sábado, 14 de mayo de 2016

El Chino (Parte dos)

Cuando desperté el Chino ya no estaba, había dejado las frazadas impregnadas con su olor, los chiquillos que se quedaron toda la noche afuera vigilando por si venían los pacos me dijieron que se había ido como a las 8, pasamos el día adentro del colegio, llego más gente también, apareció una que otra guitarra, en el patio algunos hacían clavas, malabares, cocinamos una olla grande de fideos, el colegio era de nosotros, ya no habían inspectores, que métase la camisa adentro, que córtese ese pelo, que la falda está muy corta, sáquese la pintura de las uñas, estábamos comiendo, tomando vino, fumando, cantando al lado de la madera de las mesas que se quemaban, recién llevábamos un día y ese lugar ya era otro, el colegio era otro mundo, la toma duró harto, más allá de ese fin de semana, siempre estábamos alerta a la noticia de que nos iban a desalojar, de repente llamaban locos de otros colegios diciendo que andaban rondando, dormíamos por capitulo, nos turnábamos para hacer guardia, yo iba a la casa algunos días, llevaba comida, mi mamá lo único que me decía es que tuviera cuidado, siempre me había apoyado en todo, hicimos una tocata, llegaron hartos raperos.

El Chino no se aparecía, yo iba a comprar porros cerca de su casa para ver si me lo topaba, no me atrevía a hablarle por feisbuk, me daba vergüenza, no quería que pareciera que andaba pendiente de él, lo podía espantar, no era necesario pensarla tanto, lo encontraba rico, hacerme amigo me ponía más difícil la cosa, más cerca lo tenía, aunque nunca me había llamado la atención, verlo así, verlo distinto, quizás era solo las ganas porque ahora me parecía accesible, ya no estaba tan fuera de mi alcance, me mojaba la cara, me preocupaba de mantener la fogata prendida, hacia cada día mas frio, empezó a llover, el hervidor no paraba de calentar agua, los termos se llenaban de té, mate, café, navegado, lo que viniera, comíamos arroz y fideos, sopa de repente, llevábamos casi dos semanas, yo sin noticias del morenito, morenito lindo,¿ habrá cachado esa noche que me quede dormido mirándolo, se habrá arrancado de mí?, si era así agradezco que no me haya pegado, ¿qué le cuesta venir a darse una vuelta a la toma?, pensaba a cada rato, hicimos otra tocata pero esta vez con más ganas, imprimimos flayers, incluso invitamos a todos los colegios en toma que nos apañaran, nuestro colegio por piante que fuera igual tenía un patio bien grande, cabía harta gente, además necesitábamos juntar plata y comida pa seguir resistiendo más días, se armó con escándalo, invitamos más raperos, unos grupos de cumbia, de ska, unos locos del mismo colegio que tenían sus grupos, vendimos sopaipillas, café, sabíamos que iba a durar harto rato, las chelas entraban en las mochilas, las cajas de vino, no andábamos paqueando, más de una noche me acosté raja de curao en esas salas donde había dado tantas pruebas, la gente empezó a llegar temprano, la entrada eran 500 pesos y un alimento no perecible, varios dirigentes de la comuna dieron unos discursos, yo miraba entre los que estaban llegando por si veía al Chino.

