domingo, 19 de junio de 2016

La Adolescencia: Año 2013 I (Segunda Parte)


Para fines del 2012, José y benjamín ya se habían oficializado como grandes e inseparables amigos, para las fiestas de fin de año se dieron calurosos saludos por Facebook, bonitas dedicatorias, mensajes sinceros, mensajes que el benja nunca había tenido de una persona ajena a su familia, sorpresivos gestos que llenaban de felicidad su corazón.
El benja, cumplió 15 años y el José 14, pasaron el verano de ese año juntos, fueron a fiestas (para contextualizar, fiestas sanas, no habían tantos peladeros hace 3 años), fueron a la playa y cosas así…
El año escolar comenzaba de nuevo, el benja iniciaba su segundo medio. Llegaron compañeros nuevos, en especial una compañera: Alejandra.
La ale era bajita, con unos ojos realmente hermosos, pero psicológicamente era bien rara, emo, muy depresiva emocional y muy filosófica para los 16 años que tenía, sin embargo era bastante simpática, tenía un buen sentido del humor.
El José, sin embargo fue cambiado de sede del colegio, y lo mandaron para el otro edificio…
El José, en las salidas del colegio se empezó a juntar más con el grupo olvidado que tenía el benja, dentro de ese grupo estaban el seba y el Javier, dos compañeros del curso del benja. El seba era un tipo bastante bruto, pero al benja le caía bien porque se llevaban bien en clases, reían mucho y molestaban a todos…
La Alejandra se empezó a juntar a ese grupo… y como todos hablaban de las cosas que hacían con todos, ella se empezó a interesar en saber quién era el José, y como sabía que el benja era su mejor amigo, se empezó a juntar más con el…
La ale tenía una ventaja, o algo así si se le puede llamar. El venga en el verano de ese año había comenzado a fumar, y aprovechándose de eso, la ale lo invitaba a fumarse un cigarro después de salir del colegio…
Un día el José llama al benja para que lo fuera a buscar al salir del colegio, y claro el benja fue e invito a la ale para que conociera a su mejor amigo. Al llegar, los tres fueron a fumar un cigarro a una plaza cercana del colegio, ahí hablaron por un par de horas hasta que se hizo tarde y el benja tenía que irse a su casa. El benja se fue, y el José con la ale se quedaron solos en la plaza…
Todo ese día fue normal para el benja, pero al otro, al otro día comenzó la historia más hermosa, pero también más tormentosa de su vida.
Al otro día en un recreo, el José fue al edificio donde estaba la sala del benja. El, sorprendido fue a saludar a su amigo, el cual le preguntaba por la ale. La ale fue, y lo saludo con un beso en la boca. El benja quedó pasmado, José solo supo decir: “perdón por no contarte antes, pero estamos pololeando”
Benjamín se sintió horrible, sentía en su pecho un malestar muy grande, sus ojos se le pusieron un poco brillosos y dijo “oh que bacán por ti José, me alegro, que sean felices”. Los dejó solos, fue al baño, a compartir con el resto de sus amigos. El recreo terminó, siguió sus clases, pero no podía parar de pensar en lo que había visto…
Ese día, Benjamín estaba tan, pero tan mal que llamo al José y le dijo que no podría pasar a buscarlo al otro edificio porque se sentía muy mal, tenía un dolor de cabeza y solo quería dormir. José lo comprendió y entendió a su amigo…
Al llegar a casa, Benjamín solo fue a su pieza, se puso sus audífonos, recuerdo la canción: Hospital for souls de Bring me the horizon (asi de emo), solo supo llorar. En sus llantos él pensaba, trataba de encontrar la razón porque se sentía así y llegó a una conclusión: quizás sentía envidia porque a José le iba bien con las mujeres y a él no, Benjamín quería encontrar el amor, quería sentirse amado, y le dolía ver como otros lograban lo que el tanto anhelaba…
