domingo, 17 de mayo de 2015

El pato y yo 4

“I remember when I saw for the first time, you were laughing sparking like a new dime…”

(“Recuerdo la primera vez que te vi, tu sonrisa brillaba como una moneda nueva…”)

Never Let me Go-Lana del Rey.

En esas vacaciones en mi casa, mientras llovía (fueron días especialmente lluviosos), recordaba al Pato todo el tiempo, su mirada intensa y esos ojos saltones que tanto profundidad le daban a su mirada, aún no me creía lo que vivía, tenía la sensación de que iba a despertar en cualquier momento y que todo sería sólo un sueño (Súper mamón jaja), así que los días previos para volver a mi realidad, estaba más feliz que perro con dos colas. Quería que llegara luego ese domingo para empacar mis cosas y volver a Santiago para sólo verlo a él.

Resulta que ese último día, yo quería irme temprano en la mañana, pero por insistencia de mis papas, de que me quedara a almorzar para despedir las vacaciones me retrasaron. “Ahora que teni polola, seguramente van a pasar varias semanas sin que vengai” decía mi papá, siguiendo con esa ridícula insistencia de que tenía polola, pero bueno yo lo dejaba no más, para que iba a contradecirlo si ya no venía al caso.

Ya después del almuerzo, entre el postre, reposar un poco y todo eso, se me hizo muy tarde, me despedí de mis hermanas que estaban invitadas al almuerzo, de mi mamá y mi papá me fue a dejar al terminal. “Cuídate wn, y acuérdate de lo que hablamos la otra vez, nada de andar trayendo hijos al mundo al lote, siempre responsable hijo” me decía, mientras en su voz sentía orgullo y paternalismo. A mí me dio risa interna por lo de “traer hijos”, pero también me dio lata porque mi papá me trataba distinto, como diciendo “ese es mi tigre”, y cuando supiera la verdad se le derrumbaría el mundo completo, y a pesar de toda la rudeza y brío en su persona, sería un golpe muy duro para él…

El tema es que ya era tarde, y calculando iba a llegar de noche a Santiago (son varias horas de viaje) así que me senté, me puse audífonos y me quedé lona. Cuando desperté faltaba poco menos de una hora para llegar, así que no me aguanté la tentación y llamé al Patricio (y eso que antes de viajar, había hablado con él por Facebook xd) “wena hermanito, como estamos, aún no llegai?” “no wn, si te dije que salí tarde llego como en una hora a Santiago…” “puta, yo estoy aca hace rato, podríamoh haber esho alguna cosita piola (ese podríamos haber hecho me sonaba a que no nos íbamos a ver hoy jaja), pero igual llegai tarde po y hace mah frio que la shusha” Puta el weón mamita pensé, me decepcioné porque igual quería verlo (culiar) hoy, pero para no ser tan obsesivo le dije que yo igual estaba cansado (mentira jaja) y que mañana hacíamos “algo”, me contesta que bueno, seguimos hablando weás cotidianas y cortamos.

La weá es que llegué a Santiago, estaba heladísimo y seguramente mi casa parecía refrigerador; dicho y hecho. Había un silencio sepulcral, prendí las luces, puse música y me puse a ordenar las cosas que traje, me preparé algo piola (igual traía el medio bajón) y en entre todo eso, me dieron las 11:30 pm. Me duché, me acosté y puta que extrañaba a ese hijo de puta, me dio como rabia pensar lo mamón que era, de porque hacía frío no había venido, yo cansado y todo, tenía unas ganas de mandarme un revolcón con él, y dormir abrazaditos, sentirle el olor a perfume que siempre trae, tocarle sus piernas velludas, su pecho, todo de él extrañaba… Tan cerca que estábamos y no habíamos hecho nada de reencuentro,, pensando esas cosas me quedé dormido sin darme cuenta….

