Mi aventura con el Eduardo

Hola, mi nombre es Joaquín. Lo que voy a contar me ocurrió cuando tenía 17 años y cursaba 3º medio. Cuando llegamos a inicio de año escolar, en el curso apareció un compañero nuevo. Se llamaba Luis Eduardo y tenía 20 años, el típico wueón, que se había paseado por varios colegios, donde lo echaban por mala conducta y por ser repitente. Yo estaba sentado solo, así que el profesor jefe lo mando a sentarse al lado de mi puesto. Ahí nos conocimos un poco más. Me conto que le decían “Edu” y que había tenido dramas en los otros colegios. De a poco me comenzó a caer simpático este wueón, ya que era bueno para la talla y hablaba wueas muy locas, así que con mis otros compañeros, nos cagabamos de la risa y lo integramos a nuestro grupo.

En la clase de Educación Física, este wueón, apareció con ropa adidas en una onda muy flaite y al toke lo agarramos pal leseo con mis compañeros. Ahí nos dimos cuenta que el “edu” era muy bueno para hacer deporte. Media unos 1,75 y un cuerpo un poco grueso por el ejercicio en el gimnasio, el wn era peludo y feo de cara, con el pelo tieso cortado a lo sopaipilla.

Yo en ese tiempo media 1,70 y de buen cuerpo, mis compañeros me wueviaban porque tenía un tremendo culo, por el deporte, así que me cargaban con varios apodos como “poto y medio”, “rajón” “culón” y “potito de maraca”. Yo no le daba importancia porque siempre nos molestábamos y más aun cuando jugábamos futbol. Reconozco que en ese tiempo yo decía muchos garabatos y groserías. Jamás me había llamado tanto la atención el cuerpo de un hombre como con el “edu” y parece que a este wueón también yo le caí en gracia y algo provoque en él.

Una vez yo estaba en el patio con unos compañeros cuando el edu me grito del segundo piso. “Joaco, potito rico”, yo me di vuelta y le grite: “toma concha de tu madre” y me agarre la entre piernas (un pato Yáñez). No me di cuenta que la jefa de disciplina estaba mirándome, así que fui a parar a su oficina. Porque me tenia buena y era considerado buen alumno, me lleve una reprimenda solamente. Yo llegue molesto a la sala de clase y le dije al edu: “Por tu culpa cabro culiao, casi me suspende”. Este wn se cago de la risa y me abrazo diciéndome: “es una bromita no más mi poton”. “¿Que poton saco de wueas, acaso te toy comiendo”?, fue mi respuesta que causo risas en el curso.

En otra ocasión fui a consultar algo al profe, y este wn seguramente me miro por atrás, y cuando volví a mi asiento me dice: “que potito más rico tienes, te lo comería too”. Yo me molesté y le dije que parara el leseo que ya era mucho, que parecía un psicópata y que yo no era gay. En otra oportunidad, me mostro el paquete, que estaba erecto y caliente. Me hablaba de culiar minas o de ir a un café con piernas, de películas porno y varias cosas más.

En la sala de clases seguía con su bromas un tanto en doble sentido y siempre hablando del pico, de la callampa, de la verga. Veía a alguna mina con bonito poto y este wn decía: “a ese wna le reviento el culo a cachas”… jajajja

Aburrido de su lenguaje y de su fijación con el sexo. Hable con él y le pedí que cambiara el tema que ya era mucho y que si quería ser siendo amigos, debería ubicarse. Lo hizo, pero con todo eso, yo comencé a mirarlos con otros ojos, me sentía más confundido que la chucha, ¿Por qué este wueon me calentaba?

El “Edu” también jugaba por la selección del colegio. Y en un partidazo que jugué e hice un gol, corrimos a abrazarnos y felicitarnos ahí este wn me agarro el culo muy piola. Después en los camarines hacia ostentación de sus pelos en el pecho y decía que él era feo pero rico. Se olía las axilas y decía… “este es olor a macho”

Hicimos un trabajo de grupo y fuimos 4, así que fuimos a su casa, que era una casona que tenía el wn. Vivía con sus papas que trabajaban y su hermana están en otra ciudad estudiando en la U. Nos trató muy bien en su casa. A mí me invito a su pieza, para que vieras todas las cosas que tenia allá. Ahí me regalo una camiseta de la U de chile, de la cual éramos hinchas. Me dio la camiseta con el nombre del “Eduardo Vargas” (jugador de la U en ese tiempo) y me dijo: Ahora con esta camiseta y ese potito parado te vas a parecer al “edu Vargas”, yo me cague de la risa y este wn me da un tremando abrazo y me dice. “es un regalo para reconciliarnos” y me da un beso en la mejilla. Este gesto provoco sentimientos encontrados en mí. En varias otras ocasiones fui a su casa y estuvimos en su pieza estudiando y jugando playstation todo bien piola y tranquilo. Ya lo estaba queriendo como un buen amigo.

