lunes, 14 de septiembre de 2015

Sin título




Mi nombre es José Manuel, tengo 28 años. Nací en el seno de una familia conservadora, mis padres son Católicos y miembros del Opus Dei. Me eduqué en colegios de "la obra" y teníamos charlas semanales con los curas.

Estudié Derecho, me casé hace dos años y me divorcié hace uno. Siempre fui gay... nunca lo quise asumir hasta que ...

Era un día normal, llevaba tres meses separado y desperté con caña (tuve problemas con el alcohol). Me levanté, fui a la cocina y comí unos restos de pizza que quedaron del "almuerzo" del día anterior (telepizza).

Me duché, me vestí, fui al sillón, prendí la tv y comencé a recorrer los canales. Estaba aburrido y caliente, desde mi separación (o antes) no tenía sexo ni nada. Era muy religioso y obviamente, el divorcio me dejó muy mal.

Dejé la tv en un canal de música y bueno, comencé a pajearme, quería "liberar tensiones".

Y estaba en lo mejor cuando sonó el timbre.

- "Pucha la hueá, estaba por acabar..." (pensé).

Abro y ¡sorpresa! Era el hijo del nuevo administrador del edificio, que venía a informar que mi bodega estaba abierta.

En el momento no le presté mayor atención al pendejo (18 años) y sólo atiné a correr para ver qué había pasado.

Llegué a mi bodega, efectivamente la puerta estaba abierta. Entré y la vi desmantelada, se habían robado todo: unas bicicletas, recuerdos familiares y unas cajas con cosas de mi ex esposa que aún no se había llevado.

Mi rabia era enorme... recuerdo que agarré a patadas las murallas. Y de pronto entra él, el hijo del administrador. Se acerca, me mira con cara de "lo siento" y me soba el hombro.

En ese momento, me fijé bien en él. ¡Tenía unos ojos verdes preciosos!

No pude evitar ponerme nervioso y titubé: "emmm, ammm, voy a llamar a Carabineros... emmm permiso" Y subí a mi departamento.

En quince minutos estaba Carabineros en el edificio tomando declaraciones y todo el asunto. Mientras tanto, este chico no me dejó en ningún momento.

Llevábamos casi 45 minutos juntos o más y de pronto se me ocurrió hacerle la pregunta:

- Hey, Cómo te llamas? (Con voz entre cortada)
- Roberto - contestó sonriendo.
- ¿Siempre andas por aquí?
- No, sólo vengo a ayudar a papá algunas veces.

Lo miré, me miró... nos quedamos en silencio. Y honestamente, a mi ya me estaba simpatizando más de lo común. Tenia una sonrisa perfecta, unos labios muy bellos y cara de niño bueno.

Hasta aquí, todavía no me "entraba la maldad". Pero cuando, mientras me miraba, por los nervios, dejó caer sus llaves al suelo... y se inclinó a recogerlas, mostrándome un culo enorme, durito y bien formado. Lo reconozco, tuve una erección.

Recordé que antes de que este chico llegara, estaba gozando con la mano amiga y que estaba apunto de acabar. Recordé que antes de recibir las malas noticias, estaba, de hecho, muy caliente, a full.

Y creo que no pude disimular la erección. Porque los ojos de Roberto se clavaron casi turnios en mi entre piernas.

Yo nunca había tenido sexo con otro hombre, sólo pajas casuales, cada cual con su miembro en la mano, en los camarines con uno que otro compañero de liceo medio "curioso".

Pero en ese momento, sin palabras, apenas comunicándonos con la mirada. Nos lanzamos el uno hacia el otro y nos agarramos a besos.

No nos importó que la puerta de mi departamento estuviera abierta, no nos importó que los Carabineros anduvieran entra y sale, no nos importó que SU PAPÁ estuviera cerca.

Nos besamos un par de minutos, pero para mi fueron horas. Quería hacerlo mío, quería violar su boca, quería darle por ese culo rico horas, horas y horas. Y luego, consumado el acto, abrazarlo y dormir juntos de frente, mirarlo mientras duerme, mirar esos labios, esa nariz perfecta y acariciar ese cabello tan fino y rubio.