Me despertó el teléfono, era una llamada entrante del Benja (un amigo). Csm, vi la hora y eran las 11; me había quedado dormido jaja. “que weá te pasó weón, te quedaste dormido?”. “Oh weon sí, csm jaja, qué onda hay más clases ahora” “Sipo weón, a las 11:10 entramos po, ya pícala y te veni corriendo” “ya vale wn, voy de una”. Me levanté como un rayo, ni siquiera me duché. Me lavé los dientes exprés, me vestí y salí corriendo de mi casa a la U. A pesar de todo el esfuerzo llegué tarde igual, eran casi las 11:30, así que entré piolita a la sala. El profe igual me puso care perro pero no me dijo nada, me tuve que sentar atrás y desde ahí divisé la nuca del Patricio, se había cortado el pelo, andaba con un poleron gris y sólo vi que levemente se giró y cruzamos mirada. Yo no pude evitar sonreír con la típica cara de weón enamorado, y el Pato igual esbozó una sonrisa leve tirada a picarona. Puta, lo único que quería era que terminara luego la clase, para hablar con él y verlo directamente. Y así fue, a las 12:30 salimos, y lo vi. Me fijé que andaba con el mismo pantalón rojo pitillo de la otra vez, y sólo atiné a darle la mano (porque había que mantener las apariencias jaja) y darle un abrazo profundo y decirle; “wena wn”. Sólo siento que me dice “hola hermanito, tanto tiempo…”. Me mareó su característico olor a perfume de macho. De la emoción no había visto a mis otros amigos, así que también tuve que darles un abrazo (Si igual le tenía estima a esos weones, pero no era lo mismo que ver al Patricio). La cosa es que teníamos clases en la tarde y fuimos todos a almorzar. Conversamos caleta, nos contamos weás, que habíamos hecho y todo eso, y obvio que para celebrar teníamos que hacer algo jaja. Como yo vivía solo, de un tiempo a esta parte, mi casa se había vuelto un centro social, así que ahí estuvimos tomando chelas en la tarde, para después rematar con un tequila, nos curamos raja pero raja y yo como dueño de casa, estaba hecho pico y medio, no me había entrado agua al bote, sino que ya me había hundido.

No recuerdo como me acosté ni nada, sólo recuerdo que desperté con algo caliente en el rostro… Abrí los ojos y me asusté, porque vi al Patricio al lado mío, pasándome el pene por la cara. Claro que el susto duro poco, porque el cómo en susurro me dice; “tengo los cocos llenos de leshe, rájate con un helaito po hermanito” con una sonrisa caliente. Bueno, que le hace el agua al pescado pensé yo, así que se la chupé. Estaba medio dormido y con la media caña, pero me encantaba sentir ese pene caliente dentro de mí como un nervio elástico, que saboreaba, lengüeteaba, chupaba y apretaba con mis labios. Ya mis manos habían despertado, y le acariciaba las piernas. Es que el libido que me provoca las piernas de los hombres es increíble, realmente es mi fetiche sexual, me encantaba pasar mi palma y sentir sus vellos negros, tanto así que se los tiraba despacito y a veces me decía; “calmao hermanito, viste que me duele jaja”. Yo no decía nada, porque me estaba dando un festín con su pene, realmente hacerle una mamada a él, era tanto como si me la hiciesen a mí. De pronto me sacó el pene de la boca, y se agachó a darme un beso “te eshe de menoh wn”, y nuestras bocas se fundieron largo rato. De repente este flaite, se monta encima mío a la altura de mi pecho, con cada rodilla bajo mis axilas y me acerca su pico. Era el segundo round, otra vez me tenía que dirigir al país, así que me lo volví a meter. Le veía la cara de caliente que ponía, esas muecas que hacía, esa manera de tomarme la cabeza para que me metiese más adentro su pichula, me ponía a mil por hora. Me hacía cariño en el pelo, de repente me agarraba brusco y ya estaba tan caliente, que tenía puras ganas de que me la metiera duro… sin embargo seguía lamiéndosela, como hipnotizado hasta que me la sacó y sin decir nada, empezó a pajearse; ¡Estaba punto de correrse! Por lo visto, en esos pocos instantes previos, quería moquearme la cara, pero por instinto, no sé (Sé que el esperma salta lejos), me dio miedo que me pasara lo del vídeo del bananero xd, así que me moví y su leche saltó lejos, moqueando la sabana. Acto seguido, se toma la verga, me la acerca y alcanzó a tirarme semen en la cara a la altura de mi boca. Jadeaba como un caballo mientras se acostaba al lado mío. Yo sentía cansada la mandíbula, igual me había arrebatado chupándosela, y súmale a eso que venía recién despertando, con caña y todo, así que el pico no se me había parado completamente, y me dio paja hacerme una paja (suena como juego de palabras), aunque no por eso había disfrutado menos. De reojo vi al Pato, tenía el brazo en los ojos, jadeaba un poco menos, así como recuperando el aliento. “que rico despertar asi o no?” me dice, “sipo wn, a quien no le gusta despertar así jaja” le dije todavía riéndome entre sueño. “se te apago la tele brigido anoche” me comentó el Pato riendose, y tenía razón, no recordaba cómo me había acostado, el tequila me mandó a la cresta. “de repente te paraste y te sentaste en el sillón, nosotros no cashabamos que onda, asi que noh entramoh a verte y tabai pal pico, muerto de raja, te llevamoh al baño y witriaste, después entre el nasho y yo te vinimoh a acostar” Oh la volaíta pensaba yo mientras me contaba, y eso que era dueño de casa… “Nosotroh seguimoh shupando otro rato y noh acostamoh po, loh cabroh se acostaron en la otra pieza…” Ah no estábamos solos, se habían quedado los chiquillos…