Los días fueron muy incomodos para benjamín, se juntaba con el José y la ale a las salidas del colegio, y en palabras claras y precisas “les tocaba el violín” mientras ellos expresaban su amor, amor que por cierto es bien raro, ya que pololearon el primer día que se conocieron. Pasó una semana de esos días incómodos y el benja se aburrió de tocar el violín a la parejita, por lo que decidió no acercarse al José cuando estuviera con su polola….
Paso un mes en el que el José y el benja con suerte se saludaban en el colegio, ya que el José pasaba con la ale demostrándose su amor, mientras el benja se lamentaba por la supuesta “envidia” que sentía de su amigo. Un día el benja fue a ver a una compañera del colegio, y de camino a su casa se encontró con el José, su enojo era tan grande que no lo saludó. Sorpresivamente siente como alguien toma su hombro y lo gira hacia atrás…
- Benja weon, ni siquiera me saludaste :c
- Lo dice el weon más atento po, ahora te acordaste que existo verdad?
- Porque dices eso?
- Pasas TODO tu tiempo con la Alejandra, a mí ya ni me pescai, no hacemos ni una wea po, me siento totalmente nose como decirlo, emm dejado de lado…
- Pero te alejaste de nosotros de la nada po weon :c
- Para qué?, para tocarles el violín mientras se declaran el amor a los cuatro vientos, mientras yo me lamento porque estoy solo y esas volas?, nah para que… Tu eres mi amigo weon, de hecho eres mi hermano, no tengo porque compartir con tu polola, la mina no es amiga mía…
- Puta, perdón benja, es que estar con ella es la raja weon, es una mina tan hermosa y me encanta como es… :c
- Eso no implica que me dejes botado como cualquier juguete que te aburrió, ni siquiera hablamos por Facebook ahora ya que pasas hablando de ella, te quiero contar algo y hablas de ella, pareciera que estoy hablando con el espejo de la ale, no contigo po José
- Puta, bueno, me perdonas? :c
- Claro que te perdono, pero un consejo, no te digo que no estés con tu polola, solo que equilibra tus tiempos weon, puedes estar con ella también, pero piensa que a lo largo de este tiempo te has convertido en alguien importante para mi y que llegue alguien y te quite a un amigo con quien haces de todo, es muy penca :c
- Ya ya ya, no volverá a pasar, te lo juró :c, te quiero mucho :c
Y los dos amigos, se dieron un fuerte abrazo y se fueron caminando juntos por las calles de la población en dirección a tomar el tren de las 7 y media, que benjamín necesitaba para ir a su casa. Las hojas del otoño de mayo, una puesta de sol preciosa, y las nubes que rodeaban al sol, eran el paisaje que la naturaleza les regalaba a estos dos amigos, que fueron conversando y riendo en el camino, como una diga reconciliación…
José cumplió su promesa, nunca más volvió a pasar… José y Benjamín volvieron a ser los grandes amigos que eran un año atrás, y con el pasar de los meses ambos se fueron convirtiendo en partes muy importantes para cada uno… de puntos de vista muy diferentes si…
La relación entre José y Alejandra fue muy inestable, terminaban, volvían, terminaban y volvían, era como un vaivén entre una lancha y el mar, para un lado y para el otro. Benjamín fue el pilar fundamental que apoyó a José en la campaña para darse cuenta que la mujer de la cual estaba tan enamorado, solo estaba jugando con él, costó muchos meses pero finalmente Benjamín lo logró, sacó a su amigo de la depresión y la historia con Alejandra y José había terminado…

