sábado, 6 de febrero de 2016

Con el pololo de mi prima parte 6

De manera anexa a toda la historia que tuve con el Roberto, tenía por esos años un mejor amigo gay al que voy a llamar Marcelo, con el que conocí el ambiente, la disco y la gente rancia de la que está llena este submundillo. Con este amigo yo no tenía secretos, nos apañábamos en cualquier cosa que necesitara cada uno, sobretodo si de buscar aventuras sexuales se trataba. Sólo nombro a este personaje secundario porque quizás sea gracias a él que yo y el Roberto nos alejamos.
Mi historia con el machito flaite este no fue la excepción en lo que a contarle al Marcelo se refería y como era de esperar, como todo gay que desea con locura tirarse a un flaite hetero, me pedía que nos juntáramos los tres para conocerlo y ver si podía convencerlo de webiar con el también. Por supuesto después de haberle contado al Roberto sobre este amigo que yo tenía, no mostró ningún interés en querer algo más allá de conocerlo.

En una de las tantas veces en que iba a ver jugar basquetball al Roberto en la ex Cancha Chile, ahora Plaza de Los Sueños, me puse de acuerdo con este amigo gay pa que lo viera jugar y lo conociera como era o hablar con el si es que andaba haciendo ronda por ahí. Y mientras esperábamos sentados en una banca de la plaza, me doy cuenta de que andaba por ahí el otro weon del cual nunca supe el nombre, el que había hecho el trío conmigo y el Roberto, que se andaba haciendo el lindo con las weonas que iban a pasear pa la plaza de noche.
Porque aparte de mi que iba a ver a los cabros jugar baby fútbol o basquetball, también iban señoras con sus niños pequeños y cabras que iban a fumarse un pucho con sus amigas y aprovechar de mirar a los washos también po (maracas qlas jajajaja). Con tal que ese weon del trío nos vio a mi y a mi amigo y se fue de tarro con las weonas que andaban en la plaza, fue inteligente si el maldito porque les dijo que nosotros dos eramos huecos y que veníamos a puro ver hombres a la plaza.
La wea es que las minas, flaites a cagar empezaron a tirar indirectas en la mala onda, riéndose y apuntándonos con el dedo, así que con mi amigo gay preferimos caminar de ahí, no sin antes levantarles el dedo del medio a las maracas y dedicarle la más sincera cara de odio al weon maricon que contó sólo una parte del porque estábamos mi amigo y yo en la plaza. Unas ganas de gritarle la vida y dejarlo negro, pero me contuve.

Resultó que con el pasar del tiempo el Marcelo se comunicaba por la red social de moda en esos años, me refiero a MSN y después el Roberto se juntaba conmigo diciéndome que mi amiguito me estaba jugando chueco, así que como yo sabía como era este amigo decidí mejor “prestarle” al Roberto pa que me dejara de webiar, no sin antes encararlo por la wea que estaba haciendo a mis espaldas.

Fueron pasando los meses y ya era común que nos juntáramos los tres, siempre de noche, yo con la tonta intención de hacer que mi Roberto cayera en las garras de mi amigo. El Roberto siempre me decía que no le interesaba ese weon, que lo que había pasado conmigo era una excepción porque partimos siendo amigos y al seguían gustándole las minas, pero con el correr del tiempo y con los porfiados intentos de mi amigo, mi flaitecito accedió por cansancio y aburrimiento a que este otro weon le chupara el pico y además como era más mujer y pasivo que yo, demás iba a aguantar los 21 cms de chuto atravesándole el ano.