Ahí me levanté, vi la hora, faltaba poco para las 11. Teníamos clases a las 9:30 ese día, pero pico, si las primeras clases nunca se hace nada, me bañé y empecé a ordenar el desorden que había quedado. Mientras hacía eso, me retumbaba el cráneo del hachazo, pero de todas maneras me sentía feliz de estar compartiendo con los cabros, y de estarme comiendo al Pato… Era increíble como en poco más de un mes, mi vida había dado un giro tan espectacular. Ahora había pasado del blanco y negro al color, y me daba algo de temor sentirme así, porque no me lo creía…

Se fueron pasando los días, y Patricio pasaba metido en mi casa, algunas veces me hacía visitas particulares, y nos dábamos como caja. Como la casa estaba sola, no teníamos pudor en culiar gritando ordinarieces, gimiendo y disfrutando a full. Yo poco a poco fui descubriendo la sexualidad y el arte del amor, y como ya me manejaba un poco más, hacía cosas más osadas; pasamos de la típica follada a lo perrito (que era la favorita del Pato), a weás más complejas, como yo montarme encima de él, parados, patitas al hombro y demáses.

Este flaite era reacio a chuparme el pico, pero igual lo hacía de vez en cuando. De alguna manera se sentía “menos hombre” en hacerlo (Obviamente no me lo decía, pero yo lo sabía, porque todavía no admitía que era gay, o en su defecto bi), pero eso era una preocupación menor para mí, sólo me concentraba en disfrutarlo tanto sexualmente como amorosamente, porque si antes estaba enamorado, ahora estaba enloquecido de amor por él. Me asaltaba la duda de que sentía él, porque de que me quería como amigo, lo hacía, pero no sé si estaba enamorado o qué onda, si culiaba por deporte o porque yo lo calentaba de verdad, de alguna manera tenía una idea, por las conversaciones o gestos que hacía, pero a pesar de todo, no dejaba atrás la inseguridad que tanto me caracterizaba.

Otra veces, venía con los cabros a wevear a mi casa, y la pasábamos bien también. Yo no me cegaba en pensar por ejemplo; “puta vino con los cabros, no podremos hacer nada”, sino que todo lo contrario, disfrutaba mucho ese club de toby, y sobre todo cuando salía el tema de las minas. Yo como mentiroso profesional no tenía problemas en decir; “Oh esa mina está más rica que la chucha, pa puro ponérselo” para enseguida mirar al Patricio, quien fugazmente me miraba como cómplice, y es que disimulábamos muy bien, para no generar ni una sospecha, así como tampoco sabían que él iba a mi casa de vez en cuando y que se quedaba acá. Era algo muy nuestro.