Paralelamente a esos hechos, en Benjamín comenzó a surgir un sentimiento muy extraño para él, al pasar de los meses, comenzó a necesitar mucho a José, se ponía nervioso cuando él se conectaba a Facebook y no le hablaba, o cuando se iban a ver para salir. Se ponía contento cuando José le hablaba, pero al benja no le gustaba hablarle, o sea sí, pero se sentía muy bien cuando José le hablaba. Al momento de sus conversaciones iba todo bien, y la rutina de benjamín en cada conversación con José exigía un lindo mensaje de despedida el cual José siempre le daba: “Bueno hermano, me voy, cuídate, que estés muy bien, te quiero <3 adiós”
Los detalles mencionados, más las vivencias que ya tenían, la confianza, su condición de ser inseparables, hicieron que Benjamín terminara dándose cuenta de algo, que puede ser muy hermoso pero también muy tormentoso. Esa noche estaba lloviendo, eran las 03:00 am, la hora en la que Benjamín solía pensar y analizar su vida, mirar fotos, recordar cosas del casi ya año y medio perfecto para él. Ahí estaba, con la mitad de un cigarro en la mano, sentado en el living, con su computador encendido y escuchando música de piano, triste porque necesitaba llorar, no sabía porque pero benjamín necesitaba llorar… Y esa noche, descubrió porque, las conclusiones que el saco fueron las siguientes:
- “Cuando el José empezó a pololear con la Alejandra, me sentí pésimo, sobre todo cuando vi el primer beso que se dieron frente a mi”
- “Habían otros amigos míos que también pololeaban, pero no me dolía verlos con sus parejas”
- “Siento la necesidad que tengo de compartir con el José, me hace sentir muy bien”
- “Me pongo nervioso antes de verlo o hablar con el”
- “Me puse feliz cuando terminó con la Ale definitivamente”
Y acompañado por la música de piano, y por las cajas de música que estaba escuchando, salieron las lágrimas de los ojos de Benjamín…
- “Estoy enamorado de José”
Benjamín no podía creer lo que estaba sintiendo, no quería aceptarlo, pero dentro de él, sabía que era verdad. Su cerebro no quería procesar esa información, pero su corazón se comunicaba con su psique, le decía que era verdad, Benjamín se había enamorado de José, y solo supo llorar…
Estaba enamorado, estaba enamorado de su amigo heterosexual, sabía que sufriría puesto que José se veía muy hetero frente a sus cosas, a pesar de que a Benjamín lo tratara con el amor más sincero del mundo. Esa noche tomó una decisión, ocultar lo que sentía, hasta que pudiera olvidarlo de alguna forma…
Eso sucedió mientras José y Alejandra aún estaban juntos. Ahora que benjamín sabía lo que sentía, soportar la relación de Alejandra y José fue mucho más duro para el…
Cuando salieron de vacaciones de invierno, el benja se fue a quedar las dos semanas a la casa del seba para pasar las vacaciones con sus amigos ya que además llevaba una semana sin ver al José. Una noche Alejandra los invitó a su casa para tomar algo, a Benjamín, Sebastián y un par de compañeros más del curso. Todos se curaron hasta mas no poder con ese vodka de marca eristoff, con las gomitas sumergidas en el amargo trago del etílico blanco, las risas abundaban en ese departamento pero como todo trae consecuencias, Benjamín tuvo un pequeño accidente…
Todos tenían 15 años, era obvio que ningún padre los dejaba beber alcohol. Benjamín en su estado de embriagado, derramó un vaso de vodka en los pantalones de Sebastián, quien se enojó y le dijo que no se fuera con él a su casa, que viera donde pasaba la noche y que al otro día fuera por sus cosas…
Alejandra le dijo a Benjamín que se quedara en su casa, y que si lo deseaba podía quedarse el resto de los días también y él podía dormir en la pieza de su hermano. Así fue y Benjamín se quedó en la casa de Alejandra, donde hablaron de José, su único tema en común. Alejandra sabía que benjamín y José no se veían hace una semana, y entonces le contó a José por Facebook lo que había pasado y que benjamín estaba quedándose en su casa… José pidió permiso a su mama para ir a quedarse unos días donde un amigo, y se fue a la casa de Alejandra donde estaba benjamín también.
