domingo, 10 de mayo de 2015

El cheque a fecha

Actualmente tengo 26, pero para que entiendan la historia tengo que contar algo de cuando tenía como 18 años. En ese tiempo me juntaba con un grupo de amigos que vive en un condominio cerca de mi casa. Entre ellos hablaba mucho con una amiga que tenía un primo de 12 años y este, un amigo de la misma edad, a quien llamaremos Nico.

El Nico era un cabro chico lindo tenía una linda sonrisa, era muy callado y simpático. Recuerdo una vez en que hablando con mi amiga le dije “Este cabro chico cuando crezca va a ser súper mino. Las va a tener en filita.” Bueno, el caso fue que pasó el tiempo y me dejé de juntar con ese grupo de amigos como al año después… y así el tiempo pasó.

Hace un mes, más o menos, me topé en la calle con el primo de mi amiga (a quien reconocí de inmediato porque solo está más grande) quien venía acompañado con un mino muy guapo (de hecho, miré al mino y después me fijé que venía con el primo de mi amiga). Nos saludamos de la mano y cuando me le doy la mano al mino rico me di cuenta que era el Nico. No lo quería creer, estaba hermoso y demasiado guapo. Ahora, el Nico mide como 1,75, tiene la tez clara y unos ojos pardo preciosos, su barba estaba crecida (la pubertad lo trató demasiado bien), su risa era la misma, sigue igual de linda, sólo que ahora, en el cuerpo de un mino de 20 resulta ser cautivante.
Bueno, el caso fue que de una simple charla casual no pasó. Lo que fue bueno, fue que les mencioné que estaba estudiando pedagogía en inglés a lo que el Nico me dijo que lo podía ayudar porque le estaba yendo mal en ese ramo en la U. Yo le dije que sí, que justo al día siguiente tenía libre y que podía ir con sus cuadernos y libros y yo le ayudaba. Después de eso, le di mi número y nos despedimos.

Ese día en la noche el Nico me habló para ponernos de acuerdo con la sesión de estudio. Al siguiente día llegó a mi casa. Lo hice pasar y le dije que fuésemos a mi pieza porque es más cómoda y tengo material guardado por si necesitaba alguna guía o algo. Subimos, comenzamos a estudiar y todo súper bien y relajado. Aunque yo estaba algo nervioso ya que el Nico había crecido tanto y estaba tan rico que en verdad me tentaba a jotearlo o algo, pero me traté de concentrar en lo que estábamos. Todo iba normal hasta que tuve que ocupar el computador para mostrarle unas páginas. Subí la pantalla del notebook, se encendió la pantalla y me quise morir. Lo primero que se vio fue una página porno gay que estaba viendo antes de que llegara y me pusiera a ordenar. Lo había olvidado por completo. Me hice el hueón y cerré la página lo más rápido que pude, pero el Nico ya la había visto.
¿Para qué la cierras? – Me dijo - ¿Ah?- respondí- Déjala no más. Podríamos tomarnos un break y ver algo de porno. Como para recrear la vista digo yo. – ¿Te gusta el porno gay? – Le pregunté – Si po, pon una. - No faltó más, puse la página y pusimos un video, cerré la puerta de la pieza y nos tiramos en la cama. Después de un par de comentarios como “que está rico el weon”, “el medio culo”, “Mira el pedazo de pico” y “que rico es esa weá” le dije- Oye, si querí pajearte, dale no más. Yo no tengo atados (obvio que no). - ¿En serio? – me dijo – Si, dale no más. – Nico se desabrochó el pantalón, bajó el cierre y liberó su pene que ya estaba bien duro. Dios, si hasta su pene es hermoso. Tiene un pene de unos 18cm, más o menos grueso, con un glande rosadito que se erecta recto hacia arriba y tiene poco vello púbico. Se empezó a pajear y me dijo. – Oye, pero pajéate tú también po’. Si se nota que la tienes dura. – Yo no me hice de rogar, en cinco segundos tenía mi pene afuera y nos estábamos pajeando. Estuvimos así un rato hasta que no aguanté y lo empecé a pajear yo. Me quedó mirando, me agarró de la cara y me dio un beso. Empezamos a besarnos mientras nos pajeabamos mutuamente. Nuestras lenguas se entrelazaban y soltaban solo para dejas salir unos gemidos exquisitos (si hasta gime rico). De a poco comenzamos a besarnos el cuello y a desvestirnos de poco. Lo primero que le saqué fue la polera y él hizo lo mismo conmigo. Ni uno de los dos es flaco o marcado ni nada, pero su cuerpo es exquisito. Tiene la piel blanca, no hay marcas de ejercicio salvo por la los oblicuos naturalmente marcados y las clavículas igual (dos cosas que me encienden a full). El Nico es peludo, tiene pelo en pecho (no tanto) y baja hasta su pene.