Alguien me apretó la cintura como asustándome, era el, andaba con un poleron bien bonito, al lado suyo se paró una morena, la Yasmin, pantalón apretado, un anillo, su andante, así me la presento, andaba desaparecido porque se había puesto a trabajar con un tío haciendo unos pololos por mientras que estábamos en toma, le faltaba poco pa cumplir los 18, ya no me interesaba escucharlo, se perdió entremedio de la gente, me volé como pico ese día, empecé a tomar, no estaba ni ahí con la música, llegaron unos amigos al rato, seguía llegando gente, casi todos los flaites del curso llegaron, les motivaba harto el rap, estaba contento porque por fin el colegio estaba lleno pero el Chino me tenía el mate acelerao, que weon soy, que weon soy, la tocata duraba hasta como las 1, ya eran pasado de las 11, se me enredaba la lengua y caminaba de lado a lado, me había agarrado el copete, me senté cerca de la entrada del colegio con puras ganas de vomitar, de repente el Chino se sentó al lado mío, ¿Qué paso Camilito, tamos curaos?, me enderecé rápido, andaba solo, no estaba la mina pegada a él, le sonreí, ¿Qué paso wachito, se puso celoso denante cuando le presente a la Yasmin?, me preguntó burlesco, riéndose, me dio rabia, no le respondí, me agarro una arcada grande desde el fondo de la guata, se venía el witreao con ganas, me empezó a sobar la espalda, vomite todo lo que había tomado, de una, sin dolor, me acompaño al baño a enjuagarme el hocico, veis que somos amigos ahora culiao, se reía de mi a cada rato, se me mezclaban las cosas en la cabeza, como estaba curao quería agarrarle el pico, darle un beso, hacerle chupones en la guata, pero me agarraba de su hombro pa no caerme, estay pal pico culiao, vamos a sentarnos al segundo piso pa que te repongai, dijo medio preocupao, me llevo afirmado, subimos la escalera, el segundo piso estaba totalmente oscuro, había harta gente, unos weones fumándose un pito, otros tomando, unos veían los locos del escenario que habíamos armado con las tarimas del gimnasio desde ahí, nos sentamos en una esquina, saco una chela de la mochila y un porro armado del bolsillo, yo no podía más, estaba al borde del cataclismo, quería echarme y despertar renacido, un hombre nuevo, pero estaba ahí sentado en el pasillo oscuro, apoyando la cabeza en la puerta de una sala, ¿oye Chino porque dijiste esa weá de que si estaba celoso?, se cago de la risa, me dijo que estaba weando, yo pregunté con su doble intención, quería convencerlo de que me diera un beso de curao aunque fuera, la maldad del copete, la maldad, me dijo que ella no era su andante, era una weona que se culiaba de vez en cuando, la loca tenia pololo si, habían ido solo los dos a la tocata y el pololo la había llamado, lo dejo tirao, ahí me empezó a buscar pa sacarse un pito por mientras llegaban sus amigos, justo en ese momento le sonó el celular, era el Broly, el weon que había estado la otra vez en su casa, el Chino cortésmente le dijo que se fuera a la chucha, que se habían demorado mucho y se había ido a bacilar a otro lado, les mintió, le mintió pa quedarse conmigo, eso pensé dentro de la curadera, uno piensa tanta wea junta en esos momentos, no sé si me habré equivocado, no tengo idea, la cosa es que estábamos sentados juntos, nadie más jugaba, ¿oye Camilongo pero, te pusiste celoso o no te pusiste celoso?, ahí me quede de puntitos, me saltaron cosquillas en toda la cabeza, quizá no andaba tan perdido, no weon como me voy a poner celoso si somos amigos no más, ta bien que sea fleto pero no me gustai po, el Chino me cruzo el brazo detrás de la espalda, me abrazo, me cais bien Camilo weon, dijo eso y nos quedamos callados, yo no sabía si quedarme quieto o tirarme del segundo piso, no sabía que paso venia ahora, sabía bien a donde quería llegar, pero como, ¿cómo cresta tenía que hacerlo pa poder bajarle el cierre a este weon?, pa meterle la mano debajo del poleron y tocarle el pecho, morderle un pezón, rasguñarle el cuello, que rabia, él me estaba provocando, que no se diga lo contrario, a este weon le gustaba el webeo, el webeo, que no se diga jamás lo contrario, que no se me culpe a mí, después no digan que somos nosotros los colipatos los que andamos moviendo el culo por ahí, que somos nosotros lo que estiramos las manos cuando dormimos curados al lado del amigote, él me estaba provocando, había que ser muy weon pa no darse cuenta, estiré la mano y la puse cerca de su pantalón haciendo parecer el movimiento como mera coincidencia, tócalo no más si queris po Camilito, ahí llego el primer combo, me puso sobrio de una, la mano no alcanzo a darse cuenta y ya estaba metiéndose por debajo del botón, no se veía nada, el pasillo estaba totalmente en negro, los locos que estaban tomando parece que se habían ido, empecé a manosearle el pico por debajo del bóxer, no lo tenía parado, me dio un poco de susto, el Chino solo respiraba en mi oreja, le dije que mejor nos metiéramos a la sala, abrí la puerta y nos sentamos en la última esquina, entraba la luna por la ventana y se ponía naranja con los focos de la calle, pero era un miserable reflejo, no alcanzaba a verle ni la cara, solo una silueta media ploma, seguí en mi pega, le desabroche el botón y le corrí una paja, intente darle un beso, me corrió la cara, porque a un weon como el Chino le podis tragar el moco, chuparle el dedo gordo de la pata, pero jamás te van a aceptar un beso, tontera mía, nos tomamos la chela, no comento nada, prendió el porro, un cigarro, dos cigarros, la música se había acabado hace un rato, eran las 1 y media, ni cuenta me había dado, bajamos rápido, yo tenía que ayudar a ordenar algunas cosas, cuando bajamos cachamos que estaba una de las locas del centro de alumnos que llevaba la batuta peliando con unos locos, se habían robado unos parlantes después de que termino la tocata y nadie había visto quien fue porque los que tenían que estar en la puerta estaban raja de curaos, la loca gritaba y gritaba, esos parlantes había que pagarlos, como tan irresponsables, por eso no funcionan las weas, por eso nadie confía en los jóvenes, gritaba, por eso el gobierno no nos pesca, aun creo yo que le pusieron mucho color, la mina era la más enojada, a los dos segundos el Chino se había perdido, se arrancó, yo miraba medio atontao la escena, se me había pasado la curadera un poco, no quedaba casi nada de gente, empezamos a ordenar, los que se querían quedar a apañar eran bienvenidos, apenas pude tirar mi colchoneta me quede raja, en la mañana el colegio era un chiquero, tuvimos que limpiar entre todos, subí al segundo piso a ordenar el pasillo, miraba entre culpable y feliz la puerta de la sala donde habíamos estado apoyados con el Chino en la noche, la sala, la esquina de la sala, y me reía, me sonreía pa adentro, pero me abrazaba un miedo, un calorcito, el angelito del arrepentimiento sentado en el hombro izquierdo, me decía al oído la cagaste, la cagaste Camilito, el Chino no te va a hablar nunca más, ni se va a acercar por el colegio, ni el saludo te va a dar.