Esos días fueron bonitos, pero muy tormentosos… José y benjamín compartían y reían como siempre en la casa, mientras Alejandra hacia cualquier otra cosa. El tema que descolocó el corazón de benjamín fue soportar el dolor de su corazón al ver como la persona que él quería y posiblemente amaba tanto, estaba con otra persona, y no solo dándose besos o abrazos, el recuerdo más doloroso que tiene, fue la noche que los oyó a ambos tener sexo.
Esa es una de las noches más tristes que vivió, escuchar los gemidos de ambos, viviendo el máximo placer, mientras el corazón de benjamín se estremecía, trataba de taparse los oídos, trataba de escapar, quería ir a su casa, quería dormir en su cama y no saber nada más del mundo, pero sabía que no podía hacer nada. En la impotencia, tomó sus audífonos, puso nuevamente Hospital for souls de bring me the horizon, cerró la puerta de la habitación del hermano de Alejandra silenciosamente, se paró en la ventana, prendió un cigarro y lloró, lloró como nunca. Su cabeza no podía dejar de pensar que estaban haciendo en esa pieza, no podía hacer nada, no sabía qué hacer. Solo supo terminar los últimos tres cigarros que le quedaban de su cajetilla, se acostó con los audífonos puestos, se quedó mirando la pared que era testigo del charco de lágrimas que benjamín derramó en esa cama y el tiempo se hizo tan largo que no supo cuando se quedó dormido…
Al otro día, José saltó encima de la cama y despertó a benjamín…
- Hermano, debo contarte algo que paso anoche
- Si sé que pasó José…
- Enserio? :o, como supiste?
- Se escuchó todo…
- Conchesumadre, en serio?
- Si po weon, no se como no despertaron al papa de la ale, tuve que ponerme audífonos para poder dormir (soltó una risa muy falsa)
- Ooh, brigido…
- Hmm si…
- Bueno hermanito, el papa de la ale se fue temprano, quieres tomar desayuno?
- No gracias hermano, debo irme a mi casa ya…
- Pero, quédate un día más :c, no te veo hace tiempo weon y lo hemos pasado súper bacán, estar con las dos personas más importantes en mi vida compartiendo en la misma casa es sumamente hermoso!
“Las dos personas más importantes en mi vida”, eso hizo sentir feliz a benjamín. Fue una luz dentro de la oscuridad tan densa y grande que había en su corazón…
- Está bien, me quedare un día más… vayamos a comer entonces? :3
- Vamos!
Pasó el día normalmente y de sorpresa llegó de Santiago el hermano de Alejandra como a las 8 de la tarde. Benjamín dijo:
- Bueno Ale, llegó tu hermano, supongo que debo irme…
- Pero benja, es algo tarde igual, llegarás muy tarde a tu casa…
- Pero no tengo donde dormir, debo irme si no llegaré muy tarde…
- No importa duermes conmigo y el José
- En serio? .o
- Sí, no hay drama :3
- Está bien, muchas gracias…
Dormirían los tres juntos en la habitación de Alejandra, en una cama de una plaza y media, se venía una noche venidera para benjamín. Lo único que lo tranquilizaba un poco, es que no tendría que pasar la terrible noche que había pasado anteriormente, es algo de lógica saber que ellos no podrían tener sexo mientras estuviera benjamín en la misma cama…
Y llegó la hora de dormir, Alejandra durmió al medio, José al rincón y benjamín a la orilla. Fue una noche normal donde nada pasó, algo poco normal que le pareció un poco divertido a benjamín fue escuchar los ronquidos de Alejandra que eran bastante fuertes. A la mañana siguiente, benjamín dormía y sentía algo en sus labios, pensó en José, pero al despertar era Alejandra que lo estaba besando dormido, solo supo despertarla, el amaba a José, no iba a ser capaz de tratar de quitarle a la mujer que el amaba, además benjamín amaba a José, no a Alejandra.
PD: Esta parte de la historia es un poco larga, la dividiré en dos partes… Como dije anteriormente, perdón la redacción, solo quiero compartir la historia, que la verdad la encontré muy hermosa
Próxima parte: La adolescencia: año 2013 II (tercera parte)

2 comentarios:

  1. Aww que lindo esta muy buena la historia dedo para arriba aunque deberías publicarla en Wattpad xq aquí no les gusta mucho este tipo de historias

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  2. Me gusta tu historia. La redacción y cambio de narrador le da otro toque. No pesques comentarios de weones mala onda :D

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