Detuvimos el besuqueo. Me miró, lo miré... corrió a cerrar la puerta. Lo tomé de la mano y juntos corrimos hacia mi habitación. Por instinto cerré rápidamente las cortinas, nos tiramos a la cama, nos empezamos a sacar mutuamente la ropa, los besos se hacían cada vez más intensos. Nos acariciamos todo el cuerpo, quedamos completamente desnudos. Yo estaba muy excitado, nervioso a la vez, a ratos no entendía bien qué estaba haciendo. Sentía que podía acabar en cualquier momento, mi pene estallaría cuando menos lo esperara... me costaba controlar la situación, nunca había sentido algo así, nunca había disfrutado tanto "la previa" del sexo.

Me bajó el instinto brusco, pasé de la ternura a la calentura total. Me paré en la cama, lo agarré del pelo y lo atraje hacia mí, lo puse frente a mi pene erecto total, se lo refregué en la cara. Y no me di cuenta cuando ya lo tenía todo dentro de su boca. Él mismo se lo llevó hasta lo más profundo de su garganta.

Comencé a violarle la boca, sentía su campanilla. Él, ni arcadas hacía.

Su saliva corría por el costado de sus labios, yo sólo lo tironeaba de la cabeza. Venía el momento de acabar, de darle todo mi semen acumulado directamente en su garganta.

Estaba al punto, los sonidos guturales me eran imposibles de controlar ... cuando suena el timbre.

Con el susto... saqué el pene de su boca bruscamente, pero ya era tarde. Exploté en mil chorros, abundantes, espesos, que saltaron por toda la cama... y cayeron en sus ojos, su cara, su pelo...

- ¿Qué mierda hago ahora? (pensé)

Él no dijo nada, me miró con cara de susto (ojos saltones) y corrió al baño de la pieza.

Yo por mi parte, me vestí lo más que pude, mientras corría a la puerta.

Ya no sonaba el timbre, ahora golpeaban a la puerta.

- ¿Quién es? (grité)
- Don José! Soy Don Pedro el administrador, está mi hijo por ahí?

¡Mierda! (pensé) ¿Qué chucha le digo?

Y puuum, se me salió la verdad: "Sí don Pedro"

-Silencio absoluto-

¡Mierda, lo dije o lo pensé! (Pensaba mientras comenzaba a sudar helado...)

Abro la puerta, miro a Don Pedro, él me mira con cara de no entender nada. Y la mentira comenzó a salir solita de mis labios: "Es que Roberto se sintió muy mal y le presté mi baño..."

Don Pedro me quedó mirando con cara de rareza... mientras yo ya no podía controlar mis nervios.

- ¿Puedo pasar? - Me dijo.
- Sí... emmm, adelante Don Pedro.

- ¿Hijo estás ahí? - gritó mientras entraba a mi pieza. - ¿Hijo?

- ¡Papá salgo altiro! es que yo...
-¿Yo qué? ¿Estás bien hueón?
- Sí Papá, sólo que me duele mucho la cabeza...

En ese momento, se me vino a la mente otra mentira.

- Sí Don Pedro, lo que pasa es que Roberto se puso muy nervioso con esto del robo y bueno, como que se mareó.

La cara de Don Pedro cambió abruptamente. De escéptico y desconfiado, a muy agradecido.

- Don José Manuel, gracias, de verdad. Mi hijo es un "pollito" y bueno, estas cosas le afectan. Gracias por ayudarlo. Usted es una buena persona. De lo poco que lo he podido conocer desde que soy administrador acá. Da gusto trabajar para gente como usted... y bla bla bla.

Yo lo único que pensaba en ese momento, era: "Si supiera como disfruté de su pollito... " jaja

Roberto sale del baño. No sé como lo hizo, pero estaba limpio total, aunque con la cara muy mojada.

Don Pedro lo abraza y lanza un: "Mi hijo, mi orgullo... es buen estudiante, acaba de salir de cuarto medio".

Roberto sólo atinó a mirarme fijamente y hacerme un guiño con el ojo, con esos ojitos dulces y preciosos.

- "Gracias Don José por ayudarme, muchas gracias" - me dijo Roberto con voz ¿coqueta?

