El Mauro, mi primo lejano (Parte 1)

Me llamo Alex y tengo 32. Durante mi infancia siempre supe que había algo raro en mí, ya que no entendía el porque me llamaban la atención los hombres. Al principio no por la parte sexual obviamente, pero me llamaban la atención mirar personas de mí mismo sexo o de encontrarlos “lindos”. Luego, en el despertar sexual, tipo 12-13 igual me gustaban compañeras de colegio, aun cuando me pajeaba pensando en compañeros. Aun no sabía pa donde iba la micro. Sin embargo, a los 14, la cosa se empezó a aclarar mucho más.

Con el Mauro somos primos lejanos. Pero bien lejanos de parentesco. Y también geográficamente. Yo vivo en Santiago, el también ahora, pero en esa época él vivía en Mulchen, novena región. Nuestros padres son primos en tercer grado, o sea lejanos, y nosotros más lejanos aún. El Mauro siempre venía a pasar las vacaciones escolares a Santiago con unas tias que no eran parientes mías. Ahí nos vimos un par de veces. Un verano viajamos a Ñuble a visitar a mi abuelo y de ahí con el Mauro nos hicimos cercanos. Jugábamos y webeamos todo el día desde los 8 años. Mauro me lleva por 1 año de ventaja.

Cuando yo ya tenía 14 e hicimos de Mulchen un destino recurrente para nuestras vacaciones, a mi viejo se le ocurrió invitar al Mauro para mi casa. Esas vacaciones de verano de 1997 no podíamos viajar porque no teníamos plata, asi que para que yo no me aburriese, mi viejo invitó al Mauro a Santiago para que alojara con nosotros. El accedió contento y yo también.

En uno de los tantos días que pasábamos jugando Super Nintendo (la wea vieja xd) nos aburrimos y empezamos a conversar de varios temas. Estábamos solos en la casa ya que mis viejos habían tenido que salir a no sé qué wea. La cosa es que empezamos a hablar y llegamos al tema de minas. Que el Mauro quería culiarse a una, pa probar como era y que tenía compañeras ricas en el colegio, en especial una tal Bea. Y comenzó a describirla. De repente empiezo a notar que debajo de su pantalón corto comienza a crecer un bulto grande y este weon empezó a tocarse. La verdad es que yo no podía dejar de mirar ese paquete, estaba hipnotizado. El Mauro se dio cuenta y me dijo:

- Que wea loco? Te gusta lo que estai mirando?

El Mauro vivía en Mulchen, pero tenía un aire bastante “rapero” de ciudad… Lo que hoy sería un flaite. Era alto, medio moreno, pelo corto, unas piernas peludas bien ricas, delgado normal, casi no marcado y con un paquetón bien grande.

- No Mauro, na que ver, como se te ocurre…. Solo que me dio risa que te estuvierai tocando jaja

- Es que estoy más caliente que la chucha primito, quiero puro chantarlo y aparte hace días no me corro la paja, ando acumulao. Me culiaria a cualquiera—sonrió- a cualquiera.

Ahí termine por calentarme. Me puse nervioso, para que él no se diera cuenta me paré y fui al baño a tomar agua. Entré al baño, estaba medio agachado para tomar agua directamente de la llave, cuando sentí algo en el culo. Sentí como algo me punteaba. Me enderecé de golpe porque me sorprendió eso y era él. El Mauro estaba detrás mío jugando con su paquete duro, presionándolo en contra mío y además me agarraba la raja a todo ritmo con sus manos de huaso rapero.

-Toy caliente primo, necesito culiar… “emprestame” tu potito rico,ya?