Después de que pasó lo que tenía que pasar entre ellos dos en el mismo refugio que se había construido el Roberto en la pega para pernoctar a ratos, este amigo salió cojeando y yo me lo imaginaba po si 21 cms de pico no es muy común en la media del chileno que esta entre los 14 a 15 cms. Y pa aguantarlo tení que tener un hoyo bien profundo y ser bien pasivo porque hasta donde yo sabía, el Roberto por lo que me contaba, con mi prima era harto bruto, y cuando me follaba la boca, también era bastante salvaje.
Esa noche fui a dejar a mi amigo a su casa exigiéndole que me contara con lujo y detalles como había sido que se lo culeara el Roberto y me contó tal cual pasaron las cosas y mientras me contaba todo lo que habían hecho, una mezcla entre rabia y envidia me comía por dentro, aunque nunca se lo dije al Marcelo, pero era lógico que me hubieran pasado cosas sentimentalmente hablando con el Roberto y que este weon se metiera entre medio, no sé sentía que me lo iba a quitar, porque el sabía jugar más y mejor el cuento de la seducción que yo.

Yo no po, era por ese entonces un cabro bastante ingenuo y confiado, tan así que llegué a prestar al único amigo y hombre hetero con el que había tenido un webeo bkn. Una vez llegamos a la casa del Marcelo nos despedimos y yo me volví a ir donde el Roberto porque le había dicho que volvería con él. Pero no me sentía bien de ánimo.
Esa sensación de que te estén quitando algo o alguien que en razón del tiempo y las experiencias vividas ya sentías como tuyo no era para nada agradable y el Roberto con sólo mirarme a los ojos lo supo.


-weon tranquilo, si no pasa nada con ese weon- Me dijo para que se me pasara la wea
-jaaja ay Roberto si estoy bien, no te preocupí.
-Sale weon si te conozco, yo sé que no queriai hacer esta wea, el loco te tiene que haber aburrio de tanto pedírtelo o no?
-jajajaja si igual- Respondí
-Viste, yo igual noma en too caso, lo hice pa cumplir nomas mi washo, ni me calentó el weon.
-legal?
- Sipo hermano, si no me gustan los hombres, vo sabí que contigo es una wea diferente, somos amigos, tenímo una wea bkn que nunca me había pasao con otro weon y no creo que me vuelva a pasar.


Cuando lo escuché decirme eso mi corazón latió aceleradamente por la emoción. El me quería o incluso sentía un cariño especial por mi más allá de la amistad. A su manera me estaba diciendo que yo era importante pa él. Me sentí morir de gusto. Y era obvio que me prefería a mi, lo que habíamos vivido en todo el tiempo en que nos conocimos frente a un culion casi obligado con el Marcelo. Pero a pesar de ese gesto igual sentía como que me estaban clavando una estaca en el corazón y lo peor de todo es que no podía reclamarle nada al Roberto porque no éramos nada más que amigos.

Pasó este episodio y al final me terminé acostumbrando a que ellos dos tuvieran su webeo, después de todo yo permití la tontera, sin embargo, las veces en que ellos tenían algo, siempre estaba yo presente, ósea no estaba ahí mismo viendo toda la escena, porque al Marcelo nunca le gustó que yo lo viera como se lo metían, aparte que a mi me comían los celos, así que siempre nos juntábamos los tres en el cuartucho en la pega del Roberto y cuando ellos dos se decidían a webiar, siempre incitado por los manoseos del Marcelo, yo salía y esperaba afuera del refugio, esperando que la wea terminara luego, deseando que al Marcelo le doliera tanto el hoyo, que se le rompiera de tan bruto que fuera el Roberto, que no le quedaran ganas de volver a buscar pico en el hombre de tu amigo.

Y para no pensar tanto en la wea, me ponía a escuchar música en mi celular, daba vueltas por el sitio, y a veces por calentura y curiosidad trataba de ver por algún orificio en la pared del cuchitril, para ver como el Marcelo estaba siendo ensartado por la pichula del Roberto.
Pero como estaba todo a oscuras y sólo se iluminaba por la débil luz de un poste de la calle, sólo podía ver dos siluetas moviéndose en la oscuridad, además del crujir de las tablas en que el Roberto había acomodado su colchón y los gemidos afeminados del Marcelo. Igual me calentaba esa escena, así que me corría la paja afuera del cuartito, imaginándome que era yo el que estaba siendo penetrado, lo que hubiera pasado, de no ser porque en esos años yo aún era virgen del poto y me daba un miedo terrible que me pudiera sangrar o doler mucho, así que toda mi pasividad la llevaba en la boca.