Dos semanas más duro la toma, estábamos a mediados de Agosto, los últimos días no iban más de 10 personas en el día, iban algunos a pasar el rato, a tomarse una chela, fumarse el ultimo cigarro de la tarde, en la noche se quedaban 4 a todo dar, yo ya estaba pasando más rato en mi casa, en mi pieza helada, viendo tele, las marchas en el centro seguían, los alcaldes ponían el grito en el cielo, los liceos de niñas, los emblemáticos, todos en toma, las imágenes del guanaco mojando escolares se repetían a cada rato en el matinal, las universidades parecían collage de carteles, lienzos, dibujos, en las calles del centro picaban los ojos, los kioskeros alegaban por los destrozos, cambio de ministros, yo iba y venía del colegio, la neblina se metía por todos los pasajes, se llamó a votación por si seguíamos o no con la toma, 10 votos, 8 no, 2 si, en la mañana ya no habían más sillas apuntadas en la reja, ya no quedaba leña en el tambor, las colchonetas volvieron a la bodega, dejamos el colegio tirado, en la tarde ya habían llegado todos, el director, unos monigotes de la municipalidad, con camiones sacando fierros quemados, basura, nunca, nunca, ni un solo día durante la toma se acercó nadie del colegio a conversar con nosotros, imagino yo que ni siquiera sabían que estábamos pidiendo, habíamos entregado petitorios en la provincial de educación, en la municipalidad, en todos lados, jamás nos invitaron a conversar, a sentarnos en la salita de la muni a tomar café y hablar de lo que queríamos, imagino que el director y todos los demás habrán disfrutado harto el mes de vacaciones que tuvieron, varios colegios se habían bajado de la toma, otros estaban en conversaciones con la directiva, pero nosotros ni por teléfono habíamos conversado con algún pelafustán, los últimos que vimos fueron a los tíos del aseo que estaban el día que nos metimos, dejamos el colegio tirado, dejamos el colegio botado, no sabíamos si quiera si íbamos a volver a clases.
Intentaba no pensar en el Chino, desde el día de la tocata no sabía de él, de vez en cuando él publicaba canciones en su feisbuk o comentaba fotos de minas, yo le revisaba el perfil en las noches, me pajeaba con alguna de sus fotos, seguía sin atreverme a hablarle, un cobarde, a los dos días nos avisaron de que estaban limpiando el colegio, que iban a empezar las clases la semana que venía, que el director no pensaba arreglar nada porque según el nosotros habíamos dejado todo echo mierda, ahora teníamos que aguantarnos, estábamos enrabiados pero también desmotivados, un mes de toma y no habíamos conseguido nada, nada, no niego que la pasamos bien pero también hubieron días de mucho frio, de hambre, de dar la cara por todos los alumnos del colegio para nada, nada, nos juntamos en una plaza unos veinte, veinte que estábamos enrabiados con lo que había pasado, las minas de cuarto, los del centro de alumnos, unos del otro segundo, de tercero, fuimos al colegio, sabíamos que el director estaba allá, estaba cerrado con candado, gritamos y gritamos para que nos dejara entrar, salieron los auxiliares y nos dijieron que nos fuéramos o iban a llamar a los pacos, el director no nos iba a recibir, nos metimos por la reja, saltamos y llegamos a la oficina, un auxiliar llamaba a los pacos desesperado, ahí estaba el viejo, maldito, el diablo de terno, el bigote fruncido, las canas, la guata pretenciosa, maldito, un mes de toma y no va a arreglar ni los baños, las cañerías, las salas del segundo piso se llovieron todas, nos echaba, retírense, no voy a conversar con ustedes, salgan, van a ser todos expulsados del colegio, se quiénes son, nos amenazaba, estábamos todos funados, daba lo mismo, había algo más grande, algo más importante, en todo el país habían miles que iban a perder el año por las tomas, pero era más importante seguir, seguir de pie, seguir aguantando, sabíamos que ya vendría la recompensa, estábamos todos esperanzados, o era el deseo adolescente de darle vuelta la mano al destino, quebrarle la mano, rompérsela a combos, a patadas, romperle la cara al director, al poder, la autoridad, el hombre que no escucha al que viene detrás, que deja en su huella olor a mierda, a mugre, era hacer las cosas diferentes, y estábamos