Seguí besándole el cuello y el pecho siguiendo el caminito. Cuando llegué a su pene, no dudé en tragármelo. Cuando lo hice, irguió su espalda y soltó un gemido que me calentó más. No sé cómo, pero me la tragué toda y cuando lo hacía el Nico seguía gimiendo y a veces decía “Ohhh que lo chupai rico” o “Ohhh sigue, me encanta”. Después de un rato paré para sacarle el pantalón y hacer lo mismo con el propio. Una vez desnudos nos tiramos sobre la cama de nuevo, y le dije que hiciéramos un 69, que yo también quería sentir su boca en mi pene. No lo dudó. Se puso sobre mí y empezó a chuparme el pene. Weon, lo hace como los dioses. Nunca me lo habían chupado tan rico como ese día. Se tragó tomo mi pene, me lamió las bolas, la ingle y después de un rato me dijo – Levante un poco. Quiero comerte el hoyo.- Yo no me hice de rogar, levanté mis caderas y él hizo lo suyo. Lo hacía tan rico que yo a veces dejaba de hacer mi trabajo para gemir. Estuvimos así un buen rato. Siguió chupándomelo incluso cuando le dije que me iba a venir a lo que respondió – Dale no más, lo quiero probar.- Yo no aguanté mucho, me fui en su boca. Boté como 4 o 5 chorros de semen que el Nico se tragó entero… bueno, eso creí hasta que se dio vuelta y me dio un beso. Sentí un gusto raro y caché que no se había tragado todo mi semen sino que me estaba dando un beso blanco. Yo nunca lo había hecho hasta ese día y fue demasiado rico. No sé por qué, pero me gustó mucho.

Ahora me toca acabar a mi.- me dijo el Nico – Dale ¿Dónde quieres acabar? - le dije.- Dentro tuyo obviamente.- Lo pensé, porque no me gusta que me penetren después de haber acabado, pero estaba tan caliente aún que le dije que sí. Me abrí de piernas, él tomó posición, se tiró un escupo en el pene y me puso la punta en la entrada del ano. Empezó a hacer presión y a entrar de a poco. Yo solté un gemido fuerte a lo que él me dijo.- Tranquilo, lo voy a hacer despacio.- De a poco, empezó a entrar, al principio dolió mucho, su pene es grande y ancho, hasta que por fin lo metió todo. Se quedó ahí, me dio un beso y me dijo –Estái apretadito. Estás muy rico.- Yo le dije que él lo metía muy rico y que se moviera. No lo pensó, sacó su pene hasta dejar solo la cabeza dentro y empezó a embestir suave. De a poco comenzó a hacerlo más y más rápido y más y más fuerte.

Ohh weon, que rico ¿Te gusta mi pico dentro?- me decía. Yo sólo le respondía que sí y que no parara. A ratos, dejaba todo su pene adentro y lo movía o lo hinchaba un poco, cosa que me volvía loco. Después, sacaba casi todo su pene y me embestía de una sola vez. Yo abría la boca y erguía mi espalda de placer. Estuvimos así unos 20 minutos hasta que con la estimulación que su pene hacía en mi próstata yo estaba a punto de acabar.
Weon, me voy a ir luego. –le dije entre gemidos. – Espérame, yo también- Así, siguió penetrándome hasta que no aguantamos más. Comenzó a metérmelo más rápido hasta que se pegó a mí mientras yo botaba chorros y chorros de semen en nuestro abdomen y en mi ano sentía como su pene se hinchaba y depositaba todo su semen en mi ano. Los dos gemíamos agitadamente, sudados y abrazados. Nos besamos y acariciemos. Nico aún estaba dentro. Se separó un poco, me miró y me sonrió con esa sonrisa que me tenía estúpido. Me siguió besando un rato más.
Me voy salir.- Me dijo- Ya pero con cuidado- le dije. Comenzó a salir de a poco. Ambos soltamos un gemido. Una vez afuera se tiró a mi lado y me miró fijo.

Nunca lo había hecho con un hombre.- me dijo. Me sorprendió mucho.- ¿Me estái weviando? – respondí. – No. Pah nah. Es que tu cachai que mi hermano es gay po’ (su hermano menor como por un año desde chico ha sido muy mujer) y siempre he tenido la curiosidad. He visto porno y me gusta harto, pero no lo había hecho nunca con un weon. Y recordé que eres gay y que igual eres guapo, así que buena po…
Ahí nos quedamos hablando de la vida un rato, en pelotas en mi cama. Hemos hablado de nuevo. En buena onda eso sí. Repetimos la sesión un par de veces, todas igual de ricas, pero con el tiempo quedamos como amigos. Una lata pero al menos puedo decir que cobré un “cheque a fecha.”
Espero que les haya gustado mi primer relato ;)

12 comentarios:

  1. pobre mamá del Nico, un hijo fuertón y otro que se gasta parejo

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    1. jajajaj pobre señora debe estar pegandose con la biblia en la zorra :c

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    2. Dónde estaría lo pobre de mamá? Quizás me perdí la parte donde se menciona que los hijos son delincuentes o algo?

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    3. Por el contrario, yo felicitaría a la señora, ojalá hubiese tenido más hijos, hermosos, calientes y buenos para el sexo gay, necesitamos más gente así!!!

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    4. que son graves! n.t.c

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  2. Y el flaite de la historia dónde está?

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  3. Ajskajskajska feliz día, mamá de Nico

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  4. Feliz día a la mamá de Nico entonces

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  5. Weon ayer conoci al mino de un amigo y tiene 2 hermanos y los 2 son fletos... y pa peor la mama y el papa son canutos xD

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    1. Esa se que es buena

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    2. Tengo un tío que es pastor y yo me comía a un priomo jijijij

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