-•-

Por ese tiempo yo trabajaba en una empresa de helados de maquina que se llamaba “Heladissimo” que tenía su local en el mall puertas del mar en La Serena y tenían otra sucursal en 4 esquinas. Allí era donde yo atendía y hacia helados pa la gente que en verano bajaba a la playa y en una de las tantas veces que me juntaba con el Roberto le dije que me fuera a ver pa allá po, pa que echáramos la talla. Y un día de febrero apareció sin avisarme, sorprendiéndome porque venía de la playa y pasó a verme.
Comenzamos a hablar como los amigos que éramos, sin embargo la oportunidad de un buen sexo oral pudo más que simplemente hablar. El lo sabía y a eso venía, así que entró en el local, que era como un kiosko super chico y vamos corriendo mano mientras los dos mirábamos pa afuera del local esperando vender helados a quienes pasaran por allí.


-Roberto tu atiende nomás a cualquiera que pase, me avisai si pa pararme.
- ¿Porqué? ¿Qué me querí hacer? Me preguntó poniendo una cara entre coqueto y caliente.
- Vo avísame si viene alguien, relájate, déjate llevar y no preguntí weas.


Dicho esto, con la puerta cerrada por cualquier cosa pero con la ventana para atención de publico abierta, me agaché y le saqué el chuto al Roberto por la abertura del short que andaba trayendo. Está demás decir que ya tenía el pico parao hace rato con mis manoseos lujuriosos pero como se estaba bañando en la playa tenía la wea llena de arena jajajaj filo traté de limpiárselo como pude con servilleta y vamos chupando pico.
La imagen desde fuera debió haberse visto muy hot, digna de la mejor película porno made in Chile. El yacía de pie mirando hacia la calle mientras se comía un helado gigante mixto de vainilla chocolate y yo agachado me comía un helado gigante de carne con un sabor entre líquido preseminal y agua de mar.

Y como uds saben en los locales que venden helados de maquina, se les pone a veces cobertura de chocolate o salsas de esas gourmet, y justo tenia una salsa de chocolate al lado mío mientras estaba agachado y atorado chupándole la callampa salada al Roberto. Entonces se me ocurrió la genial y calentona idea de echarle un poco de esa salsa en el pico porque había visto en una peli una escena así que jugaban con crema chantilly o cosas dulces en el sexo y me pareció que era de lo más fantasioso y excitante probar justo ahí que tenía los elementos pa hacerlo.

Fue de total sorpresa y agrado si pal Roberto porque como este weon miraba pa fuera vigilando que no viniera nadie mientras se comía su helado (de maquina), y si venía alguien, atenderlo de lo más normal; así que de repente vengo y me saco el chuto de mi follador amiguito chorreando saliva y con el glande hinchado, rojo violáceo, brillante y palpitando y vamos echándole de la salsa de chocolate en todos los 21 cms de pichula, desde la punta hasta la base, la esparcí con los dedos y mientras el Roberto miraba extasiado lo que estaba haciendo y lo que entendió que haría después.

Lo miré hacia arriba y antes de volver a tragarme ese maravilloso falo le dije que siguiera vigilando al frente y que se dejara hacer. Le cerré un ojo y reí picaronamente.

Los siguientes 15 o 20 minutos ya son historia conocida para uds, era un placer absoluto chuparle el pico a este weon. Por supuesto yo ya se lo conocía de memoria, ese lunar al costado derecho de su pene, cada latir de su miembro, lo que para mi era signo de que le gustaba lo que yo le hacía, cada vena, cada pendejo, cada centímetro que desaparecía lentamente y otras no tanto en mi garganta. Pero esta vez era diferente, sumándole al hecho de que o mis jefes o cualquier persona (hasta los pacos) que pasara por allí nos podrían pillar, puesto que estábamos en un kiosko al aire libre por 4 esquinas, lo cual le daba ese toque de adrenalina y atrevimiento que a mi tanto me gustaba.