los veinte, gritándole en la cara al hombre que las cosas no podían seguir igual, sentimos una sirena, salimos corriendo por la parte de atrás del colegio, si caíamos detenidos no íbamos a poder hacer nada, mejor arrancábamos y preparábamos el contragolpe, así fue, al otro día el colegio volvía a estar tomado, llevamos gente de otros colegios, organizamos un cacerolazo en el sector, le decíamos a los vecinos que a las nueve de la noche hicieran sonar las ollas, le contábamos a la gente que pasaba que nos querían desalojar, necesitábamos apoyo, más apoyo que antes, vimos que nuestro error fue no hacernos escuchar, en un mes estuvimos casi escondidos adentro del colegio, ahora había que gritar, había que hacer sonar las campanas, que nos escuchara la comuna, el país entero.
Durante esa semana se pasearon por el colegio personas de todos lados, locos de colegios de la Pintana, otros del Bosque, dirigentes de colegios de Puente, una agrupación de apoderados de San Bernardo, algunos profes se enteraron de lo que había pasado y nos daban apoyo, nos llevaban cigarros, tarros de jurel, salsas de tomate, hacíamos colectas, pasacalles, me sonó el celular, era el, un viernes, las 4 de la mañana, estábamos todos sentados alrededor del tambor, había harta gente, unos locos que hacían malabares que venían de una casa okupa, unas locas raperas, gente de unos colegios subvencionados del centro de San Bernardo, habíamos pedido ayuda por todos lados, y era el, las 4 de la mañana, quería saber si estaba en la toma, estaba curao y no tenía donde dormir, la historia se me hacía media repetida, llego rápido y le abrí la puerta, me abrazo cuando me vio, te echaba de menos Camilo culiao, caleta que no te veía, me sentí raro, como enojado, medio melancólico, no sabría explicar esa sensación, quería preguntarle porque no se había aparecido antes, ¿qué te creis weon, que te hay creído que me tuviste como tres semanas sin saber nada de ti, que te costaba decirme hola por chat?, quería preguntárselo, pero la garganta se me apretó, no podía andar pidiendo explicaciones, me daba rabia que estuviera ahí solo porque no tenía donde más dormir, si no hubiese salido a carretear, si no hubiese tomado, si tuviera llaves de su casa este cuento sería distinto, pasarían tres semanas más de espera, Camilo en soledad, el tren que se esconde, la neblina, el colegio lleno de gente, sin él, sin él, pero no, ahí estaba, morenito lindo, apenas entramos al colegio le dije que nos acostáramos en una sala de arriba porque abajo estaba lleno de gente, arriba íbamos a estar solos, era mi venganza, todas las ganas apretadas que había tenido en tres semanas, la oportunidad pa sacármelas de encima, subimos las colchonetas, el Chino apenas se podía quedar parado, se le iban los ojos, nos acostamos, prendimos un cigarro, sin decir nada se dio vuelta y se quedó dormido, mas rabia me dio, apague el cigarro y me dormí dándole la espalda, a los minutos me abrazo, me apretó fuerte, sabia a lo que venía, te había echado de menos Camilito, me dijo susurrando, susurrando la noche, la sala helada, se escuchaba el murmullo de la gente abajo, las frazadas no capeaban el frio, pero su cuerpo pegado conmigo eran el mejor remedio para la helada, me empezó a meter la mano por entremedio del poleron, me toco la guata suavecito, se movía torpe, brusco, rápido, torpe, la mano quería entrar en mi pantalón, me agarro la tula, torpemente intentó pajearme, esa sala pa mi era la nube más alta del cielo, la playa más celeste del mundo, ni a mis ochenta, ni a mis noventa años me voy a olvidar de lo feliz que me sentí esa helada noche adentro de esa sala de colegio de San Bernardo, me saco el cinturón, los pantalones se despidieron, se quedaron vigilando la puerta, ya no se metía la luz del foco ni la luna ni ninguna luz, las ventanas se habían empañado, la frazada estaba húmeda, esa noche el beso no fue el problema, me dio tantos besos, me mordía las orejas, tres semanas, tres semanas que me había aguantado hablarle, llamarlo, buscarlo, ir a comprar porros a su block, valían la pena, hubiese esperado cien años si era necesario, la noche se quebró de repente, ¡los pacos! ¡los pacos cabros, hay que virar! ¡Nos vienen a desalojar! .