Y precisamente es acá donde empieza esto… Resulta que ya estábamos en la primera semana de septiembre, un día viernes. Como era de costumbre, no viajé ese finde a mi casa (De hecho no lo hacía desde las vacaciones) y el Pato se vino a alojar conmigo por el fin de semana. Las chelas en la noche no era una costumbre, sino que ya era una tradición entre nosotros…. “con lah chelitah me pongo cariñoso hermanito, presta el potito jaja”. No alcancé a terminar de escuchar eso, y este weón se abalanzó sobre mí a chantarme el sendo calugazo. Empezamos a manosearnos y a quitarnos la ropa; primero el polerón, los zapatos, el pantalón y finalmente los bóxer (Siempre culiabamos sin nada de ropa, era una weá que me excitaba demasiado), así que le tomé la verga parada y se la chupé. De verdad que no me cansaba de mamarle el pene, era ya como un culto que le tenía… Aparte que se le encontraba perfecta, tan puntiaguda, tan peluda, tan rica wn jaja. Con un poco más de experticia, podía hacerle mejores mamadas y evidentemente él lo disfrutaba; “puta hermano wn oh, la shupai entero de rico csm” me decía como gritando, con una lujuria increíble, mientras me tomaba la cabeza y literalmente me culiaba por la boca. A veces se arrebataba y tenía que tomarle los brazos para decirle que se calmara; “oye wn, cálmate no me dejai respirar” “Oh sorry hermanito, pero es que voh me haci ponerme asi jaja, pa que me la shupai tan rico”. Después de saciarme de pico, procedía a pasarle la lengua por sus oblicuos marcados, le pasaba la mano por sus piernas, por sus tetillas… Me gustaba rozarle mi cara con mi barba de dos días por la suya, y eso era echarle bencina al incendio que ya había de tanta calentura. Ahí me dieron ganas de que me la chupara, así que lo hice agacharse y sin decir nada, lo obligué a que me la mamara (sabía que no le gustaba mucho, pero lejos de molestarme, me excitaba mucho sentir que lo violaba jaja). A pesar de todo él disfrutaba, y yo muchísimo más que el Pato, porque verle su cara, sus ojos saltones mirándome mientras mi pene desaparecía en su boca, me calentaba incluso más que la misma mamada. De repente sentí esa sensación; ganas de orinar, que es lo característico a los momentos previos de la eyaculación, así que le saqué la verga de los labios, mientras un hilo de saliva se desprendía desde mi glande hasta su boca. Ya sabía lo que vendría: el pato me iba a culiar como weón (Porque siempre hacía de pasivo yo, lo que no me molestaba), y así fue po. Se puso vaselina en el pico y en la entrada de mi ano, mientras yo también tomé un poco para ponerme en mi pene y pajearme, ya que sin decir nada, telepáticamente habíamos quedamos de acuerdo en tirar patitas al hombro.... Aún me estremecía de sobremanera cuando el Patricio acercaba la cabeza para penetrarme, sólo cerraba los ojos y cuando los abría, lo tenía encima de mí a la altura de mi cara, mirándome como desafiante, como diciendo “ahí teni pichula po hermano”. Ya con el pico adentro, comenzaba el mete saca. “teni tan apretao el hoyo, que me haci ponerme como caballo ctm”, mientas empujaba y sacaba, como un columpio. Yo sentía el mismo placer que la primera vez, sólo que ahora lo disfrutaba de manera distinta, quizás más madura por el hecho de que había perdido la cuenta de cuantas veces me lo había puesto, por lo que en estricto rigor me “había acostumbrado”, pero no por eso disfrutaba menos, al contrario, podía intensificar ese placer y sentirlo de manera distinta.

