miércoles, 27 de mayo de 2015

El Jota, mi amigo flaite de la infancia

Les contaré mi experiencia con un flaite, esto se inició cuando yo tenía 14 y él 13.
Antes que todo les relataré el contexto, soy de una localidad del campo chileno, me reservaré el lugar.
Vengo de una familia de clase media acomodada y siempre he sentido adicción por los video juegos. Para los que saben, antes uno iba a esos locales donde comprabas fichas para jugar KOF, Cadillacs & Dinosaurs, Street Fighters etc. Ahí me hice amigo del “Jota”, él venía de una familia relativamente humilde, no era muy estudioso, y era medio abrutado, en ese entonces yo tenía unos 12 y el 11.
Siempre él venía a jugar conmigo a mi casa porque vivía cerca, compartíamos con otros amigos y unos primos de mi edad, se quedaba hasta las 12 am. viendo películas conmigo porque en mi casa había cable -en ese entonces no era masivo como ahora-, teníamos una casa en un árbol, donde íbamos a conversar, comer maravillas y a ver revistas porno que se las sacaba a mi hermano mayor.

Debo reconocer que siempre me llamó la atención el Jota, tiene tes clara, pelo negro, lampiño, era de más o menos mi porte, delgado, durito, se le marcaban sus calugas y pects, tenía el culito durito, le gustaba jugar a la pelota, debo reconocer que tenía un olor a macho, a hombre que me volvía loco -seguramente no se bañaba todos los días-, pero a mí me volvía loco su olor, en ese entonces, en mis volás de pendejo soñaba con que me besara, me encantaba mirar su pene cuando meaba desde la “ventana” de la casa del árbol para abajo, él se reía yo sólo contemplaba su verga.

Al tiempo mientras veíamos las revistas porno, se empezó a pajear delante de mí, ni se imaginan el glorioso espectáculo que presenciaba, ver como se masajeaba esa verga venosa, mirar como ese glande rosadito, lo dejaba al descubierto y lo escondía con el prepucio una y otra vez, ver como colocaba los ojos blancos cuando se iba cortado… Yo creo que dado el contexto, de mi edad, de mi inexperiencia sexual, fue lo más erótico que he vivido en mi vida. Yo igual me pajeaba delante de él, supuestamente inspirado en las minas de las revistas porno, pero yo me imaginaba que yo era una de ellas y él era el macho que me daba como caja… Ufff supieran como anhelaba tocarlo, besarlo, yo creo que en parte lo veía como un amor platónico. Para mi desgracia yo era y soy super tímido, así que ni cagando le iba siquiera a insinuar algo.

Así pasó más menos un año, en que venía a mi casa a ver TV e íbamos a jugar a la casa en el árbol, hasta que un día me propuso que lo masturbara y que él después me masturbaría a mí… Describir lo orgásmico que fue esa experiencia, sentir su pene en mi mano, poder tocarlo y que después mi mano quedara por unas horas pasadas al olor de su verga, y que más encima él después me masturbara… ¡Qué delicia!

Con el tiempo el “tema” subió de nivel, con el Jota empezamos a frotar nuestros penes para obtener placer… Les describiré la escena para que se hagan una idea, yo me tiraba sobre un saco vacío, en el piso de la casa en el árbol, y el se colocaba encima de mí, a los misionero. Aunque no estábamos desnudos, ambos teníamos nuestros pantalones abajo hasta más menos las rodillas, pero era realmente muy caliente la situación, tener al Jota, encima de mí, escuchando y sintiendo su respiración, teniendo su olor tan cerca, tan respirable. Lo que me trastornaba era que cuando se estaba a punto de ir su respiración iba más rápido, eso para mí era la gloria, saber que mi macho estaba obteniendo placer de mí, me dejaba más que satisfecho, pueden creer que nunca atiné a darle un beso, ni él a mí.

Como ya habíamos tomado confianza a los meses después empezamos con el sexo anal, esta vez se lo propuse yo, le dije que probáramos, que era sería sin penetración anal, sólo en los cachetes, a lo cual accedió, debo reconocer que yo igual era cuidadoso a la hora de hacérselo, pero él como era medio abrutado no, de hecho, en más de una oportunidad me alcanzó a meter la cabeza de su pico en mi esfínter, lo cual igual fue doloroso y teníamos que parar, mi potro era muy salvaje, lo que más disfrutaba era sentir su respiración agitada en mi oreja mientras me daba, me encantaba que me agarrara de los hombros mientras me culeaba. Hasta acá no debemos haber tenido más de 14.

