a la casa, a mi pieza, era casi de noche, me recosté lamentando la pérdida de mi celular, pero al mismo tiempo recordando como le había chupado la callampa al Roberto, como me había moqueado toda mi boca y mi garganta y me calenté de nuevo, mi pene erecto merecía atención y me corrí la paja mezcla de calentura retenida y por liberar la rabia y el estrés que sentía por lo de mi celular.



Cuando volví a ver al Roberto, había pasado tiempo, meses ya, casi un año y fue para la cena de año nuevo en casa de mi abuela, el estaba invitado por ser la pareja de mi prima Martina. Yo podía ir buscarlo a su casa si hubiera querido, total yo sabía donde vivía, o podía haber ido a la casa de mi prima con la excusa de ocupar el computador que tenía mi tía en su casa, para verlo a el, pero la Martina apenas me tragaba, osea me odiaba y yo no me quería aparecer por allá pa verle el caracho largo.
Sin embargo, no quise hacer ningún intento por buscarlo, porque a pesar de que nunca tuve pruebas para acusarlo, algo en mi me decía que el se había robado mi celular. Con el tiempo yo me había comprado otro y quizás hasta el celular ya no me importaba tanto, pero era el hecho de que yo sentía que el Roberto había traicionado mi confianza. Cuando nos vimos a los ojos, el apartó la mirada, yo lo seguí mirando fijamente, pero no me volvió a mirar, aunque sabía que yo lo miraba de vez en cuando mientras cenábamos.

Una vez la familia hubo terminado de cenar y empezamos a conversar esperando las 00:00 para darnos el abrazo del nuevo año, el no me pescó en absoluto, a mi no me dolía, porque todos esos meses en que no lo había visto me habían servido para desencariñarme y desencantarme del Roberto, pero si me daba curiosidad saber porque estaba en esa para de ignorarme como si yo no existiera.

En un momento mi tía, la mamá de la Martina, sabiendo que nosotros nos habíamos hecho muy buenos amigos (sin saber que tanto) le dice al Roberto que porque no me había saludado y este con mala cara se me acerca y me dice un hola bastante frío, evitando mi mirada curiosa, acompañado de un escueto apretón de manos, la que retiró de inmediato, como si temiera que toda mi familia presente se pudiera enterar de lo que había pasado entre nosotros hace unos meses atrás, tan sólo por el hecho de habernos saludado.

33 comentarios:

  1. siento que algo le falto al final de la historia siento que esta como inconclusa

    ResponderBorrar
  2. Si es cierto, pero viene una sorpresa.

    ResponderBorrar
  3. sip, opino lo mismo, algo le falto a este final

    ResponderBorrar
  4. Viene una parte especial no incluida en las anteriores entregas jajaja, escribir desde un celular es bastante agotador, sobretodo pa mis dedos.

    ResponderBorrar
  5. Chicos, para los que sienten que algo le faltó al relato, la verdad si, es así, nunca hubo una despedida, sólo dejamos de vernos, de hablarnos y nada más, pero mandaré un último relato para ponerle punto final a la sitúa.

    ResponderBorrar
  6. contanos si sabes si paso algo mas con tu ex mejor amigo! tenes razon al decir q prestarselo fue tu mayor error!! estuvo muy buena toda la historia, es verdad q en estecapitulo te queda la sensacion de que algo falto! espero con ansias ese ultimo relato!! un abrazo desde argentina!

    ResponderBorrar
  7. Que random la separación entre ustedes. Debo reconocer q andaba full caliente leyendo la parte del sexo oral mientras caminaba a mi casa, me da curiosidad que pasó al final. Igual fome que tu flaite te robara el celular, no sé, por qué hizo eso? O capaz que lo haya roto y lo tirara al lago :/ en fin, buen relato chynito, no te demores mucho con tu final

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Como random? Sobre lo del celu ha pasado tanto que ya no importa y sobre el desenlace se viene algo que quien sabe los sorprenda...

      Borrar
  8. Ooh me borraron mi comentario

    ResponderBorrar
  9. Esa weá horrible que se siente en el estómago cuando uno ve a esa persona a la que quiso o deseó por tanto tiempo y luego ni te pesca!!!

    También me han hecho el vacío. Y fue muy fea la situación. Menos mal que ahora, de adulto, me puedo reír de esa tontera.

    Chyno, algo se te queda en el tintero. Por último cuenta si el Roberto te peló el celu o si te dio la patá definitiva.

    CYLON

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Contaré lo que falta en relato anexo, así que no esperen la parte 8. Saludos lectores.

      Borrar
  10. ...seguro el weon te robo el celular..asi de claro..nada es gratis en esta vida compadre...asi el putoweon se pago

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Lo fome es que no tenía pruebas para asegurar que el hubiera sido. Eso era lo que más rabia me daba. Pero después de tanto tiempo, no vale la pena reclamarle nada.

      Borrar
  11. si la historia es cierta q cuentas,fuiste un cobarde,el loco cuando vio q no reaccionaste cuando la primera ves te pelaron el celular , el te lo robo despues,cagao de la risa, sabia como reaccionabas, deberias haberlo encarado ahi mismo para que te devolviera el celular, q te habria pasado?,NADA,no tenias nada q perder, deberias haberte ido en la vola mas dura chuchas incluidas,quisas un empujon,y pedirle q te lo devolviera, fuiste muy blando, creo q el esperaba q raccionaras asi. el cachaba q tenias miedo.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Miedo de el no tenía, porque lo de nosotros no fue un simple webeo entre un gay y un hetero desconocido, si conocí hasta su familia. Por eso me dolió tanto que traicionara mi confianza de esa manera, además que yo un weon de 1.60 que iba a hacer frente a un cabro de 1.90. A lo mas cabezazos en las rodillas y era.