Ahí me puse dure como palo y me di vuelta y le di un beso en el cuello, gimiendo de placer. No le di un beso en la boca, la verdad no me apetecía hacerlo. Baje hacia su pantalón corto y se lo bajé y ahí salió su herramienta. Unos 18 cm más o menos calculo yo, duro como piedra, con poco pelo, bolas morenas, grandes, llenas de leche…… el weon me agarró de la cabeza y me dijo “abre la boquita”….. Yo nunca había chupado un pico, el después me confesó que tampoco se la habían chupado, pero que lo había visto en una película porno. Abrí la boca y comencé a chupárselo. Primero suavecito, de a poquito, metiéndolo y sacándolo de mi boca muy suave. El solo gemía despacio y me decía “que bakan se siente, cosita rica… así, siga chupándoselo rico a su primito”….. luego le chupe las bolas bien chupadas, de ahí volví a su pene, le tiré el glande hacia atrás y le chupe la cabecita….. su olor a pico me volvía loco. Luego empecé más rápido y más rápido…

-Ahhh, ahhh… me voy cortao weon, me voy! Ahh ahh!!!

El Mauro se corrió en mi cara, no quise adentro, me dio no se…. ¿miedo?... luego me bajo mis pantalones y me la corrió el… me fui cortado altiro, no duré ni un minuto, estaba demasiado caliente…. Me dijo “bañémonos juntitos”, a lo que accedí.

Una vez bañados y luego de seguir corriéndonos mano en la ducha, me dice que esto tenía que quedar entre nosotros, que él estaba demasiado caliente y que necesitaba descargarse con alguien y quien mejor que yo para satisfacerlo. Que no me pasara rollos ni weas. La verdad es que yo no estaba enamorado ni lo estuve nunca de él, pero si la wea me había calentado demasiado. Cada vez que lo veía, me ponía duro como palo y quería que pasaran cosas. Yo era ni gordo ni flaco, pelo liso castaño, pero si tenía un buen poto gordito, y parece que al Mauro eso lo empezaba a calentar demasiado.

Pasaron dos días y todo estaba como si nada. Cagaos de calor y todo estábamos en mi pieza, teníamos dos camas separadas. Los dos estábamos mirando tele tirados de guata en la cama, o sea, usamos los pies de la cama como cabecera. Mis viejos nos dicen que van a ir al supermercado y vuelven… una vez que salieron, los dos estábamos callados mirando la tele.

Yo igual tenía ganas de penetrar al Mauro. Se gastaba un culo normal, medio duro porque practicaba futbol, aunque no muy seguido. Igual en estos dos días, cada vez que pasábamos yo le agarraba el culo o le corría mano en el mismo. A él no le gustaba mucho. Se le notaba. Siempre me quedaba mirando feo cuando se lo tocaba. Sin embargo, si le corría mano en el pico, me miraba y sonreía.

Aprovechando que estábamos solos, dije “esta es la mía”… me pare rápido, me bajé mis shorts y me tiré arriba de él, moviéndome rápido, desesperado… quería sentir ese culo duro y tomarlo como mío… intente bajarle su short, pero vino y me pegó un codazo en las costillas y me tironeo para que me bajara. Yo, con la tula dura, me enojé y me tiré de guata, con el culo destapado, para recuperar el aire y recuperarme del codazo.

Estaba en eso cuando siento que se tiran arriba mío.

-Shhhhhh – me dice- callaito voh no ma

Yo hacía como que forcejeaba para que se bajara, pero no podía zafarme (y no quería tampoco xd). Me tenia bien abrazado con sus brazos ricos.

-Aquí mando yo-me dijo- yo arriba tuyo, no al revés, me escuchaste?

-Pero Mauro, yo…

-Shhh, cállate te dije!- me tapó la boca con un mano y con la otra se bajó su short- ahora vai a ver lo que es weno culiao.

Una vez que se bajó el short, se escupió la mano (pa que hace esa wea? Pensé yo, no cachaba nada) y se lo pasó por el pico- lo vi en una porno-me dijo.

Al principio no me entraba, yo empecé a quejarme y este weon desesperado por querer metérmelo.

-Me duele Mauro, despacio! Ay!

-Callaito primito, le va a doler pero después le va a gustar… mmmmmmm, que tenis rico el potito- me decía mientras intentaba metérmelo- relaje el potito, relájelo- me pegaba nalgadas- relaje pa poder entrar, mi cosita rica….