En un partido de futbol, muy peleado, a mi no me salía nada. Estaba jugando muy mal. Y como estaba molesto, le metí una patada a un contrario, donde cobro el árbitro y me puso tarjeta amarilla. Así que imagínense lo molesto que estaba. Después, en una buena jugada que logro armar en la delantera, disparo al arco y el portero la mando al tiro de esquina, abría sido un golazo. Nos preparamos para el tiro de esquina. El edu sube a cabecear y cuando pasa por mi espalda me da un agarrón al culo y me dice: “que rico ese potito, yo me lo voy a comer”. Yo que ya estaba enojado eso fue la chispa para que explotara. Me doy vuelta, le doy un empujón y le digo. “¿qué te pasa concha de tu madre, te creí muy bacán?”. Pitazo del árbitro y tarjeta roja para mí, expulsado por groserías contra un compañero. Mi profe que se las daba de DT, me gritaba y no podía entender mi reacción y todos me retaban por esa reacción. Al final perdimos el partido y yo me sentía más culpable que la chucha.

En camarines yo estaba enojado y no quería que nadie me hablara, así que el edu explico que cuando paso por detrás mío me había dicho. “échala adentro wueón malo”. Yo Salí rajado para mi casa y al otro día no quise ir a clases. Estaba confundido por la rabia de haber perdido el partido y confundido por lo que me había hecho y dicho el Edu.

Cuando volví al colegio quería evitar al Edu, porque estaba molesto por lo que había pasado, además que aun seguía con esos sentimientos de atracción hacia él. Al estar en la sala llega el Edu y me saluda y me pide disculpa, yo no le doy importancia y este wueón para meterme conversa me dice que el profe de historia dio un trabajo en parejas y que tenemos que hacerlo los dos. Chucha tenía que ir a su casa. No me quedo otra de ir hacer este trabajo, llame a mi casa y avise que llegaría tarde. Nos fuimos caminando y aprovechamos de conversar y de volver a nuestra amistad.

Ya en la casa, estábamos en su pieza y comenzamos el trabajo, lo hicimos rápido, para quedar libres y poder jugar play station. Yo estaba sentado frente al computador y cuando termine, el Edu se acerca por detrás y me da un abrazo muy tierno y me dice: “gracias Joaco, por ser mi amigo, yo te quiero más que la chucha” yo me quedo helado, sintiendo millones de hormigas por la espalda. Yo me pongo de pie, me doy vuelta y lo abrazo de frente diciéndole: “Yo también te he aprendido a quererte como amigo”. El Edu me queda mirando y me pregunta ¿solo como amigos no más? Yo guardo silencio y el Edu se acerca y me da un topón en los labios, yo cierro los ojos y me quedo quieto y el Edu se acerca de nuevo y ahí me da un beso en la boca. Aproveche de abrasarlo y besarlo, no sabía cómo había caído en sus garras.

Nos recostamos en la cama, de a poco nos empelotamos y pude admirar su cuerpo. Nos manoseabamos y nos besábamos sin decir nada, era pura calentura la que teníamos. Yo besaba su cuerpo y baje por su pecho sus calugas y llegue a su verga. Ahí me detuve, nunca había tocado otra verga que no fuera la mía. El me paso la mano por el cabello y me dijo. “chúpamela, si quieres”. No me atreví y volví a besarlo, el bajo hasta mi verga y se la metió a la boca y comenzó a hacerme sexo oral, era lo más placentero que había experimentado, así que me acomode y comenzamos un 69 intenso. Mientras yo chupaba su verga el Edu, me lamia los cocos y pasaba su lengua, ¡que lengua! (la cagó el Edu para tener una lengua tan grande) hasta que me volvió, me abrió las nalgas y comenzó a hacerme el beso negro, yo me dejaba llevar y este wn, con una delicadeza, metía su lengua en mi hoyito. Era lo más excitante que había sentido. Me pregunto: “quieres que te la ponga ahora”, con lo caliente que estaba acepte, si lo único que quería era que me penetrara, así que le pedí que lo hiciera despacio, ya que nunca me habían hecho sexo anal.