Sentir su pene entrando, sentirme lleno, mientras el roce con la vaselina hacía un sonido como acuoso, era suficiente para hacerme volar, tanto así, que me masturbaba a ratos, porque si lo hacía de manera continuada, me iba a venir de una. El Pato me culiaba como con rabia jaja, le gustaba sacarla casi entera y entrarla brusco. “que rico ctm” decía entrecortado, y yo sabía que disfrutaba su papel de activo, y también intuía que le gustaba sentirse mi hombre (cosa que yo no compartía, ya que nunca me sentí su “mujer” ni su “puta”, quizás jugando y rara vez aludía a eso, pero era muy esporádico. Yo soy hombre, seré gay, pero afeminado no soy, por lo cual mucho pico me estará dando, pero disfrutaba como hombre, no como mina).

Tras un rato de culiar, de yo tomarle las nalgas, de acariciarle su espalda, de besarnos, empieza a metérmela toda y a literalmente gritar su orgasmo, mientras me tomaba aún más fuerte, para seguir corriéndose dentro mío. A este wn, siempre cuando culiabamos y me acababa dentro, le gustaba poner su peso encima de mí, por lo que en esta posición, no me dejaba masturbarme e irme con él, así que tuve que esperar que se levantara un poco, para sin mucho esfuerzo moquear mi pecho. Habíamos tirado por enésima vez, y sólo nos mirábamos fijos. Sus ojos saltones, reflejaban la satisfacción de un buen revolcón, de esos con energía, con ganas, con rabia, con lujuria y con pasión. “te dejé embarazado, así que ahora me vai a dar un hijo csm jaja” me dijo mientras sacaba la verga y el semen salía de mí. Yo sólo reí. Por inercia me senté (que no había dicho, pero culiamos en el sillón), y al pararme me percaté que había manchado el cojín con semen y con vaselina… Puta madre, iba a tener que lavar esa cagá de cojín, sobre todo por la vaselina que es como aceite esa weá, y cuesta un mundo que salga. Pero no importa, la habíamos pasado bien. Fuimos al baño a lavarnos, y nos acostamos empelota…

Eso pasó el viernes, el sábado fue normal y el domingo es donde surge esto… y es la razón de que recuerde tanto este fin de semana. Resulta que acostumbro siempre afeitarme antes de acostarme, para hacerlo con calma y no apurado como lo haría de mañana, ya que me puedo cortar. Así que como teníamos clases los lunes en la mañana, me afeitaba los domingos por la noche, y ese día no sería distinto. Fui al baño, y encontré la Gillette sucia, este weón se había rasurado en la mañana y no la había limpiado, estaba llena de pelos y me dio rabia, no porque la usara, sino porque no la limpiaba, y yo ya se lo había hecho saber. Fui a la pieza y ahí estaba el Pato echado viendo tele. “oye wn, te he dicho como 20 veces que me deji limpia la máquina de afeitar cuando te afeiti, como chucha no entendí” le dije enojado a lo que él me responde; “ahh wn, puta sorry, pa que le dai color por esa wea hermano relájate” “no po wn, no me relajo, porque ya la weá es costumbre, si sabi que no me gusta y dale con la weá…” Ahora que lo veo con tiempo y calma, admito que le di mucho color por algo tan chico, pero bueno, en el momento uno no piensa eso. La cosa es que la discusión fue subiendo de tono, y yo majaderamente seguía insistiendo en la weá, mientras que las putiadas iban subiendo en nivel, y ambos nos calentábamos más (ahora no sexualmente, sino que agresivamente). El tema perdió la cordura cuando en un momento el Patricio me grita enojado; “puta que la dai color con la wea ctm, para con tu show weco reculiao!” Y esa fue la chispa que empezó el incendio. Obviamente que me tratara de “hueco”, me había dolido y como me sentí herido, instintivamente me puse hiriente yo también y le respondo; “que weá te creí conchetumadre, de venir a tratarme así en mi casa, flaite culiao”(y escribo “conchetumadre” y no “ctm”, por la manera en que se lo dije, agresivo) Sólo recuerdo que él se para y se pone delante de mí, sacando pecho y haciéndolo chocar con el mío, mientras hacía lo mismo acercando su frente con la mía. Hasta ese momento había conocido la parte amable del Pato, pero ahora me tocaba conocer su parte fea, y es que a pesar de todo, era flaite, y yo sabía que estos weones son choros y agresivos por naturaleza, y parte de su ritual de pelea, era acercarse al otro y hacer lo que él me estaba haciendo. Yo lejos de intimidarme, también saqué pecho, y a pesar de no ser un wn de pelea, sabía defenderme, ya que mi papá desde chico me había enseñado a pelear.