Así siguió nuestra historia, con sus culeadas en los cachetes, sus pajas locas, hasta ese momento nunca nos habíamos dado un beso, ni tampoco nada de sexo oral, ya que él nunca lo hubiese hecho y a mí, estupida e imbécilmente me daba asco.

Con el tiempo, noté que a él le daba asco que yo le dejara los cachetes eyaculados, así que como a los 16 me dijo que no quería ser más “penetrado” y que deberíamos cortar la weá porque ya estábamos grandes. Yo le dije que bueno, pero igual dentro de mí, me daba lata porque sentía que estaba perdiendo a mi macho flaitecito. Pasaron como 3 semanas y nada de nada, seguíamos siendo amigos, pero él como que había tomado distancia. Llegó la navidad y mis viejos me regalaron una PS1, y el KOF97 original. Jota era fanático del KOF, así que fui a buscarlo a su casa para contarle e invitarlo a jugar, pero me dijo que no podía porque tenía que ir a jugar un partido y que en la noche podría. Esto fue lo mejor, porque justo ese día mis viejos iban a ir a un cumpleaños donde mi abuela, mi hermano andaba de viaje con la familia de su polola. Por ende me quedaría solo.
Ahí supe, que esta era mi oportunidad para recuperar a mi potro flaite, y que tendría que jugármelas para poder lograrlo.

Mis viejos se fueron tipo 6 para donde mi abuela, y Jota llegó a mi casa a las 9, para mi suerte pasó inmediatamente después de haber jugado a la pelota, vale decir, pasó en su estado natural de macho salvaje, con suerte se había cambiado la polera, lo cual me colocó más caliente todavía ya que estaba algo hediondo. Mientras jugábamos en la PS1 sentados en mi cama, le empecé a tocar el paquete, andaba con unos shorts de entrenamiento blancos, Jota me miró, sonrió y siguió jugando, mientras yo le metí mi mano directamente a su pico, el hueón andaba sin bóxers, y empecé a tocar su pichula cada vez más embalado, le bajé el short, y por primera vez me atreví a hacerle un mamón, cuando sentí el olor y el sabor de ese pico sudado me embalé más todavía, tengo que haberlo hecho muy rico porque el hueón hasta paró de jugar para disfrutar de mi “regalo de reconciliación”, el sabor de su pico me volvió loco. Luego le saqué la polera, mientras se la mamaba le tocaba sus calugas y sus pects, también observaba sus expresiones de placer en su rostro y sus brazos tonificados, luego subí con mi lengua, primero por su caluguitas y luego hasta sus tetillas y comencé a lamerlas, su olor a macho en sus estado natural me tenía loco. Cuando ya no daba más de lo caliente que estaba le dije: CULEAME, y empezó a hacérmelo en las nalgas como de costumbre, pero yo quería más, en ese momento me lo estaba jugado, o lo perdía para siempre o lo recuperaba, así que me eché un poco de emulsionado en el culo y por primera vez me penetró de verdad a lo perrito, si bien debo reconocer que fue doloroso, era muy excitante, sentir sus embestidas cada vez más profundas y sentir que estaba satisfaciendo a mi macho me calentaba y dilataba aún más, debe haberme culeado durante una media hora.

Esa es mi historia, debo reconocer que con mi atrevimiento recuperé a mi potro penetrador, y seguimos culeando clandestinamente hasta como los 21, aún cuando él tenía pololas oficiales.
En la actualidad yo tengo mi pololo estable, soy un gay piola, varonil y reservado con lo mío, pero debo reconocer que si bien no tendría una relación seria con un flaite, son la raja en la cama y la máxima expresión de masculinidad.

9 comentarios:

  1. Hace rato que no leía un relato tan bueno!!!!... tengo el peko erecto a más no poder... la raja!!! sigue con otros!!

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  2. Ibas super bien, hasta el final abrupto, podrías detallar más su relación hasta los 21, contarnos sus experiencias y explicar por qué y cómo terminó, esta historia es material de serie, sería una lástima que se desperdiciara

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  3. Te ganaste un me corrí la paja, puta el relato caliente!

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  4. Queremos saber las aventuras hasta los 21 años... y parece que somos muchos los gays amantes de KOF

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    1. y no es chiste xd hasta yo me sorprendi ajaja KOF la lleva

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  5. Bkn me.corri una jaoakakka me imagine la casita del arbol jaoakkaka

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  6. Porfavor no sean fomes, no maten la calentura de la historia, no mas cuentos de 5 o 6 partes con toques románticos, vayan y vean una teleserie wn.
    PD. Muy buena historia loco.

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  7. a mi tb me gusta ek KOF lasjkd pal hoyo

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  8. Yo tb jugaba kof... con Benimadre, obvio... y con King (camiona travesti XD)

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