Don Pedro se despide, luego se despide Roberto. Y se van.

Cierro la puerta. Me quedo detrás de ella, como analizando todo lo que había pasado. ¡Hasta del robo me había olvidado por estar probando al pendejo!

Había decidido dejar de estar afirmado en esa puerta, cuando siento el timbre otra vez.

Era Roberto. Me tupí entero, abrí, no dije nada.

Roberto me dice: "Señor, las llaves de su bodega".

Me las entrega. Toma mi mano, se acerca a mi oído y me dice: "Me encantas, tienes mi número..." Me besó la mejilla y se fue corriendo.

Yo quedé anonadado... ¿Dónde tengo su número?

Miro las llaves y entre ellas un papelito: "+569..."

Lo agregué a Whatsapp en ese mismo momento. Y esa misma noche, completamos lo que habíamos dejado a medias...

Roberto ahora es mi pareja. En mi círculo más cercano asumí mi homosexualidad.

Después de toda la experiencia fogosa, vino un romance que terminó en relación formal. Y seguimos construyendo algo serio.

¡Bendito robo! ¡Bendito divorcio! ¡Bendita vida!
Me siento realmente afortunado...

A veces, el amor surge a primera vista y sin palabras. A veces, de una experiencia llena de erotismo y pasión, puede surgir también algo duradero y estable.

Tuve la suerte de encontrar pareja, al mismo tiempo que descubrí mi homosexualidad, al mismo tiempo que la asumí y que coincidiera con "mi primera vez" (gay).

Despertar y tener al lado tuyo a la persona que amas, acariciar su rostro mientras aún duerme y tocar su cabello... es lo más bello de la vida.

Don Pedro supo de nuestra relación hace poco. Aunque lógicamente no le contamos que el mismo día en que nos conocimos, yo había "marcado territorio" en la cara de su hijito de 18 años.

Roberto estudia Derecho, es primera generación universitaria en su familia. Yo soy abogado, viví en el clóset por años, me casé... me divorcié. Fui muy infeliz.

Hoy soy un hombre totalmente feliz gracias a Roberto. Doy gracias a la vida por permitirnos cruzar miradas. Esas miradas todavía siguen... nos seguimos comunicando sin necesidad de hablar. Y lógicamente... sigo acabando en su cara... pero ahora, sin escondernos de nadie...

16 comentarios:

  1. Al leer que acabas en la cara de tu novio, sin esconderte, me imaginé que lo haces en público, jajajaja.
    Linda historia, de verdad. Aunque al decir que esa misma noche completaron lo que habían dejado a medias, pensé nos contarías lo que pasó en detalle.
    Buena historia igual.
    Moraleja? buscate un hombre mayor en el barrio alto y con buena carrera, o, si eres un hombre en esa situación, buscate un pendejo de clase media/baja... en ese caso, me ofrezco!!! jajaja

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  2. Q buena experiencia, felicidades y buen relato!

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  3. Excelente relato. Felicidades

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  4. Buen relato... felicidades por la experiencia.

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  5. Te felicito. De verdad tienes todo para ser feliz, en especial, siendo tú mismo. Mucho éxito en tu vida. Saludos para Roberto.

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  6. Querido Esteban:
    Qué bueno que has comenzado a filtrar los relatos, porque entre tanta mugre simiesca ya ha empezado a brotar la calidad, el ingenio y la inteligencia.

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  7. Que buen relato, da gusto leer! Saludos Roberto

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  8. Felicitaciones, pero como dijo Columbo , " me asalta una duda", tanta felicidad y visitas ésta página?? No me queda claro, mmmm!!

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  9. Felicitaciones, tremendo relato!
    Viva la aceptación y el amor <3

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  10. sigo siendo un fracasado en el amor y él caballero con pareja (maldita vida)

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  11. andate a la chucha culiao fome, niun brillo tu caga de relato mas fake, no te compro esa pesca jajaja la wea fome ctm

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  12. penca la wea de relato parece de viejos, igual que los comentarios

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  13. como que el mismo autor estubo comentando jajajaaj la wea ordinaria y bulgar de realto

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    1. Claro y tú eres tan finísima, que escribes "vulgar" con "b". Patética perrita...

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