Podía ver su cara descolocada, con ira, respirando profundo y agitado, esos ojos saltones que tanto me gustaban, ahora estaban llenos de rabia, y lejos de parecerme tiernos, eran amenazadores e intimidantes… No sé cuantos segundos estuvimos así, yo tenía la adrenalina a full, así que bruscamente y de súbito le di un empujón diciéndole; “que te veni a tirar a choro en mi casa wn, conmigo no mierda”. De pronto siento que este weón me empuja, yo caí en la cama y él se abalanzó con todo su peso encima mío. No recuerdo bien, puedo visualizar ese forcejeo típico de cuando uno está “malcornado” con otro y sólo logro recordar que me aforra un combo un poco más arriba del pómulo, cerca del ojo, pero no en el ojo mismo, sino que en ese hueso que está en la mejilla. La verdad es que en el momento no me dolió, la adrenalina actúa como anestésico en estas situaciones. Seguimos forcejeando y ahora sí pude ver que levantó el puño para aforrarme otro, a lo que logro moverme un poco, por lo que me llega un poco más abajo del hombro, y ya con dos combos encima, empecé a ver todo rojo, porque la furia me hervía en la sangre, y no sé cómo pude ponerle el pie en el pecho y empujarlo como dándole una patada. Ahí logré incorporarme y salté encima de él, cerrando el puño y dándole un combo en la cara, que fue como un mazazo, igual yo cacho que se lo di fuerte porque me dolió la mano…. De igual modo, Patricio tenía más musculatura que yo, por eso no tardó en volverme a empujar, subirse encima de mí y aforrarme un combo tan bien dado, que con ese sí que llegue a ver estrellas, porque me lo dio en la nariz, de hecho ahora que lo pienso, no sé cómo no me quebró el hueso nasal. De inmediato la sangre saltó como un río y ahí termino la pelea. Él se debe haber asustado, ya que se paró y se puso en la puerta mirándome, yo vi que el cobertor se manchaba con gotas de sangre, y ahí me descontrolé y me tiré encima de él, pero me empujó con fuerza y me dice; “calmate tonto culiao, sino te voy a sacarte la shusha de verdá…” Me di cuenta que no iba a poder pegarle, pero la lengua se me soltó y lo traté pésimo, desde flaite culiao, a delincuente, que no sabía cómo podía haberme metido con una basura como él (Escribo esto, y me da cosa haberle dicho weás tan hirientes, me arrepiento hasta el día de hoy). De todas maneras él no lo hizo nada de mal, y también me insultó llamándome maricón, hueco y cosas así, pero siento que a mí se me pasó la mano igual. Así que lo eché y le dije que no quería saber ninguna weá más de él. “Agraece que no te saque la shusha hueco reculiao, pero si me volvi a buscar, me vai a encontrar y te voy a sacarte pero la reconshetumare pajaron culiao….” “Ya mándate a cambiar weón, no te quiero ver más flaite ctm, desaparecete” le grité apretando los dientes de rabia. “Igual te quería pa puro culiar pajaron, graciah por shuparme la callampa y pasarme el poto como la puta que soy” Y siento que manda un portazo épico, que debió haberse escuchado en toda la manzana. Ya estando solo, la adrenalina empezó a disminuir y el dolor físico comenzó a aflorar. Sin embargo, los combos me daban igual, sus palabras me hicieron mierda por dentro, y lo único que pude hacer fue pararme, ir al baño y mirarme al espejo, me mojé la cara y empecé a llorar… No sollozaba tanto, desde la primera vez que tiré con el Pato, de esa vez que me sinceré. Vi esa puta máquina de afeitar y la tiré a la mierda. Seguía llorando con angustia, apretando los dientes al máximo de pura rabia, pena y frustración; un torbellino de sentimientos negativos, que se mezclaban entre sí. Veía todo negro esa vez, y la verdad me duele acordarme de eso ahora, sólo sé que me tiré en la cama y me quedé dormido entre el llanto y el cansancio…