30 comentarios:

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  3. (sistema de comentarios reklo) Yo sólo quería comentar que este relato es el mejor, me encanta todo ese ambiente del liceo, ambiente que echaré de menos :'( En fin, espero mucho la prox parte, saludos

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  4. Excelente relato. Me encantó. Esperaré el próximo

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  5. Excelente relato. Me encantó. Esperaré el próximo

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  6. he quedado extasiado con tu relato,por fin una historia con contenido interesante y con una manera muy sutil de tocar el tema sexual felicitaciones,continua escribiendo tienes madera para el relato quede enganchado de principio a fin

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  7. Excelenteeee, me quedo con la parte de cuando descolgaron el cuadro de piñera, pasé de la calentura a recordar las marchas del 2011, tb ahora tomo otro punto de vista, que a muchos se nos pasa por alto. La historia del Chino, la comprensión social y la calentura que producía, recordé las tomas del 2006, cuando me duchaba con mis compañeros yo en 1° medio y ese morbo de ver a los compañeros en ropa interior, y además luchando la causa mas noble. Felicitaciones compa

    J el loquillo

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  8. Creo q el autor es el mismo de loa relatos de los cerros de valpo, combo maletero, y ese cuando el tipo vive en el block y le terminan baleando al día sgte a su flaite

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    1. alguien se acuerda como se llama el del tipo que vive en el block? lo busco y no lo encuentro, se que estaba dividido en 2 parts

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  9. creo que el liceo de san beka dejo un pedazo de escritor, tienes el toque. El realismo y la manera de tocar la historia, olvide que estaba en un Blog, esto es una novela. Leería 100 historias más con esta forma, quiero saber mas.. donde compro el próximo capítulo???? saludos...