Me puse boca abajo con el culo parado, el Edu me puso el lubricante y me metió un dedo y comenzó a dilatarme, la sensación era placentera, hasta que saco su dedo y sentí la cabeza de su verga en mi ano, y empujo. Fue muy cuidadoso así que no dolió, cuando la cabeza entro, paro hasta que me acostumbre y empujo poco a poco hasta que la metió toda. El Eduardo tenia buen pico y yo lo tenía adentro de mí. La sensación era muy extraña, nunca había tenido nada más que un dedo ahí adentro y se sentía caliente, me sentía lleno de placer. Nos movíamos muy rico, con buen ritmo. El Edu no paraba se suspirar y de decirme que meterla en mi culo era mucho mejor que culiar con todas las minas con las que había culiado. Que mi culo estaba muy apretado, caliente y le encantaba.

Poco a poco comenzó con un mete saca lento y a los pocos minutos aumento la velocidad, no sé cuánto tiempo fue pero me lo saco y me dijo que cambiara de posición, me puse boca arriba como en misionero con lo que mi hoyito quedaba completamente expuesto. Eduardo me comenzó a besarme antes de meterla despacio, esto me provocaba más placer, así que más nos besábamos y acariciábamos, le encanto que cada vez que entraba su verga, yo apretaba más, estuvimos un buen rato, hasta que puso cara de caliente y me la metió hasta fondo, sentí como su verga se hinchaba y comenzó a venirse.

Sentía como su leche caliente me llenaba por dentro, cuando termino la saco y me dijo que era el mejor orgasmo de su vida, que nunca había botado tanta leche, que lo deje seco. Volvió a besarme y yo a acariciarlo por todos lados. Me aproveche de su calentura y le dije que ahora era mi turno.

Se puso boca abajo, me dejo ver su culito todo peludo, puta la raja para linda. Comencé a pasarle la lengua y a disfrutarlo, cuando le metí un dedo dio un grito poco masculino, le hice burla, y lo agarre pal wueveo. Cuando note que estaba dilatado puse la cabeza de mi verga y empuje, poco a poco empezó a entrar, cuando entro toda, me sentí en la gloria. Que sensación más rica, que momento ese de estar cogiéndome a un tremendo macho. Sentía como si su hoyo se quisiera tragar mi verga. Se la ponía hasta el fondo y el Edu se quejaba que le dolía, que parara. Baje el ritmo y con cuidado se la metía hasta que se acostumbró. Me espere un momento y comencé a cogerlo, a ratos rápido, a ratos lento, el edu solo gemía y me preguntaba que si estaba listo para acabar. Le besaba la oreja y le pregunte si le gustaba y dijo que se sentía raro que nunca se lo habían culiado de esa forma. Más me calenté y comencé con un ritmo diferente hasta que sentí que me venía y se la puse completa de golpe, el grito un poco y me vine lo más adentro que mis 18 cm me dejaron. Sentí como la cabeza de mi verga golpeaba algo adentro cuando lo ensarte y eso me hizo acabar, nunca había tenido un orgasmo mejor, lo llene de leche y se lo deje adentro. Me quede recostado sobre su espalda tratando de recuperar la respiración. El Eduardo me dijo “Oye wn, te fuiste en la volá, así no vale me dejaste lleno de tus mocos”. Le volví la cara y lo bese y le dije “tu también me hiciste lo mismo, así que estamos preñados, jajajaja.

Nos fuimos al baño, nos limpiamos y nos duchamos, sin que pasara nada más. Me despedí de él como si nada y me fui a mi casa. Ahí me puse a pensar varias wueas, me sentía mal por lo que había pasado, no me considero gay, pero este wn me había movido el piso y terminado culiando muy rico. Deje de pensar en tonteras, me prepare para dormir e ir al colegio y enfrentarme con el Edu, con la consiga “aquí no ha pasado nada”. Claro esa era mi propuesta, ya que después en ese año pasaron varias cosas más, que no sé si relatarlas ya que algunos se molestan porque son relatos en varias partes. Si les gusto mi historia, puedo continuarla.