Nuevamente se pasó la mano por la boca, esta vez me metió un dedo…. Gemí como nunca, y luego sentí como su pene entraba en mi culo… Dios, que dolor! El Mauro vino y me la metió de una, no se aguantó… de a poco me empezó a embestir, me daba besos en el cuello, me tocaba mi pene, yo ahí sin poder moverme, lo único que hacía era gemir de placer al sentir su herramienta entrar y salir con rapidez…. El dolor era insoportable… pero después el dolor de a poco se transformó en placer.

-Ahh Mauro que rico weon, que ricooooo!

El Mauro apoyo sus dos manos en la cama y comenzó a darme como caja, yo reventaba de placer

-Asi me gusta cosita, asi, asi…. ahhh… ahhh…. Tu ponis el potito y yo te pongo el pico, mi primito rico ahh ahh!!!!

Esa wea me calentó caleta y yo le pedía más y más

-Que rico tu potito weon! Tai apretadito, mmmmm…..

Estuvimos así unos minutos y el Mauro me dice

-Me voy! Me voy cortao!

Yo pase mis manos pa atrás y le sujete su duro culo pa que se fuera adentro… con un gran grito, se fue cortao….sentí ese líquido caliente adentro mío mientras él se retorcía encima y hacia movimientos incontrolables por el placer que el sentía… yo a la vez me fui cortado altiro, también como con espasmos debido al placer.

Se quedó adentro mío hasta que se le bajó la erección. Me daba besos en el cuello y luego me tomó y me iba a dar un beso en la boca. Yo al principio me rehusé, me metió el pico pero no me gustaba la idea de que me besara (ahora que lo pienso es una wea absurda) pero me dijo “A ver, quien manda aquí?” y me miro fijó y yo me dejé y me plantó flor de beso.

-Ya, vamo a bañarnos que tus papas deben estar por llegar

Cuando nos bañábamos, me tomó de nuevo, me dio otro beso, me dio vuelta hacia la pared y me lo metió de nuevo de una, me daba muy fuerte, yo sentía que me iba a partir, era un dolor increíble, pero mezclado con placer y yo lo único que quería era que siguiera… me tomó de la cintura y me movía hacia él con un ritmo constante y bien fuerte….

-Así te gusta ah? Así te gusta? Esto queriai vo…. Aquí mando yo culiao, yo te lo meto, no vo a mi, etamo’?

Yo solo atinaba a gemir, no me salían las palabras… finalmente se fue dentro mío por segunda vez con gran fuerza…. Me abrazó por detrás, me tomó del pecho y me presiono contra la pared de la ducha, cosa de dejarme bien toda la leche adentro… sentía como de su pene seguían saliendo gotitas de leche…. luego salió de mí, tomó el jabón y suavemente empezó a jabonarme. Luego yo lo enjaboné a él y nos secamos.

Llegaron mis viejos y justó sonó el teléfono. Eran de Mulchen que llamaban para saber cómo estaba el Mauro. Nosotros solo nos mirábamos, yo estaba en las nubes la verdad, no creía lo que pasaba. Cuando mi vieja cuelga, nos dice:

-Adivinen quien viene…. Su primo, el Joel. Se quedará aquí unos días porque está aburrido en Mulchen, así que dormirá en la otra pieza y así ustedes tienen otro compañero para jugar.

A mí no me gustó mucho en realidad, porque con el Joel ahí sería más difícil quedar solo con el Mauro y comernos y eso ya me daba lata.

Mientras pensaba eso, entré al baño y sentí que me abrazaban por detrás…. Era el Mauro. Se acercó a mi oreja, y me dijo suavecito “Al Joel también me lo comí, y está más rico que la chucha… tiene un potito rico igual que el tuyo papito, lo vamo’ a pasar shansho”….. Todo esto mientras como sentía que su pico nuevamente se le colocaba duro….

La diversión solo comenzaba.

Continuará…..