A todo ello debíamos agregarle lo de la salsa de chocolate que ha sido una de las cosas más placenteras el hacer un pete dulce y como lo había visto en pelis, sentís que es como una wea realizada po, además de lo grato que debió haber sido pal Roberto esa nueva experiencia, yo definitivamente me sentía en la gloria del chupar pico porque de una u otra forma en todo el tiempo que webiamos con mi amigo, siempre terminaba sorprendiéndolo y el se encargaba de decírmelo, así que imagínense uds yo tenía el ego por las nubes po, porque no hay una wea más gratificante que te feliciten por hacer bien tu pega, y sin duda esta era una de ellas.

El Roberto acabó en mi boca y en mi cara como era su costumbre (y como a mi me gustaba), sólo que esta vez debió haber sido uno de los orgasmos mas intensos que haya tenido porque temblaba entero y se tuvo que sostener de la pared del kiosko porque sentía todo su cuerpo en el éxtasis máximo del placer. Se guardó su pene aún erecto y aun botando semen achocolatado en su short, se le veía tremendo paquete así y con lo caliente que soy sólo atine a pasar por delante de el pa sentir su miembro latir a través de la tela y pantalón en mi poto.
Yo no tenía espejo en el local, pero me suponía que debía tener mi cara llena de moco mezclado con salsa de chocolate y un olor entre dulzón y a pescao. Me lavé la cara y las manos en el lavatorio que tenía en el kiosko y miré al Roberto a los ojos. Tenía la boca abierta, su lengua pasándola repetidamente por sus labios resecos por la agitación del orgasmo y la eyaculación, sus ojos casi llorosos, su cara, su cuerpo completo daban muestra del placer que estaba sintiendo hace pocos segundos. Habló agitada y entrecortadamente.


-Mi washo, te pasaste, esta vez te las mandaste- Me dijo, tragando saliva y respirando rápido.
-Tu creí? Le pregunté haciéndome el leso, aunque ya sabía su respuesta.
-Sipo mi rey, ud siempre me deja loco, siempre te sacai una wea nueva.
-jaaajajajaja que le poní color oohh- Haciéndome el modesto.
-No hermano, la pule (pulenta), vo erí entero warrior y me gusta que seai así.
-jajaja ya bkn, que bueno que te gustó- Por dentro me sentía más orgulloso que la chucha.
-Perrin, me tengo que ir ahora si.
-Aaah si vení a puro que te chupara el pico weon, te caché jjajaj-
-Y vo tai re enojao seguro po- Me cagó con eso.
-Si, dale nomas, anda, si yo tengo que seguir atendiendo gente acá- Le dije


Y dicho esto, nos despedimos, abrió la puerta del kiosko pa salir y emprendió rumbo a su casa, seguramente a culiarse a mi prima Martina, pero eso a mi no me importaba ni me daba celos, ya había aprendido a compartir al hombre (no con mi amigo Marcelo), después de todo, yo sólo era el patas negras. Me acomodé la ropa justo a tiempo para hacer sus helados (de maquina sipo, no orales) a unos cabros que venían bajando a la playa. Eran las 17:47.

25 comentarios:

  1. Atentos chicos muy pronto el desenlace y final de mi historia con el Roberto.

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    1. Porfa hace el final super largo y éPico, para quedar llorando por su separación

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    2. De que será largo si,pero tanto como para quedar llorando no creo jajaja y te gustó esta parte?

      Saludos!!

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    3. Sí me gustó el relato, pero la primera parte no me quedó muy clara, sobretodo la parte del MSN y que por eso accediste a prestar a tu flaitecito

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    4. Mi parte favorita fue cuando el te calmaba (tus celos) diciendo que el otro no significaba nada comparado con lo que sentía por ti, así como ese momento en el relato anterior cuando te pide un abrazo, fue wow, lo llegué a sentir

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    5. Bueno esto pasó antes del 2010 y en ese tiempo aún existía MSN. La parte en que digo que se comunicaban él Roberto con mi amigo gay no sé en verdad si pasó, pero considerando como era este amigo cuando quería comerse a un hombre, yo apostaría a que si.