      Borrar
  12. Penca el relato, tiene mucha fantasía.
    Cuando leí el anterior, la parte donde le "entregaste en bandeja a tu amigo" como que me lateo tanto que deje la wea hasta ahí no mas.
    Así que por favor no sigas, es absolutamente latero.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Tu crees que dejaré de escribir por ti? Yo mando los relatos que quiera, si no te gusta, no lo leas. Tan simple como eso.

      Seguramente buscabas algo caliente, pero en una historia real, todo tiene su inicio y su final, y como todo final es obvio que no tendrá mucho sexo.

      Lamento decepcionarte, pero me importa bien poco tu opinión.

      Borrar
  13. Pucha que triste que sigas relatando, si la wea es super latera. Por otra parte tengo derecho absoluto de comentar todo lo que yo quiera, y si no te parece correcto eres pésimo autor, por que te informo que todo relator debe estar abierto a todo tipo de críticas, sean buenas o malas.
    Así que tengo todo el derecho de decir que tu relato me parece lo más IMBECIL y aweonao que he leído, saga pobre y básica de una persona baja y sin amor propio, que intenta ganarse al público con una historia tan falsa y si fuese real, bastante penosa y mediocre.
    Shao shino :*

    ResponderBorrar
  14. Jajajaja tanto te picó mi respuesta, es como si te echaran ají en el culo.

    Real si, penosa y mediocre es tu apreciación,lo que significa que sea así.
    Pena por ti, porque que no te haya pasado a ti no quiere decir que sea fantasía. Tal vez envidias mi suerte.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Y para que te tirita la pera? Jajaja por que envidiaria una huea tan penosa y patética? Loco tu huea de historia es latera, los primeros relatos bien, pero te las diste de "escritor" y tramitaste mucho la huea que se convirtió en paja mental, me gusta leer relatos, pero esta huea es aburrida, y si algo me aburre lo voy a decir y punto.
      Lo otro, tengo historias mejores por contar, mucho más dignas, con mucho amor propio, sin tanta paja y no para hacer una saga pobre como la tuya.

      Borrar
  15. Y que tal si las cuentas? Ya que me tratas a mi de creerme escritor. Veamos que tan bien o mal escribes. Y si lo que cuentas es creíble o no, ya que según tu, lo que yo escribo son fantasías.

    Porque hasta el momento sólo veo críticas de un pobre weon anónimo del que no me consta si es mejor que yo escribiendo porque no has mandado ningún relato al blog todavía o si?

    Espero tus relatos para leerte don anónimo.

    ResponderBorrar
  16. Oye chyno, no pesques comentarios mala leche,somos más los que queremos que sigas escribiendo que los que no. Al menos a mi me gustó. Saludos de Arica jejeje

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. El wn aburrido y con poca vida jajajaja
      Te diste cuenta que te comentaste tu mismo, dándote "apoyo" enviando saludos desde Arica WUAJAJAJAJA
      Perrito pero estay loquito, tení la media perso xd
      No soy en mismo wn que comenta mas arriba, pero no sigas con la historia, si igual se puso fome :*
      WUAJAJAJAJA no paro de reir, como te comentai tu solo? creiste que ibas a pasar piola WUAJAJAJA por ultimo manda a tu mamá para que te preste ropa xddd

      Borrar
    2. Y para que te comentas tu solo?

      Borrar
  17. Esta bien, gracias por tu apoyo, pero porfa no uses mi apodo, ya que no va a faltar el weon que diga que me comento yo mismo los relatos.
    Además que chyno “escritor" hay uno sólo en este blog y soy yo :S

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. WUAJAJAJA el culiao wuajajajajajja teni la media perso xdddd
      Si igual te comentaste tu solo pa que te haci el wn?

      Borrar
    2. Quedaste en ridículo, no cambiaste el nombre para publicar y no te quedo otra que escribir esto. Que pena por ti que tengas que llegar a esto, esta es la gota que rebalsó el vaso, no me queda mas que desearte suerte, y mucho ánimo en tu vida patética :(

      Borrar
    3. jajajaja la wea pesa

      Borrar
  18. Querido Chyno:
    No falta el weón agrandado que se cree superior. Aquí sobran los calenturientos lectores y no te desanimes ni te dejes amargar por un weón fanfarrón y pasado a caca que no ha aportado en nada. Si es bien machito pa' sus weás, nos mandará flor de relato, una weá digna del Premio Nacional de Literatura (calentona y gay) para taparnos a todos la boca.
    Así que aquí queda el desafío para el anónimo tira-caca y sin piso.

    Chyno, cuenta qué concha pasó al final. Talvez no sea nada sexual, sino que, como suele suceder en los malos amores, sea una weá bastante depre y nostálgica.

    Un abrazo,

    CYLON

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Y este mojón con patas quien es?
      Me tinca que debe ser un gordo espinilludo, hediondo, y feo.
      Igual te agradezco que me encuentres agrandado y superior, me describiste tal cual soy.
      Oye rotito te informo que ya mande un relato y fue épico, hasta tu apodo ridículo recuerdo haber visto en los comentarios. Así que cabro moquillento, hediondo y presta ropa, anda a webear a otro lado.

      Borrar
    2. ¿Y cuál es ese excelso relato?
      No me voy a rebajar insultándote, porque con toda la mierda que has tirado ya tengo bien clara la clase de individuo que eres.

      CYLON

      Borrar
  19. Anda a lavarte la raja sapo culiao fome

    ResponderBorrar
  20. Y la sorpresa 😭😭? Nunca hubo un beso ? :ooooo

    ResponderBorrar