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  10. Me gusto mucho soy de san bdo y me imaguine todo en el baldomero lillo espero pronto la otra parte :3

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  11. Me gusto mucho soy de san bdo y me imaguine todo en el baldomero lillo espero pronto la otra parte :3

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  12. Realmente sorprendente este relato, desde mi punto de vista son dos potentes historias paralelas y a la vez mezcladas perfectamente, amor gay, conflictos sociales, momentos q son historicos como la revolución pingüina ... relatos q calan hondo como por ejemplo la lucha d algunos y el resto sin hacer nada a veces solo criticando pero esperando los beneficios q logren esos pocos ... espero alguna vez conocer al autor ..

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  13. Que bien relató te pasaste y que bien contado por fa sigue que oí ame y al chino también Jim abraso

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  14. Wow, excelente, logró su propósito, multipropósito. Algunos problemas de redacción pero es lo de menos, se entiende. Poderosa historia y espero una tercera parte (para unir el inicio). Felicitaciones!

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  15. Lo mejor es que hace recordar nuestras historias de liceo y tomas, de revolución contenida, de logros falsos y esperanzas reales

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  16. Yo viví las tomas en el año 2006 me recuerda un poco a mi generación.
    Porfa sigue con el relato, hace tiempo que no sentía tanta adrenalina al leer una historia así. Muy bueno, sigue estamos muy muy intrigados con toda la historia!!!
    Un abrazo grande
    Julián

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  17. Compadre....Eres un escritor de tomo y lomo...harías un tremendo bien escribiendo y publicando, de manera que en nuestro país se conozca mejor a los hombres gays, en una mirada mas integral. Cierto que nos gusta el sexo y el webeo etc...pero somos mucho mas que puro sexo, con todo lo rico que es, somos hombres que vivimos en un aquí y ahora, no somos extraterrestres calientes, sino hombres en todo el sentido de la palabra...Un abrazote, compadre...

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  18. No acostumbro a comentar estas Weas, pero de verdad este relato se lo merece (me paro y aplaudo). No viví las tomas ya que soy de región y normalmente veía por las noticias las cagas que dejaban los encapuchados, sin saber que realmente fueron estos quienes luchaban contra el opresor.
    Le diste un completo vuelco a mi punto de vista.
    Te agradezco haber ayudado a aquellos que sin saber la realidad criticábamos a través de la pantalla. Gracias

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  19. Wn
    Pedazo de relato
    Jajaja
    Wn
    Se me caian solas las lagrimas
    Recordando weas
    De,tomas y marchas y cagas
    Jajajaja
    Buem relato bro
    Esperare la 3ra parte
    Sigue asi
    Bakanes los relatos q tienen historias
    No esas weas
    Que dicen .se lo chamte y shao
    Jajajaja
    Vale vale

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  21. No soy de mucha lectura pero me encantó tu relato. A mis 27 me recordó ese 2006 en Liceo Comercial de Valdivia. Quizás no con un Chinito soñado pero algo así. Escribe pronto

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  23. te las mandaste, excelente. Yo por mi parte, el 2011 estaba en cuarto y también nos tomamos el colegio, aunque no duramos nada, una toma de mierda. También estaba enamorao de un cabro de primero, yo era el chino y él mi camilo, ojalá se hubiese ido a quedar conmigo a la toma para haberle confesado todo el amor que hasta ahora me sigo guardando.

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  24. A pesar que esto está en un Blog más de contenido sexual, te hace pensar mucho. No viví las marchas porque estuve en un Colegio que NUNCA se fue a paro, que no recuperaba clases los sábados o cosas así. Este relato se hace mirar las cosas de otro punto, otra perspectiva. Aparte de lo sexual, toca muy bien lo social y el sexo pasa a segundo plano, genial. Tiene una forma muy limpia de escribir, espero que la historia CONTINÚE!
    LA historia está para tener su propio blog o su "libro" en Wattpad :)

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