      Y básicamente lo presté de weon nomas que soy, porque pensándolo bien, yo jamás le pedí a este amigo gay que me prestara algún hetero que él se estuviera comiendo y menos hacer weas a sus espaldas para comérmelo.

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  2. Buena!

    Una vez me la hicieron, pero con un Chandelle...
    Fue muy bueno... :)

    CYLON

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    1. Pero con un chandelle es muy poco encuentro yo, aunque si es rico jeejeje

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    2. Lo mismo dije yo, pero al muchachín le gustaba más el sabor original de la presa

      CYLON

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  3. Wena Chyno! Yo le hacía algo parecido a mi ex, pero con crema chantilly, de esa que viene en aerosol... al weón le encantaba!
    Cómo siempre, muy buenas tus historias!
    Saludos desde La Florida, en La Serena...

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    1. jajajasjs muy bien que bueno que somos hartos parece que nos gusta experimentar cosas locas xd

      Saludos desde él centro ¿Quien seras?

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  4. La mejor parte del relato es esa donde ocupai la salsa de chocolate, creo que muchos hemos fantasiado con la comida en él sex y tambn muchos lo hemos hecho y nos sentimo' identificado con lo que contai.

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    1. Si, lástima que nunca más lo volví a ver para juguetear así con él u.u

      Al menos a varios les gustó eh saludos

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  5. Me encantan tus historias, aunque siempre me ha dado a duda de si es real o no.

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    1. La historia es real, aunque debo ser sincero con uds que para hacer mas rico él relato, le pongo de mi invención en cuanto a diálogos que nunca pasaron, pero en general, trato de no falsear mucho mis entregas, aparte de proteger un poco la identidad de los intervinientes.

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  6. Una vez a mi me hicieron champañazo pero con champaña incluida, un wn en la playa saco de su cooler una botella chica de champaña, tomo un sorbo y se metio mi verga a la boca de nuevo, fue raro y hot la sensacion, sentir el liquido helado y el calor de mi vergon todo junto, mientras seguia chupando, eso me puso a full.

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    1. Mira oye que buena idea, algún día lo intentaré.

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  7. Igual cuática tu historia, la he seguido desde el principio y ahora que dices que está por terminar, me pregunto si no te arrepentí de haberle quitado el pololo a tu prima. Esa wea no se hace weon, no es de mala onda, pero habiendo tanto hombre por ahí, mal ahí.

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    1. Las cosas se hacen de a dos don anónimo, además ya estaba hecho, si me hubiera arrepentido, no habría cambiado nada.

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  8. Que son graves weon, cada quien hace lo que le venga en gana y las weas siempre se hacen de a dos.
    Saludos chyno, espero el próximo relato.

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    1. Dale gracias, aún no lo escribo, pero apenas pueda lo haré, saludos :D

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  9. Me pasa con tus relatos que siempre quedo con gusto a poco y eso que escribes caleta, ojalá mandes luego el próximo porque de verdad se hace larga la espera.

    Ah y no pesques comentarios mala leche, muchos queremos tener algo como lo que cuentas. Saludos ^.^

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    1. Filo, esos comentarios ni en cuenta jajaja gracias por tu apoyo igual.
      Aah y por la continuación del relato, sean pacientes chicos, que aún no lo escribo, pero lo bueno se hace esperar, saludos!!!

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  10. Wow!!! La parte mad Hot fue lejos la del kyosco de helados!!. Yo nunca presté a mi flaite, a mi me lo Quito un puto transexual. U.u es un dolor con desesperación... Espero el final, cuidate

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  11. Hueón me dio como entre rabia y risa que le pasarai al Roberto XD
    como que hasta yo sentí celos

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