Primera parte: http://relatosflaitecitos.blogspot.com/2015/04/el-pato-y-yo-1.html
Segunda parte: http://relatosflaitecitos.blogspot.com/2015/04/el-pato-y-yo-2.html
Tercera parte: http://relatosflaitecitos.blogspot.com/2015/04/el-pato-y-yo-3.html
Cuarta parte: http://relatosflaitecitos.blogspot.com/2015/05/el-pato-y-yo-4.html
Quinta parte final: http://relatosflaitecitos.blogspot.com/2015/05/el-pato-y-yo-5-y-final.html

21 comentarios:

  1. magnifico relato wn como puedes escribir tan bien para que el relato me llegue?
    espero q el relato termine de una forma buena y no en una forma q te haga pebre
    (lo mas seguro q el wn por despecho haga cualquier wea xD)

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  2. tshoaaaa quede ANONADADO yo le hubiese sacado en cara que se hace el machito siendo que es igual de weco que vo jsjas no enserio, que brigido lo que te pasó, flaite culiao :(

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  3. Putas que la cagaste!!!, todo por unos pelos en una máquina de afeitar, entiendo que es molesto, pero igual era tu pareja, además está claro que los "machos" son bien poco preocupados de esos detalles y por último no era para webearlo tanto por una tontera tan insignificante como esa... no quiero ni imaginarme como irá a terminar esta historia, con lo bien que iba.

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    1. cierto, el wn dice que no es mina pa sus cosas y se enojó por esa wea, yo a un mino rico flaite nica lo dejaria ir por algo tan simple wm

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  4. mi amor yo lo consuelo y le sacamos la shusha al teflai ese

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  5. la media volá csm DDDDDDDD:


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  6. CTM xd este relato me tiene pa la caga aflora caleta de emociones en mi... sabiendo que csm me puedo identificar en varias cosas contigo!
    enserio que es uno de los mejores que he leido :)!

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  7. Porfa esteban dinos cuando publicaras la 5° y ultima parte de uno de los mejores relatos xd
    yo creo que la mayoria quiere saber para hacerse la idea y esperar con ganas!!!

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  8. No puedo ver la parte 3 :/ pierdo el hilo de la historia

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    1. puso mal el link aca esta bn

      http://relatosflaitecitos.blogspot.com/2015/05/el-pato-y-yo-3.html

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  9. Jamás comento los relatos, but, conchasumadre quedé para la cagá. Espero el final :(

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  10. Esta wea es más buena que novela turca.

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  11. Queremos la 5 ya y tampoco puedo ver la 3

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  12. Super bueno el relato de verdad ojala siguiera mas alla del capitulo 5 y ademas me queda una duda... Cual es el video del bananero?? XD

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    1. El video del bananero es uno en donde un wn de harry potter (no recuerdo como se llama el personaje xd) se estaban pajiando, y cuando se corrio, el moco le cayo en el ojo y quedo tuerto jajajajjaja xd

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    2. me pasó pero no tanto como para quedar tuerto, mas q nada con el ojo muuuuy rojo

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  13. Puta el tonto saco weas pa grande weón... Mírate nori, mandaste todo a la mierda teniendo al medio flaite por la rechucha!!! Me dai rabia weón, te creía más avispao pero veo que eres una loca más en este mundo... Y todo por una prestobarba que vale cuánto??? 100, 200 pesos??? AWEONAO!!!

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    1. a ver quién es la loca que prefiere mantener a un medio flaite a costa que le saquen la chucha¿¿

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    2. Pero si le pegaron porque se volvió loca por la prestobarba!!! Si no hubiera hecho el medio escándalo seguirían felices y no tendríamos una mujer golpeada y un flaite furioso.

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  14. Quedé con ganas de sacarle la ctm al flaite qliao... muy buen relato, mientras te leo, cada escena pasa por mi cabeza, congrats, tirate la siguiente parte...

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